Sufrir, Vivir, Amar (+18)

Autor: Maricoles
Género: Romance
Fecha Creación: 07/05/2012
Fecha Actualización: 08/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 76
Visitas: 112304
Capítulos: 33

La vida de Bella ha sido muy dura, su madre la abandono siendo muy pequeña, su padre la ignoro, su mejor amiga la traiciono y la entrego a su novio para que abusara de ella.. como enfrenta Bella la vida después de esto.
¿Será que Bella si permitirá que el amor de Edward tenga cabida en su corazón?

+18

SUFRIR, VIVIR Y AMAR

INTRODUCCIÓN

Soy Isabella Swan una chica común y corriente, Victoria es mi mejor amiga, prácticamente mi hermana. Mi madre nos dejó a mi papá y a mi hace muchos años, por el papá de Victoria, Phil. Desde que mamá se fue la mamá de Victoria pasó a ser una segunda madre para mí. Es muy irónica la vida, la mujer que ha cuidado de mi es la mujer a la que mi madre le quito el marido. Su nombre es Lilly, ella es una mujer hermosa y muy buena.

Victoria y yo somos como hermanas, solo que Victoria es alta, pelirroja y bastante atractiva, sus son ojos azules como los de su padre; yo soy todo lo contrario, soy bajita, mi cabello y ojos son de color chocolate, herencia de mi papá. Mucha gente no entiende nuestra amistad, pero cuando mamá nos dejo Lilly habló con Charlie, mi papá, y ella se ofreció a ayudarle, cuidando de mi.

 

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Capítulo 7: Capitulo 5. Caminando

Disclamer: Los personajes no me pertenecen son la SM, yo solo los uso para contarles mi historia.

Gracias a Eve, por ser mi hermana y mi beta, pero mas por ser mi hermana, y por aguantar toda la lata que le doy.

 


Capítulo 5

Caminando

"La felicidad no es el final del camino es la manera de andarlo"

Han pasado ya un poco más de dos años desde el nacimiento de Ethan, él es un niño sano y travieso. Mi vida ha tomado una calma relativa. Seguíamos viviendo en casa de Rose.

Alice ahora es gerente de compras de la cadena de boutiques, donde había estado trabajando mientras estudiaba y era jodidamente buena, no solo había logrado posicionar a las tiendas como icono de moda, sino que además nos tenía siempre surtidas de ropa, por fin logró que me entrara el gusanito de la moda, me encantaba vestirme sexy pero sin exagerar, mi estilo era más recatado que el de Rose pero seguía siendo sexy. Rose ya era abogado senior en su despacho y tenía casos muy importantes a su cargo. Yo seguía en mi despacho amaba ser abogada y amaba mi trabajo.

Jake tenía novia, Leah, llevaban solo unos meses y se veían felices. Aunque yo no le caía nada bien a Leah, Jake me seguía viendo a veces como no debía verme.

Ben y Ángela se casaron el verano pasado, ahora estaban buscando tener un bebé.

Rose, Alice y Charlie eran los más consentidores con Ethan. Charlie viajaba cuando menos una vez cada dos meses a vernos, además de hablar diario por Skype.

Mi bebé era mi motivo para sonreír todas las mañanas, le encantaba jugar con Emmett, eran como dos niños jugando. Tenía el cabello rubio y los ojos azules como su padre pero en todo lo demás es muy parecido a mí.

Rose y Alice eran las madrinas de Ethan. Y Jake amaba a Ethan pero últimamente trataba de alejarme un poco de él para que rehiciera su vida.

También conocí al esposo de Esme, un hombre guapísimo, Carlisle, era el pediatra de mi peque…

Emmett era genial, y adoraba a Ethan y a Rose, aunque ella lo hacía sufrir un poco, todavía no le decía ni sí, ni no a una relación con él. Pero yo sabía que Rose estaba enamorada de su oso, así era como ella le decía.

Al famoso Eddie todavía no lo conocíamos porque nunca tenía tiempo de ir a las reuniones que hacíamos. Al parecer algo entre Emmett y él no iba bien, así que después de la descripción de Tanya e imaginarme que estaba de malas con mi oso favorito no tenía muchas ganas de saber de él.

Habíamos creado una especie de familia, muchas veces los Cullen venían a casa y otras nosotros íbamos a la casa de ellos.

En mi carrera me iba muy bien no ganaba todos los casos, pero un ochenta y cinco por ciento de casos ganados era un record muy bueno.

La única cosa que me ponía mal era otro abogado, Edward Masen, tenía una especie de rivalidad, odio . . . porque lo odiaba más de lo que me encantaba o me encantaba más de lo que lo odiaba, ya no sabía, el realmente me confundía. El trabaja en el despacho donde están Rose y Jake. Edward es guapísimo y con solo una mirada podía ponerme de lo más cachonda, de hecho esa era una de las razones por lo cual lo odiaba y lo amaba.

En el primer juicio que nos enfrentamos quiso ligar conmigo pero era tan arrogante y pretencioso, que prefería quedarme con las ganas. Como si fuera el único hombre que me pone así, ¡sí! era el único. Desde mi violación no me había vuelto sentir atraída por ningún hombre excepto por él.

Nos habíamos enfrentado dieciséis veces, no es que las cuente pero qué más podía hacer. Yo había ganado seis casos, él seis y habíamos llegado a acuerdos extrajudiciales en los demás. Aunque últimamente ya no nos había tocado estar enfrentados no dejaba de encontrármelo en los juzgados. Siempre coqueteando con alguna chica ¿Por qué me fui a fijar en el hombre más mujeriego del mundo?

En la oficina últimamente las cosas estaban algo tensas, teníamos trabajo pero los gastos nos estaban superando. Gracias a Dios mis clientes eran varios, así que no estaba teniendo problemas financieros. Pero ya habían despedido a varios compañeros.

Un día teníamos una junta muy importante en el despacho, la información era secreta pero entre Ángela y yo habíamos logrado saber que era para informarnos de una fusión, aunque el despacho era bueno seguía siendo pequeño y con la crisis se necesitaban más entradas, eso me tenía algo preocupada. Dado que por lo regular en las fusiones se pierden empleos.

-OK -nos dijo nuestro jefe, Harry Pearsons –como saben la crisis nos está pegando a todos y nosotros no somos la excepción para poder seguir adelante tenemos que tomar medidas drásticas, vamos a fusionarnos con la firma MVC & Associates. Desgraciadamente esto traerá un recorte de personal inicial y otro a los pocos meses, dejaremos de ser Pearson&Harris para ser MCV&asociados, de parte de nuestro lado no haremos recorte inicial, justificaremos el recorte con los últimos despidos, les pido todo su apoyo para la nueva etapa que vamos a comenzar en tres días, es decir el lunes próximo iniciaremos a trabajar en las oficinas de ellos, mañana tenemos que dejar limpias estas para poder entregarlas. Agradezco su comprensión y si alguien está inconforme lo espero en la oficina para hablar.

Cuando terminó de hablar Ángela, Ben y yo nos mirábamos.

-Wow… nunca pensé que nos fusionaríamos con el despacho de Rose y Jake –dijo Ben.

-Sí pero es bueno tener amigos a donde vas –dijo Ang con una sonrisa.

-O enemigos –dije yo nadie sabía de mi amor-odio por Masen.

-No tienes enemigos, tienes rivales y además no entiendo por qué sufres, estaremos con Rose y Jake, solo espero ese maldito memorándum para ver cómo vamos a trabajar, ¿respetaran que aquí ya soy abogado senior? –dijo Ben preocupado.

-Amor no te pongas así, espera a que llegue la información y lo sabrás, no saques conclusiones adelantadas –le dijo Ang mientras lo besaba.

A veces sentía un poco de celos con Ang y Ben, yo quería un amor que venciera todo, lastima tendría que seguir sufriendo con mi idiota favorito.

Ese día llegué a casa después de recoger a Ethan de la guardería. Avisé que el viernes sería su último día, porque me cambiaba de trabajo y necesitaba una más cerca, la chica que dirigía la guardería me recomendó otra. Decidí ir a ver la otra guardería de una vez, no perdía nada y tenía tiempo.

La guardería era buena, aunque era un poco más cara que donde estaba Ethan, solo esperaba que mis ingresos no se vieran mermados con la fusión. Así que inscribí de una vez a mi sapito en la guardería.

Cuando llegue a casa con Ethan dormido en mis brazos Rose me abrazó y me dijo, no me dijo, me gritó:

-Belli, Belli vamos a ser compañeras, pedí que a ti y a Ang los pusieran en mi equipo o en el de Jake, no tienes de que preocuparte. Pero no creas que por ser tu amiga vas a llegar tarde o algo, no señorita la necesito al cien.

-Gracias Rose, cuidado con Ethan que está dormido –le dije -sabes que a mí también me gusta pero al mismo tiempo me preocupa, tuve que ir a ver otra guardería, es algo más cara pero me gustó.

-Podemos irnos juntas y dejar a Ethan antes de entrar y ya sea tú, Jake o yo recogerlo y traerlo a casa, ve el lado amable.

-Jake y Masen me preocupan, sabes que últimamente la relación entre Jake y yo no anda muy bien. Y en cuanto a Masen solo espero que no me haga la vida imposible.

-No te preocupes, habla con Jake el domingo en casa de Esme o llámalo y habla con él. –Se quedo pensando, frunció el seño y me dijo – ¿Sabes qué? no hables con Jake si en dos años no ha entendido menos en dos días, deja que las cosas fluyan y en cuanto a Masen, perro que ladra no muerde, ignóralo.

-Y hablando del domingo en casa de Esme ¿por fin vas a dejar de hacer sufrir a mi osito preferido?

-No y si Bells, la verdad me gusta esta forma de ser todo y no ser nada –me miró –no te cansas de tener a Ethan en los brazos, además no quiero que escuche mis cosas vamos a acostarlo y seguimos platicando.

-No, de hecho tengo que despertarlo, sino no va a dormir además que no ha cenado. Le dije a Rose –pero en cuanto se duerma con unas coca colas podemos platicar un rato te parece.

-Sí, necesito platicar con alguien –me dijo.

-Ya llegué familia –gritó Alice y Ethan se despertó.

-Mami teno ambe de leche –me dijo mi niño hermoso.

-Si peque pero necesito que aparte de la leche te comas un poco de cereal o de avena ¿qué prefieres?- Ethan señalo el cereal de chocolate- No corazón cereal de chocolate en la noche no podemos comer, mejor una avena de durazno ¿sí? anda pequeño - le decía mientras le hacía cosquillas en la pancita.

-Hola sapito hermoso –le dijo Alice a Ethan desde peque le puso el apodo y a él le encantaba, de hecho le gustaban mucho las ranas, tenía varios peluches de ranas cortesía de Alice y Charlie en su mayoría. -¿cómo te fue en la escuela?

-Ti Ali -le dijo sonriéndole y después le empezó a contar su día a su manera.

-Name name plum maeta io –le dijo y todas nos miramos. Rose dijo:

-La primera que adivine gana, ahora si no entendí nada.

Alice vio fijamente a Ethan y le dijo: -otra vez cariño pero más despacito por favor.

Entonces Ethan habló más bajito: NAme name plum maeta io y yo coio coio

-No corazón habla más fuerte pero menos rápido –le dijo Alice mientras yo reía divertida y le preparaba su avena.

Name name plum maeta io y yo coio coio –le dijo más fuerte e igual de rápido.

Me doy –dijo Alice hacia donde yo estaba –En serio sapito que bueno voy a quitarme los zapatos y regreso, oye no me diste mi beso de bienvenida.

Ethan le dio un beso y ella subió a cambiarse los zapatos.

-¿Qué dijo?- Me preguntó Rose.

-Creo que dijo: mi amigo Jaime se cayó, la maestra se río y el corrió y corrió o eso espero – le dije antes de reír.

-Yo creo que este sapito habla chino o ruso por que no le entendemos casi nada.

-No. Él habla bien, dice varias palabras claramente –dije yo defendiendo a mi peque.

-Ay la mamá oso salió a defender a su osito, calma solo lo dije en broma.

Tocaron el timbre y Rose sonrío de oreja a oreja y me dijo:

-Debe de ser Emmett me dijo que vendría con pizza pero ábrele tú me dijo quitándome la cuchara con la que le daba la avena a mi peque, yo termino.

Moví mi cabeza y sonreí mientras salía de la cocina.

-Hola ¡Oso hermoso! -Le dije a Emmett. En verdad lo quería como a un hermano, con él me sentía protegida.

-Hola pequeña mamá osa –me dijo mientras me daba un gran abrazo.

-Emmett quiero que mi hijo tenga madre un rato, me vas a asfixiar –le dije.

-No aguantas nada Bella. Y entonces gritó: -¿dónde está mi sapito preferido?

No. Yo sabía que Ethan ya no comería gracias a la llegada de Emmett, entonces escuché como se caía el plato y Rose maldecía.

-Lo siento, lo siento –Dijo Rose.

Cuando llegué a la cocina Rose estaba bañada con avena y Ethan estaba peor.

-Rose no sé como logras esto, no fueron ni cinco minutos –le dije.

-Es que mi Rose es buena en todo –le dijo dándole un beso y Ethan aplaudió.

Ese es mi sapito le dijo sacándolo de la silla alta y abrazándolo.

-Met met -dijo Ethan y luego tronó un beso

-Así que quieres un beso -dijo Emmett.

-No Ouse oto eso –le dijo

-Ni modo Rose Ethan quiere que te de otro beso -y le dio otro beso, Ethan se reía y aplaudía más fuerte cada vez que Rose y Emmett se besaban.

-¡Oigan ya basta! –Les dije –y tú jovencito nada de besos hasta que acabes el doctorado.

Emmett sacó un pedazo de pizza y empezó a comérselo.

- Quelo –Dijo Ethan y señalaba la pizza.

-Mamó quelo eso - volvió a decir.

Emmett quería darle, yo no estaba segura.

-¿Y si le hace daño?

-Fácil, salgamos de dudas –sacó el teléfono y le marcó a su papá

-Papá ¿Ethan puede comer pizza? Ahhh, si… hola, OK. Está bien –dijo y luego colgó. Que solo un pedazo pequeño y veamos cómo reacciona. -Dijo mientras le metía un cacho en la boca a Ethan.

Ethan casi se acabó un pedazo de pizza, así que decidí que ya era hora bañarlo y dormirlo.

Ese día ya no pude platicar con Rose por que cuando bajamos Alice y yo a la cocina prácticamente tuvimos show de sexo en vivo, solo cogimos un par de rebanas de pizza y dos coca colas y salimos corriendo a la recamara de Alice.

-A veces creo que nunca voy a encontrar al hombre de mi vida –me dijo Alice muy triste. Cada vez que conozco a uno pienso: ¡este es el hombre de mi vida y nada! ¿Crees qué algún día conozca a mi príncipe azul?

-Eso espero, yo también quiero un príncipe, no mejor un hombre que me acepte con todo y niño y con todo mi pasado -Le dije mientras en mi mente veía al idiota con su sonrisa moja bragas.

-Sí, ¿salgamos a bailar mañana en la noche?- Me dijo Alice parándose de un salto de la alfombra donde estábamos acostadas.

-No, Alice tú sabes que entre semana casi no estoy con Ethan, así que quiero estar el mayor tiempo que pueda con él este fin de semana.

-Vamos, vamos, vamos, vamos –me decía Alice mientras me jalaba de las manos.

-No Alice y luego a bailar, no, no, no, mejor vamos al centro comercial un rato compramos unos helados y compro zapatos para Ethan que no sé que hace con los zapatos que no le duran.

-Sí, vamos vi una tienda nueva y quiero ir a darme una vuelta para ver que tiene la competencia. No es que yo ame ir de compras, no, solo necesito comparar -me decía Alice con un brillo en los ojos.

-Alice te dejo tengo que bañarme y dejar lista la ropa para mañana de Ethan y mía –le dije mientras me paraba y salía de su habitación.

Esperaba que el show ya hubiera terminado o lo hubiera llevado a la recamara de Rose porque mi cuarto estaba en la planta baja. No escuché ruidos así que agradecí al cielo por ello y bajé.

Miré a mi hijo dormido y pensé, dos años, Ethan era un ángel en mi vida, todavía de vez en cuando me daba un poco de depresión, pero ahora gracias al doctor sabía que hacer, salía a caminar, jugaba con mi hijo y buscaba el lado positivo a las cosas. Decidí usar el pasado como peldaños para subir, entendí que Victoria enfermó de celos y que no supo desprenderse de... de él a tiempo, todavía me costaba decir su nombre. Me daba miedo depender de un hombre, algo que tenía que trabajar y mientras pensaba eso y mis pendientes del otro día me quedé dormida.

El viernes pasó como un día lleno de trabajo, poniendo todo en cajas y etiquetando todo, lo único bueno es que ni Ángela ni yo teníamos que ir ese día a los juzgados.

-Deberían de darnos un bono por trabajar en la mudanza –me dijo Ang.

-Sí, ya verás tu bono ¿con quién crees que nos toque trabajar? espero que sea con Rose, no creo aguantar si Jake se pone pesado con eso de ser mi pareja, yo pensé que con Leah se le iba a olvidar, pero no. Todavía me lanza muchas indirectas muy directas, es por eso que Leah me quiere ahorcar cada vez que me ve ¿has visto los ojos que me hecha?

-El otro día fuimos a cenar con ellos como parejas –dijo como disculpándose –y cuando dije algo de ti, puso una cara de estar oliendo caca. Esa chica te odia y sabes son tan parecidas podrían ser muy buenas amigas.

Y así entre chistes y chismes pasamos la tarde terminado de embalar todas nuestras cosas.

Cuando vi el reloj eran casi las seis, me despedí y llegué por mi pequeño.

-Hola ¿cómo te fue hoy en la escuela?- Le dije cuando lo vi.

-Mien tabaje y dibuje –le di un beso en su cabeza. Y le dije:

-Amor despídete de tus maestras, mil gracias Miss Paty y Miss Anne les dije –las vamos a extrañar.

Ethan les decía bye, bye y movía su manita.

Recordé el primer día que llevamos a Ethan a la guardería, fuimos a dejarlo Rose, Alice, Ang, Jake y Charlie; Ethan tenía un poco más de un mes cuando regresé a trabajar, Charlie pidió permiso para faltar un par de días, Rose y Alice lloraban y decían que era muy pequeño para quedarse. Jake y Charlie decían que debía quedarme más tiempo cuidándolo en casa. Y Ang era la única que me apoyaba había pasado dos semanas discutiendo con papá que quería que me dedicara a cuidar a Ethan no quería que regresara a trabajar. Y en ese momento de estar entregando a mi peque las lágrimas no paraban y casi estuve a punto de tomarle a Charlie la palabra. Realmente me dolía dejar a mi pequeñito ahí con gente extraña.

Pero pasado era pasado así que a concentrarnos en el presente. Llegué a casa con Ethan. Alice tardaba en llegar y Rose me había mandado mensaje que se quedaría con Emmett.

Peque estamos solos tú y yo ¿listo para divertirte? -Le dije.

-Siii -respondió él saltando un poquito.

-Ya no voy a dejar que Alice te cuide, saltas como ella.

-Mami me las uno cocolatito po favo me pote mien en la cuela –me dijo mi peque mientras ponía ojitos tiernos.

-Claro, porque es viernes y te portaste muy bien. Ven vamos al cuarto -Le dije y saqué de un cajón un chocolate y se lo di -Pero comételo aquí porque no podemos ensuciar nada de la tía Rose.

Como soñaba con comprarme una casita o un departamento, ya tenía una parte pero todavía no aplicaba para un crédito y menos con la fusión encima.

-Ven pongamos una lavadora de ropa -Le dije mientras tomaba el canasto de la ropa sucia y nos dirigíamos al cuarto de lavado.

Escuché el teléfono pero deje que cayera la contestadora, no escuché el mensaje porque estaba algo lejos, terminé de lavar mi ropa y la de Ethan que no era mucha, y como había llegado la hora de la cena empecé a pensar que podría hacer.

Vi a Ethan que estaba jugando con unos coches que le dio Emmett.

-Runnn runnn runn -Decía Ethan mientras ponía el cochecito en el piso y hacia como que corría.

-Ethan vas a arreglar coches como tu tío Emmett -Le dije

-Si io moy a alegar lo choches sii –me dijo.

-Hay cosa, se dice voy

-Moy

-A arreglar

-A legar

-Coches

-choches

Me encantaba estar con mi peque, le di de cenar un poco de pollo con verduras y yo cené lo mismo. Y nos fuimos a acostar temprano.

Al otro día sentí una mirada y abrí los ojos, Alice ya tenía vestido a Ethan y estaban viéndome.

-Déjenme dormir, respeten a esta mamá cansada –les dije adormilada.

-Bella ¿por qué no quieres comer pollito con verdura?- Me preguntó Alice.

-¿Qué? No sé ¿por qué lo dices? –le dije.

-Tu lijiste mami -Me dijo Ethan.

¡Ay no otra vez se están burlando de lo que hablo dormida!

-Es que ayer eso comí, yo creo que por eso, voy a bañarme y desayunamos -Les dije

-Ya le di leche a Ethan –me dijo Alice

Iba a decirle gracias, cuando Ethan dijo:

Co mucho cocolate -Y miró a Alice.

-Sapo no quedamos que ese iba a ser nuestro secreto.

Alice –le dije enderezándome -no le des mucho chocolate luego no hay quien lo aguante.

-Pero hoy va a estar con la tía Alice ¿verdad sapo? -Le dijo y salieron.

Me bañé y me puse unos jeans una camiseta básica. Un suéter ligero y unos flats.

Entre Alice y yo picamos fruta e hicimos unos huevos para desayunar. Me encanta pasar tiempo con mis amigas y mi peque.

-Alice no le des sandía, la ultima vez le dolió la pancita –le dije al ver que le iba a dar un cacho de sandía.

-Lo siento sapo ya no me acordaba –le dijo mientras alzaba los hombros.

-Mejor plátano o pera –le dije enseñándole dos cachos de esas frutas.

-Eta dijo -señalando la pera.

Después de desayunar limpiamos la cocina y nos fuimos a comprarle zapatos al sapo.

Salimos de la zapatería no solo con los zapatos de Ethan, sino con dos pares más de huaraches para Ethan, Alice dijo que ya venía el verano y no pude evitar comprarlos. Así como unos zapatos para mí y tres para Alice.

Después de que Alice revisara todas las tiendas por fin regresamos a casa.

Tanto Ethan como caímos dormimos como piedras. Al otro día llegamos a casa de Esme en el coche de Rose.

-Hola sapo -le dijo Esme a Ethan cuando lo vio.

-Hola Meme –le dijo Ethan.

E inmediatamente cambió mis brazos por los de Esme.

-¡Qué bueno que ya llegaron! me iba a aburrir con puro hombre. Jake y Emmett están apostando algo de deportes y Carlisle está con ellos.

En cuando Emmett vio a Rose sus ojos se iluminaron.

-Pero si ya llegaron las Reinas de la casa, pero que cosa tan fea trajeron parece un sapo –dijo Emmett.

-No feo –le dijo Ethan haciendo un puchero.

-A pero si es mi amigo Ethan, perdón te confundí con un sapo –le dijo Emmett mientras los cargaba.

-Met tu uno sesito a Ouse -Le dijo mientras tronaba un beso.

-Ni modo princesa, lo que el sapo pide el sapo obtiene –le dijo a Rose antes de darle un beso.

Y otra vez Ethan aplaudía y reía con cada beso. Entonces Jake me besó y Ethan gritó:

-Nooo Jak no sesito a mami –le dijo enojado.

-Vez hasta el niño sabe -le dije molesta a Jake –tú tienes novia entiende, Jake compórtate.

-Perdón, perdón ya no le voy a dar sesitos a tu mamá ¿está bien? -Le dijo Jake a Ethan

-No mamá io sesitos –le dijo mientras se echaba hacia mí y me daba un besito o sesito como él decía.

El domingo siguió ya sin ninguna novedad, parecía que por fin Jake entendía que entre él y yo no había nada.

Casi al final del día dijo Esme:

-Es una lástima, quería que Bella, Alice y Ethan conocieran a Edward pero no volvió a venir, ni modo él se lo pierde.

Ese día en la noche preparé las 5 mochilas para cada día de guardería, se me hacía más fácil arreglar 5 mochilas el domingo que una diaria. Dormí a Ethan y yo intenté dormir pensando en que al otro día mi lugar de trabajo sería otro. Y lo peor o lo mejor en el mismo lugar que Masen.

Al otro día desperté más temprano, vestí a Ethan y me vestí yo, me puse una falda morada con una blusa lila un saco de color morado también y unos zapatos negros altos de tacón.

Dejar a Ethan en una nueva guardería casi me costó el mismo trabajo que dejarlo la primera vez, le dejé mi celular en caso de emergencia a la Miss encargada de mi peque

-Adiós sapo -Le dijo Rose

-Alios tia Ouse

-Adiós peque en un rato regreso por ti –le dije con los ojos llenos de agua.

-Mami ete luga no me guta, io moy con ti –me dijo y a mí se me partía el corazón.

-No Ethan -le dije bajándome a su nivel y viéndolo a los ojos –no puedes ir con mami, tengo que trabajar en un lugar nuevo y no puedo llevarte. Pero mira aquí hay muchos juguetes y muchos niños con los que puedes jugar, no te pongas triste –le dije al ver su carita triste -te prometo que te compro un helado de chocolate cuando salgas ¿está bien?

-Si -dijo alegre y la miss se lo llevó a jugar.

-¡ay! Rose te juro que se me parte el corazón, en la otra guardería ya estaba acostumbrado, pero aquí es volver a empezar, quiero llorar.

-No chille, aguántese –me dijo Rose bromeando.-que se le corre el rímel

-No te apures y me puse contra agua. –le dije mientras llegábamos.

-Oye creo que caminando no se hacen más de cinco minutos a la guardería. Está realmente cerca, voy a tratar de ir a verlo en un rato ¿crees que pueda?

-Mientras no interfiera con tu trabajo, no creo que se enojen –me dijo alzando los hombros.

-Bueno lista o no allá voy, -le dije mientras salía del coche.

-No exageres, estás como Ethan en la nueva guardería.

Estaba entrando a mis nuevas oficinas, nosotros nos mudamos al edificio de MCV, ya que era un edificio más grande y estaba más cerca de los juzgados.

Cuando llegué una chica rubia, creo que se llamaba Jane, era la mano derecha de uno de los socios fundadores, me recibió con un memorándum en donde me indicaban mi oficina y mis nuevos compañeros de equipo. Espera leí bien equipo. No odiaba trabajar en equipo me gustaba más trabajar sola, podía hacer las cosas a mi manera, no, pero eso no era lo peor el estúpido de Masen era el líder de mi equipo, yo solo sería una abogada más de un equipo de tres.

-Bella ¿por qué esa cara?- Me preguntó Rose.

-Lee. –le pase el memorándum.

-Te tocó en el equipo de el "idiota Masen" yo te pedí en mi equipo, déjame ver si puedo cambiarte conmigo o con Jake, tendré que cobrar algunos favores…

-Por favor Rose imagínate la tortura, no solo mental, sino tu sabes cómo me pone…. Ah lo odio. ¡Qué hice en mi otra vida para merecer todo esto! - Le decía a Rose lo más bajito que podía.

-Bueno amiga esa de allá es mi oficina, llámame o ve a verme si algo pasa o si quieres platicar. -Me dijo antes de ir hacia su oficina.

-Bella – me gritó Ang.

-Me tocó con Jake puedes creerlo, a ti te tocó con Rose….

Cuando vio mi cara me preguntó: -¿con quién te tocó?

-Con el idiota de Masen pero Rose va a ver si puede cambiarme con ella…..-estaba diciéndole a Ang, cuando lo oí.

-No, no, no, empezamos mal, muy mal Isabella, que no te enseñaron a no hablar mal de tu jefe – me dijo con su hermosa voz.

-Masen y a ti nadie te enseñó a no escuchar las conversaciones ajenas, lo siento olvidé que te gusta jugar a robar información.

-Señorita… dijo mientras veía a Ang.

-Señora Cheney y ya me iba. Adiós nos vemos a la hora del almuerzo Bella. -Me dijo Ángela casi corriendo.

-Cobarde -susurré.

-Por lo que me informaron ahora vas a trabajar para mí ¿o no? Swan, ahora vas a tener que rendirme cuentas – me dijo el idiota mientras me daba una sonrisa de esas que me hacían mojar.

-Nop, vamos a trabajar juntos que es diferente, no voy a trabajar para ti, solo te pusieron de líder porque estás más viejito pero nada más, no porque seas mejor. O tal vez porque te acostaste con alguien para que te dieran…

Le decía mientras caminábamos hacia la oficina, cuando de repente él me tomó del brazo y me dijo al oído:

–A la que le gustaría que le dieran es a ti, me imagino que por eso tienes ese carácter, porque no te dan duro ¿Cierto Swan?

Y caminó más rápido, dejándome atrás, maldito Masen, no tenía ni diez minutos en la oficina y ya tenía las bragas muy mojadas. Odiaba que me hablara en ese tono y en el oído, bueno me encantaba pero él no tenía porque saberlo.

Llegué a la oficina y conocí al otro chico que iba a trabajar con nosotros se llamaba Erick y era realmente joven, según me dijo todavía estaba estudiando, gracias a Dios la hora del almuerzo llegó sin ningún otro altercado, habíamos revisado algunos de los casos que teníamos, los de mayor urgencia relevancia ya estaban terminados y estábamos a la mitad de uno cuando sonó mi celular.

-Bueno, si soy yo. ¡Que! si claro estoy ahí en diez minutos máximo, gracias.

-Masen me tengo que ir – le dije mientras tomaba mis cosas -Regreso en dos horas cuando mucho.

-Espérate. ¿A dónde vas? ¿Qué te hablo algún amante o necesitan…?

-Púdrete Masen, voy a buscar a Ethan – le contesté.

Pasé a avisarle a Rose, ella me ofreció su coche, pero a esta hora llegaría más rápido corriendo.

-Gracias, Rose creo que iré corriendo y te marco cualquier cosa.


Ya apareció Edward, que tal ¿les gusto? el pobre se quedo intrigado con quien es Ethan. Pronto lo sabra.

 

Capítulo 6: Capitulo 4. Retomando el camino. Capítulo 8: Capitulo 6. Un sapito en la oficina

 


 


 
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