Sufrir, Vivir, Amar (+18)

Autor: Maricoles
Género: Romance
Fecha Creación: 07/05/2012
Fecha Actualización: 08/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 76
Visitas: 112319
Capítulos: 33

La vida de Bella ha sido muy dura, su madre la abandono siendo muy pequeña, su padre la ignoro, su mejor amiga la traiciono y la entrego a su novio para que abusara de ella.. como enfrenta Bella la vida después de esto.
¿Será que Bella si permitirá que el amor de Edward tenga cabida en su corazón?

+18

SUFRIR, VIVIR Y AMAR

INTRODUCCIÓN

Soy Isabella Swan una chica común y corriente, Victoria es mi mejor amiga, prácticamente mi hermana. Mi madre nos dejó a mi papá y a mi hace muchos años, por el papá de Victoria, Phil. Desde que mamá se fue la mamá de Victoria pasó a ser una segunda madre para mí. Es muy irónica la vida, la mujer que ha cuidado de mi es la mujer a la que mi madre le quito el marido. Su nombre es Lilly, ella es una mujer hermosa y muy buena.

Victoria y yo somos como hermanas, solo que Victoria es alta, pelirroja y bastante atractiva, sus son ojos azules como los de su padre; yo soy todo lo contrario, soy bajita, mi cabello y ojos son de color chocolate, herencia de mi papá. Mucha gente no entiende nuestra amistad, pero cuando mamá nos dejo Lilly habló con Charlie, mi papá, y ella se ofreció a ayudarle, cuidando de mi.

 

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Capítulo 33: Capitulo 30. Epílogo

Disclamer: Los personajes son de S. Meyer, la historia es mía.

Gracias a todos los que me acompañaron por este largo camino, un beso enorme y que su vida este llena siempre de cosas buenas.

El epílogo es cortitito pero con todo mi corazón.

Gracias a Eve, a Vanessa, a Aryam por que sin ellas esto estaría perdido.

 

Beteado por Eve Runner, Beta FFAD: www facebook com / groups / betasffaddiction

 

Epílogo.

Estábamos en el parque disfrutando de tiempo en familia. Era una rutina que siempre seguíamos, una vez a la semana, solo nosotros… solos.

—Bella, no podemos seguir así, es en serio; Ashley es igual o mucho más desordenada que tú. Los chicos siempre se están quejando, ellos recogen y Ashley siempre tira y no recoge. Tiene ocho años y me da miedo pensar cuál será su nivel de desorden cuando llegue a la adolescencia.

Iba a contestarle, que intentaría hablar con ella pero Edward como siempre se me adelantó y me calló con un beso.

—No, Bella. No quiero que hables con ella, necesito que tú seas más ordenada, no podemos seguir así, me frustro —manifestó dándome besos a medida que hablaba.

—Mejor vamos a casa y practiquemos lo que mejor hacemos —le dije tocándolo sobre sus pantalones.

—No, Bella. Ashley es el asunto, no me distraigas —reprochó apartándome.

—Aguafiestas —me quejé y le enseñé la lengua—. Edward, no puedo ser más ordenada. Lo intento, al menos ya no dejo mi ropa botada por todos lados.

—¿No? Bella, la señora que nos ayuda se burla de eso, ahora dejas todo botado en la recámara. Es algo serio, Bella, deja de reírte —me regañó. Yo no podía parar de reír.

De pronto el sonido de varios niños corriendo me hizo voltear, vi a mis hijos.

Ethan, que ya era todo un adolescente, llevaba el pelo algo largo y seguía siendo muy rubio. Se parecía físicamente a James, pero era el mejor hermano mayor del mundo. Cuidaba de Kayden y de Ashley, siempre estaba ayudándolos.

Kayden era una copia mía pero con el color de pelo y ojos como los de Edward, los gemelos siempre bromeaban por su cabello, de pequeño lloraba mucho por eso. Ahora que ya era todo un niño grande, tenía once años, ya no le molestaba.

Y Ashley que era idéntica a Edward, con su cabello cobrizo y los ojos verdes. Pero su personalidad era más parecida a la mía que a la de Edward. Era una soñadora incorregible. Era mi bebé.

—¡Papá!¡Papá! —gritaban Ethan y Kayden. Kayden llegó primero, era el más rápido.

—Ash estaba viendo niños y le dio un beso a uno, nosotros… —Señaló a Ethan y a sí mismo—, la vimos.

—¡No es cierto, lo que te digan no es cierto! —llegó gritando casi sin aire Ashley o Ash como le decían sus hermanos.

—Es cierto, le diste un beso a uno de los niños… en la mejilla —puntualizó Ethan.

—Solo le di las gracias —contestó poniéndose toda rojita, como yo.

—No debes besar niños, Ashley —dijo Edward molesto.

—Papá —habló molesta—, Ethan tiene novia, yo lo oí hablando con ella y a él no le dices nada. Yo solo le di las gracias porque me ayudó a juntar piedras.

¡Oh sí! Mi hija amaba las piedras, no entendí el por qué pero siempre estaba en busca de una piedra.

—No, las niñas no besan a los niños, hasta que tengas cuarenta años.

—Pero ya voy a estar vieja como mamá, no es justo. Ayúdame, mamita —pidió Ashley haciendo puchero.

—Todavía eres pequeña, amor, no hasta las cuarenta pero cuando seas mayor —le dije sin dejar de mirar a Edward mientras la abrazaba.

— ¿Cuándo tenga nueve mami?

—No, peque. Cuando tengas treinta y nueve —contesté y todos reímos. Esto era parte de lo que a diario vivía. Ethan y Kayden siempre acusaban a Ash cuando no hacía lo que le tocaba o por acuerdo con su papá veía a los niños, mi pobre peque tenía un padre y dos hermanos celosos, si a esto le sumamos los primos, le tocaba sufrir y cuando llegara a la adolescencia le tocaría aun más.

—Mamá, ya tenemos que irnos —urgió Ethan.

—Sí, porque tiene que llamar a su novia Molly —se burló Kayden y Ethan comenzó a perseguirlo.

—Me siento viejo —me dijo Edward mientras nos levantábamos. Ashley nos tomó las manos.

—Tú no estás viejo, papito. Eres el mejor papito del mundo —aseguró mientras le abrazaba, soltándome.

—Claro, tu papito no está viejo pero a mi hace un rato me dijiste vieja —acusé.

—Ninguno de los está tan viejo como el abuelo Charlie o como los abuelos —concluyó refiriéndose a Esme y Carlisle.

—Eso sí —le respondió Edward.

—Mamá, Charlize va ir a casa hoy, ¿puedo ponerme del brillito que tiene? Por favor, por favor, por favor, por favor… —Comenzó a gritar los últimos por favor.

—Silencio, no lo sé. Ya veremos.

Ella se echó a correr hacia sus hermanos.

—Charlize estará en la casa —afirmó Edward poniendo cara de preocupación.

—Y los gemelos, Rose me pidió que los tres se quedaran  en casa esta noche, ella y Emmett celebraran su aniversario.

—Y nosotros tendremos que aguantar a sus hijos. Hablaré con Charlize, no quiero que desarme la tele otra vez.

Recordé que en una de sus visitas desarmó el tostador, cosa que Edward no sabía.

—Me parece bien, incluye todos los aparatos eléctricos de la casa.

—¿Sabes? Bella, cada día que pasa te amo más y más. Todavía recuerdo cuando entraste al juzgado y yo… prácticamente tuve que cerrar los ojos para concentrarme. Eres mi vida, Bella.

—Pues yo no me acuerdo —dije bromeando. Recordaba el día como si hubiera sido hoy—, pero también te amo más que todo en el mundo. Eres lo más importante… junto con nuestros hijos… en mi vida.

Edward comenzó a besarme y las cosas se calentaron un poco hasta que escuchamos…

—Sepárense, hacen que me de vergüenza que sean mis papás, siempre están tocándose —expresó Ethan mientras se reía.

—Ya te veré con tu novia en unos años… creo que es hora de tener una plática papá-hijo. —Edward lo tomó de los hombros y  caminaron hacia la camioneta. Yo llamé a los otros dos niños.

Una vez todos estuvimos en la camioneta suspiré y sonreí… La vida era buena conmigo. Había pasado por muchas cosas para llegar aquí, había sufrido, había vuelto a vivir, y ahora amaba y era amada como nunca antes logré imaginar.

 

 

Capítulo 32: Capitulo 29. Final

 


 


 
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