Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155198
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

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Capítulo 2: Instintos

-¿Qué haces aquí? ¿Quién te ha enviado?- preguntó molesto arrinconandome contra la pared y su cuerpo.

 

Intente hablar, incluso gritar pero cómo demonios pretendia este idiota que le conteste si me estaba tapando la boca. Suspiré frustrada y le mordí la mano con todas mis fuerzas. Se quejó y retiró su mano inmediatamente. Iba a gritar por ayuda cuando me volteo para quedar frente a mi y mi grito se quedó en mi garaganta.

-¿Por qué me atacas si tú fuiste la que entró a mi oficina sin permiso?- gruñó

Me quedé petrificada viendo esos ojos verdes llenos de rabia, pero había algo más que no podía decifrar, su mirada lucía triste. A pesar de la poca iluminación de la habitación podía ver muy bien su rostro, sus facciones eran perfectas y hacían un magnífico contraste con su cabello alborotado de color bronce. Intenté recobrar la composturay sacudirme de su agarre, pero ademas de tener un rostro perfecto, era mucho más alto que yo y tenía buena constectura física.

-Contesta- exigió acercando su rostro al mío

¿Qué le pasaba, por qué me trataba así? Esta podía ser su casa pero eso no le daba ningún derecho a tratarme como una ladrona.

-Suelteme- dije enojada, pero tenía la garganta tan seca que solo se escucho un murmullo e intente safarme de nuevo

-¿Con quién has venido?- preguntó acercandose aún más a mi rostro

Voltee la cara para no mirarlo más ya que no podía mirarlo sin que algo extraño le pasra a mi cuerpo.

-He venido a acompañar a mi novio, se supone que hoy deberían ascenderlo- contesté incomoda

Él muy desgraciado bufó y solto una carcajada para luego aclararse la garganta

- Y cómo se llama el afortunado a quién van a ascender?

Me voltee para encararlo y le dirigí una mirada cargada de rabia.

- A ti que demonios te im...- y sentí sus labios aplastando los míos

Forcejé con él para que me suelte, le empecé a pegar en el pecho, pero aprisionó mis muñecas con sus manos a ambos lados de mi cara. Intenté patearlo pero puso una de sus piernas entre las mías y no pude evitar estremecerme. Continuaba besandome, esperando una respuesta de mi parte, la cual no le iba a dar, así que decidí morder su labio inferior con toda la rabia que tenía acumulada.

Se quejó, pero eso no hizo que se detuviera. Apegó su cuerpo aún más al mío y sentí como mi cuerpo empezaba a calentarse. "La rabia" pensé, pero lo siguiente que pasó nisiquiera yo pude controlarlo. Respondí a su beso y logre soltar mis muñecas pero en lugar de atizarle una bofetada que era lo que yo tenía planeado, enrede mis manos entre sus cabellos y lo atraje más cerca de mí.

Cuando me quedé sin aire, empezó a besar mi cuello con deseperación. Me sentía tan seguara en sus brazos, no podía evitar esta absurda sensación y me odie por eso. Jacob estaba en algún lugar de esa casa buscandome y yo estaba encerrada con un completo desconocido a punto de tener sexo.

-Detente- le ordené cuando empezó a subirme mi vestido

Elevó su rostro y me miró con la deseperación grabada en su mirada.

-¿Por qué?- pregunto elevando una ceja

¿Por qué? era un sínico al preguntarme el porque. Pues porque mi novio me debe estar buscando, porque estoy en la casa de un extraño y porque estaba a punto de tener sexo con un desconocido, que además era un pedante y un animal. Pensé todo eso pero no lo dije, por alguna estúpida razón mi boca no soltaba palabra alguna.

El sonrió y empezó a besar mis hombros, mientras  subia sus manos por mi muslo, llegando a mi cadera. Me dí cuenta que había enrollado mis piernas a su cintura

-Mi novio me debe estar buscando- dije en un jadeo

-Es una casa muy grande- dijo en mi hombro y luego continuó con lo suyo. LLegó al cierre de mi vestido y lo bajo rápidamente.

-No te conozco- le dije casi sin respiración con los ojos cerrados

Con una mano acarició mi rostro, acercó sus labios a los mios y murmuró.

-Mucho gusto...Edward Cullen- me besó frenéticamente y luego se volvió a separar para respirar- con quién tengo el gusto?- preguntó en un  jadeo

-Isabella- contesté respirando entrecortadamente

Elevó las cejas y me sonrió

-Pues Isabella espero que nos llevemos bien- soltó una bocanada de aire-  pero la verdad es que estaba en algo muy interesante y no dejas de interrumpirme....

A continuación devoró mis labios con ansias y levó mis brazos para sacarme el vestido.

Sabía que esto estaba muy mal, no debía hacerle esto a Jake, el era un gran hombre, había sido mi mejor amigo, mi apoyo cuando mis padres se divociaron, era mi novio desde hace ya ocho años. Mi cuerpo estaba respondiendo de esa manera porque ultimamente Jacob solo se pasaba metido en su oficina y no habíamos estado juntos desde hace ya tres meses. Pero el me había dicho que esa noche me iba a recompensar y que solo traba jaba para que ambos nos pudieramos mudar juntos a un departamento más grande. Me había dicho que me tenía una sorpresa y yo sabía cual era, yo misma encontré el anillo en su departamento hace ya tres semanas. Él no se merecía esto.

-No puedo- murmuré entre sus labios

-Repítelo- me retó- dime que no puedes- se me escapó un gemido cuando sentí una de sus manos acariciando mi intimidad y con la otra me apretaba el trasero. Tiré mi cabeza hacia atras y ´mordí mi labio inferior.- nadie debe saberlo- murmuró- solo será un secreto entre tú, yo y estas cuatro paredes.

Me dí cuenta que estab siendo una total hipócrita al pensar en Jake cuando estaba disfrutando las caricias de otro. Así que decidí olvidarlo todo por una vez en mi vida, y dejarme llevar. El aprovecho mi silencio para volver a apoderarse de mi boca.

Con mis manos le quite la corbata, el saco y desabroche con desesperación cada uno de sus botones y arrojé todas su prendas al piso, mientras el besaba mis pechos sobre el brasier.

Me maraville tocando su pecho desnudo, pero decidí bajar mis manos para empezar a quitarle el cinturón y desabrochar sus pantalones. Ël entendió mis intenciones y se los quitño el mismo.

Podía sentir su erección frotarse contra mi y me estab volviendo loca, lo quería dentro de mí, mientras el desabrochaba mi brasier y se entretenía con mis pechos. 

En cuestión de minutos ya no había nada que se interpusiera entre nuestros cuerpos desnudos. El seguía acariciando cada parte de mi cuerpo y yo hacía exactamente lo mismo con el suyo. 

Me miró a los ojos y devoró mi boca con un beso y entró en mi. Haciendome sentir cosas que nunca nada ni nadie me había hecho sentir antes. Ya nada importaba me había dejado llevar por mis impulsos

Solo era conciente de su cuerpo y el mío, de nadie más. No sé cuanto tiempo estuvimos encerrados, ni siquiera se si alguien pudo escucharnos, solo eramos nosotros y nadie más.

Cuando al fin nos saciamos de nuestros cuerpos me guió hacía un baño que habí en la misma habitación.

Entre y me vestí rápidamente me lavé el rostro, intenté arreglar mi cabello y maquillarme. Cuando me ví en el espejo no sabía quien era esa mujer detrás del espejo, no me encontraba ahí.

Las lagrimas empezaron a salir de mis ojos, pero intenté mantener la compostura para al menos salir de ahí. Pero sentía un dolor en el pecho.Me sentía como una cualquiera, Jake no se merecía nada de esto.

Jacob había sido lo mejor que me había pasado en la vida y yo lo había hechado todo a perder, solo por unas horas de pasión. Había destruido su confianza, sus sueños, nuestros sueños.

Salí del Baño y vi que Edward ya estaba vestido y arreglado, como si nada hubiese pasado.

No pude mirarlo a los ojos, me sentía como una basura, así que clave mi vista al suelo.

Caminó hacia la puerta y se giro para dirigirme una sonrisa de satisfacción.

-No te preocupes por tu novio...tendrá el asenso- se giró y me dijo sin mirarme- incluso quizas un gran aumento.... - y se marchó cerrando la puerta

-¿Qué?- dije estupefacta

Las lagrimas no caían de mis ojos no podía creer lo bajo que había caido.

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Bueno este cap lo escribí junto a mi amiga Iliana . Espero que les guste...

Sam

Capítulo 1: La Fiesta Capítulo 3: De mal a peor

 
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