Capítulo 3

Luz después de la tormenta

"Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias." (James Allen)

Desperté, la luz me molestaba, estaba desorientada tenia sed y me dolía la cabeza, quise alzar mi mano, la sentí pesada y me dolía. Vi mi mano con una aguja y un tubo quise levantarme pero el dolor que invadía mi cuerpo me lo impidió, entonces recordé James, Victoria... por dios ella está… Está muerta, ¿Dónde estaba? Comencé a ver a mi alrededor.

La escena que vi fue la cosa más tierna y linda que jamás imaginé. Rose dormía en una silla en una posición muy incomoda, Alice estaba en otra hecha bolita, Jacob estaba en una extraña posición sentado con los pies abiertos, los brazos cruzados y la cabeza echada hacia atrás y roncaba, a su lado Ángela y Ben dormían abrazados cada uno en una silla, simplemente reí al ver ese cuadro tan extraño, todos ellos estaban ahí por mi, no me sentí sola, me sentí amada. Al escuchar mi risa todos despertaron, Jacob casi se cae de la silla, Alice y Rose brincaron y corrieron hacia mí, Ángela y Ben simplemente se abrazaban.

-¡Bella despertaste! -gritó Alice, mientras daba brinquitos alrededor de la cama.

-¿Cómo te sientes?- me dijo Rose muy seria.

Jacob solo se acercó y me sonrió.

Ángela y Ben seguían abrazados pero lloraban.

-Como si un tren acabara de pasarme encima –todos me miraron preocupados, yo les pregunté -¿Qué?

-Bella, hace tres días que estas inconsciente, sufriste una ataque sexual, te golpearon casi te matan y tú dices eso –me dijo muy seria Rose a punto de llorar -Tres malditos y jodidos días -comenzó a llorar -estábamos muy preocupados, angustiados.

Jacob llamó al doctor mientras Rose me daba un abrazo.

-Rose perdóname, no quise molestarte pero que quieres que haga que me ponga toda triste, que me deprima, te juro que verlos aquí, sentir que me aman y yo… no puedo, se que debería estar mal pero cuando desperté y los vi aquí dándome su apoyo… simplemente recuerdo a una gran mujer que la paso creo que peor que yo –le tomé la mano a Rose -tuve una maestra que me enseñó que no importa lo que pase tengo que seguir adelante, tengo que ver hacia el futuro. Me duele claro que me duele, mi hermana o lo que yo consideraba mi hermana me traicionó, me golpeó, me entregó para que me lastimaran, pero también eso me enseñó que tengo unos amigos, que son mi familia-. No pude seguir las lágrimas ya no me permitieron hablar.

Alice me miró y me dijo:

-No solo nosotros estuvimos aquí, tu papá esta aquí. No se quería separar de ti hasta hace unas horas cuando lo obligué a irse a bañar y a comer. El pobre no se ha separado de ti desde que llegó-.

Mi papá está conmigo, estaba procesando esa información cuando llego Laurent me vio y me dijo:

-Bella, no sabes cuanto me duele verte aquí en esta situación, hay cosas que tenemos que hablar, y vio a todos, Ángela y Ben empezaron a dejar la habitación pero yo no quería que se fueran.

– ¿Pueden quedarse? Al menos mis amigas, las necesito.

-¿Segura?- preguntó Laurent

-Sí, segura Laurent- dije yo.

Alice, Rose y Ángela se quedaron; Ben y Jake salieron de la habitación.

-Está bien, por donde empiezo- se tocó el cabello y comenzó- los golpes que recibiste son serios pero no graves, sanarán en un mes cuando mucho, pero… – tocó su cabeza otra vez.

-Suéltalo ya Laurent - prefería la verdad rápida aunque dolorosa.

-No hay ninguna enfermedad de transmisión sexual, pero… volvió a detenerse me miro y muy serio y me dijo- Bella no hay ninguna secuela de la agresión – miro de reojo a Rose y entendí –cuando Rose fue agredida había quedado muy dañada. -Pero necesitamos seguir haciendo pruebas. En seis meses.

-Ok, que es lo que sigue – dije

-La policía no tarda en llegar, estarán aquí como en media hora, tomaran tu declaración – dijo Laurent

-No te preocupes - dijo Rose – toda la policía esta buscando al tipo, nadie lastima a la hija de un policía, tu papá cobró todos lo favores que debía para que fuera boletinado en todo el país.

Otra vez mi papá. Tan alejada que había estado de él, prácticamente éramos dos extraños.

-¿Hasta cuándo vas a tenerme prisionera? -le pregunté a Laurent.

Laurent me miró y alzó una ceja.

-Si, la señorita tiene un nuevo sentido del humor –le dijo Rose.

-Cuando menos una semana más, pero si te portas bien prometo que seguiré dejando que todos estos –me dijo riéndose -estén aquí –dijo Laurent. -Sabes Bella tienes muy buenos amigos, esta chica me amenazó con demandarme por no sé cuantas cosas si no dejaba que todos estuvieran aquí.

-Si Rose es muy buena asustando gente – todos reímos por mi comentario.

Tocaron la puerta, era Irina y apenas me miro en su rostro apareció una sonrisa –Hola preciosa lamento vernos de esta forma, la policía está aquí.

Después de decir eso entraron 2 detectives, pidieron que salieran, todos argumentaron que eran mis abogados, pero los detectives enojados solo permitieron que uno se quedara, le dije Rose que quería que fuera ella quien estuviera allí en ese momento y una vez que salieron, comencé a relatar los hechos, entre lágrimas y mucho dolor conté todo, absolutamente todo, uno de los detectives me dijo que no me preocupara que ellos encontrarían a James y que por el momento no había otro cosa que yo pudiera hacer.

-Espere que va a pasar con el cuerpo de... Victoria –pregunté.

-Como no pudimos contactar a sus familiares el cuerpo será entregado a una universidad-. Respondió uno de los detectives.

Victoria ni siquiera iba a tener un funeral.

Se oyeron unos gritos, uno de los detectives abrió la puerta y fue cuando lo escuché:

-Soy su padre ¿Cómo que no puedo pasar?- escuché que decía Charlie- uno de los detectives le permitió pasar. Entró, me abrazó y comencé a sollozar, mi padre me abrazó más fuerte y mi llanto se incrementó, Charlie estuvo conmigo hasta que me tranquilicé un poco. Él siempre corría cuando lloraba y el que se quedara conmigo me hizo sentir segura pero sobretodo amada.

-Papá ¿Podemos darle a Victoria un funeral? que la entierren junto a su mamá, por favor –le dije a Charlie.

Charlie abrió los ojos muy grande y me volvió a abrazar.

-Claro pequeña, claro-. Le dijo algo a los detectives y ellos salieron.

Casi a las nueve de la noche todos se fueron solo Rose se quedó. Era su turno de ser mi "niñera".

-Rose, quiero verme –le dije.

-No, Bella todavía tienes hinchada la cara, espera unos días por favor –me dijo Rose muy preocupada.

-Por favor, necesito verme. Recuerdo cuando te encontré ..-mi voz se apagó –por favor Rose. –le supliqué.

Ella tomó aire y fue a su bolsa, sacó un espejo cuadrado y me lo pasó.

Lo puse frente a mi y me vi.

Tenía muchos moretones y algunas partes hinchadas pero no estaba tan mal como pensé. Mis labios estaban algo rotos pero nada que un poco de pomada para el frío pudiera curar rápido, mis mejillas y mi frente eran las que más dañadas estaban.

-Bueno la verdad pensé que estaría peor, creo que es más el dolor emocional –le dije a Rose.

-No digas eso, aunque si te comparamos conmigo, si no estás tan mal –me dijo con una sonrisa triste.

-Rose cuando nos conocimos... te acuerdas, tú no me querías. Y míranos ahora, hemos pasado por lo mismo. Te acuerdas que me amenazaste, me dijiste mosca muerta-.

-Sí, pero ahora me caes bien, yo sé que tú eres una mujer fuerte llena de una fuerza interna enorme pero te da miedo sacarla. En una película o en un libro o en algún lado escuché que una mujer es como una bolsa de té, nadie sabe que tan fuerte es hasta que se le pone en agua caliente, Bella esta es tu agua caliente, saca a esa Bella fuerte no te dejes caer, jamás hubiera querido que ni tú ni yo pasáramos por esta experiencia.

-Pero entonces no seríamos amigas, yo tampoco lo hubiera querido. Te sientes sucia aunque sé que no es mi culpa. Te sientes usada. Pero sabes lo que más me duele es Victoria… te juro que yo la quiero... la quería como si fuera mi hermana... –ya no pude seguir las lágrimas eran ya demasiadas para ignorarlas.

-Llora amiga, llora, te juro que esas lágrimas son una especie de bálsamo que lavan toda la tristeza-. Me dijo mientras acariciaba mi cabeza.

Poco a poco me quedé dormida.

oooooooooooooooooooo

Entre llantos, risas y pesadillas pasó la semana que tenía que pasar en el hospital, antes de salir Laurent mandó a hacerme un montón de análisis. Se burlaron de mí cuando le grité a la chica del laboratorio la tercera vez que me sacó sangre

–Es una vampira, se va a acabar mi sangre.- Mi rostro me imagino que no tenía precio.

Laurent me dio muchas indicaciones tendría que estar en reposo cuando menos diez días más, regresar en 3 días por los resultados de los análisis. Y un montón de pastillas que tomar.

No me llevaron al departamento, fuimos a casa de Rose una casa donde vivían ella y su hermano, al cual no conocíamos y no estaría aquí en mucho tiempo, vivía en algún otro país. Al entrar a casa de Rose, había un espejo grande y entonces me observé por primera vez completa, todavía tenía muchos hematomas y partes hinchadas en mi cara, en mis brazos. Respire profundamente y pensé que solo eran golpes que sanarían. Llegamos a una recamara muy bonita, me acosté e increíblemente me dormí, en esos días tenía tanto sueño, Rose decía que era por que mi cuerpo necesitaba descansar para reparase, yo pensaba que eran las pastillas. Al paso que yo dormía creo que mi cuerpo se repararía bastante rápido.

Me desperté cuando escuché que me llamaban, era mi papá, tenía que tomar una medicina, me la tomé y pregunté por los demás, me dijo que todos se habían ido a dormir ya que prácticamente ninguno había dormido lo suficiente. En ese momento mi papá empezó a hablar:

-Bella, hija perdóname si yo hubiera estado contigo nada te hubiera pasado, prácticamente te abandoné, me conformaba con una llamada de vez en cuando – sollozaba Charlie

-No papá, esto no pasó por tu culpa, ni por culpa de ninguno de nosotros y no solo tú dejaste que nuestra relación se hiciera débil, en todo caso también yo, no busqué nunca acercarme a ti, pero papá no suframos ya por eso ahora podemos empezar de nuevo- le dije

-Hija, eres fuerte no sé como le haces para estar así, me estás consolando y yo debería ser el que te… – me dijo Charlie

Yo le contesté lo más sincera que pude.

-Ni yo sé papá, ni yo sé como lo hago. Se que debería estar mal o al menos eso creo, pero cuando desperté y vi a mis amigos ahí, conmigo. El saber que tú estabas aquí, eso me hizo sentir que no estaba sola, que la gente me quiere y eso me da fuerzas.

-Papá ¿Alice se sigue quedando en el departamento? El solo pensar en eso hizo que me doliera el estómago y la cabeza.

-No hija, Rose les ofreció su casa a ti y Alice por el tiempo que quieran – me dijo Charlie -entre Alice, Ángela y Rose trajeron todas tus cosas y las de Alice para acá.

En ese momento entró Rose, con una carpeta y mi laptop.

-Lo siento tus vacaciones se acabaron, hablé con todos los profesores y todos esperan tus trabajos finales para dentro de un mes y así puedas acabar el semestre y empezar el último sin problemas, ya no tienes que ir a la universidad en la carpeta están las fechas de entrega de cada uno de los trabajos, así como los correos de los profesores para que todo lo hagas online, la mejor terapia es esta. Trabajar, despejarte y en cuanto Laurent lo permita vas a ir conmigo a hacer ejercicio.

Los días siguientes pasaron relativamente tranquilos, tenía pesadillas donde escuchaba a Victoria o a James y eso provocaba que me despertara sobresaltada, entonces alguno de mis "niñeros" me consolaba y tranquilizaba. Todos se turnaban para cuidarme. Tuve que hablar con Jacob, le pedí tiempo por que en este momento necesitaba un amigo más que un novio, él lo entendió al parecer.

Llegó el día de la consulta con Laurent, me acompañaron Rose, Alice y mi papá que tenía que regresar a Forks al día siguiente.

Laurent estaba muy serio, lo cual me preocupó.

-Bella no voy a andarme con rodeos, estás embarazada -me dijo Laurent -podemos ahora mismo deshacernos del producto con un aborto….

Embarazada, embarazada, tengo un bebé en mi barriga fue lo que pensé hasta que alguien me sacudió, era Rose.

-¡Bella! ¡Bella! –me decía Rose

-Estoy bien, tranquilos –les dije al ver su cara de susto -es solo que nunca imaginé que sería de esta manera que tendría un hijo –contesté.

-Bella, si quieres abortar yo te apoyo – me dijo mi papá con cara de seriedad absoluta.

No sé qué expresión vio en mi rostro por que inmediatamente dijo -¿Qué pasa Bella? ¿Quieres tenerlo?

-Claro, este bebé no tiene la culpa de nada, si ya está aquí, lo voy a tener- dije totalmente segura, era mi hijo.

Laurent dijo:

-Bella piénsalo, analiza tus opciones, no tienes que... sería un recordatorio diario de lo que pasó. Tienes hasta la semana 13 para que sea un aborto legal, yo te aconsejaría que tomes terapia y –me extendió una tarjeta- realmente consideres las opciones.

La tarjeta decía:

Esmerald Platt

Psicóloga Clínica

En la parte de atrás tenía una dirección y un teléfono.

-Te prometo que iré a la terapia, pero estoy segura voy a tener a mi bebé –dije.

Salimos del consultorio, después de que Laurent me dijera que tenía que conseguir una ginecóloga y que en seis meses volverían a hacerme pruebas de VIH por seguridad.

El camino a casa fue avasalladoramente silencioso, nadie hablaba.

Un bebé, iba a tener un bebé, nunca me imaginé que sería por una violación pero iba a ser mamá siempre quise ser mamá, no tan pronto, ni de esta manera pero sería mamá. No me di cuenta que ya habíamos llegado a casa de Rose, hasta que papá me preguntó

-Bells ¿Estás bien?

-Si papá es solo que nunca, pensé que seria mamá tan pronto, Charlie ¡vas a ser abuelito! -Grité emocionada.

Jacob se me quedó viendo estaba en la entrada de la casa, yo no me había dado cuenta de ello.

-¿Qué dices Bella? Me preguntó muy confundido.

-Jake, ¡voy a ser mamá!- le dije y lo abracé.

-Pero ¿cómo? ¿Estás segura? – me preguntó.

-Sí, ¡te imaginas voy a ser mamá! -Dios no pensé en Jake, sería muy difícil para él entenderlo -Oh perdón Jacob ¿te incomoda?- le pregunté mientras trataba de descifrar la expresión de su rostro.

-No, no es eso Bella, es solo que… wow –su cara era de alegría, tristeza y confusión -Bella entonces yo voy a ser papá, ¿Por qué me vas a dejar ser su papá? ¿O no?

-Jake, no, no lo sé, no pensé en eso – le dije y era más que verdad, yo no había pensado en nada, solo en que iba a ser mamá.

-No te preocupes Bella, también puedo ser su tío- me dijo mientras abría la puerta y entrabamos a la casa.

Me dio una sonrisa y me abrazó muy fuerte.

-Auch, Jake me lastimas.

Alice bajo las escaleras rápidamente preguntando:

-¿Por qué tanto grito? ¿Quién vas a ser tío?

-Tú, Jake, Rose, Ángela y Ben va a ser tíos de mi bebé, Alice, voy a ser mamá – dije muy sonriente

Oh, -puso cara de asombro pero dos segundos después puso cara de pánico -por Dios, vamos a tener un bebé, ¿Cuántas cosas tengo que comprar? -esa era Alice - ¿Ya saben si es niña o niño? -Preguntó Alice con una sonrisa que no tenía precio.

Entonces Charlie explotó.

-¿Qué les pasa? Bella fue atacada sexualmente, está embarazada y todos están felices, ella debería deshacerse de eso, por Dios que nadie lo ve -gritaba Charlie

Y todo se volvió un caos, yo comencé a llorar, Alice gritaba algo, Rose le gritaba a papá y Jacob me tenia abrazada, la casa era una locura.

Hasta que Rose gritó - ¡Cállense todos!

Y todos nos guardamos silencio. Cuando habían ya pasado unos minutos, miré a mi papá y le dije:

-Papá, sé que la situación en la que este bebé llegó no es la idónea, pero este bebé es una parte de mi y pues también una parte de ese…. tipo pero es mi bebé y yo no me voy a deshacerme de él, él no pidió venir al mundo pero llegó, está aquí dentro de mí. Y sabes creo que ya lo amo. Si es tan difícil para ti, te juro que no tengo problema con separar nuestras vidas, me va a doler en el alma pero es mi hijo y lo amo.

-Bells es solo que no me hago a la idea, tú eres mi bebé… pero si tú quieres esto –suspiró y tocó mi vientre -te voy a apoyar, no solo prometo ser un mejor padre para ti, sino también ser un abuelo para... lo que sea que esté aquí. Además estoy pensando en pedir mi traslado a NY.

-No, no papá, no puedes dejar tu vida por mí, yo tengo también una familia que me ama aquí, te avisaré cualquier cosa y te llamaré diario y si aprendes a usar Skype hasta podremos vernos – le dije.

Pasamos una tarde muy movida, entre arreglar como quedaríamos instaladas y organizar algunas cosas se nos fue el tiempo. Después de nuestra conversación Charlie parecía más animado o al menos más resignado.

Mi padre se fue al día siguiente, no sin antes hacerle prometer a Jake, a Rose, a Alice, Ángela y hasta al pobre de Ben que le llamarían al primer síntoma de malestar.

Más tarde llamé a la Psicóloga Platt e hice una cita para el siguiente día, como Laurent era su amigo me dio una cita muy rápida y fuera de su horario de consulta, por lo regular ella tenía todo ocupado y nos veríamos al otro día, viernes a las 6 de la tarde.

Ben llegó de trabajar y trajo con comida china para todos, aproveché ese espacio de la comida para hablar con ellos y les pedí que regresaran a su rutina, no podían estar sobre mi y dejar sus vidas estancadas. Jake y Rose habían estado trabajando desde casa pero necesitaban regresar a trabajar, Alice había pedido vacaciones en la Boutique pero también estaba en finales así que ella se podría quedar todavía tres días en casa, Ángela seguía trabajando en el despacho y me dijo que ella había avisado y que tenía mi trabajo seguro, me dieron una dispensa médica de 15 días.

Ese día dormí muy mal o mejor dicho no dormí, escuchaba las risas de Victoria y de James en mis sueños. Desperté al menos cuatro veces en la noche.

Sin embargo al otro día Alice me despertó.

-Despierta Bella durmiente, ya son casi las doce, no te has tomado dos pastillas y tienes que desayunar. –me dijo mientras me movía.

-Alice en serio con casi las doce, tuve una noche muy mala, ¿crees que algún día deje de tener pesadillas? –le dije.

-Eso espero, las ojeras que tienes ya están enormes. No solo lo digo por las ojeras –me dijo al ver la cara que puse –eres mi amiga y no me gusta verte triste, ni me gusta verte mal pero ahora tenemos que dejar todo lo malo atrás y concentrarnos en el frijol que tienes en la panza.

-Gracias Alice –le dije mientras la abrazaba y llorábamos juntas.

Me duché y me cambié con un pants viejo y una playera, luego me puse a hacer mis trabajos finales junto con Alice en la sala, a las tres y media llegaron Rose y Jake con dos pizzas, y varias cocas, yo amaba la coca cola, creo que casi era un vicio, comimos juntos bromeando y riendo de muchas cosas.

Cuando estaba en la segunda rebanada de pizza sentí nauseas y corrí al baño.

-Solo se me revolvió el estomago, tranquilos- les dije cuando vi a los tres parados junto a mi en el baño.

Entonces sentí un flash -Bella tus primeras nauseas – dijo Alice

Alice cómo se te ocurre- la regañó Jake.

-Por favor, voy a documentar este embarazo cada paso y no me importa lo que piensen –dijo Alice tomando otra foto.-No, no me vean así, este bebé nos va a hacer tíos, nos va a ayudar a ser felices y yo seré la tía que lo malcrié, así que no me importa lo que piensen. Y se los digo desde ahorita –dijo antes de que todos nos riéramos.

-Princesa tu cita es en una hora y media, te doy una hora para que te arregles – dijo Jake.

-Solo voy a cambiarme de ropa y cepillarme el cabello.- dije mientras iba a mi habitación.

Cuando entré a la recamara me vi en el espejo, los moretones de la cara poco a poco iban sanando pero mi alma todavía estaba un poco rota y lastimada.