A pesar de que me convencí que debíamos entablar una conversación para ser civilizados. No pude soltar ni una sola palabra. Me pasé todo el viaje con los audífonos intentando ver una película que estaban pasando en el avión. No sé de qué trataba, ni si quiera sabía como empezar a hablar con él que no estab viendo la película.

Cada vez que intentaba hablarle él me veía y sonreía, yo como respuesta cerraba mi boca y volvía a evitarlo. Así con tantas evasivas terminé quedandome profundamente dormida, sin siquiera darme cuenta.

-Bella- susurró alguien moviendome para que me levante

Abrí los ojos y bostecé. Lo ví a él sonriendome timidamente.y sentí que me picaban las mejillas. Intente devolverle la sonrisa, quizas iba a intentar hablar conmigo.

-Dime Edward- dije lo más tranquilamente que pude

-Debes abrocharte el cinturón ya vamos a aterrizar- me explicó con la misma sonrisa

Pasé las manos por mi cabello, negué con la cabeza y me reí. Yo que creía que él iba a entablar una conversación conmigo. Tonta, me repetí sigue soñando.

-¿Qué sucede?- preguntó él repentinamente molesto

-Nada- dije negando con la cabeza- solo que parece que me he quedado dormida en todo el camino- expliqué mientras me abrochaba el cinturón- lamento si te incomodé- dije en voz baja

El sonrió y negó con la cabeza.

-Tranquila, Emmett ronca como un oso, creo que todos los pasajeros lo oyeron- dijo con una sonrisa divertida.

Lo miré y me ruboricé. ¿A qué se refería? Yo no roncaba ¿o si?. No podía creer que me estaba diciendo eso. Fije mi vista en la ventana intentado relajarme.

-Te he molestado- dijo con voz triste, no era una pregunta, era una afirmación.

-No- dije girando mi rostro para verlo- solo me da pena que me hayas escuchado roncar…-admití sonrojandome de nuevo- yo creía que no roncaba- admití con pena

-Yo nunca dije que roncabas, dije que no debía darte pena quedarte dormida… a quien le debería dar pena es a mi hermano que ronca- explicó con una sonrisa

Le devolví la sonrisa y negué con la cabeza. Despues de todo probablemente, podríamos llevarnos bien.

-¡Hey! Los he oido, ¡yo no ronco!- grritó Emmett haciendo que todos los pasajeros se volteen a verlo

-Callaté Emmett- dijo Rose, se escucho un golpe y una maldición en voz baja.

Edward y yo nos reímos al mismo tiempo y nos miramos sorprendidos. Luego apartamos nuestras miradas. Ok, probablemente nos iba a costar algo el poder llevarnos bien.

El avión aterrizó sin ningún inconveniente. Luego nos dirigímos los cuatro juntos a recoger las maletas, las maletas de Emmett no aparecían por ningún lado, así que ellos nos dijeron que ellos cuidaban las maletas mientras nosotras ibamos al baño de damas.

Estaba intentando mejorar mi aspecto que era bastante malo, eso de dormir en un avión debía estar prohibido. Intentaba arreglar mi cabello cuando Rose me miró por el espejo y preguntó:

-¿Qué tal el vuelo?

La miré y no entendí a qué se debía su sonrisa. Negué con la cabeza y empecé a ponerme brillo labial.

-Tu deberías  saberlo- le dije indiferente mientras me encogía de hombros- estuviste ahí

-¿Cómo se comportó Edward?- preguntó intrigada

-Bien- le dije volteandome para mirarla- ¿qué tramas Rosalie Hale?- pregunté enarcando una ceja

-Nada- contestó con una sonrisa, encogiendose de hombros - vamonos

Nos encontramos con Emmett y Edward por los restaurantes del aeropuerto.

-Ya me estaba preocupando- dijo Emmett exagerando dandole un beso en la frente a Rose

-Nos estabamos poniendo guapas- dijo mi amiga guiñandle un ojo

-Funcionó- dijo Edward sonriendo mirandome- Aunque ninguna de las dos lo necesitaban, siempre lucen hermosas- agregó sonriendonos

Sentí que mi cara se pintaba de rojo y Rosalie sonreía

-Gracias cuñadito- dijo esta felíz

Todos reímos ante la expresión de Emmett que miraba primero a su novia y luego a su hermano. Enarcó una ceja.

-¿qué se traen ustedes dos?- preguntó con una mirada bastante graciosa

Edward lo miró entretenido y Rosalie soltó una risita.

-Un hermano y novio celoso…-contestó Edward- ¿Así que nos vamos a las cabañas?- preguntó tomando sus balijas y las mías. Emmet ya llevaba lkas de Rosali y las suyas.

-Si- respondió Rose- vamos a instalarnos y de ahí vamos a comer, tenemos mucha hambre- dijo tocando su vientre

-Puedo llevarlas- le sugerí-  no es necesario que te molestes- dije encogiendome de hombros

Ël me miró dudoso y negó con la cabeza.

-Estas maletas tiene escrito Alice Cullen por todos lados, no voy a dejar que por culpa de mi hermana te ganes una hernia

-De verdad yo puedo, no es necesario- le dije más segura, tocando su mano para tomar la valija, pero la retiré al instante una corriente electrica se apoderó de mi mano.

Él miró extrañado nuestras manos y su mirada se volvió triste, negó con la cabeza y me sonrió.

-Ok, si quieres- me dijo parandose para sacarse un maletín negro que llevaba cruzado en su pecho- lleva esto, es muy importante – me dijo mirandome a los ojos- y yo llevo las maletas

Dicho esto tomé el maletín y nos dirigímos a tomar un taxi. Habían tantas maletas que solo con la mía y la de Rose se lleno el portaequipaje del taxi. Edward y Emmett llevaban sus maletas en sus piernas, mientras Rose y yo llevabamos nuestros bolsos y yo el maletín de Edward.

Llegamos a la recepción del Conjunto Vacacional se llamaba “Sunset”. Nos bajamos en una cabaña de dos pisos que debía ser la recepción. Entramos y nos sentamos en los muebles mientras Rose se dirigía a la caja a pedir nuestras cabañas.

El sitio estaba decorado con madera, dandole un aspecto rústico pero muy acojedor, Habían alfombras de colores verdes oscuros  y muebles del mismo tono. Una gran chimenea decoraba el centro de esta. Sin contar los cuadros de animales en las paredes. Era increíble.

-Debe haber un error- dijo Rose enfadada. Todos nos giramos a verla.

-Lo siento señorita, pero eso es lo que tenemos registrado en la base de datos- decía la chica rubia mientras tecleaba preocupada el teclado.

-Confirmé la reservación cuatro veces- dijo mi amiga con el rostro enrojecido. Emmett se acercó a ella para intentar calmarla- revise bien ese aparato, porfavor- pidió

-¿Qué sucede cielo?- preguntó Emmet tocandole los hombros

-No tienen nuestra reservación- dijo Rose con los ojos llorosos

Me levanté y me dirigí hasta ella y le sonreí.

-Tranquila Rose podemos buscar algún hotel, hasta que esté disponible alguna cabaña- dije intentando calmarla.

-Bella no es eso es que si hay una reservación a mi nombre, pero solo han reservado dos cabañas- me dijo triste mientras le dirigía una mirada llena de rabia a la recepcionista.

-Lo siento mucho en verdad señorita Hale, pero solo tengo las dos cabañas matrimoniales que me salen registradas- dijo nerviosa la chica con los ojos rojos, iba a llorar

Emmett la miró e intentó sonreirle para que se calme.

-¿Cuándo se desocupará alguna otra cabaña? –preguntó él

-Pues en tres semanas se desocupan cuatro individuales- dijo la chica con la voz quebrada

-Pues is hay dos cabañas matrimoniales si entramos los cuatro- dijo Emmet encogiendose de hombros al menos hasta que se desocupe otra cabaña

-Pero si tú y yo dormimos en una cabaña Emmett –empezó a decir Rose- ¿Edward y Bella deberían dormir en la otra?

Los ojos se me abrieron como platos y me puse palida para luego tomar un color rojo en todo el cuerpo. Miré a Edward que se  había puesto tenso y miraba apenado el suelo.

-Que Bella ocupe la cabaña, yo me buscaré un departamento- dijo intentando calmar el ambiente

Él se iba a ir porque no abía otra cabaña. Yo entendía que sería difícil pero no era necesario.

-No Edward quédate, yo soy la que se va- dije dirigiendome a mis maletas

-No Bella, yo me voy- dijo él tomando su maleta dirigiendose ala puerta

No iba a dejar que se vay, yo era la que se quería ir. Era la boda de su hermano, el debía estar ahí. Me encamine hacia él para impedirle irse cuando escuche un grito que nos dejo a ambos paralizados.

-No se va a ir nadie de aquí- gritó Rosalie- así que traigan sus traseros aquí, ahora mismo o iré a buscarlos- amenazó

Ambos nos regresamos y Rosalie suspiró frustrada.

-Debido al problema he tomado una decisión- dijo con voz firme- Bella y yo dormiremos en la misma cama- explicó- y ustedes iran a la otra habitación, al menos hasta que se solucione el inconveniente de las cabañas

No me podía quejar, me parecía una buena idea. Así ni él ni yo tendríamos que irnos. Nos miramos y sonreímos levemente. Emmett lucía confundido.

-Princesa, eso significa que no podré dormir contigo- dijo poniendo un gesto bastante chistoso

-No Emmett, vas a dormir con Edward- explicó Rose

-¿Pero a quien voy a abrazar cuando me sienta solo en la noche?- dijo haciendo un puchero, parecía un niño de cinco años

-Pues tendras que abrazar a Edward- repitió Rose, tocando su hombro y Emmett respondió con una sonrisa

-Ah no- dijo Edward alejandose de Emmett- si no tienes tus manos en tu territorio Emmett Cullen, te voy a dejar manco

Emmet hizo gesto de horror fingido y le sacó la lengua a su hermano.

-Bueno dejense de payasadas- dijo Rose molesta- tengo hambre y si no vamos a comer les voy a hacer la vida imposible ¿Me oyeron?

Dejamos las maletas en cada una de nuestras respectivas cabañas. Nos dirigímos aunos de los restaurantes que habían dentro del Conjunto Vacacional.

Rosalie ordenó una variedad de platillos exóticos que se antojaron. Todos miramos sorpendidos como deboraba todo. Emmett pidio la mitad de lo que pidio su esposa, Edward pidio carne asada con vegetales y un coctel de frutas tropicales. Por mi parte pedí pollo a la plancha con una salsa agridulce, una ensalada cesar y un coctel sin alcohol de frutillas.

-Mañana vamos a ir a la agencia para elegir los manteles, vajilla y recuerdos- dijo mi amiga mientras se metía de un solo bocado un pedazo bien grande de piña- el pastel y todo lo que necesitamos para la boda- dijo luego de un rato

-Wow…-exclamé sorprendida- pues tenemos muy poco tiempo para todo- dije dandole un sorbo a mi coctel.

-¿Qué? Bella pero si eso solo lo vamos a hacer en la mañana, en la tarde debemos ir a las clases de baile que pagué

-¿Clases de baile?- pregunté

-Si mi querida amiga, vamos a aprender a bailar bien para mi matrimonio- dijo con una sonrisa

Negué con la cabeza y empecé a reirme. Edward estaba encantado con la idea y Emmett se repetía una y otra vez que todo era por el amor que le tenía  ami amiga.

-Para el viernes tenemos la cita con el sacerdote y él va a charlar con ustedes dos tambien- nos solto de repente

-Con nosotros- dijeimos Edward y yo al mismo tiempo, nos miramos sorporendidos- ¿Para qué?- preguntamos tambien al mismo tiempo y volvimos a mirarnos  timidamente

Emmett estallo en carcajadas y empezó a aplaudir.

-Sí que saben ponerse de acuerdo- dijo entre risas- otra vez- repitío como un niño pequeño

Lo miré con una sonrisa, mientras Edward estaba  mirandolo sin dar crédito a lo que él decía.

-Callaté Emmett y come- dijo metiendole una frutilla en la boca- Calro que tiene que hablar con ustedes son los padrinos, incluso hay un curso pre matrimonial al que debemos asistir los cuatro.

-Nadie me dijo nada de tener que tratar con un cura- dijo Edward mientras se tomaba un trago de su coctel

-¿Qué pasa hermanito?- dijo Emmett con la boca llena- Te da miedo que el cuar sepa que eres un demonio e intente exorcisarte…-dijo riendo

Edward le dirigió una mirada molesta y él se encogió de hombros. Iba a decir algo mas pero Rosalie le metió un pedazo de guineo en la boca para callarlo.

Y así paso la cena, entre planes y bromas de parte de Emmet. Al terminar de Comer salimos a recorrer todo el sitio. Luego de las cabañas se abría un hermoso paisaje, rodeado de palmeras que daba entrada a la playa que era donde se iba a realizar la boda.

Ya se estaba ocultando el sol y andabamos descalzos por la arena. El sol majestuoso se estaba ocultando en el horizonte dandole un color rojizo al cielo. Emmet y Rosalie parecian un par de niños enamorados y se dieron un beso muy apasionado sobre la arena.

Me senté en la arena a contemplar el ocaso y Edward se sentó a mi lado.

-Es hermoso- dijo mirando el horizonte

-Una de las cosas más bellas que he visto en mi vida definitivamente- contesté sin apartar la vista del sol

-Es muy triste, que se acabe un día- murmuró para sí mismo

-Siempre vendran más días- le dije intentando animarlo, no me gustaba verlo triste

-Pero hoy por fín pude volverte a ver- murmuró en voz baja, pero lo escuché y sentí que me dolía el pecho, pero no era tristeza me sentía feliz

-Un mes entero para hacernos amigos, por el bien de Rose y Emmett- murmuré

-Un mes entero para recobrar algo de tu confianza- murmuró para sí.

Luego de horas de caminar por la playa nos dirigímos a nuestras cabañas, nos despedímos de ellos y Rose se fue a dar una ducha para desestresarse, mientras me quedé desempacando mis cosas.Adentro había una nota de Alice, explicandome donde encontrar todo. Al final escribio en el papel

“Espero que te guste todo lo que escogí para ti. Espero que la estes pasando muy bien, pero no te diviertas mucho sin mi. Cariños. Alice.”

Las pijamas que me había escojido Alice variaban de la seda al encaje. Era Alice qué me esperaba, cogí una bata de seda y apenas salió Rose tomé una ducha y salí para unirme con ella quien ya se encontraba recostada en la cama.

-Así que lista para dormir- le dije sentandome a su lado

-Eso parece- dijo con una sonrisa

Nos estabamos durmiendo cuando escuchamos un grito proviniente de la cabaña de los chicos.

-Emmett Cullen aleja tus brazos de mí o los perderás- gruño Edward

-Pero Rose me abraza por las noches- chillo Emmett

Roslie empezó a reir.

-Crees ¿qué debamos ir?-pregunté

-No- dijo acomodandose en su almohada- ya se dormirán

-No me toques- gritó Edward.

Sonreí e intenté dormir. Vaya día.

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Hola chicas!!!!  Espero que les guste este capítulo!.....Dejenme saber que les parecio....

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Besos. Sam