Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155172
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 20: Planes Grupales

Hola de nuevo.... estoy super contenta yo sé que solo es una semana de clases y todo pero esta íncreible....me han mandado a hacer diez diseños así que estoy pintando y dibujando...

Mis hermanos al menos ya se mueven con muletas y ya estan recibiendo clases, lo cual es bueno porque yo conduzco :D. Creo que de lunes a vuernes me queda apretada la agenda pero los sabados me queda más suelto el día ya que solo recibo dos clases. Aún no arreglan ni el cable ni el internet pero espero que mi papá llegue el lunes para solucionar ese problema. Espero que les vaya bien y gracias por su comprensión.

Tambien espeo que les gusten estos caps. Besos. Sam.

_____________________________________________________________________

-¿Qué quieres que hagamos hoy?-preguntó Edward sonriendo tomando mi mano

Ya estaba casi todo listo para la boda así que las siguientes dos semanas iban a ser para divertirnos. Eso lo había dicho Rose ya que Edward casi siempre me convencía de fugarnos solos mientras ellos no se daban cuenta, así que nuestro “divertirnos” era más un “solos él y yo”. Emmett estaba de los nervios ya que no sabía en que momento nos desapareciamos, sobretodo porque en los últimos dias él llevaba a Edward de la mano cuando desaparecíamos y de la nada aparecía cualquier cosa entre sus manos menos la mano de Edward. Así que hoy había unido su mano con la de él con un par de esposas.

Le devolví la sonrisa de complicidad a Edward.

-Creo que no nos vamos a poder escapar hoy-susurré

-No me subestimes- contestó con una sonrisa- ya encontraré la manera- comentó muy seguro

Emmett se aclaró la garganta.

-Rose mi vida- dijo con tono de indignación- este par de adolescentes con desordenes hormonales nos están ignorando de nuevo

-Emmett he cumplido dieciocho ya hace algún tiempo y si no mal recuerdo solo soy menor a ti con dos años- le recordó Edward tomando la tasa de café con la mano que tenía las esposas ocasionando que Emmett se golpee con la mesa.

-Rose me está pegando- se quejó Emmett con un puchero que rompería el corazón de cualquiera.

Rosalie nos dirigió una mirada tolerante.

-Chicos ya sé muy bien que quieren aprovechar el mayor tiempo posible solo ustedes dos- empezó a decir bastante comprensiva- pero ya me cansé de hacer planes con Emmett para todos juntos si ustedes no van a ir- chilló con el rostro rojo- estamos muy felices por ustedes en verdad, pero solo por hoy porfavor no nos dañen los planes o me obligarán a conseguir un par de esposas para nosotras también Isabella- me amenazó

Ok,  que nos escapabamos casi siempre no sería la expresión  correcta, la verdad es que era todos los días de la última semana.

-Lo siento- dije apenada- te prometo hacer todo lo que quieras-ofrecí

-Eso no puedes decidirlo tú sola- se quejó Edward

Edward hizo un puchero, no sé que era lo que se le había ocurrido para hacer el día de hoy pero parecía muy enfadado y decepcionado al notar que no nos ibamos a escapar.Elevó una mano para tomar la palabra y Rose asintió con una sonrisa por su expresión.

-Negociemos- dijo con firmeza- podemos hacer lo que quieran mañana - ofreció - pero ya tenía planes y son importantes

-Lo siento Edward pero ya hemos pagado por adelantado- dijo Rose con renuencia

-Pero podríamos esperar a que llegue Alice así todo sería más divertido, ya sabes todos juntos…y ella no te va a perdonar que la hayas excluído del plan- concluyó Edward

Rosalie sonrió de una forma que me hizo estremecer. Emmett evitó la mirada de su prometida y Edward tragó compulsivamente.

-Alice va a llegar el lunes y estamos sábado mi querido cuñado, ella sabe perfectamente el plan del día de hoy, está encantadísima con la idea y si no me equivoco debe estar intentando coordinarse con mi hermano por teléfono para que también venga el día lunes- dijo mi amiga com pretendida tranquilidad

-Eso no significa que no quiera participar- comentó Edward con suficiencia

Ella lo miró enfadada y golpeó la mesa con su mano indignada.

-La recepcionista nos dijo que era un plan solo para parejas y si sigues intentando dañarme los planes Edward Cullen no vas a vivir para contarlo- amenazó levantando el cuchillo de la mantequilla amenazante

-Eso casi no corta- dijo él intentando parecer serio, pero no dejaba de ver el cuchillo

¿Qué era eso tan importante que tenía planeado para el día hoy, como para que esté dispuesto a morir en manos de Rose? Ella estaba a una distancia un poco peligrosa para nosotros.

-Edward vamos a ir- dije tomando su mano, él me miró con suplica y tuve que negar levemente con el uso de todas mis fuerzas- quizas más luego…-sugerí y el suspiró resignado

-Ok, pero quiero quitarme las esposas…lucen estúpidas y no quiero a un Emmett pegado a mi todo el día-dijo él mirando su mano junto a la de Emmett

Emmett y Edward fueron a la recepción a retirar algo, creo que eran unas llaves o algo así.

-¿Qué debo ponerme?- pregunté mientras me preguntaba si el vestido que traía puesto estaba bien para la ocasión, aunque esa pregunta me hizo acuerdo al sábado anterior… Edward y yo solos, hoy se cumplía ya una semana desde que estabamos  juntos… playa…buceo…besos…

-¿Me escuchaste?- preguntó Rose chasqueando los dedos frente a mí

-Eh… claro que sí- contesté a la defensiva

-Bien…cambiate- dijo con las manos a la cintura.

Me levanté, abrí el closet y contemplé la ropa por cinco minutos mientras paseaba mi mano por los percheros de la ropa sin saber que escoger. Su mano apareció sobre mi hombro, sacó una bermuda de tela jean color azul oscuro, luego sacó una blusa fina y sencilla de tirantes cuzados de color rojo.

-No sabía que Alice había empacado bermudas- dije incrédula sosteniendo la ropa entre mis manos

-Las puso dentro de un vestido que no te pondrías facilmente-confesó entre risas- dijo que si las ponía a la vista sería lo único que te pondrías en el viaje- explicó como si fuera lo más obvio del mundo

-Probablemente- admití entrando al baño cuando algo cayó sobre mi cabeza

-Eso te lo pones por debajo- gritó Rose sobre mi hombro entre risas

Con mi rostro rojo de pena me saqué la poa interior de mi cabeza sin siquiera mirarla la puse entre mi ropa y cerré la puerta del baño.

Me saqué el vestido que traía puesto, lo colgué en el perchero, luego hice lo mismo con la ropa interior que llevaba puesta. Empecé a buscar entre la ropa que me dio Rose la ropa interior y encontre el pequeño conjunto de baño rojo.

-¡Rosalie!- grité desde el baño

-¿Sucede algo Bella?- preguntó con inocencia- ¿Te ayudo a cambiarte?

-Pásame otro conjunto de baño- rogué- no me voy a poner esto- dije saliendo del baño envuelta en una toalla, sosteniendo el diminuto bikini entre mis dedos pulgar e indice.

-Dejame buscarte otro- dijo sonriendo rebuscando en el cajón de mi ropa interior- toma querida amiga- me dio un conjunto de baño de color blanco, el brasier era bonito y luego vi la otra pieza

-¡¿Una tanga?!- exclamé sosteniendola entre mis dedos

-Pues Bella como lo veo solo tienes tres opciones- dijo tranquilamente enumerando con sus dedos- o te pones el rojo, o te pones el blanco, o nadas desnuda

-¿No hay más conjuntos de baño?- pregunté preocupada

-Si hay dos más del mismo modelo del blanco, pero son de color negro y verde… ese rojo es el que enseña menos

-¿Y el azul?-pregunté como última esperanza

-Bella el azul esta sucio, te lo has puesto al menos tres veces, lo he mandado a lavar, así que cambiate que ya mismo vienen Emmett y Edward… o ¿quieres que te vean en toalla?

Luego de su pregunta cerré la puerta del baño y me vestí rápidamente sin pensar mucho en como me vería con ese conjunto. Evité mirarme en el espejo y salí del baño.

-Asi que vamos a nadar- exclamé sentandome en la cama para peinar mi cabello

Rosalie sacó una botella verde con letras cursivas, era un tratamiento para el cabello. Me aplicó casi todo el envase en la cabeza distribuyendolo totalmente y haciendo leves ondas. Retocó mis labios con balsamo  labial y brillo labial rosa. Me dió mis gafas y las zandalias de playa.

Ella llevaba puesto un diminuto short que dejaba ver sus largas y torneadas piernas, una camisa negra sencilla, sus zandalias, sus gafas y llevaba el cabello suelto con suaves ondas que caían como cascada sobre sus hombros.

Mientras estabamos guardando algunas toallas, bloqueador solar, bronceador y algunas prendas de ropa tocaron la puerta.

-Abreles tú, yo casi termino de empacar…-dijo Rose mientras revisaba lo que estaba empacando

Me dirigí a la puerta y ahí estaban los hermanos Cullen con una gran sonrisa en sus rostros.Entraron a la cabaña para sentarse mientras Rose terminaba de empacar un par de botellas de tratamiento para el cabello. Me senté sobre las piernas de Edward. Emmett giró su cabeza levemente para contemplar el short que llevaba puesto su novia.

-Mi vida… ¿no crees que te puedas resfriar?- preguntó juntando su cejas

-Debes estar bromeando- dijo con una sonrisa- si el short te parece pequeño… el bikini te va a parecer diminuto

-Eso no me agrada- comentó Emmett molesto- van a haber muchos idiotas mirandote

Rose cogió la maleta y se la tiró encima a Emmett. Se acercó a él y le dio un beso en la nariz.

-Tranquilo el único idiota que quiero que me vea eres tú- dijo mi amiga con dulzura abriendo la puerta para salir

-Esa es mi chica- dijo un Emmett orgulloso saliendo por la puerta con la gran maleta

Edward y yo nos empezamos  a reir y salimos tras ellos. Edward ya no parecía tan enojado por la cancelación de los planes del día de hoy. Estabamos siguiendo a la pareja feliz por la playa cuando me percaté que se dirigían a los muelles.

-¿A los muelles?- pregunté para estar segura

-Si, es que hemos alquilado un yate- dijo Rose sobre su hombro- no me digas que te mareas en el mar

-Quizas tiene miedo a caerse en el agua- comentó Emmett como si nada- tranquila mi madrina de bodas te voy a atar a mi flotador del pato donald- dijo guiñandome el ojo

A diferencia de la semana anterior el muelle estaba lleno de yates, pero tambien lleno de personas. El mismo señor de cabellos canos que nos guió hace una semana al yate nos guió al que habían alquilado Rose y Emmett. Era del mismo modelo que él que había alquilado Edward hace una semana pero este tenía un par de bollas atadas a un costado.

A una distancia de dos metros más adelante pude ver el yate que recordaba, había una mujer pelirroja muy hermosa subir a él con un hombre rubio bien parecido. Sentí algo de nostalgia.

Edward me ayudó a subir al yate. Luego se unió a Emmett en la cabina de controles para arrancar el yate. Estaba con Rose en una de las sillas tomando sol cuando empezó a vibrar el bolsillo de mi pantalón. Saqué mi movil que estaba en vibración y vi el numero de quien llamaba. Suspiré frustrada y dejé al celular seguir sonando.

-¿Jacob de nuevo?- preguntó Rose mirandome

-Si- contesté secamente

-¿No crees que deberías hablar con él?

-No por teléfono… eso sería cruel-murmuré sintiendome una basura

-¿Edward sabe que ha estado llamandote?- preguntó luego de unos minutos

-Si, pero le he dicho lo mismo que te he dicho a ti… que necesito darle la cara

Nos sumimos en un silencio por algún tiempo mientras tomabamos sol. Yo intentaba concentrarme en las formas de las nubes para no pensar en Jacob ni en lo que iba a decirle.

Era absurdo que en tres semanas solo se le haya ocurrido llamarme en esta última semana , estaba a punto de creer que se le había borrado del cerebro que tenía una novia y solo cuando su novia decide serle infiel la atormenta telefónicamente para recordarle que esta comprometida.

Comprometida, bah me sonaba como una sentencia de muerte, lo peor era que en esta última semana se me había hinchado el dedo que tenía el anillo de compromiso y no salía con nada. Ya Rose había intentado ayudarme con cremas hidratantes, hielo y algunas cosas resbalosas para que se afloje. Era como una tortura ver el anillo en mi mano, era como ver a Jacob incado ante mi pidiendome matrimonio una y otra vez.  Y sus llamadas no colaboraban con mi paz mental.

 -Bella tengo que decirte algo muy, muy, muy importante- dijo Rosalie sentandose interrumpiendo mis cavilaciones.

-¿Qué sucede?- pregunté incorporandome preocupada

-Tengo mucha, mucha, muchísima hambre y se me antoja algo helado- contestó tocandose el estomago ocasionando mis risas.

-Vamos al camarote, ahí debe haber algo helado para picar- dije levantandome para guiarla al camarote

Ella tomó un postre de frutas con helado y yo tomé una botella de agua y una limonada. Subimos las escaleras y ahí nos estaban esperando ellos.

-Ya llegamos- dije acercandome a él paa abrazarlo.

Él tenía la mirada algo fría pero luego se relajo y asintió con una sonrisa.

-Creo que deberían ir a cambiarse- murmuró Emmett- mientras tanto voy por mi flotador del pato donald…no tarden, vamos a estar abajo- Edward rodó los ojos y le pegó un puñetazo amistoso en el brazo.

-Así que es verdad lo del flotador de donald…-murmuré mientras me  quitaba la ropa

La expresión de Rosalie no tenía precio cuando asintió.

-Mira que no trajo el flotador de Barney porque los dinosaurios no saben nadar- comentó mientras se desvestía

Si yo creía que mi traje de baño era pequeño, el de Rosalie era aún más pequeño. Era de color negro.  Se colocó un pareo negro en la cintura y me pasó un pareo de color rojo. Lo amarre a mi cintura y fuimos en busca de los chicos. A pesar de solo tener dos meses de embarazo y seguir aún tan delgada como siempre, su vientre se notaba levemente pronunciado, aunque casi no se notaba.

Intenté no pensar en como me veía y creer que el pareo serviría para disimular un poco lo pequeño de mi traje de baño pero cuando ví los ojos de Edward saliendose de sus orbitas mis pensamientos se fueron al suelo. Efectivamente el bikini enseñaba mucho y ocultaba poco.

-¡Bella! ¿Dónde escondías todo eso?- preguntó Emmett entre risas soltando un silbido bajo- Eddie mirala solo a los ojos

-Callate Emmett- dijimos Edward y yo a duo

-Lindo conjunto de baño- dijo Edward con una sonrisa torcida, me acerqué a él y lo abracé apenada- ese color te luce divino- murmuró entre mi cabello

-Y eso que aún no me ves sin el pareo- murmuré muy bajito en su pecho esperando que no me escuche pero la tensión de sus brazos me indicó lo contrario.

Cuando pusimos nuestros pies en la arena casi no reconozco el sitio pero luego de ver bien me di cuenta que era el islote. Había pocas personas pero me parecía mucha gente ya que hace una semana estuvimos solos, pero estaba casi segura que era el mismo sitio. Miré los ojos de Edward para confirmar mis sopechas y  al mirarlo el asintió con una sonrisa.

Ellos ya habían puesto un par de parasoles, un mantel y dos canastas de comida junto a la hielera. Al lado de la hielera vi el flotador del pato donald.

Emmett había traido una pelota de volley y estaba desesperado por jugar. Finalmente Rose asintió e hicimos pareja Edward y yo y Emmett y Rose. Ellos se quitaron sus camisas, nosotras tuvimos que quitarnos los pareos para poder jugar y casi todos los ojos se posaron en nosotras, aunque gracias al cielo más en Rose que en mí. Edward me tomó por la cintura autoritariamente para colocarme a su lado.

Un hombre empezó a acercarse a Rose para tomarle fotos con su celular y Emmett se paró frente a él.

-Sabe que no me gusta que fotografíen a mi esposa sin su concentimiento- dijo amenazante mientras tomaba el teléfono del tipo entre ss manos y borraba rápidamente las fotos- y te comento algo- dijo tendiendole su celular- si cierras la boca, vas a seguir viendo igual…

-Eh si señor…-dijo temblando- lo siento señor….no va a volver a ocurrir señor

Luego de eso el tipo intento tomar su celular y Emmett lo aventó un par de metros lejos de nosotros. Otros hombre seguían viendo a Rose y sus acompañantes enfadadas les daban zapes en la nuca, otras les echaban agua en la cara y una enojada le aventó arena en los ojos.

-¿Tu esposa?- preguntó Rose rodeando su cuello con sus brazos- aún no nos casamos

-Sabes que me gusta adelantarme a los hechos… además en dos semanas va a ser cierto- dijo Emmett rodeando su cintura para besarla

-Quiero protestar- les gritó Edward con la pelota entre su dedos– eso es falta Bella y yo llevamos aquí parados cinco minutos y ustedes siguen con lo mismo… además hay dos jugadores más en su equipo que en el nuestro

Emmett guió a Rose en nuestra improvisada cancha y nos sonrió Edward le aventó la pelota.

-No es mi culpa hermanito…. -dijo dandole vueltas a la pelota entre sus manos mientras se preparaba para sacar- Además si quieren más jugadores en su equipo ya debieron haber hecho la tareita- y sin mas tiró el balón

Edward y yo nos miramos apenados a los ojos y la pelota cayó entre nosotros, sin que nadie la haya cogido.

-Punto para nosotros- aulló Emmett emocionado chocando las manos con mi amiga.

Terminamos el juego diez puntos a quince. Obviamente Emmett nos ganó, ya que se aprovechaba de mi falta de coordinación, los puntos que obtuvimos los anotó Edward y algunos se lo debíamos a que Edward le atinaba a la cabeza de Emmett.

Tomamos muchas fotos para poder enseñarselas a Alice. En un momento nos metimos al mar, Edward intentó enseñarme a nadar pero me costaba mucho trabajo concentrarme en patalear y mover los brazos mientras sentía sus manos en mi cintura o mi espalda. Las criticas de Emmett no ayudaban aunque me divertí muchísimo cuando Edward le aventó el flotador de donal muy lejos y el nadó para salvarlo.

Lo peor del asunto es que todo estaba documentado por Rose que tomaba fotos de todo lo que sucedía. Había comprado un forro para proteger su camara y meterla en el agua con nosotros.

Cuando Emmett fue en busca de su flotador se tardó mucho tiempo, nos empezabamos a preocupar por él cuando vimos un brazo saliendo del agua levantando victoriosamente un flotador de donald.

Rosalie se comió sola una canasta entera, mientras yo como buena amiga le tomé una foto por cada cosa que se comía. Mientras la miraba incrédula devorar todo ella sonreía.

El cielo ya se estaba tornando rojizo lo que significaba que en pocos minutos ya se ocultaría el sol. Tomé una preciosa foto de Emmett abrazando a Rose mientras ella estaba recostada sobre su pecho. Con el contraste de la luz del cielo en ese momento la foto quedo preciosa.

-Señorita Swam- dijo Edward tras de mí- ¿me puede acompañar un momento?- preguntó tendiendome su mano

Tomé su mano y me guió hacia un sitio un poco más apartado de donde nos encontrabamos. Había un montículo de piedras parecido al que se encontraba en la playa cerca del complejo, donde hablabamos juntos todas las noches. Aunque en esta última semana no habíamos ido.

-Es bastante parecido ¿verdad?- dijo cuando subimos a la formación rocosa

-Si bastante parecido- coincidí

El tomó mis manos e hizo que lo mirara a los ojos, el sol ya se estaba ocultando y su rostro lucía hermosos y perfecto a esa luz.

-Sé que estamos juntos hace una semana –empezó a decir- y sé que no sabes bien que es esto que tenemos nosotros, sé que aún debemos hablar con Jacob…pero quiero pedirtelo formalmente y que no te hagas falsas conclusiones…quiero que sepas que voy en serio contigo…Bella me gustas mucho y estoy enamorado de ti…¿quieres ser mi novia?

Mi estomago empezó a saltar de un lado a otro y me sentí muy feliz. No sabía que responderle, algunas cosas extremadamente empalagosas que no sabía como decir sin trabarme, y otras eran tan desalentadoras que me daban tanta tristeza. Así que decidí asentir y darle un gran beso en los labios. Cuando nos separamos para poder respirar ya el cielo estaba oscuro.

Regresamos juntos agarrados de la mano y cuando ibamos llegando quede cegada por un flash. Cuando pude ver Rosalie estaba riendo sosteniendo la camara entre sus dedos.

-Me has dejado ciega- me quejé mientras me sentaba en la arena.

-Lo siento- se disculpo con una sonrisa.

Los chicos recogieron todas las cosas y las guardaron en el yate. Luego llegaron por nosotras y nos ayudaron a subir. Ellos se colocaron sus camisas y nosotras bajamos a ponernos algo encima. Cuando miré por ultima vez el islote ya no había casi nadie, solo algunas parejas.

-Ves que no ha sido tan dificil pasar el día con nosotros- me dijo Rose mientras se ponía medio frasco de tratamiento para el cabello

-Si tienes razon-admití mientras tomaba asiento- un día bastante interesante.

-Ajá- asintió Rose mientras se giraba hacia mí para ponerme la otra mitad del tratamiento capilar- un día bastante interesante y nuestros cabellos no se han maltratado…. Siempre tengo la razón.

Cuando llegamos a la cabaña nos despedímos de los chicos y decidí tomar un baño. La piel de Rose lucía bastante bronceada pero probablemente en los siguientes días de esta semana se le iba a bajar un poco el tono del bronceado.

Al bañarme sentí como el agua fría calmaba mi piel caliente. Me había olvidado de aplicarme el suficiente bloqueador y ya tendría que pagar las consecuencias.

Por otro lado mi cabello estaba bastante suelto, claro que había arena entre el cabello, pero esta se resbalaba como suma facilidad.

Luego de una buena ducha me puse un camisón de seda y me miré en el espejo. Mis mejillas muy sonrosadas, mi nariz iba por el mismo camino. Mis hombros estaban colorados y tenía la marca del bikini. Eso iba a doler por un par de días.

Salí del baño y Rose cogió todas sus cosas para ducharse, aunque me miró de pies a cabeza.

-Auch- murmuró viendo mi piel- revisa en mi cajón tengo algunas botellas de loción para ese tipo de quemaduras, si quieres dile a Edward que te ayude y tomate algo para el dolor de cabeza porque te va a doler- aseguró preocupada

Me puse una bata de seda, la amarré en mi cintura y busque entre el cajón de Rose y encontre diferentes tipos de lociones para quemaduras solares, escogí una de envase turquesa que aseguraba ser muy efectiva, pero me era complicado ponermelo. Así que salí, caminé en puntas y toqué la puerta de la cabaña de los chicos.

-Hey Edward, Edward- empecé a llamar en voz baja hasta que abrieron la puerta.

-Bella- dijo Emmett negando levemente la cabeza- ¿qué son estas horas de llegar a visitar a Eddie? ¿Qué tienes planeado picarona?- preguntó con una sonrisa tocandome el hombro

-Auch- me quejé sobando mi hombro- Emmett llama a Edward lo necesito urgentemente…debo pedirle un favor- rogué susurrando

-Así que así le dicen ahora- comentó pensando- oye ¿por qué susurras?- me pregunto juguetonamente

Le pegué lo más fuerte que pude en la cabeza y llamó a Edward.

-¡Eddie Bella ha venido!-gritó sobre su hombro- ¡Dice que quiere hacer cochinadas contigo!

Le iba a pegar cuando Edward le pegó de nuevo en la cabeza.

-¿Qué pasa Bella?- preguntó preocupado

De su cabello caían pequeñas gotas de agua, al parecer recién se había bañado. Llevaba un pantalón de dormir largo y estaba sin camisa. No pude evitar entretenerme mirando su torso.

-Eh…si necesito que me ayudes en algo- dije tartamudeando- acompañame a la cabaña

-¡En frente de Rose. No van a hacer nada que pueda dañar la mente de mis pequeños hijos!- exclamó Emmett

-¡Callate Emmett!- gruñimos ambos

Luego de un rato se puso su camisa de dormir y me acompaño a la cabaña. Casi se le salen los ojos del rostro cuando me vió quitarme la bata.

-No pienses mal…- le advertí- me he quemado la piel y necesito que me pongas esto- dije enseñandole la loción

En ese momento Rose salió del baño y nos vió a ambos.

-Me parece que Bella se va a quejar mucho hoy por la noche- comentó poniendose una bata- así que hoy me voy a dormir con Emmett, y tu conciente a mi amiga- dijo mientras se acercaba a su cajón a tomar un par de cosas que no identifiqué- voy a estar aquí a las ocho en punto- anunció frente a la puerta de la salida- porfavor, estén vestidos- y cerró la puerta

Estubimos en silencio por un buen rato.

-Así que la loción…-empezó a decir Edward tomando la botella destapandola

-Si- dije dandole la espalda quitandome el camisón quedando solo en ropa interior, me recosté boca abajo en la cama y puse mi cabeza sobre una almohada.

En seguida él empezó a ponerme la loción por los hombros y ví la camara fotográfica a lado mío. Empecé a ver las fotos, algunas eran bastante graciosas y luego me encontre con una en particular que hizo que salieran lagrimas de mis ojos. Era en el ocaso, se veían las siluetas de una pareja frente al sol tomados de la mano, no se apreciaban ni sus rostros ni sus cuerpos, pero era algo hermoso en verdad.

-Mira- le dije a Edward tendiendole la camara. Él la miró un momento y sonrió.

-Me gusta más esta- dijo tendiendome la camara.

Ahí había una foto bastante parecida a la anterior pero en esta la pareja se estaba besando.

-A mi tambien- murmuré mientras el me ponía más loción en la espalda.

Capítulo 19: El fín de un día perfecto Capítulo 21: ¿Quién es el extraño?

 
14442233 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10759 usuarios