Sufrir, Vivir, Amar (+18)

Autor: Maricoles
Género: Romance
Fecha Creación: 07/05/2012
Fecha Actualización: 08/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 76
Visitas: 112311
Capítulos: 33

La vida de Bella ha sido muy dura, su madre la abandono siendo muy pequeña, su padre la ignoro, su mejor amiga la traiciono y la entrego a su novio para que abusara de ella.. como enfrenta Bella la vida después de esto.
¿Será que Bella si permitirá que el amor de Edward tenga cabida en su corazón?

+18

SUFRIR, VIVIR Y AMAR

INTRODUCCIÓN

Soy Isabella Swan una chica común y corriente, Victoria es mi mejor amiga, prácticamente mi hermana. Mi madre nos dejó a mi papá y a mi hace muchos años, por el papá de Victoria, Phil. Desde que mamá se fue la mamá de Victoria pasó a ser una segunda madre para mí. Es muy irónica la vida, la mujer que ha cuidado de mi es la mujer a la que mi madre le quito el marido. Su nombre es Lilly, ella es una mujer hermosa y muy buena.

Victoria y yo somos como hermanas, solo que Victoria es alta, pelirroja y bastante atractiva, sus son ojos azules como los de su padre; yo soy todo lo contrario, soy bajita, mi cabello y ojos son de color chocolate, herencia de mi papá. Mucha gente no entiende nuestra amistad, pero cuando mamá nos dejo Lilly habló con Charlie, mi papá, y ella se ofreció a ayudarle, cuidando de mi.

 

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Capítulo 3: Capitulo 2. Mientras se aprende a vivir

Capítulo 2

Mientras se aprende a vivir

"Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca son estériles."
(Joseph Ernest Renan)

Cuando desperté estaba tirada en la sala y me dolía la cabeza, recordé entonces todo lo que había ocurrido… Victoria y James. Me toqué la cabeza donde más me dolía, tenía un enorme chichón, ojalá que se hubieran largado, estaba enojada, estaba triste y me sentía tan sola, mis sentimientos y emociones estaban en una revolución, así que lloré y lloré hasta que no pude más. Como no tenía ánimos para nada, ese día decidí no ir a la universidad, me quedé en el departamento y también llamé al trabajo para avisar que estaba enferma, como nunca faltaba y era responsable la encargada me dijo que estaba bien que descansara y me esperaba mañana. Regresé a mi rutina al día siguiente. En el café contrataron a una nueva chica llamada Ángela es muy linda, y con el tiempo nos dimos cuenta que éramos muy parecidas por lo que poco a poco nos fuimos haciendo amigas, descubrí que ella también estudiaba derecho en la misma universidad solo que iba un semestre arriba, yo estaba en 4° y ella ya iba en 5°.

Cuando llegó navidad tuve que decirle a Charlie que no iría, tenía que trabajar porque todavía estaba pagando la cuenta del hospital de Victoria.

Ángela tenía novio, Ben también estudiaba derecho solo que el prácticamente ya estaba por terminar, iba en 9º semestre, al principio Ben no me caía bien, pensaba que todos los hombres podían ser como James, después descubrí que no era como él, trataba a Ángela con mucho respeto pero sobre todo con mucho amor, muestra de que no todos los hombres eran como James o como mi papá que aunque era muy bueno nunca me había dicho que me quería. Él siempre estaba ausente por lo menos para mí.

Después de un largo tiempo empecé a salir y a hacer amigos, gracias a Ben conocí a Alice una chica pequeña de cabello negro, que amaba las compras y estudiaba Finanzas, ella y Ben eran amigos desde pequeños, también conocí a Rosalie en un principio me infundía miedo, yo no le caía nada bien, ella estaba en el último semestre de la carrera de leyes junto con Ben y hasta donde sabía Rosalie era un tiburón para litigar.

Un día Rosalie se acercó a mí y me dijo:

–Mira Bellita- El sarcasmo con que usó ese apodo me dejó helada –Conmigo no te hagas la tonta, tú buscas algo, eres de la clase de tipas mosca muerta que en el momento menos pensado sacan las uñas- Me miró a los ojos -No lastimes a mis amigos o te va a pesar-

Eso me dolió pero no dije nada, ella era aterradora.

Rosalie tenía novio, un tal Royce algo, ese tipo nunca me cayó bien, me recordaba mucho a James. Por suerte a ella la deje de ver cuando acabó el semestre. Poco después Ben entró a un despacho, ahí estaban solicitando becarios para ayudar en los casos más sencillos, rápidamente conseguimos el trabajo Ángela y yo, y aunque la paga era poca la experiencia que adquiríamos era mucha.

El tiempo pasó y ya estaba en 7° semestre, Ángela, Alice y yo vivíamos juntas, los gastos ahora repartidos entre tres eran menores y mis amigas eran las mejores; comencé a salir con un compañero, Jacob, era muy lindo, era nativo americano, me trataba como una princesa, Alice también salía con un chico, Garret, se le veía muy feliz y yo también lo era. Tenía muy buenas amigas, un novio que me amaba y que era correspondido por mi amor, un trabajo que adoro y estaba en la recta final de mi carrera, a punto de empezar el octavo semestre. Solo habían dos piedras en mi zapato, Charlie y Victoria, mi relación con Charlie prácticamente se limitaba a dos o tres llamadas en los últimos seis meses y a Victoria nunca más la volví a ver, pero a pesar de lo que había pasado yo la quería y me preocupaba por ella.

Una noche mientras regresaba al departamento después de un duro día de trabajo, escuche unos ruidos, como de un gatito llorando, caminé hacia el lugar donde se originaba el sonido, lo que encontré fue desgarrador, nunca lo voy a olvidar. Ahí estaba Rosalie tirada en el piso de aquel callejón, llena de sangre con toda su ropa rota y su cara, sus brazos, sus piernas, toda ella estaba llena de moretones. Llame al 911 y la acompañé al hospital estuve con ella por una semana, el tiempo que duró su recuperación, creo que eso nos unió. El ex novio de Rosalie la había atacado y abusó sexualmente de ella, la dejó en aquel callejón creyendo que estaba muerta y eso habría llegado a pasar si yo no hubiera pasado por ahí. Eso me trajo a la memoria a Victoria, ¿Qué sería de ella? ¿Dónde estaría? Nunca más supe de ella después de esa noche… la noche en que se fue con James.

Laurent seguía siendo doctor en el hospital donde estaba ahora Rosalie, y al verme me reconoció de inmediato, me saludó y me contó que estaba con una chica, Irina, enfermera del hospital, retomé mi amistad con Laurent y ahora tenía una nueva amiga, Irina, que extrañas vueltas daba mi vida, conocí a Laurent por Victoria y ahora lo reencontraba por Rosalie.

Debido a ese lamentable suceso Rose y yo nos volvimos muy amigas, nadie pasa por algo así y queda igual. Rose me enseñó una lección muy valiosa, ella nunca se dejó vencer por lo que le pasó, todo lo contrario eso la hizo más fuerte. Ángela se fue a vivir con Ben, ya que después de lo de Rose él tenía miedo de que algo le pasara, por lo que necesitábamos a alguien más para compartir los gastos del departamento, así que pusimos un anuncio en el periódico. Unos días después llamaron a mi celular:

-Hablo por lo de la compañera de piso

- Si, dime.

- Me llamo Adriana y estoy estudiando en Darmouth, ¿Qué estás pidiendo?

- Hola Adriana, mira es un departamento mediano, aquí vivimos 2 chicas, antes había otra chica pero se fue a vivir con su novio y necesitamos alguien que nos ayude con los gastos la renta es de 1000 dólares por lo que nos toca de 333 dólares al mes, más la luz el agua el gas, además de que…- pensé que sería mejor verla en persona- por qué no vienes hoy o mañana viernes por la tarde y platicamos mejor.

- Mañana como después de las 7 te parece bien

- Si claro así estamos las 2 y podemos platicar a gusto. ¿Tienes la dirección?

- Es la que está en el anuncio supongo

- Claro es esa, entonces nos vemos mañana a las 7, hasta luego Adriana

- Nos vemos pronto Bella

No recordaba haberle dicho mi nombre o tal vez si, ¡ash! no lo recuerdo, otra vez el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, era el tono de Jacob; I love like i love song de Selena Gómez;

-Hola Amor

-Hola pequeña ¿con quién hablabas?- me preguntó Jacob, escuché un -¡no le digas Bella! – esa era Rose, ella y Jacob trabajaban juntos en un despacho de abogados era más grande que donde yo trabajaba, ya eran abogados y ganaban mucho más dinero que yo.

- Con la chica que probablemente comparta departamento y ustedes todavía trabajando.

-Sí, Rose y yo tenemos un caso contra un tipo que golpea a su esposa y mañana tenemos audiencia. Por eso te llamo no voy a poder ir hoy a verte te parece si mañana nos vemos para ir a bailar o tomar algo

-Terrorífico, ¡bailar!- Grité- acaso crees que yo bailo lo suficientemente decente como para que me exhiba – mi carcajada no se hizo esperar.

-Bueno podemos ir tomar unos tragos y luego no se aprovechar toda la noche en… la cama

-Ese plan me gusta más- dije inmediatamente

-Entonces ya quedamos, paso por ti como a las 8 y media ¿está bien?

-Claro, besos amor

-Bella te mando yo uno más que tu – ¡no empiecen de cursis! – escuché que gritaba Rose antes de colgar.

Quería demasiado a Jacob, el era mi primer amor y esperaba que el último, con el fue mi primera vez prácticamente en todo; Rose se había dado a la tarea de ser mi maestra y junto con Alice me ayudaron a descubrir una Bella que yo nunca creí que existía, era una Bella llena de alegría y confianza, me enseñaron a vestirme, a peinarme a maquillarme, ellas además de Jacob, Ángela y Ben eran ahora mi familia.

Prácticamente era final de semestre, ya estaba terminado mi octavo semestre, solo faltaría uno más y acabaría mi carrera, entre eso y pensar en que haría mañana en la noche con Jacob se me fue el rato, no sentí cuando llegó Alice hasta que me gritó y me llevé un susto espantoso; le comenté de la entrevista de la chica al otro día y me dijo que estaba de acuerdo, ella pediría permiso para salir a las 7 de la boutique en la que trabajaba y así llegar a tiempo. Después de la conversación con Alice me fui a dormir.

Esa noche soñé que alguien gritaba y lloraba y por más que buscaba a esa persona no la encontraba; cuando al fin la encontré estaba en un callejón, como cuando encontré a Rose, quería ayudar a mi amiga pero al acercarme a ayudarla no era Rose.. Era yo quien estaba ahí y fue en ese instante que desperté, Alice llegó corriendo a mi habitación todavía más dormida que despierta

– ¿Qué te pasa Bella? ¿Estás bien? ¿Se te rompió una uña? ¿Te salió una arruga? - Claro esa eras las cosas más horribles que podían pasar según Alice-

- No nada, solo tuve una horrible pesadilla-

-Ya se veías unos manolos hermosos en rebaja y te los ganaban, cuando yo sueño eso es lo más horrible que puede pasar no sabes

– No Alice esta si era un pesadilla de verdad, soñé que me pasaba algo como lo que le pasó a Rose.

- No, no digas eso Bella. Eso sería horrible, toca madera o di rana o que se dice en estos momentos

- No te preocupes Alice solo fue una pesadilla.

Pero todo el día tuve una extraña sensación, como si alguien me observara, como si alguien me vigilara, pensé que solo eran los nervios por la pesadilla. Mi día transcurrió entre las últimas clases y revisiones de trabajos finales; en mi trabajo logré distraerme un poco pero nada me quitaba esa extraña sensación. Como a las 6 me llamó Jacob diciéndome que hoy no creía que pudiéramos vernos, el marido de su clienta la había golpeado después de la audiencia y tenía que ir a la comisaría, Rose estaba con la señora en el hospital, le hice saber que no había porque preocuparse, ya saldríamos otro día, enseguida recibí una llamada de Alice avisándome que tenían que terminar un inventario y no creía salir antes de las 8 y que además Garret la había llamado y necesitaba hablar con ella, al parecer iban a terminar, así que antes de llegar al departamento pasé al súper y compré todo el helado de chocolate que pude y me dirigí a hacer la entrevista yo sola, y esa extraña sensación seguía ahí conmigo.

A las siete y media me empecé a impacientar porque esta chica no llegaba, ya tenía mi lista con preguntas y también le tenía un tache en puntualidad, pasó un cuarto de hora más cuando tocaron a la puerta.

-Adriana- pregunte

– Si soy yo- esa voz se me hizo muy conocida, pero abrí la puerta sin fijarme mucho porque acababa de pegarme en el dedo gordo cuando alcé los ojos vi a una Victoria demacrada, pero lo peor fueron sus ojos estaban llenos de odio y dolor.

-¿Victoria? ¿Qué haces aquí?

Me aventó aprovechando mi confusión, entonces comenzó mi pesadilla, detrás de ella venía James, ambos olían horrible y tenían un aspecto espantoso, traté de pararme pero Victoria me pateó en la cara.

- Quédate dónde estás perra! Gritó Victoria, y sacó una cinta de color gris son la cual me ató las manos, los pies y tapó mi boca.

Enseguida James me preguntó por mi amiga

-¿Dónde está la enana con la que vives?- Alice pensé que bueno que no está aquí-

Yo negué con la cabeza y James arrancó la cinta de mi boca con tanta fuerza que mis labios sangraron, solté un grito que James silenció con un golpe en mi mejilla.

-¡Que te calles! ¿Dónde está la otra?- Con la boca llena de sangre contesté

-No está, ella salió con su novio y no deben de tardar en llegar- mentí.

-Pues mejor alguien más a quien joder- dijo Victoria apuntándome con una arma

- Victoria ¿Qué te pasa? Somos amigas o eso…creí que éramos.

Victoria dejó escapar una risa que heló mi sangre, era la risa más despiadada que jamás había oído

–Amigas, ¡amigas! me corriste de tu departamento, me dejaste sin dinero sin nada- y me dio otra patada y un golpe con la pistola.

-Tú no eres mi amiga, te odio tienes todo lo que debía ser mío, creíste que serías feliz mientras yo me hundía en la mierda, no, no, no. Tú te vas conmigo a la mierda, en eso sonó mi teléfono, Selena Gómez se oyó, yo sabía que era Jacob, pero contestó Victoria y solo dijo mmm..., aja, adiós.

-Era tú novio que no viene hasta mañana, Bellita no sabía que tenias novio, y dime ¿por fin dejaste de ser virgen?, lastima James te prometí una virgen pero resulta que ya te ganaron- eso le costó a Victoria un golpe de parte de James y a mi varios de Victoria.

-Entonces princesa Bellita –dijo James- ya que no eres virgen al menos espero que no seas frígida, iba a gritar cuando James me amenazó

-No grites perra que te irá peor- tapó mi boca otra vez con la cinta gris y sacó algo de la bolsa de Victoria, solo vi una cuchara, un encendedor y algo más. Entonces se fueron hacia el sillón, en lo que James hacía algo Victoria me rompió mi playera y me quito los jeans que traía puestos, dejándome en ropa interior, soltó una carcajada y me dijo:

-Bellita que horrible ropa interior, ni siquiera es encaje y así tienes novio- Se acercó a donde estaba James y entonces vi que tenían, James tenía una jeringa llena de algún líquido, su brazo estaba atado con lo que parecía una liga y estaba inyectándose algo, cuando terminó empezó a tomar más líquido de una cuchara y también inyectó a Victoria, al ver como los veía, James me preguntó:

-¿Quieres Bellita?- yo negué con la cabeza.

- ¿Qué es demasiado para la niña buena de Forks? – entonces James caminó hacia mí me vio y me dijo:

-Mira que la Bellita tiene lo suyo, sus tetas están más bonitas que las tuyas Victoria-su carcajada resonó por todo el lugar.

Arrancó de un jalón mi brassier y de otro mis bragas, en ese momento supe que mi sueño era más bien una profecía, James sacó un navaja del pantalón y cortó la cinta que amarraba mis pies, cuando sentí un dolor espantoso me desconecté de mi realidad… James estaba violándome y yo solo oía a Victoria reírse, cuando acabó me pateó diciendo:

-Maldita perra ni siquiera estabas húmeda.

No sé cuánto tiempo pasó solo recuerdo que James volvió a atacarme otra vez después tuvo relaciones con Victoria y volvieron a drogarse, yo no sabía si había pasado una hora, diez minutos o un día, sentí que me movían, era Victoria, James estaba dormido, así que aprovechó el momento y me dijo:

- Vas a hincarte y a rezar por tu vida por que hoy se acaba, mi madre te quiso más que a mí, James siempre te deseo y tu nunca vas a ser feliz- Su odio hacía aun más filosas sus palabras, me apuntó a la cabeza con el arma, en ese momento algo en mi interior hizo click ya no tenía nada que perder, de todos modos me iban a matar, como pude me paré y le di un empujón a Victoria, ella se golpeó la cabeza en la mesa y dejó de moverse, James ni siquiera se inmutó corrí a la puerta, me lastimé las manos pero logré abrirla, cuando iba saliendo alguien me haló de los cabellos hacia adentro del departamento, James se había despertado, y tenía la pistola, debido a la fuerza con la que me haló entré al departamento cayendo al suelo, James apuntó con la pistola a Victoria.

-¿Qué te pasa?, ¡idiota! ¿Por qué me apuntas a mí?, es a ella a la que hay que matar. Le dijo Victoria a James.

-Te equivocas Victoria voy a matar a las dos, ya me tienes harto con tus quejas y además a Bellita todavía me falta por disfrutarla- Era obvia la mordacidad de sus palabras.

No alcancé a cerrar los ojos cuando vi a Victoria caer, James le había disparado.

James estaba loco, con la navaja cortó la cinta de mis manos y me gritó:

-Ahora perra tócame- Estaba temblando y llorando, el me apuntó con la pistola y me volvió a gritar

– ¡Que me toques! – Yo comencé tocando su pecho y él me pegó con la pistola – Ahí no estúpida toca mi polla- Así lo hice con todo el asco y el temor que se apoderaron de mi. Después de un rato James se quedó como dormido y yo me quedé en un rincón de la sala.

Algún vecino llamó a la policía, porque de repente se oyeron sirenas, eso despabiló a James

-Te salvaste de esta perrita pero voy a regresar por ti. Y cuando regresé nadie te va a salvar- James salió por la escalera de incendios, y casi enseguida entro la policía.

Una detective se me acercó quito con cuidado la cinta de mi boca y me dijo:

-¿La persona que te atacó sigue aquí?

-No él… se acaba…de ir-. Le dije con las pocas fuerzas que logré conseguir para pronunciar las palabras

- ¿Quieres llamar a alguien? No puedo tocarte por qué haces parte de las evidencias, no tienes de que preocuparte, ya estás a salvo- La frialdad de su voz aumentaba mi pánico.

Le di el número de Rosalie como pude y me cubrieron con una sábana y me llevaron al hospital.

Capítulo 2: Outtake 1. Viviendo una mentira Capítulo 4: Capitulo 3. Luz después de la tormenta

 


 


 
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