Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155186
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 19: El fín de un día perfecto

Se supone que debí recibir clases de natación, pero el tiempo sencillamente voló entre besos abrazos, caricias y carrera alrededor de la playa. Claro está que nos bañamos juntos en el mar, chapoteamos, jugamos, pero no tuvimos nada de tiempo para poder nadar. Ya era muy tarde cuando nos dimos cuenta que se nos fue todo el día entre nosotros. Contemplamos juntos el ocaso abrazados en la arena. Luego de algunos minutos más sentados en la arena abrazados mirando el cielo estrellado, Edward decidió recoger todo de nuevo.

-Ya he empacado todo en el yate- dijo él acercandose a mi despues de algunos minutos con una gran sonrisa- podemos irnos- agregó luego de un rato

Yo seguía viendo el cielo decorado de muchas estrellas y la luna llena decorando el cielo. Suspiré triste.

-¿De verdad debemos irnos?- pregunté triste- no podemos quedarnos aquí las siguientes dos semanas y regresar solo para la boda…

-¿Y qué haríamos aquí tanto tiempo solos?- preguntó sentandose a mi lado

Me senté encima de sus piernas y besé su nariz.

-No sé dime tu- pregunté con una sonrisa- se me ocurren algunas cuantas ideas…- insinue y él rió

-Me encantaría…-murmuró- lo juro, pero Rose y Em se van a preocupar…además casi no hay mucha comida y no creo que te apetesca solo comer cocos, bananas y pescado- murmuró divertido

-Ok vamos- suspiré resignada parandome pero él me atrajo hacia él haciendome caer sobre él.

-No creas que no quiero quedarme contigo- me dijo mirandome a los ojos- pero aún tenemos asuntos pendientes que atender, pero te prometo que nos podemos escapar en otro momento

-¿Lo prometes?- pregunté de forma tierna

-Te lo juro- me dijo dandome un beso

Nos subimos al yate y el arrancó a toda velocidad para regresar al muelle. Antes de arrancar tuvo que acompañarme a recoger mis cosas al camarote ya que me daba mucho miedo quedarme sola, estaba todo tan oscuro que parecia el perfecto escenario de una película de miedo.

No me quité el traje de baño ya que estaba seco, me puse la misma camisa azul y los pequeños shorts.

Mientras él conducía el yate, yo me senté en las escaleras para intentar seguir perdiendome en el cielo y las estrellas. Me sentía muy feliz, pero a la vez me daba tanto miedo regresar a hacerle frente a mi verdad. Tendría que encontrar la forma de evitar mi matrimonio con Jacob, dejarlo atrás era algo muy difícil y estaba casi segura que no me lo iba a perdonar facilmente. Por otro lado me daba tanto miedo esta relación con Edward, aunque lo sentía sincero conmigo y sentía todo ese amor que él me juraba, aún estaba el fantasma de ese obscuro pasado. Sentía terror de volver a quedar sola, enamorada como nunca y con el corazón roto  

-Ya llegamos- dijo pasando su brazo por mis hombros- ¿en qué piensas?- preguntó preocupado

-En que te quiero como nunca he querido a nadie-empecé a decir y él sonrio- en que tengo asuntos por resolver y en que tengo mucho miedo…-confesé

Él lo pensó un momento y su mirada se hizo triste.

-Nunca Bella, nunca voy a lastimarte- me juró serio- lo de hace dos años ha sido lo peor que he hecho y he de hacer en mi vida, no me tengas miedo- pidió juntando sus manos con las mías

Suspiré y le sonreí. Pero enseguida mi expresión volvió a decaer al recordar mis asuntos pendientes.

- Jacob…-empecé a decir triste pero el puso su dedo en mi boca haciendome callar.

-Jacob- dijo con dureza- es un adulto, que no tiene que reclamarte absolutamente nada-aseguró- nadie es perfecto Bella, él debió tener algún error en su vida y debe respetar tus decisiones.

-Si- dije no muy segura- pero me va doler hacerle daño, él ha estado siempre en todos esos momentos difíciles, ha sido mi mejor amigo desde hace mucho…-él empezó a negar

-Lo haremos comprender, aún tenemos tiempo- me aseguró abrazandome- ahora Rosalie debe estarme matando por haberte secuestrado y si no vamos a verlos de seguro convence a Emmett de matar a su propio hermano- murmuró divertido- y si no mal recuerdo tenemos una fiesta en la playa, vamos a divertirnos-terminó diciendo, dandome un beso en la frente

Caminamos juntos hacia las cabañas y nos encontramos con una Rosalie en estado catatónico y un Emmett desesperado dando vueltas de un lado a otro. Nos sonreímos ante sus expresiones.

-¡Te dije que era mala idea dejarlos solos!- chillaba Rose histérica

-¡Demonios!- gruñía Emmett- ¡¿Dónde estas Edward Cullen?! ¡Voy a hacer que Carlisle le practique una autopsia!

-Emmett las autopsias se practican cuando el individuo está muerto- dijo Rose elevando una ceja

-Ya lo sé- refutó Emmett- ¡Es que lo voy a matar!

Edward se aclaró la garganta intentando llamar su atención, mientras controlaba las ganas de reirse. Rosalie volteó a mirar fúrica a Edward, pero luego miró nuestros rostros y se percató que ibamos cojidos de la mano. Luego Emmett se fijó en nosotros y juntó las cejas del enfado.

-¡Esto es el colmo Edward Cullen! ¡Sabes lo preocupados que estabamos! ¡¿Dónde está Bella?!- preguntó Emmett colérico

-Este…-dije aclarando mi garganta y elevando la mano que estaba libre- aquí estoy Emmett

-¡Bella!- exclamó Emmett feliz con una sonrisa y Rose le dio un codazo en las costillas, para que mire mis manos y las de Edward. Sentí mi rostro pintado de un rojo semáforo.

-¿Dónde estaban par de cochinos?- dijo con una sonrisa insinuante y si creí que no podía ponerme más roja estaba equivocada.

-Deja de decir bobadas Emmett- gruño Rose dandole un zape en la nuca- ¿Vienen a la fiesta?- preguntó una Rosalie demasiado entusiasta

Apenas asentimos levemente la cabeza, Rosalie me arrastró a nuestra cabaña.

-Tienes mucho, mucho, muchísimo que contarme -recalcó mientras desenredaba mi cabello- ¡Tienes demasiada arena en el cabello!- resopló frustrada- así no puedo arreglarte- dijo mientras me jalaba al baño- ¡duchate e intenta quitarte toda esa arena! Yo voy a ir escogiendo tu ropa, ¡te espero afuera Isabella Swam! ¡Apresúrate!- ordenó y empecé  a reirme, mientras me duchaba

-¡Menos risitas tontas y más shampoo Bella!-gritó Rose desde el cuarto, pero eso solo empeoró mis risas.

Rosalie encontró entre todos los vestidos que había enviado Alice uno con tela de seda blanco con flores estampadas de color rojo. Este era ligeramente un poco más alto que los otros vestidos, tenía cuello en V con un escote bonito, los tirantes del vestido eran gruesos pero delicados y en la cintura se señía con una cinta de seda roja que se amarraba detrás de la cintura en un moño y la falda caía en campana. Era un vestido muy bello, además de elegante, pero definitivamente perfecto para una noche en la playa.Las sandalias que escogió eran del mismo tono del vestido muy sencillas, con una plataforma no muy alta pero sin embargo no desentonaba con el vestido.

Las manos de Rose volaban de un lado a otro halando mi cabello intentando desenredarlo desesperadamente y a pesar de haberme puesto casi media botella de acondicionador para el cabello y todos los tratamientos capilares de Rose, mi cabello no sedía mucho.

-Bella –gruñía Rose mientras pasaba la peinilla por mi cabello- antes de entrar al mar, debes usar un tratamiento para que no se te estropee el cabello- decía entre dientes halando la peinilla, mientras me quejaba por el dolor.

Finalmente luego de cinco minutos intensivos de desenredo, mi cabello estuvo bastante suelto para peinarlo. Y a pesar de todos los tratamientos que ella usó para alisarme el cabello este quedó con leves ondas. Así que decidió dejarlo suelto, pero recogió mi cabello levemente a los lados con unas binchas plateadas muy delicadas, decoradas con pequeñas piedras de color rojo.

Ella llevaba un vestido strapless de seda, de color blanco con estampados morados, Su cabello esta suelto, pero había recogído una parte de su cabello con un peine de plata con detalles morados. ¿Qué puedo decir de mi amiga? Si ella siempre ha lucido y lucirá perfecta, como siempre.

Nos maquilló levemente, aunque a mi solo me dio un ligero toque de sombra en los ojos y me puso un brillo labial rosado de un tono más oscuro que el que usaba ella.

Caminamos juntas hacia la playa donde había muchas luces colgadas estre cañas y plameras, habían hecho una pequeña choza abierta al público con la barra de bebidas y los piqueos, Y en medio de la playa una pista de baile improvisada con la música en muy alto volumen. Se veía a muchas personas bailar, sin duda alguna eran los demás huespedes, unos bailaban simplemente con traje de baño, otros en cambio se habían arreglado dedicadamente para la fiesta y entre tanta gente cerca de la barra hay estaban los hermanos Cullen.

Emmett las recicbió con una gran sonrisa como siempre, llevaba unos pantalones sueltos de color claro, con una camisa llena de flores muy colorida parecidas a la que llevaban algunos hombres en ese momento. Edward en cambio llevaba unos pantalones sueltos abanos y una camisa blanca suelta, pero en su rostro tambien estaba pintada una bella sonrisa.

-Que guapos- murmuró  Rosalie mientras besaba a su prometido

-Podemos decir lo mismo –murmuró Edward acercandose a mi con su sonrisa intacta

Le dirigí una sonrisa y el me abrazó por detrás.

-Amor…-empezó a decir Emmett alejandose de Rose para tomarla de la mano- me parece que ya no vamos a ser los más pegajosos por aquí…

-Eso mismo creo yo Emmett- comentó Rose sonriendo ampliamente

-Lindo color de camisa Emmett- murmuré cambiando el tema

-Gracias- dijo él orgulloso- ¡la compré hoy yo solito! Sin necesidad de que Alice me elija la ropa

-Si Alice supiera que se ha comprado eso lo va a matar-murmuró Rose entre risas

-Ella dice que estas camisas son solo para gente obesa, pero amí me quedan muy bien- anunció orgulloso

Edward me guió a la pista de baile y bailamos algunas canciones bastante movidas, estuve muy feliz de que al fin nos hayan servido de algo las clases de baile. Al menos podía moverme más confiada en la pista de baile, sin necesidad de deslumbrar a Lauren enseñandole que puedo moverme bien, ni evitando sus miradas hacia Edward.

 Cada vez que Edward se acercaba mucho a mí, me abrazaba o me besaba de repente Emmett gritaba frases como “¡Uff que calor hace por aquí!”, “Consigan una cabaña”, “Edward cuidado con esos ojos, solo mira su cabeza”, “Eddie los ojos de Bella no estan ahí”,  “Cuidado con esas manos”, “Eddie si bajas más la mano vas a llegar a otra parte”, “¿Por qué tan roja Bella?” y el que le seguía cada insinuación suya era “No les molestan mis comentarios ¿verdad?”.

Edward maldecía en voz baja algunas veces y ya algunas personas de nuestro alrededor iban entendiendo las indirectas y se reían mucho a pesar de evitarlo. Mi rostro y mi cuerpo entero estaba ardiendo de la pena que sentía y aunque no ayudaba en nada a evitar las insinuaciones de Emmett le sacaba la lengua a cada rato.

Luego de bailar mucho, Edward y Emmet fueron por unos cocteles. Rosalie y yo nos quedamos esperandolos un poco apartadas de la pista de baile.

-Bella lamento mucho todos esos comentarios- me dijo apenada

-Rose me encantaría creerte, si no fuera porque despues de cada insinuación de tu futuro esposo se escuchaba tu risa—le contesté seria

-Lo siento- dijo haciendo un puchero

-Ok, ok, ok ¿cómo decir que no a una Rosalie Hale embarazada?-murmuré abrazandola mientras reía

Ellos llegaron con los cocteles para nosotras, yo bebía uno con frutilla, Emmett optó por la piña, Edward por el limón y Rosalie recibió uno sin alcohol.

Estabamos conversando  y riendo de algunos detalles de la boda cuando un joven alto de cabello de color arena se acercó a nosotros.

-Disculpe- dijo sonrojado detrás de mí

-¿Si?-pregunté dudosa

-Eh… me llamo Jared…es que me preguntaba- empezó a decir mientras se pasaba las manos por el cabello nervioso- si talvez ¿usted y yo?...podríamos bailar- murmuró con pena

-Eh…- contesté pasmada

Su propuesta me tomó desprevenida y sentí los brazos de Edward alrededor de mi cintura. El chico vió los brazos de Edward y murmuró una maldición baja.

-Lo siento no sabía que ustedes…-empezó a disculparse

-Me gustaría en verdad- repondí y los brazos de Edward se tensaron alrededor de mi cintura- pero he venido con…- no sabía como llamarlo, ¿novio? No imposible si hasta donde yo sabía, yo aún seguía comprometida con otro

-Con su novio- agregó Edward firmemente

El chico asintió levemente y luego se disculpó de nuevo y se marchó.

-Pobre chico- dijo Rose con tristeza- le has roto su corazoncito

Emmett respondió con  una carcajada y miré sorprendida a Edward. Ël solo me sonrió y besó mi frente en forma de disculpas.

Estuvimos bailando animadamente un buen tiempo hasta que Emmett soltó otra ronda de indirectas muy directas. Edward me propuso patearlo en la noche mientras duermen pero yo ya me estaba haciendo mi propio plan de venganza, cuando él me preguntó de que trataba le dije que ya luego se enteraría.

Nos dimos otro descanso mientras Rose devoraba un postre de frutas tropicales. Cuando ya terminó puse en marcha mi venganza.

-Edward ¿me prestas tu celular?- pregunté inocentemente

Él me miró extrañado y luego me dio su celular. Cuando desbloquee el teclado me percaté que su fondo de pantalla era el ocaso que ambos habíamos visto el día de hoy. Me sonrojé de recordarlo.

-¿Sucede algo?-preguntó preocupado

-Nop- dije negando levemente- lindo fondo de pantalla-murmuré mientras buscaba la opción que necesitaba

-A mi también me gusta mucho- dijo sonriendo

Emmett y Rosalie nos veían extrañados y con una expresión que no les había visto nunca.

-¡Hey Emmett!- dije en voz alta- dejame tomarles una foto a ustedes dos- pedí sonriendo

Emmett pasó la mano por la cintura de Rose y ambos sonrieron para la foto. Luego Edward nos tomamos una foto a Rose y a mi. Otra más él y yo y finalmente una los cuatro juntos. Tomé el celular de Edward, busqué el número y envié las fotos.

-¿A qué se debió todo esto?-me preguntó Edward al oido tomando su teléfono detenidamente- ¿Por qué…-empezó a preguntar y lo callé

-Shhhhhh…-le dije entre risas- mejor bailemos un rato ¿si?

Bailamos un rato más cuando empezó a sonar insesantemente el celular de Edward. Nos alejamos un poco del ruido para que pueda hablar mejor. Rose y Emmett nos siguerón intrigados por saber quien llamaba a esa hora.

-Alice- saludó él y luego me sonrió- es largo de contar…-murmuró abrazandome

-Mandale saludos- le dije con una sonrisa

-Bella te manda saludos- dijo feliz y luego soltó una risita- ¡Hey Emmett!- gritó Edward y este se acercó para tomar el teléfono.

-Aquí Emmett Musculoso Cullen- ddijo con una sonrisa- ¿Quién por allá?- se quedó callado un momento- ¿Quién es mi peor pesadilla?...oh… Alice… ¿sabes que tienes una voz  muy chillona para ser mi peor pesadilla?...¿a qué te refieres?...no me grites…pero ¿cómo sabes de la camisa?-preguntó y luego me miró fijamente, oculte mi rostro en el pecho de Edward-...no me amenaces Alice…no me la voy a quitar…no te va a hacer caso… la camisa se me ve fenomenal… a ella tambien le gusta… no te tiene miedo… Rose dile a Alice que me queda super bien la camisa- pidió él entregandole el teléfono a Rose

Ella tomó el teléfono dudosa.

-Alice te juro que la ha comprado él solo sin que yo me diera cuenta- dijo ella a la defensiva

Emmett abrió los ojos como platos y miró enojado a Rosalie que lo miraba con gesto de disculpas.

-Traición- dijo él con los ojos entrecerrados tomando de nuevo el teléfono- ¡Que no me la voya quitar!...¡No!...¡No te atreverías!... ¡Alice Cullen no destruyas mi jeep!...¡No te voy a dejar!... ¡¿Cómo que me vas a volver calzones la camisa?!....¡No!...¡No de Rosa!...¿Qué Jake qué…?...-luego abrió los ojos como platos- por eso mismo te decía mi querida hermana menor que ya me voy a quitar la estúpida camisa… yo también te quiero..chao- dijo con una risa nerviosa mientras le entregaba el teléfono a Edward

-Dime Alice…-dijo el con una sonrisa- dice que quiere hablar contigo- me tendio el teléfono

-Hola mi querida Alice- dije feliz de la venganza que había cumplido

-Bella quiero saber a qué se deben esas miradas y esas cogiditas de manos con Edward…necesito una videoconferencia contigo y Rose  ¡Lo quiero saber todo!

-Vamos Alice ya habrá tiempo- dije con una risita nerviosa

-Nada de tiempo ya voy a hablar con Edward para que te de su laptop…pásamelo y recuerda en un momento quiero hablar contigo y Rose

Le dí el celular a Edward con un puchero.

-¿Qué le has hecho Alice?- dijo en tono acusatorio Edward y luego sonrió- esta bien…bye

-¿Qué pasó?-pregunto Rose

-Quiere una videoconferencia con ambas ya mismo….

-¿para?- volvió a preguntar

-Interrogarme -dije mirando el suelo

-Pues bien ya somos dos-afirmó

Dimos por terminada nuestra velada y nos dirigimos a las cabañas. Edward nos preparó la portátil.

-Listo- dijo dejando la portátil en la cama- Alice me ha pasado un mensaje y me ha dicho que en media hora se comunica con ustedes…

-Muchas gracias- le dije dándole un beso en los labios, él pasó sus manos por mi cintura e intensificó el beso hasta que Rosalie empezó a aclararse la garganta.

-Ejem…-dijo Emmett entre risas-  Eddie lindo cuidado con esas manos van a un sector peligroso…¿sabes dónde van a estar tus manos?- preguntó juguetonamente

-Sus manos va a estar donde yo quiera que estén Emmett- dije a la defensiva alejándome de Edward

-Creo que tengo que irme…-susurró en mi oído

-Ya te extraño- dije dándole un piquito en los labios

-Yo más- murmuró entre mis labios

-ejem…ejem…las manos- dijo Emmett

-Sabes Emmett yo se donde estuvieron mis manos pero te voy a decir donde va a estar mi pie dentro de un momento…-dijo acercándose peligrosamente a su hermano

A Emmett se le borro la sonrisa de la cara.

-Vamos Eddie era una broma…

Y así salió Emmett corriendo rápidamente y Edward tras él. Rosalie estaba riendo estruendosamente en la cama.

-¡Edward! ¡No le pegues tan duro…lo necesito caminando en la boda! - pidió Rose en voz alta riendo

-Descuida en dos semanas podrá caminar- gritó Edward entre risas

Me dí una ducha rápida para aflojar los musculos agarrotados, luego me senté en la cama mientras Rose se duchaba y cambiaba. Luego que ya estuvimos listas Alice inició sesión.

-Hola chicas- dijo con una gran sonrisa

-Hola Alice- saludó Rosalie

-Hola- dije nerviosa

-Así que mi querida Bella cuentanos que pasó hoy mientras me fui con Emmett…-empezó Rose

-Así que los dejaron solos- sonrió Alice maliciosamente

Suspiré frustrada viendome atrapada así que antes de empezar con mi relato tuve que preguntar.

-Primero dime como amenazaste a Emmett porfavor- supliqué

Alice lo consideró un momento y luego soltó una risa cantarina.

-Le he dicho que pintaría de Rosa pastel su Jepp, que iba a vestir a Jake con vestidos, que haría con esa camisa horrenda un par de calzones….-dijo mientras enumeraba sus amenazas- ah que la placa de su jeep dirian Coqueta y sexy….ah! y que le diría a Rose que se abstenga de tener relaciones con él hasta la boda….creo que es todo… ¡ahora cuentanos!

No pude evitar reirme ante las amenazas que le había hecho a Emmett. Luego más tranquila empecé a contarles lo sucedido. No sabía que sucedería en el futuro pero me agradaba el presente.

____________________________________________________________________

Espero que les haya gustado chicas besos!!! Bye

Voten y comenten

Besos y abrazos

Sam

Capítulo 18: Sol, mar, arena y ¿que mas?...tú Capítulo 20: Planes Grupales

 
14442427 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10759 usuarios