Me removí entre las sábanas y noté que él seguía junto a mí. Lo rodeé con los brazos y le dí un beso en el pecho.
-¿Qué día estamos hoy?-pregunté sin abrir los ojos
- Sábado - dijo depositando un dulce beso en mi frente
-Ummmm…-murmuré en su pecho
El último par de días pasarón relativamente rápido.
Jacob ya sabía que Edward estaba saliendo conmigo, no se lo tomó muy bien y finalmente entendí por qué. Edward despidió a Jacob porque lo encontró con mi prima en su oficina y no estaban precisamente charlando cuando los encontró, eso molestó a Edward y lo despidió, luego me confesó que lo había despedido también porque le caía mal. Me enfadé mucho con el al principio por no haberme dicho que Jacob me engañaba aunque ese hecho casi había perdido importancia, así que lo perdoné porque me llevo a bucear. Al menos ese par ya se saludaba y Edward mencionó que podría reconsiderar el contratar a Jacob.
Jasper y Alice habían estado organizando su armario. Aunque no fue lo único que ambos estuvieron haciendo, Emmett había encontrado a Jasper besando a Alice y casi le da un ataque. Lo había acusado de pedofilia y abuso contra menores, a lo que Alice y Rosalie saltaron, la primera para defenderse y dejar claro que era mayor de edad y la última para defender a su hermano. Edward tuvo que negarse a ayudar a Emmett en la cazería que le tenía montada a Jasper. La noche anterior el mayor de los Cullen había salido a montar guardia con Jake fuera de la cabaña de Alice para evitar que Jasper se acercara, pero luego de dos horas de guardia había aparecido Rosalie con un par de esposas en la mano y el zapato de tacón de aguja más grande que encontró, a punta de gritos y amenazas lo llevo de regreso a la cabaña y había puesto atado su mano con la de su futuro esposo para evitar que se escape. Al menos eso nos contó Alice por teléfono.
Edward se había mudado temporalmente a la cabaña que compartía con Rose y esta había accedido de buena gana, sobretodo por tener la oportunidad de impedir que Emmett arruine la vida de Alice y Jasper. Edward tambien se preocupaba por su hermanita menor pero se lo llevaba mejor que Emmett
Algo que tambien había contribuido con mi tranquilidad emocional era que ni Vanessa, ni Heidy se habían aparecido en estos días.
Y este día y el siguiente en especial iban a ser muy, muy largos. Entre estos días llegaban los invitados al complejo, para nuestra suerte casi todos pudieron reservar sus cabañas aunque a algunos les había tocado alquilar suites en hoteles cercanos. Hoy llegaban Carlisle y Esme, mi mamá y su esposo, tíos de parte de Rosalie, primos y otros más de parte del novio y de parte de la novia. Mi padre tambien iba a venir pero al día siguiente, Charlie fue uno de los que no reservaron su cabaña a tiempo y tuvo que alquilar una suite. Venían amigos de Rosalie de la agencia de modelos, entre los cuales creo que vendrían Mike y Erick.
Hoy iba a celebrarse el aniversario del complejo así que estaba segura que en la fiesta que iban a hacer en la playa iban a ver muchas caras conocidas.
El día de mañana ya estaba organizado por nadie más ni nadie menos que Alice Cullen, ya había hecho reservaciones para cinco personas en un spa, nos iban a dar un servicio completo aunque no quise muchos detalles sobre qué comprendía ese servivio completo. A las seis de la tarde de ese mismo día iban a ser las despedidas de solteros de Rosalie y Emmett, ya había reservado los clubes. Ya a las diez de la noche ella misma se iba a encargar de hacernos dormir a todos.
-¿En qué piensas?-preguntó mientras pasaba su dedo por mi espalada desnuda dibujando figuras
-En que hoy van a venir muchas personas- contesté y él sonrió
-Tenemos que ir a recoger a mis papás y a tu mamá al aeropuerto-comentó luego de un rato
-Creí que iban a ir Rose, Emmett, Jasper y Alice- dije mirandolo su rostro por primera vez en esa mañana, no pude evitar ruborizarme como siempre.
-Parece que a Rosalie se le han perdido las llaves de las esposas- dijo con una sonrisa- ya las están buscando pero aún no pueden salir
Me reí y me levanté dispuesta a tomar una ducha y ponerme algo de ropa para irnos al aeropuerto. Estaba preocupada, sabía que era estúpido pero uno de mis principales miedos era tener que enfrentarme a mis padres y decirles que no iba a haber boda. Aunque eso no me asustaba tanto como el tener que decirles “miren no me voy a casar con Jacob, pero descuida te presento a Edward”.Por otro lado Carlisle y Esme sabían lo que había ocurrido entre ambos ¿Cómo se lo tomarían?
-Vas a hacer que me vuelva loca si no dejas de mover las manos- chilló Alice sosteniendo mis manos- tranquila ya van a llegar… su vuelo ya debío haber aterrizado.
-No estoy preocupada por eso- murmuré.
Solo llevabamos diez minutos en el aeropuerto pero yo sentía que había pasado ya mucho tiempo. Alice se estaba poniendo de puntitas para ver a sus padres y yo tuve que levantarme por no estar sentada.
-¡Papá! ¡Mamá!-chilló Alice como una niña pequeña y fue a lanzarse a los brazos de sus padres.
Sentí que alguien tomaba mi mano, era Edward, podía ver a Carlisle y a Esme pero aún no veía a mi madre. Edward y yo caminamos hacia ellos para saludarlos.
Alice aún colgaba del cuello de Carlisle cuando estuvimos lo suficientemente cerca.
-Hola mamá- saludó Edward abrazando a su madre con un brazo mientras con la otra aún sostenía mi mano- ¿Qué tal estuvo el vuelo?
-Bien hijo-contestó ella con una sonrisa separandose de él, luego me miró a mí y reparó en nuestras manos enlazadas, sonrió- Bella ¿Cómo has estado?- dijo mientras me abrazaba
-Hola Esme, bien he estado bastante bien- le contesté con las mejillas rojas.
Saludé a Carlisle y les presentamos a Jasper el hermano de Rosalie y no a Jasper el que está interesado en Alice. Me reí un poco de la expresión de Carlisle cuando Esme le preguntó a su hija si había logrado conocer a un chico guapo. Mencionaron haber visto a mi madre y a Phil pero no les había tocado sentarse juntos. Mi estomago dio un vuelco cuando oí su voz.
-¡Bella! –gritó mi madre corriendo a mí mientras me abrazaba, le devolví el abrazo, solté la mano de Edward para abrazarla, de verdad estaba emocionada de verla ya luego me las apañaría con las explicaciones- ¡estás enorme!- me soltó de repente
-Mamá-intenté decir entre risas- me has visto en la navidad y dudo que siga creciendo a los veinticinco- le hice notar y ella solto una risita.
Se separó y me miró de pies a cabeza. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y tuve que abrazarla para que no llorara como siempre hacía. Pareciera como si los papeles de madre e hija siempre estuvieron invertidos entre ambas.
-Vamos Reneé no llores- susurré a su oido, pero aún podía sentir sus lagrimas en mi hombro desnudo- se te va a arruinar el maquillaje- dije intentando sonar seria
Se alejó de mí y se quitó las lagrimas de los ojos y me sonrio. Salude a Phil con un abrazo breve, era un buen tipo y me caía bien. Les presenté a los Cullen y mi madre quedó fascinada, luego reconoció a Jasper y lo abrazó como había hecho conmigo. No dijo nada cuando Edward me tomó de la mano pero me dirigió una mirada extraña. Conocía esa mirada me haría soltar la sopa cuando estuvieramos solas.
Las cabañas de los padres de Edward y de mi madre y Phil eran contiguas. Alice se quedó para ayudar a desempacar a sus padres, Jasper y Edward se disculparon con nosotros para ir a ver si Rose y Emmett se habían librado de las esposas e informarles que habíamos llegado. Estaba intentando darle algo de privacidad a mi madre y a su esposo cuando ella me detuvo al umbral de la puerta.
-¿tienes algo que contarme?-preguntó
-Sientate- dije indicandole un columpio que se encontraba fuera de su cabaña, le dijo a Phil que iba a estar afuera un momento y nos sentamos juntas
Miraba sus ojos azules con algo de miedo. Suspiré y evité su mirada.
-No me voy a casar con Jacob- le solté sin respirar
Primero se quedó boquiabierta luego miró mi mano libre sin anillo, estuvo a punto de decir algo muchas veces pero al final se arrepentía. Puso una de su manos sobre mi hombro y esperé una reprimenda.
-Ese Edward… ¿es algo para ti?-preguntó dudosa- ¿estan saliendo?
-Si, he estado saliendo con él, pero mi relación con Jake ya iba mal… y Jacob ya lo sabe, incluso…-empecé a decirle pero ella me calló
-Escucha Bella, Jacob siempre me ha caido muy bien pero no tienes porqué explicarme nada, ¿puedo decirte algo más?-preguntó y asentí- vaya que es guapo Edward- declaró con una sonrisa
Solté una carcajada, ante su comentario, pero no me sorprendí así era mi mamá
Carlisle y Esme se tomaron la noticia mucho mejor de lo que pensaba. En el almuerzo me fijé que Esme y mi mamá hablaban sobre la bonita pareja que hacíamos Edward y yo. Carlisle por su parte estaba entusiasmado con la idea de hacer una barbacoa y un juego de baseball. Y como si le faltara ponerle más ironía al asunto Jacob estuvo invitado a la barbacoa.
Rosalie y Emmett pudieron encontrar la llave de las esposas. Carlisle y Esme intentaron convencernos de alquilar un yate para ir a pasear al islote. Jacob, Alice, Jasper, Reneé y Phil se anotaron al plan. Rose y Emmett iban a estar pendientes por si llegaban más personas. Y a mi me resultaba tan apetecible ir al islote con Edward bajo las miradas de mi mamá como bailar frente a los leones con carne.
-Entonces ¿qué vamos a hacer?-preguntó Edward en la cabaña
-¿Qué dices si vamos a la playa?-pregunté poniendo mis manos sobre sus hombros
-Eso depende- dijo el pensativo rodeando mi cintura con sus manos- ¿qué traje de baño te pondrías?
-Ummmm… no sé –murmuré y se me ocurrió una buena idea- el rojo-sugerí y me mordí el labio inferior, él se tensó - ¿quéte parece?-pregunté
Él me soltó y se dirigió a la puerta. Lo miré sin entender que iba a hacer.
-Voy a cambiarme…tienes cinco minutos para cambiarte y salir, sinó yo mismo vengo a buscarte- dicho esto cerró la puerta a sus espaldas
Me apresuré, me despojé de mis ropas y me puse el traje de baño de color rojo. Busqué unos de los shorts cortos en mi armario y me decidí por una blusa roja de tiras. Apliqué algo de crema en mi cabello, cogí una toalla grande y el bloqueador solar.
Salí rápido de mi cabaña en cuatro minutos exactamente mientras me ponía mis gafas y me topé con Edward que también salía de la cabaña. Traía una expresión rara.
Él tendió un mantel y nos sentamos en él. Me saqué la blusa para tomar algo de sol y me dio mucho gusto ver su expresión.
-¿Me pones bloqueador?-pedí sutilemnte dandole la botella
Me aplicó bloquedor en todo el cuerpo para evitar que me queme de nuevo. Se sacó su camisa y estabamos tomando sol en silencio.
-¿Qué te dijo tu mamá?-preguntó con una sonrisa
-Le he contado que no me voy a casar y que estoy saliendo contigo…-mencioné y el asintió para que continúe- me ha dicho que estás muy guapo
A lo último Edward soltó una carcajada.
- Y tú Isabella Swam…¿crees que estoy guapo?-preguntó acercandose a mí le sonreí
-Tal vez…-murmuré y el me dio un beso- Si, claro guapísimo- dije despues
Él me dio otro beso pero entonces escuche un sonido parecido a un “boing” y vi la gran pelota de colores que había rebotado en la cabeza de Edward. Me reí.
Edward tomó la pelota con ambas manos y empezó a buscar al responsable con la mirada. Ahí lo ví. Un niño de probablemente un año y medio o dos años estaba parado a unos metros de nosotros viendonos.
Era adorable tenía el cabello rubio oscuro y desordenado. Sus mejillas lucían muy sonrosadasa causa del sol, era un bello bebé, me era tan familiar. Se acercó a nosotros un poco asustado.
Me arrodille y le hice señas para que se acerque a nosotros.
-Ven bebé- le decía y el niño sonreía y negaba
-Hey pequeño ¿quieres tu pelota?-dijo Edward juguetón, el nene asintió- ven a por ella entonces
Él bebé se acercó a nosotros algo asustado y tomó la pelota, nos sonrió. Llevaba una blusita sin mangas amarilla con un osito tomando sol y unos pequeños shorts verdes que le llegaban a las rodillas por su baja estatura. Empecé a buscar por todos lados pero no veía por ningún lado a un adulto que se acercara por él.
-¿Cómo te llamas nene?-pregunté acercandome a él
Él sonrió, negó y solto la pelota para taparse la boca con ambas manos. Al parecer su madre le había enseñado a no hablar con extraños.
-Me llamo Bella mucho gusto- dije extendiendole la mano para que la tome. Él parecía dudoso pero finalmente me dio su pequeña manito y apretó con fuerza mis dedos- Mira que eres fuerte-murmuré y el soltó una risita- ¿cómo te llamas?
-Tony- dijo con una sonrisa cogiendo su pelota de nuevo
-Mira tony él es Edward- dije señalando a mi acompañante quien estaba bastante entretenido viendome interactuar con el pequeño.
-Un placer conocerte Tony- dijo él dandole la mano
El niño tuvo que volver a soltar la pelota para tomar la mano de Edward. En ese momento pude apreciar el color de sus ojos eran verdes, del mismo tono que los de Edward. De hecho se parecían algo, tuve que negar para aclararme la cabeza ya estaba viendo cosas.
-¿Dónde está tu mami Tony?-pregunté preocupada de que el pequeño se haya extraviado. Su madre debía estar muy preocupada por él.
Tony se encogió de hombros y se sentó junto a nosotros en la manta. Juntó sus cejas y soltó un suspiro audible mientras cruzaba sus brasitos.
-Mami no esta- dijo con una vocecita muy triste
Sobé su cabecita y miré preocupada por todos lados pero no encontraba a nadie que lo esté buscando. Miré a Edward quien tambien estaba mirando a todos lados en busca de los padres del niño. Finalmente nuestras miradas se cruzaron.
-¿Crees que se haya extraviado?-preguntó preocupado
-Creo que es posible, pero mejor esperemos un rato a ver si aparecen sus papás- recomendé, si el niño estaba en la playa sus padres no tardarían en encontrarlo- hey Tony mirame-pedí y el levantó la vista- ya vamos a encontrar a tu mamí ¿bien?
El niño volvió a sonreir y asintió
-Tony ¿qué te parece si jugamos con tu pelota hasta que aparezca tu mami?-dijo Edward sosteniendo la pelota.
-Si, si -dijo alegremente- yo quiero jugar
Se paró de la manta y me tomó la mano para que vaya con él. Aunque su mano era tan pequeña que solo podía empuñar tres dedos.
-Así que quieres que juegue- dije parandome y el asintió- bien, vamos Edward, nos toca hacer de niñeros
Él sonrió y se juntó con nosotros. Empezamos a tirarle lentamente la pelota y Tony la agarraba casi siempre, y cuando no la agarraba iba por ella. En más de una ocasión le pegó a Edward en la cabeza, esté elevaba una ceja y empezaba a corretearlo. El niño se pasaba riendo mientras jugaba con nosotros.
Había ido a comprar unas botellas de agua porque hacía calor, cuando regresé me quedé viendo a Tony y a Edward. Edward le estaba haciendo cosquillas y el reía sin parar entre sus brazos. Parecía un padre con su hijo. Me puse a pensar en cómo nos veíamos jugando con el bebé en la playa y me sonreí al pensar que luciríamos como una familia.
Me detuve en seco y una vocecita empezó a picar en mi cabeza “hey que pasa Bella una “familia” ¿ya te estas imaginando bebés? Aterriza solo llevan juntos tres semanas y ya quieres un bebé… Vas mal… Imaginate la cara de Edward cuando le digas que estás embarazada”
-No estoy embarazada- contesté en voz alta mientras seguía caminando hacia ellos
-¿Dijiste algo amor?-preguntó Edward mirandome con Tony en brazos
-Eh… no nada-murmuré entregandole una botella de agua- solo dije que estoy acalorada
Tomé un buen trago de agua para dejar de decir y pensar tonterías. Luego lo ayudé a Tony a tomar agua con un pequeño vasito que había comprado en el bar. Se lo tomó entero al parecer tenía mucha sed. Cuando se terminó el vaso pidió más agua y le serví un poco más.
-¡Por Dios Rose, es peor de lo que creíamos!-chilló Emmett detrás de nosotros- ¡Han tenido un bebé!- dijo espantado- yo sabía que no debíamos dejarlos solos mucho tiempo
Lo miré incrédula y luego tuve que reír solo a Emmett se le ocurría pensar que Edward y yo habíamos tenido un bebé en un par de horas. Edward tambien rió por las ocurrencias de su hermano y Tony nos miraba sin entender nada.
-¿Qué bobadas dices Emmett?- preguntó Rosalie dirgiendole una mirada tolerante a su prometido, luego miró al pequeño Tony y su rostro se iluminó. Instinto materno sin duda. Pensé- Hola nene hermoso ¿qué haces aquí?
-Tú me trajiste- dijo Emmett sentandose en la arena- ¿lo recuerdas? Me dijiste: Emmett deja de saltar en la cama que la vas a romper y vamos a ver a Edward y a Bella…y aquí estoy
Rosalie lo miró de reojo y le pegó en la cabeza.
-Callate Emmett-dijo ella y luego se volvió a Tony- me llamo Rosalie ¿y tú cómo te llamas?
-Tony-murmuró él abrazandose de Edward
-¡Qué lindo nombre Tony!- comentó mi amiga haciendolo sonreír
-Creemos que se ha perdido, estabamos esperando para ver si sus padres aparecían- le conté
-Ojalá aparescan pronto- murmuró ella
Emmett fijó la vista en Tony y este escondía su mirada en él pecho de Edward. Parecía intimidado.
-Hola pequeñin soy Emmett- le dijo acercandose a Tony provocando que este diera un salto del susto- ¿qué le hice?-preguntó Emmett preocupado
-Lo asustaste, tonto-gruño Rosalie- tranquilo Tony él no quería asustarte
Luego de un rato el niño finalmente pudo ver a Emmett, no entendíamos porqué lo veía así. Su pequeña manita halaba mi brazo y cuando lo miré me pidió que me acercara a él. Todos estuvieron atentos a lo que me iba a decir.
-El oso habla- me dijo muy bajito y señaló a Emmett
Ese comentario ocasionó las carcajadas de todos menos de Emmett, quien fingió estar ofendido.
-No soy un oso niño- recalcó él- solo soy sexy- Tony lo miró sin comprender y Emmett se encogió de hombros- cuando seas grande lo comprenderás- murmuró
Eso solo ocasionó más risas y Tony tambien se rió aunque no entendía muy bien que era lo que le había dicho Emmett.
Esperamos media hora más y jugamos con Tony todo lo que podíamos ese niño era tan adorable que nos habíamos encariñado con él.
El tiempo seguía pasando y no aparecían los padres de Tony, empezamos a preocuparnos.
-Vamos a la recepción a buscar un guardia- dijo Edward- ustedes quedense aquí con Tony mientras vamos ¿ok?
Asentí y me dio un pequeño beso en los labios. Salío con Emmett rumbo a la recepción. Rosalie se quedó conmigo mientras intentaba peinar el cabello de Tony.
-Es un bebé hermoso-murmuró ella con dulzura
-Tranquila ya veras que en menos de siete meses vas a tener a dos bebés que no te van a dejar ni dormir- argumenté y ella sonrió
-¿Cómo crees que serán?-preguntó con un brillo particular en los ojos
-Van a ser preciosos- le aseguré- y van a tener a una tía que los va a consentir mucho -recordé a Alice- ok, dos tías
-¿Ya han llegado el resto de las personas?-pregunté
-Si, al menos solo faltan unos que van a venir mañana, hace un rato llegaron Mike y Erick- me contó
- Me imagino que pidieron una suite matrimonial- murmuré
-No han pedido una individual, parece que les gusta dormir pegaditos…-confesó entre risas.
-Vaya…-Tony nos miraba con atención así que decidí cambiar el tema- ¿te gustan los globos?-le pregunté y él sonrió
Estabamos hablando con Tony cuando apareció una mujer alta, muy hermosa, rubia de ojos azules, estaba llorando.
-¿Tony eres tú?-preguntó entre sollozos
El bebé levantó su vista y corrió a abrazar a la mujer. Ella lo cargó y lo llenó de besos por todo el rostro.
-Tony no vuelvas a hacer eso, no te vayas así- decía ella mirandolo a los ojos
-No mami no llores- decía el niño dandole un beso en la mejilla a su madre
Me levanté y Rosalie tambien se levantó junto a mí.
-Él llegó aquí con nosotros señora y estabamos esperando que sus padres aparecieran- le expliqué- mi novio y el de mi amiga han ido a recepción a buscar un guardia
-Oh, por Dios muchas gracias de verdad se los agradezco me estaba volviendo loca este niño es mi vida- dijo ella con una sonrisa.
-Es un muy lindo bebé, debería avisarle al padre para que no se preocupe- aconsejó Rose
-Gracias, debo irme-dijo tomando la pelota con la otra mano- despidete Tony
El niño se removió en sus brazos para que lo baje y lo puso en el suelo. El pequeño se acercó a mí y me pidió que me acerque. Me acerqué a él y me dio un besito en la mejilla y me abrazó con sus bracitos.
-Chao Bella- dijo con una sonrisa
Luego se acercó a Rosalie y le dio un besito en la mejilla pero se le dificultó decir bien su nombre.
-Gracias de nuevo-dijo su madre feliz- me llamo Heidy y gracias de nuevvo por cuidar a mi Tony
Eso fue lo último que dijo cuando se marchó. Su nombre daba vueltas en mi cabeza como un martillo, pero me convencí que solo debía ser una coincidencia. Ella no podía ser esa mujer.
-¿Sucede algo Bella?-preguntó mi amiga sacandome de mis pensamientos- te has puesto palida
-No, no ha sido nada-dije con una sonrisa- vamos a buscar a los chicos-sugerí mientras me ponía la blusa y el short
Llegamos a la recepción y vimos a dos guardias siguiendo a los chicos. Cuando ellos nos vieron se detuvieron
-¿Dónde esta Tony?-preguntó Edward
-Su mamá ha ido por él hace solo un momento-anunció Rose
Los guardias nos preguntaron dos veces si estabamos seguras de que el niño había ido con su madre e insistimos en que sí. Ellos parecieron algo más calmados y nos desearon una buena noche.
-Me cayó muy bien el pequeño -murmuró Edward con una sonrisa
-Era adorable, a mi tambien me cayó muy bien- confesé y algo se revolvió en mi estomago
Emmett nos sonrió y le dio un beso a Rosalie en la frente.
-En una hora más empieza la fiesta-anunció Emmett
-Bien Bella despidete de Edward tenemos que arreglarnos- me apresuró Rosalie abriendo la puerta
Me duché rapidamente mioentras Rosalie sacaba del armario los vestidos que nos había elegido para esa noche en particular. Mi vestido era verde, el de rosalie fuccia y el de Alice azul.
Alice llegó luego de un rato con una gran sonrisa pintada en su rostro. Decía Jasper Hale por todos lados. Rosalie nos peinó y Alice nos maquilló. Estaba pensando en la fiesta de la noche pero no podía sacarme a Tony de la cabeza, sobre todo el color de sus ojos.
En pocas horas habían montado una pista de baile y un escenario en la playa. Ahí estaban todos los Cullen y mi madre con su esposo. Saludé a algunas personas que no conocía de parte de los Cullen y de los Hale.
No noté hasta despues de un par de horas que Reneé, Esme, Rosalie, Alice y yo llevabamos vestidos muy similares pero en distintos tonalidades. El vestido de Esme era naranja y el de mi mamá blanco.
Tomamos algunas fotos. Edward y yo estabmos bailando de un lado a otro. Mi mamá estaba encantada. Pude ver a Jacob bailando con algunas chicas parecía bastante entusiasmado con la fiesta.
-Ven- me llamó Edward cuando todos estaban entretenidos
-¿Qué sucede Edward?-pregunté
-Vamos sigueme- me insistió
Fuimos hasta la orilla de la playa y nos dirigímos al monticulo de `piedras donde nos sentabamos a hablar me ayudó a subir y nos sentamos.
-¿qué sucede?-preguntó abrazandome
-Me acordaba de Tony- admití
Estuvo en silencio un momento y luego me dio un beso en la frente.
-¿te encariñaste con él?-preguntó y asentí- si yo tambien… ¿te gustaría tener hijos?
-Claro como a toda mujer, pero en un futuro…-murmuré
-A mi no me molestaría tener unos… cinco hijos-comentó como si nada
Me aparté de él para mirarlo esceptica.
-¿Cinco?-pregunté riendome
-Claro quiero mi propio equipo de baseball para ganarle a Emmett ¿Cuántos hijos te gustaría tener?-me preguntó enarcando una ceja
-Tres…creo- dije dudosa- o dos... pero ¿cinco?
Él se rió de mi expresión y me abrazó.
-Ya hablaremos de eso- susurró en mi oido
Estuvimos abrazados bajo la luz de la luna cuando escuchamos unos gritos. Era Emmett.
-¡Ven acá Jasper Hale!- gritaba- ¡te voy a enseñar a no tocar así a mi hermanita! ¡No corras! ¡No te voy a hacer daño! ¡Solo te voy a golpear tantito!
Rosalie corría detrás de él por todos lados intentando salvar a su hermano y detrás de ella iba Alice.
-¿Vas a bajar a ayudarlos?-le pregunté
Edward miró la escena y soltó una carcajada. Lo miré sorprendida y el me besó la frente.
-Deja que Emmett asuste un ratito a Jasper ¿si?- dijo haciendo un puchero
No debía aceptar, Jasper era mi amigo, Alice tambien pero ¿quién podría negarse a esa expresión?
Capitulo 1: La Fiesta
