Al día siguiente me levanté temprano por culpa de las nauseas. Luego de lavarme conciensudamente los dientes y lavarme el rostro fui a prepararme algo de desayuno. No me fijé que estaba caminando con demasiado cuidado hasta que llegué a la cocina.

Saqué las frutillas, la leche, el azucar y algo de hielo mientras vertía todo en la licuadora. Estaba asustada. ¿Lo había pensado? No. En todo este tiempo había creído que las nauseas, la palidez, los desmayos y el repentino incremento de hambre era debido a cualquier cosa.

Ni si quiera me había fijado en el retraso de mi periodo. La última vez que tuve mi periodo fue en la primera semana del viaje a Hawaii. Supongo que luego intenté sumergirme tanto en el trabajo que se me pasó totalmente inadvertido el tema. ¿Pero qué podía hacer?

Esperaba que al Dr. Richardson se le haya ocurrido hacer una prueba de embarazo y sobre todo esperaba que esté en el hospital, entre los examenes que él me mandó a hacer debería existir la dichosa prueba. ¿Y si no? Bien si no era así no me iba a volver a pinchar, existían pruebas caseras.

Me preparé dos tostadas con mermelada mientras servía el contenido de la licuadora en un vaso y el resto lo guardaba en una jarra. Mientras desayunaba me preguntaba que haría.

-Un bebe- murmuré incrédula – un hijo de Edward- musité luego de pensarlo nuevamente

Busqué alguna ropa que me quedara lo suficientemente suelta, pero la mayoría de pantalones y faldas eran muy estrechas. Este día solo tendría que ir a la concesionaria a supervisar que las personas esten trabajando para preparar la tarima e instalando los parlantes para el evento del viernes y no tendría que ir a la oficina, al menos no necesariamente. Me puse un conjunto deportivo y salí rumbo al hospital.

Cuando llegué me dirigí inmediatamente al consultorio del doctor, estaba igual que el día anterior. Toqué muchas veces la puerta pero nadie respondía. Tenía que saber si entre los examenes que me hicieron había uno de embarazo, pero eso solo lo sabían el doctor, Gabriel y la enfermera que tomo las muestras.

-La enfermera- dije en voz alta mientras buscaba a alguien para preguntarle por una tal Nicole

Una enfermera pasó junto a mí con algunos expedientes medicos y la detuve.

-Disculpe estoy buscando a una enfermera que me atendió por unos examenes- le dije

-¿Sabe su nombre?-preguntó mirandome atravez de sus gafas

-Solo supe que se llamaba Nicole- dije entrecerrando los ojos, la enfermera se encogió de hombros

-Hay al menos cinco Nicole en el hospital…-dijo negando con pena

-Ella estaba trabajando el viernes con el Dr. Richardson- dije rápidamente- es muy importante- agregué

-No sé si sea a quien esté buscando pero hay una enfermera llamada Nicole que está cuidando de una paciente en el piso trece, pero ella normalmente trabaja con el Dr. Cullen

-Gracias- dije rápidamente mientras me dirigía a los ascensores y marcaba el botón con el número trece.

Caminé a lo largo del piso buscando a la enfermera que recordaba vagamente, no la había encontrado. Estaba regresando a los ascensores cuando la ví salir del ascensor que estaba frente a mí.

-Hola- saludé- ¿Nicole verdad?-pregunté para estar segura ella asintió mientras salía del ascensor

-¿Usted es la señorita que se desmayó el viernes?-preguntó y asentí- Lo siento, el Dr. Richardson no está, creo que regresa el viernes

-Eso ya lo sé- dije con la voz ahogada- necesito saber los nombres de los examenes que me hicieron ¿me podrías decir cuales eran?

-Podría ir al laboratorio, pero debo cuidar de una paciente, lo siento- dijo alejandose de mí

-¿En en laboratorio tendrían alguna copia de los resultados?- pregunté siguiendo su paso para ubicarme cerca de ella.

-Si, es muy probable, pero solo lo puede retirar una enfermera o un doctor- explicó

-Es muy importante- le dije con sinceridad, ella se paró fuera de un cuarto sosteniendo el pomo de la puerta mientras examinaba mi expresión.

-¿No podría esperar al viernes?-preguntó y negué- podría, pero solo si usted promete quedarse aquí con la paciente mientras voy- dijo algo preocupada

-Claro- dije rápidamente.

 Antes de irse ella me explicaba si sucedía algo malo o la paciente se levantaba a que botón marcar. Cuando entré a la habitación no me fijé de quien se trataba hasta que cerró la puerta, luego de fijarme quien se encontraba en cama ví a Heidy.

- Qué mala broma-musité para mí misma, pasando una mano por mis cabellos.

Ella no era ni la sombra de la mujer que conocí en Hawaii, se veía pálida y sus cabellos parecían muy escasos, comparada con la abundante cabellera rubia que ví aquel día en la playa. Sin duda la quimioterapia tenía que ver con eso, aunque según Carlisle ella había mejorado mucho. Me acerqué a ella para mirarla mejor y ví sus dedos muy delgados. Sentí lastima.

-¿Quién eres tú?-preguntó ella abriendo los ojos de repente, no sabía que contestarle

-Solo la vigilo hasta que llegue la enfermera- dije en voz baja

Ella empezó a reirse en voz baja.

-No es cierto- dijo ella segura- te recuerdo ¿sabes? Tú estabas con Thony ese día en la playa… tú eras quien salía con Edward- agregó- aún no me ha dicho ¿por qué lo dejaste?

No sabía que responderle, ella intentaba lucir fuerte incluso hechada en aquella cama con muchos tubos en sus brazos.

-Thony necesita una familia- respondí en voz baja

-Eso suena bien- dijo ella luego de un rato- él necesita una madre y un padre… íncluso hermanos pero yo lo estropee ¿sabías que me voy a morir?-preguntó enarcando una ceja

-Carlisle dice que te ve mejor- respondí

-Al menos eso es lo que creen todos- asintió- la verdad es que cada día se me dificulta tanto respirar- reconoció- Edward piensa en ti-dijo sertia- en algún momento de mi vida lo consideré tonto- solto una risa- la tonta era yo y veo lo que vio en ti, eres muy bonita y pareces una buena persona, icluso mi hijo quedo fascinado contigo ese día ¿sabes?

-Es un lindo niño- murmuré

-Si- reconoció ella- se parece tanto a Edward, al principio cuando me enteré que estaba embarazada, no se lo quise decir, quería que sufra por dejarme sola- me confesó- cuando nació solo pude pensar en Edward y en los errores que cometí, hasta que me enteré que estaba enferma no podía dejar solo a Thony, ni siquiera pensé en buscar a Edward cuando decidí vijar a Hawaii para distraerme lo encontré ¿curioso eh?-preguntó con media sonrisa

-¿Por qué no lo buscaste antes?-pregunté manteniendo el volumen de mi voz

-Lo busque cuando me diagnosticaron el cancer, pero todos me decían que él se había ido de viaje… pensé en llamar a su familia pero ninguno de ellos me querían antes ¿Por qué me querrían ahora?  – Preguntó con ironía- he sido muy injusta, se han portado mejor de lo que deben, quizas es porque me voy a morir-repitió resignada

- No deberías de decir eso- le contradije- tienes un hijo

-Tengo un hijo- asintió- un hijo que va a estar bien con su padre… ahora que la tonta de Tanya ha regresado va a querer ocupar mi lugar tan rápido, siempre ha estado enamorada de Edward apuesto a que aún lo está… al menos me caes mejor que ella- dijo mirandome de pies a cabeza y solto una carcajada- supongo que todos me caen mejor que ella, es tan empalagosa

-Ella parece una buena persona- dije recordando el día anterior

-Eres tan ingenua- dijo soltando un suspiro- yo no hubiese dejado a Edward incluso por alguien como yo, no seas tonta ¿Bella verdad?- preguntó y asentí- lindo nombre-murmuró- pero no dudes ni un minuto en que si nuestros papeles fueran intercambiados yo no lo hubiese dejado, peor aún por alguien como yo

En ese momento se abrió la puerta de la habitación y me sobresalté. Solté un suspiro al ver que era la enfermera.

-Cuidate- le dije a Heidy- de verdad espero que te recuperes pronto

-Suenas sincera- dijo antes de que saliera- piensa en lo que te dije- agregó luego

Cuando salí de la habitación la enfermera me tendía un papel.

-¿Se ha levantado?- me preguntó asentí y ella solto un suspiro- es la paciente más insoportable que he visto en mucho tiempo, espero que no le haya dicho nada descortés

-Descuide- dije negando levemente mientras tomaba el papel

-No tienen ninguna copia de los resultados al parecer- me explicó la enfermera- pero le he conseguido los nombres de los examenes

Empecé a leer los nombres de los examenes, había uno con un nombre extraño.

-¿Detección de gonadotropina coriónica?- pregunté

-Es de embarazo- me explicó la enfermera

-Gracias- dije alejandome de ella despues de agradecerle nuevamente y dirigirme al ascensor donde salía Carlisle

-¿Bella? ¿Cómo estás?- dijo y guardé el papel en el bolsillo de mi calentador

-Bien- contesté rápidamente- buscaba al Dr. Richardson al parecer regresa el viernes

-¿Estás segura que no quieres que te chequeé?-preguntó

-No, yo espero- le di un abrazó- nos vemos Carlisle tengo que irme- le dije entrando al ascensor

-Claro- asintió- Cuidate Bella

Cuando estuve en el ascensor pulse el botón de planta baja y por suerte nadie subió al ascensor en todo el trayecto, no sabría cual sería mi expresión. Heidy había desordenado todos mis pensamientos en ese momento.

Ya cuando estuve en la planta baja me dirigí a la misma farmacia donde había comprado las vitaminas el viernes pasado. Me sentía avergonzada, como si hubiese cometido alguna falta o algo similar. Empecé a pasearme por los estantes hasta que encontré las pruebas de embarazo.

-¿Cuál llevar?-me pregunté mientras miraba las cajas

Una mujer pasó junto a mí y me miró por un momento. Mis mejillas se tiñeron de rojo. Tome dos cajas una de color rojo y otra color lila. Me decidí y caminé a la caja.

-¿Va a llevar las dos?-preguntó la cajera

-Si, son para una amiga y no sé cual llevarle- me expliqué rápidamente, la chica enarcó una ceja, me miró y registró ambas cajas- ¿Me puede decir que tan seguras son?-pregunté

-Pues le diré que a mi hermana le funcionó- dijo indiferente mientras me daba la factura, le deslicé un billete de veinte- aunque personalmente me hice cinco pruebas y todas salieron negativas… una prueba de sangre es más efectiva al menos en mi caso- murmuró luego

-Se lo diré- murmuré tomando una funda con las pruebas- gracias- dije antes de salir

Me subí a mi automovil y guardé las pruebas en la secreta del automovil. Necesitaba despejar mi mente y mucho apoyo. Pero curiosamente las personas que me podrían apoyar eran la hermana y la cuñada de quien podría ser padre de mi bebe. Si es que estuviese embarazada. Me mareé y aparque el carro en la acera.

-¿Qué haces Bella?- me pregunté recostando mi cabeza en el volante

Respiré profundamente para calmarme cuando sonó mi celular.

-¿Diga?- dijo algo desanimada

-Hola Bella- saludó Rose- ¿Ya has ido al doctor?

-Si, pero aún no llega, el viernes debe llegar- le dije algo más animada de escuchar su voz- ¿cómo estás?- pregunté

-Haciendo pis cada media hora- murmuró con una risa-  ¿vas a ir a trabajar? Porque llamé a tu oficina y me han dicho que no habías ido

- Creo que no me apetece ir hoy, voy a quedarme en mi departamento y ver películas… ya casi está todo listo, no tengo nada que hacer- reconocí mientras me miraba en el espejo del auto, tenía ojeras

-¿Quieres que vayamos a acompañarte?- preguntó luego

-No creo que sea buena compañía, no dormí bien y voy a estar durmiendo por un rato…- y haciendome una prueba d emebarazo que no debería ver nadie- yo te llamo luego ¿ok?

-Listo, cuidate Bella- se despidió mi amiga y colgué

Luego de pensarlo un momento más llame a Thomas para avisarle que solo iba a pasar chequeando todo al concesionario. Para mi sorpresa me dijo que todo estaba bajo control y que me podía tomar el resto de la semana hasta el viernes. Bien, eso tambien ayudaba. No quería ver a Gabriel tampoco. Sobretodo por lo de la noche anterior.

Así que me había reportado con quien tenía que reportarme, encendí mi automovil y empecé a conducir rumbo a mi departamento. Cuando entré al departamento con la bolsa en mi mano me dirigí a mi dormitorio. Puse la funda con las pruebas sobre mi tocador y me senté en mi cama lejos de ellas.

-No seas cobarde- me recirminé mientras me acercaba por quinta vez al tocador, pero me regresé a la cama- Cobarde- volví a reprenderme- Pero no se te ocurrió ni si quiera en usar pastillas anticonceptivas ni un preservativo ¿no?- me critiqué

Me tumbe a la cama con un suspiro. Pero no era toda mi culpa despues de todo

¿Quién se acordaría de eso en ese momento, con Edward allí en Hawaii?

-Pues alguien con algo de cerebro lo habría hecho- me contesté molesta

Cogí una almohada y me tapé con ella la cara para ahogar un grito que necesitaba dejar salir.  Cuando aparté la almohada de mi cara me levanté decidida y me acerqué al tocador. Respiré profundamente y tomé la funda.

-Ya esta- me felicité- ahora lee las instrucciones- dije mientras me sentaba en la cama y sacaba una de las cajas.

Ok, era sencillo solo debía hacer pis, nada mágico hasta ahora. Saqué la otra y leí las instrucciones. Era exactamente lo mismo. Me armé de valor y fui al baño. Seguí las instrucciones con ambas pruebas y las dejé quietas mientras esperaba los cinco minutos. Empecé a ver mi reloj, las manecillas pasaban tan lentas. Suspire frustrada y puse una alarma en mi reloj. Me senté en la otra esquina del baño, no quería espiar.

En esos momento hubiese dado lo que sea por tener la mano de Alice o de Rose apretadas mientras esperaba. Parecía como si fueran horas en lugar de minutos. Empecé a examinar mis uñas cuando el reloj sonó.

-Ok, ahora acercate y mira que dicen- me dije a mí misma ya estaba a unos pasos y no sabía cual toamr primero- Solo miralos Isabella dos rayitas es positivo y una negativo- me convencí y tomé primero la más pequeña

Tenía los ojos cerrados y cuando los abrí descubrí que mis manos sudaban. La prueba tenía solo una rayita. Sentí un escosor en los ojos.

-Vamos Bella eso podría ser bueno aún necesitas tomar algunas decisiones- me repetí y suspiré, ahora cogí la otra prueba que no había visto y me que dé paralizada.

Esta si tenía dos rayitas.

Ya era jueves y eran las once de la mañana. Había dormido mucho, las noches anteriores me había desvelado viendo películas.Había pasado dos días sin saber nada de nadie y estaba pensando en todo lo que me había ocurrido en esta semana.

Gabriel había llamado muchas veces e incluso vino a visitarme el día anterior, había hablado con él le pedí tiempo, necesita estar sola. En realidad mi relación con él era lo que menos me preocupaban en ese momento.

No me había hecho más pruebas de embarazo iba a esperar al viernes para estar segura, las nauseas seguían y el hambre tambien. No, no iba a sacar conclusiones iba a esperar al viernes.

 Me duché y me puse otro conjunto deportivo. Nunca creí que me pondría calentador tres días seguidos en toda mi vida. Me preparé un desayuno rápido y sali rumbo a la concesionaria, quería ver como estaba quedando todo. Tenía que encontrarme con Emmett, Jasper y Jacob para que firmen el contrato y entregarles sus cheques para cobrar el lunes temprano.

Antes de salir volví al espejo y examiné mi abdomen, estaba plano, pero veía un muy, muy pequeño bulto en mi vientre. Quizas me lo estaba imaginando y solo estaba engordando por mi mala alimentación.

Pasé por la concesionaria y ví cómo estaban terminando de montar todo el escenario y las luces, los autos ya estaban nen sus sitios, los parlantes estaban instalados. Despues de saludar a Thomas quien se encontraba ahí me despedí de él para ir por Jacob.

-¿Están saliendo de nuevo?-preguntó Thomas esperanzado. Enarqué una ceja, en verdad le gustaba Jacob.

-No, pero le diré que te mande saludos- dije despidiendome de él, él asintió.

-Ok-asintió él- por cierto, Bella luces muy bien- dijo en voz alta

-He dormido mucho –contesté con una risa

Salí en busca de Jacob ya que su auto se había dañado e ibamos a almorzar con Rose, Emmett, Alice y Jasper. Alice iba a cocinar y yo no me iba a perder eso. La última vez que ella intentó cocinar fue el fin de semana en mi casa y se le quemó todo. Mandó a pedir sushi.

Llegué a la empresa donde trabajaba Jacob y me dirigí asu oficina. Hable con su secretaria y me dejó pasar a la oficina de mi ex novio. Estaba en smoking detrás de su escritorio, elevó la mirada y enarcó una ceja.

-¿Se te acabó la ropa del closet?-preguntó y me sonrojé. Si supiera que tan cierto era eso.

-Salí a darle dos vueltas a la manzana- mentí sentandome frente a él, soltó una carcajada

-¿Lo dices en serio?- preguntó divertido mientras guardaba unos papeles en una carpeta

-No, de verdad se me acabó la ropa- admití y el empezó a reir

-¿Se te encogió en la lavandería?- preguntó luego y negué- oh, no me vas a decir que estás gorda Bella hace mucho no te veía tan bien- exclamó entrecerrando los ojos

-¿Me veo bien?- pregunté y solté una carcajada- ¿estás intentando coquetear conmigo?- dije incrédula

-Es en serio Bella es como si… no sé ¿te has hecho algo nuevo? ¿Un nuevo corte?- preguntó mientras se levantaba de su silla y se ponía su saco

-Nada de nada- contesté y me encogí de hombros

-¿Me esperas un momento?- preguntó cuando salímos de su oficina- voy al baño y ya vuelvo

-Claro- dije mientras me sentaba en un mueble.

La secretaria no estaba ahí así que empecé a ver un reloj muy antiguo colgado cerca de su escritorio. Cuando escuche dos voces muy familiares.

-¿Lo puedes creer?-preguntaba ella

Me acerqué más y ví que las voces salían de la oficina de Edward. Ahí estaban Tanya y Edward abrazados.

-Quiero conocer al pequeño, tiene que jugar baseball conmigo y Thony ¿te dije que quiero tener mi propio equipo?- preguntó el mientras la abrazaba

-Si, claro vas a ver te va a decir papá- decía ella abrazandolo- gracias Edward sin ti nunca hubiese podido quedar embarazada

Solté una bocanada de aire. “No, no, no Bella escuchaste mal”- me repetía mil veces.

Él no podía ser el padre de su hijo. Me alejé de ahí y cerre fuerte los ojos para no llorar.Los abrí nuevamente y Jacob salió de la oficina. Me miró preocupado.

-Ya estoy listo ¿sucede algo Bella?-dijo acercandose a mí- estas muy pálida

-Nada- dije de inmediato- vamonos ya- pedí

Nos dirigímos a los ascensores, pero este tardaba en llegar. Cuando la puerta se abrió suspiré aliviada y empuje a Jacob dentro del ascensor.

-¿Bella?- dijo alguien detrás de mí

Respiré profundamente y entré al ascensor. Allí estaban frente a mí Edward y Taya.

-Detén el ascensor- pidió ella y Jacob mantuvo las puertas abiertas

Quería que me tragara la tierra ¿Cómo no me dí cuenta antes? La coversación que tuve con Heidy daba vueltas en mi cabeza una y otra vez. Ella me lo había advertido. Mantuve mi rostro inexpresivo y les hice lugar para que entren. La prueba tenía que salir negativa.

-Hola Bella- saludó Edward cuando estuvieron dentro del ascensor, asentí- ¿Cómo has estado?-preguntó

-Bien- mentí y clavé mi vista al suelo

-Bella tengo algo maravilloso que contarte- dijo Tanya tocando mi brazo, resistí el deseo de sacudirme y la miré al rostro- ¡Estoy embarazada!- anunció y sonreí.

-Eso es maravilloso- respondí conteniendo las lágrimas-  felicidades

-Eso es genial- comentó Jake- un bebe felicidades – dijo sinceramente- ¿dónde van en este momento?-preguntó Jake cuando bajamos del ascensor

- Tenemos que pasar por el hospital- dijo Edward mientras me miraba, no quería verlo

-Jake voy por el auto  te espero ¿si?-dije mientras me alejaba- cuidense mucho y felicidades de nuevo- decía mientras me alejaba

Cuando entré a mi auto me desmoroné y lloré por un momento. Luego me calmé y limpié mi rostro con un pañuelo. Estacioné frente la empresa y Jake subió.

-¿Me vas a decir que te pasa?- dijo apenas entró y vió mi cara- ¿tan malo es?-preguntó luego

Despues de conducir dos cuadras estacioné el carro y me apoyé en mi amigo para llorar aunque no pude contarle nada.

-¿No me lo vas a decir?- preguntó nuevamente cuando ya me tranquilicé, negué sin decir nada- Bien pero no me gustan los secretos Swam

-Tranquilo Black, solo estoy en mis días difíciles- mentí y el hizo una mueca, solte una risita

-Creo que despues de todo no quería saberlo-murmuró y solté una carcajada

Arranqué el vehículo y nos dirigímos al departamento de Alice. Puse un cd que Jake me había regalado para uno de nuestros aniversarios y el empezó a cantar a todo pulmón. Pude reírme en todo el camino de ida ya que Jake no canta nada bien.

Cuando llegamos al departamento de Alice, Emmett y Jasper estaban discutiendo, Rosalie estaba echada en el mueble muerta de la risa y Alice tenía un sombrero de cheff en la cabeza.

-Hola-saludé cuando entramos

-Bella- exclamó Emmett halando mi brazo para que me siente junto a él Jasper, Rose y Alice me saludaron moviendo sus manos- es muy importante que nos digas esto- dijo Emmett mirandome a los ojos

-Seguro- contesté mientras Jake entraba

-Ahora mañana es un día muy importante ¿verdad?- asentí- bien entonces debo llevar algo que atraiga a las chicas  ¿crees que mañana debo ponerme  este boxer o este otro?- pregunto enseñandome dos boxers

-Nadie va a querer mirarte ahí- protestó Jasper

-Cállate- gruño Emmett- Mañana voy a mostrar los atributos que me ha dado la madre naturaleza- anunció solemne

-Será mejor que no muetres ningún atributo querido- gruño Rose- o está madre- dijo señalandose a sí misma- te va a dejar sin ningún atributo

-Esos boxers están espantosos ¿Dónde los compraste en oferta de lleve tres pague uno?- dijo Alice golpeando el piso con su zapato

-Vamos Rose, tengo que saber que ponerme- murmuró Emmett y me puso frente al rostro los dos boxers

-Wow nunca creí que llegara a conocer tu rompa interior- murmuré y Rosalie soltó una carcajada, Alice resopló

-Solo míralos y dime cuál… Jasper dice que me ponga cualquiera y Alice dice que ambos estás del asco…. Yo le dije que ella no opine así que en tus manos está la decisión final- dijo sosteniendo ambos boxers en su manos- ¿tú tambien quieres aportar Jacob?

-No, yo quiero comer me dijeron que me invitaban a comer y no hay comida- se quejó él

-En un momento va a estar lista, estoy haciendo pizza- anunció Alice

-¿Sabes hacer pizzas?- pregunté incrédula

-Claro Bella, soy toda una cheff –exclamó orgullosa -deja que pruebes mis pizzas

En ese momento alguien tocó la puerta del apartamento.

-¡Traigo sus pizzas!- gritó un hombre tras la puerta y Alice se puso pálida

-Voy a atender… debe ser para el vecino- se excusó ella

-Embustera- se quejó Emmett

Rose y Jacob empezaron a reirse a carcajada mientras Jasper fue a darle apoyo moral a “nuestra cheff”.

-¡Bella los boxers!- me llamó Emmett

- No creo que se vean tus boxers con la ropa que vas a llevar- murmuré alejandome

-¡Oh, vamos!- insitió él con un puchero

Suspiré y los ví uno era rojo y tenía un corazón blanco en la entrepierna en el se leía “Love me”  y otros dos corazones en la parte trasera y el otro era negro y tenía una carita feliz a un lado debajo en leras blancas decía “Sonríe, tu novia me ama”

En ese momento empecé a reírme a carcajadas y caí de espaldas sobre el sofá en el que estaba Rose. Indudablemente mi humor había mejorado bastante los últimos minutos.

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Les agradezco de nuevo a todas las que siguen mi fic!!!!

Besos y Abrazos

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Sam