Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155163
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

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Capítulo 23: Una cita especial

Estaba intentando ver en la oscuridad a dónde nos dirigíamos pero no veía casi nada, en un momento pasó un yate más pequeño junto a nosotros que se dirigía en posición opuesta, al parecer se dirigía al complejo. Seguí forzando mi vista y pude ver un montón pequeñas luces en el fondo, habían antorchas largas clavadas en la arena. Era el islote, y estaba lleno de velas, había un gran objeto de color negro o parecido al marrón y una mesa.

Miré a Edward con un millar de preguntas en la cabeza pero su vista estaba puesta alfrente y tenía una gran sonrisa en los labios. Detuvo el yate y me ayudó a bajar.Me quedé atónita y empecé a buscar más personas con la mirada pero no había nadie, solo eramos los dos.

-¿Qué te parece?-preguntó junto a mí

Aún seguía viendo el camino de petalos de rosas rojas, iban alrededor de la mesa para dos  y seguían hasta  un gran piano de cola de color marrón. Tragué en seco. Me giré para verlo a los ojos y me topé con su sonrisa.

-¿Te gustó?-preguntó con una sonrisa y negué levemente- ¿No te gustó?- preguntó preocupado y volví a negar. Me miró extrañado y lo besé en los labios demostrandole todo lo que sentía en ese momento.

-Lo amo, lo amo, lo amo…-murmuré entre sus labios- pero te amo más a ti-susurré finalmente

La alegría volvió a su rostro y me guió a la mesa forrada con el mantel blanco, encima de esta habían seis bandejas de metal pequeñas con tapa, al lado de esta había una botella de vino.

-Tenían que tapar la comida para evitar que se enfríe y que la rodearan insectos- me explicó mientras me abría la silla para sentarme.

Me era tan complicado caminar con esos tacones que se enterraban en la arena, pero merecía la pena al menos hasta despues de la cena.

Me senté y él se sentó frende a mí. Habían tres velas en un candelabro en medio de la mesa.

-Me preguntó ¿Cuánto costó todo esto?- dije para mí misma que para él, pero él rodó los ojos

-Costó lo que tenía que costar- murmuró- pero no fue gran cosa…-dijo quitandole importancia mientras servía el vino en las copas

-Si tiene más de tres cifras es gran cosa- le contradije y él no contestó- y por lo que veo no me vas a decir cuanto fue…- él sonrió

-Solo disfruta y olvidate de todo- murmuró y yo solté un suspiro- ¿por mí?- y accedí

El menú era muy sofisticado, empecé a preguntarme de cuál de los restaurantes era la comida y ¿Cómo los convenció de traer un piano hasta aquí?

-Todos lo sabían – afirmé segura

-Tuve que pedir ayuda en algunas cosas- confirmó asintiendo- Rosalie escogió el menú, Alice ordenó los detalles de la decoración, Emmett convenció al gerente para que nos deje el islote totalmente vacío y Jasper se aseguró que no alquilen ningún yate el día dde hoy para evitar intrusos… Nos desearon buena suerte

-Así que todos se confabularon –murmuré

-Ellos decidieron ayudarme pero yo dí todas las instrucciones, ellos solo arreglaron uno que otro detalle, yo ya había planeado algo bastante parecido a esto el día sabado pero como sabrás tu amiga Rose me cambió los planes con amenazas…- hizó una cara chistosa

Tuve que reírme de su expresión.

-Pero vamos ya me tienes aquí- murmuré aún riendome mientras picaba un poco de comida

-Si tienes razón…. Debo reconocer que Alice se pasó con la decoración, la hubieses visto como les ordenaba a los empleados cada detalle, aunque todos eran más altos que ella la miraban con un miedo

-Chiquita pero peligrosa- concordé- así que… ¿vas a cumplir tu promesa y nos vamos a quedar aquí solos hasta el día de la boda?-pregunté esperanzada

-Ya lo creo que me encantaría, pero solo nos han dejado quedarnos hasta mañana por la noche…luego empezará a venir gente para limpiar todo…¿te molesta?-preguntó al ver mi expresión de decepción

-No- negué con una sonrisa mientras picaba algo de pollo del plato- pero eso significa que debemos aprovechar el máximo el tiempo- comenté luego de un momento

-Claro- concordó él- ¿aprovechar el tiempo?-preguntó con una sonrisa- se me ocurren unas ideas pero acepto tus sugerencias encantado

Continuamos hablando de algunas cosas, pero sobretodo de las ideas que se paseaban por nuestras mentes. Ya habíamos terminado de comer cuando el se levantó de repente y me tendió su mano, la tomé con cierta duda.

-¿Bailamos?- me preguntó cuando ya estabamos de pie

-Eh… no hay música Edward- murmuré como si fuera lo más obvio

-Si, tu sabes fue algo complicado convencerlos de traer una orquesta pero ¿qué importa?

Debíamos de parecer un par de locos porque comenzamos a bailar en la arena a la luz de las velas, la luna y las estrellas. Así pasamos largo tiempo moviendonos de un lado a otro tal como nos lo habían enseñado en las clases de baile.

-¿Qué se supone que hacemos?-pregunté no muy segura

-Estamos bailando- dijo él con un asentimiento- como sabras debo de practicar mucho ya que el lunes hay una boda y voy a ser el padrino- comentó con una sonrisa

-¿Una boda?-pregunté siguiendole el juego- ¿quién se casa?

-Mi hermano mayor y una de las mejores amigas de mi futura cuñada va a ser la madrina…. Me han dicho que es preciosa y baila muy bien- susurró en mi oido ocasionando un cosquilleo

-Han de haber muchas mujeres hermosas ese día dispuestas a bailar con usted señor Cullen ¿qué tiene esa chica en especial?- pregunté con una sonrisa

El lo consideró un momento  mientras me daba vueltas, sonreía y negaba. Finalmente dijo con firmeza.

-Es única

No pude contener la sonrisa mientras lo oía hablar de mí como si fuera otra persona. Era muy tierno.

-Supongo que eres algo exagerado ¿qué tiene ella que no tengo yo?-pregunté fingiendo estar ofendida- yo tambien soy bonita ¿verdad?

-Oh claro eres más que eso, eres hermosa- susurró con una gran sonrisa

-¿Más que aquella chica?-pregunté entrecerrando los ojos

-Me temo que hay un empate…-comentó luego de considerarlo

-¿Qué es lo que más te gusta de ella?-pregunté curiosa mientras seguíamos bailando, yo juraba que en mi cabeza sonaba la música

-Sus ojos, su sonrisa, su forma de ser, lo testaruda y madura que es… ¿sabes que es lo que más me gusta?- me preguntó mirandome a los ojos y negué- lo que tiene aquí- susurró tocando con su mano donde se localizaba mi corazón- y lo que me hace sentir a mí aquí- dijo finalmente poniendo mi mano en su corazón

No Isabella, no llores, no llores cobarde. Me repetía una y otra vez. Cuando me controlé junté las cejas intentando parecer enfadada.

-Bueno supongo que no ha de tener un cuerpo muy bonito si lo que te gusta de ella son solo esas cosas…-comenté indiferente

Me miró ofendido.

-¿Quién ha dicho que no es hermosa? Ella es bellísima y su cuerpo me encanta, pero me has preguntado qué era lo que más me gustaba de toda ella…-su comentario me hizo sonrojar muchísimo- pero creeme cuando te digo que su cuerpo es de infarto

-Bien- dije apenada- sabe señor Cullen yo tambien tengo ua boda el día lunes y yo soy la madrina, tambien debo practicar mis clases de baile…me han dicho que el padrino es un buen bailarín

Ël sonrió ante mi comentario pero tambien me siguió el juego.

-Claro que he oido de él, me han dicho que es muy guapo, que las chicas se derriten por él, tiene un buen cuerpo y que está enamorado de la madrina…. Tambien me dijeron que la madrina está enamorada de él… no se si sea cierto

-¿En serio ha oido todo eso?-pregunté abriendo los ojos con exageración y el asintió- yo solo he oído que tiene un trasero espectacular- comenté con indiferencia encogiendome de hombros

Edward soltó una carcajada al oirme hablar así.

-Claro un buen trasero eso es lo que más importa- comentó entre risas- ¿así que le gusta su trasero señorita Swam?-preguntó haciendome sonrojar- ¿qué mas le gusta?

Lo consideré mientras fijaba mi vista en el cielo.

-Pues lo que ha oido de él es cierto… a pesar de que me gusta su trasero me encanta lo tonto que es, que me haga sentir que puedo ir al cielo solo con ver sus ojos, sus detalles, sus ojos, su sonrisa, su cabello…. Creo que me gusta todo el padrino señor Cullen… he de estar metida en un aprieto…pero sabe ¿qué es lo que me encanta?-pregunté y él negó- lo que lleva aquí- dije finalmente tocando su corazón

-Parece un buen tipo- murmuró- mandele saludos de mi parte- asentí- y digale que tiene suerte de tener a alguien como usted- dijo finalmente dandome un beso en los labios

-Creo que se enojaría si se entera que me ha besado…está en peligro- dije con una sonrisa

-Valió la pena- contestó sonriente

-Mandele saludos tambien a esa chica de la que me habló…digale que usted es una excelente persona y que me disculpe

-¿por qué la habría de disculpar?-preguntó él confundido

-Por esto- dije mientras le robaba un beso

Luego de eso volvímos a ser Edward y Bella, me quité las zandalias y las llevaba en mis manos, Edward por su parte se quitó el chaleco y aflojó su corbata. Nos sentamos juntos en el piano.

-Quiero que escuches algo- me dijo mientras paseaba los dedos por las teclas

Empezó a tocar una canción suave que ya había oido antes. Era una nana. Empecé a intentar recordar de donde había oido esa canción y luego recordé la noche de sábado. Él me había tarareado esa nana antes de dormir.

-Esa nana…-empecé a decir- es la misma que me tarareaste la noche del sábado- dije segura.

El asintió y sonrió.

-¿Tú la creaste?

Su sonrisa se amplió y él volvió a asentir. Le devolví la sonrisa y toqué su hombro.

-Es hermosa- lo felicite

-Es para ti- dijo dejandome en shock.

Escuché con calma el resto de la nana, su final se tornaba algo triste. No pude contener las lágrimas de mis ojos, me sentía tan insignificante para él, yo nunca podría retribuirle todo eso que él había hecho por mí en tan poco tiempo.

-Gracias- dije recostandome sobre su hombro

Despues de escuchar otras canciones que él había compuesto. Ya era tarde y estaba haciendo algo de frío. Algunas velas ya se estaban apagando. Ël me puso sobre los hombros su chaleco.

-Deberíamos subir al yate o te vas a resfriar- me aconsejó y asentí

Terminamos de apagar todas las velas y dejamos solo prendidas las cuatro antorchas. Me ayudó a subir al yate y el verificó todo en el cuarto de controles. Yo me adelanté al camarote, estaba nerviosa ¿qué se supone que iba a pasar? Cuando abrí la puerta ví un corazón de petalos de rosas sobre la cama, sobre el piso y una botella de champagne en hielo.

Quien sea que haya hecho esto debió de vaciar la florería, ahora esto me ponía más nerviosa, en medio de la cama había una nota. Era de Alice.

“Si, fui yo Edward ni siquiera sabe que he decorado así el camarote, espero que leas esto Bella, y bueno Edward también. Vamos chicos no se van a dormir solo con los abrazos de ositos cariñosos. No crean que soy impertinente o los quiero obligar a hacer algo que ustedes si quieren pero son tan menzos que no dicen nada…olviden lo anterior si los obligo.

Diviertanse. Con cariño.

Alice.

Pd: No Bella no me he vaciado la florería entera”

Escuché la puerta cerrarse amis espaldas.

-¿Qué pasó aquí?-preguntó intrigado

-Alice ha vaciado la florería- comenté dandole la cara escondiendo el papel entre mis manos detrás de mí

-¿Qué tienes ahí?-dijo acercandose

-Nada… no sé de qué hablas…-dije tartamudeando, rayos, justo cuando debería habalr bien

-Dejame ver que tienes detrás de ti- pidió acercandose

-Lo que todo el mundo tiene- “Tonta Bella que respuesta tan ingeniosa”, me recriminé. Edward soltó una carcajada

-Quiero saber que tienes en las manos- dijo nuevamente

-¿Dedos?- contesté aunque sonó a pregunta

-vamos Bella dejame ver que tienes ahí…-dijo mientras intentaba agarrarme empecé a ir de un lado a otro para que no viera nada y el suspiró frustrado- ok, no me enseñes nada- dijo cruzandoce de brazos- ¿qué es eso? ¿Quién puso eso ahí?- preguntó abriendo los ojos como platos mirando detrás de mí.

Me preocupé de que haya otro recadito de Alice y voltee a ver, no vi nada. De repente sentí que me quitaban el papel. Intenté quitarselo pero el elevó el papel mientras lo leía, al terminar de leer se empezó a reír.

-Esa enana- dijo negando y luego me vió a mí que estaba con el rostro totalmente rojo- tranquila Bella no planeo obligarte a hacer algo que no quieras

Bajé la mirada al piso apenada.

-¿Cuál es el problema? Ya te he dicho que no haremos nada que no quieras- dijo acercandose a mi tocando mis hombros

-Ese es el problema- murmuré mirando aún el suelo- si quiero- dije quitandome el chaleco de encima de los hombros mirandolo a los ojos.

Él se acercó a mí y me beso de una manera muy dulce. Pasó sua mano por mi espalda y se detuvo en mi cintura.

-¿Estás segura?-preguntó, asentí, cruce mis brazos sobre sus hombros y volví a apoderarme de sus labios.

Sus manos acariciaban mi espalda de arriba abajo, luego de un momento encontró el cierre y lo bajó lentamente. Yo por mi parte empecé a quitarle la corbata, para luego desabotonar su camisa.

Los besos y las caricias no sesaban. Nuestras piezas de ropa empezerón a caer lentamente en el suelo. Cuando ya solo quedabamos en ropa interior me depositó sutilmente en la cama llena de petalos.

Sus manos corrían ambiociosas mi espalda, mis piernas, mi abdomen, mis pechos y yo por mi parte hacía lo mismo con su pecho y su espalda.

Empezó a desabrochar mi brasier y lo retiró dejandolo caer en el suelo. Sus labios empezaron a besar mis pechos mientras yo jadeaba aferrando mis dedos entre sus cabellos.

Terminamos de deshacernos de nuestras últimas piezas de ropa y las caricias aumentaron. Una de sus manos paseo por mi espalda hasta ubicarse en la parte inferior de esta y con la otra me apartó el cabello del rostro.

-¿Sabes que te amo con todo mi corazón?-preguntó cerca de mis labios

-Si, lo sé- dije besandolo apasionadamente.

Rodee su cintura con mis piernas y al fín después de tanto tiempo fuimos uno solo. Sus movimientos eran lentos y al principio me sentía algo aturdida pero luego yo tambien empecé a moverme junto a él. Las horas pasaban y pasaban y nosotros seguíamos amandonos olvidandonos completamente del resto del mundo.

Terminé dormida entre sus brazos esa noche. Lo último que recuerod que dijimos antes de dormir fue un te amo.

Empecé a soñar algo extraño de eso estaab segura pero se sentía muy real, yo estaba en un pasillo oscuro con un vestido blanco que no veía hace mucho tiempo. Caminaba buscando a alguien pero no lo encontraba, finalmente ví un cuarto con las puertas entreabiertas y entré.

Ahí estaba yo llorando en medio de ese cuarto rodeado de libros, me veía muy mal y llevaba puesto el mismo vestido blanco, tenía el anillo de compromiso que resaltaba a la luz de la lampara. Ví mi mano y ví el mismo anillo entre mis dedos, esa que estaba en medio de la habitacion era yo pero no sabía el porqué de ese sueño. Me acerqué a mí para intentar levantarme pero no podía yo estaba demasiado triste llorando. Luego estaba en el suelo con los ojos llenos de lágrimas, y ya no me veía. Edward apareció en el marco de la puerta. Quería irme con él pero estaba demasiado triste para levantarme.

-No te preocupes…-me dijo con ojos fríos- tu novio tendrá el ascenso e incluso puede que un aumento…-dijo con una sonrisa fría en sus labios

Me quedé fría escuchandolo hablar así. Me había destrozado por completo esa frase. Empecé a gritar y a moverme para salir de esa pesadilla pero no podía y eso era mucho peor- eres igual que ella- me gritó él y empecé a llorar sin poder controlarme.

-Bella, Bella, Bella- me decía él y yo lloraba, al fín abrí los ojos y me encontré con Edward abrazandome junto a mí en la cama, lo abracé y empecé a sollozar en su pecho- ¿Tuviste una pesadilla?- preguntó mientras acariciaba mis cabellos, asentí.- no ha sido real ¿lo sabes?

-Parecía muy real- mumuré en su pecho que ya estaba mojado por las lágrimas

-Cuentamelo...porfavor- pidió y lo miré a los ojos, él secó mis lágrimas con sus dedos y me besó la frente

-Eras tú…-murmuré con la voz quebrada- se parecía a lo que pasó hace dos años en la biblioteca de tu casa- dije entre lagrimas- al final me dijiste que era igual a ella

Él me abrazó y empezó a mecerme de atrás a adelante mientras me besaba. Estaba intentando consolarme y luego ví coorrer por sus mejillas un par de lagrimas.

-Eso fue estúpido lo siento…no me voy a perdonar nunca lo que te hice esa noche…fui un completo imbecil, nada de lo que haga podrá compensarte por lo ocurrido-dijo con la voz quebrada- no te pareces si quiera un poco a ella Bella esa fue una blasfemia..

-Quiero saberlo-le pedí mirandolo a los ojos- quiero saber que pasó esa noche

-¿Estas segura?- me preguntó preocupado.

Asentí.

-Esa noche iba a anunciar mi compromiso con ella se llamaba Heidy, era una mujer que me había cegado con su belleza y me hizo creer que me había enamorado de ella… Llevabamos juntos un año más o menos y un día quise proponerle matrimonio, nadie en la familia se sintió siquiera un poco feliz por la noticia, cuando salíamos nadie decía nada , pero luego de eso todos saltaron en su contra. Yo creía lo que ella quería que crea y no le hice caso ni a mamá ni a Alice quien me juró que ella era una basura. Emmett por su parte no sabía que decirme y solo me decía que escuche mi corazón pero sin olvidar usar el cerebro. Mis padres no podían negarse pero tampoco me apoyaban. Mi padre iba a pasar su compañía de arquitectura y diseño de interiores a mi nombre, ya que Alice tenía su propia boutique y Emmett manejaba la compañía de electrónica. El día en que iban a presentarme como el nuevo propietario de la empresa decidí que era momento de realizar mi fiesta de compromiso.- su mirada se volvió oscura- Invité a mi familia, mis viejos amigos y al que fue mi mejor amigo en la secundaria y universidad. Él llegó una semana antes salimos a comer, a bailar y se llevaba muy bien con Heidy- dijo elevando una ceja, me pregunté que habría pasado con aquel tipo- su nombre es Félix, la noche de la fiesta ia a anunciar al nuevo gerente del area de proyectos, entre esos estaab el nombre de Jacob. Fui a buscarla más temprano de lo debido para darle una sospresa pero al final el sorprendido fui yo. Use una copia de la llave de su departamento, entré con cuidado dejé una caja de chocolates en la mesa, me dirigí a su recamara y ahí estaban teniendo relaciones sobre la cama que ella y yo habíamos compartido…-su mirada se volvió auscente

-¿Qué pasó luego?-pegunté

-Le pegué con toda la rabia que tenía acumulada, ella gritaba y me decía que exageraba que lo que ví solo fue sexo-dijo elevando una ceja- la muy idiota me dijo que me amaba y se quería casar conmigo, pero yo no la oía, me dí cuenta que muchas veces ella llegaba retrasada a reuniones, o desaparecía en fiestas, ella me trataba como un tonto y me engañaba desde hace mucho y yo nunca escuchaba a Alice cuando me lo decía-lo último lo dijo con una risa seca, sin irradiar alegría- Llegué a la casa y ya habían muchas personas, Félix  me juró que iba a enviar a alguien a que me arruine mi empresa, él se disfrazó de mi amigo, solo sentía envidia por todo lo que tenía y yo le creí… Me encerré en la biblioteca que tenía en la casa, compré esa casa pensando en tener una familia y estaba encerrado, no tenía planeado salir…-se calló de nuevo

-Entonces entré yo…-murmuré comprendiendo el porqué de su silencio

-Me guié por la rabia, pensé que Félix te había enviado para destruir algunos documentos de los que guardaba ahí…actué solo por impulso y cuando dijiste que afuera estaba tu novio esperandote y que lo iban a ascender terminé por actuar como una bestia y pensar que eras igual que ella….cuando Jacob dijo que eras su prometida consideré que él y yo eramos un par de idiotas por creer en personas así…y te humillé

Su mirada estaba triste, yo me sentía mal por él pero no pude evitar sentirme mal por lo que me hizo esa noche tambien.

-No debiste actuar así-le dije bajando la mirada

Edward tomó mi rostro con ambas manos y me obligó  a verlo. Lucía muy triste pero aún no podía quitar esas imágenes de mi cabeza.

-Lo siento, pero a pesar de todo eso, cuando te conocí el día del desfile de Alice me sentí distinto, no dejaba de pensar en la chica de la biblioteca y ese día apareciste tú y luego de eso me enamoré de la chica del antifaz, de esos ojos y me volvía loco no saber de ella de nuevo. Cuando te ví en casa de mis padres me volví loco, pensé que tú habías planeado todo para burlarte de mí pero luego de que todos me gritaran y tu salieras llorando de esa habitación entendí mi error, a mi cabeza venían todos esos recuerdos y me atormentaban y corrí tras de ti pero no pude pedirte disculpas… preguntaba por ti a Emmett y Alice…incluso a mamá, pero todos me decían al final lo mismo…”No creo que Bella quiera verte” y me dejaban de nuevo con el corazón destrozado

-Yo tampoco pude olvidarme de ti… siempre escuchaba a Rose, Emmett o Alice hablar de ti y me volvía loca no poderles preguntar nada, ellos evitaban nombrarte porque luego aparecían los recuerdos-confesé

Nos quedamos en silencio por algún tiempo sin saber que más decir.

-Suena loco probablemente, pero me gusta recordar la noche del desfile-murmuró luego de un rato

-Te sonará loco…-respondí imitando su tono de voz- pero a mí tambien-confesé, el me abrazó y yo correspondí su abrazó- tambien me gusta recordar cada una de las noches que hemos estado aquí juntos-le dije en el oido

-A mi tambien- dijo con una sonrisa- pero en especial esta…-y me besó dulcemente

Decidimos olvidar ese tema, nos sentíamos mejor solo pensando en lo bueno y desechando lo malo. No sabía como pero cuando Jacob apareciera le iba a decir toda la verdad. Lucharía por este sentimiento tan absurdo pero tan lindo que sentía por Edward.

Dormimos unas horas más y luego nos levantamos con ganas de bañarnos en el mar. Busqué entre mis cosas y encontré el traje de baño blanco. Me dio risa ver la expresión de Edward al verme con aquel traje de baño. Me ayudó a ponerme bloqueador y nos bañamos juntos en el mar.

Me sorprendió cuando me dijo que había pedido que llenen dos tanques de oxídeno para que pudiesemos bucear. Nadamos con los peces  por un par de horas para luego regresar al islote para comer algo de la canasta que nos habían empacado en el yate.

Mentiría al decir que solo disfrutamos la vista porque volvímos a estar juntos en la playa dos veces más y en el camarote otra más cuando nos duchamos para cambiarnos de ropa.

Lo último que hicimos en el islote fue ver el ocaso mientras el tocaba mi nana en el piano. Fue muy bonito.

Ya eran las siete de la noche cuando pusimos en marcha de regreso al complejo. Como en el islote no había señal no nos dimos cuenta hasta que llegamos a los muelles que habían veinte llamadas perdidas de Alice, diez de Rosalie, quince de Emmett y cinco de Jasper.

-Creo que paso algo- mumuró Edward preocupado viendo el registro de llamadas.

Una de las empleadas del complejo estaba dando vueltas al pie del muelle. Parecía preocupada y nerviosa. Edward me ayudó a bajarme del yate y la chica corrió hacia nosotros.

-Disculpen ¿usted es Isabella Swam?-preguntó la chica, asentí y me entregó un papel

-La señorita Hale y la señorita Cullen me pidieron que le dijera que Jacob Black había llegado y estaba en la cabaña veintitres, me pidio que le de esa nota- dijo la chica

Asentí y ella se marchó deprisa. Me sentía mareada sabía que tenía que verlo pero no sabía que le iba a decir en ese momento o decirle la verdad de una vez…

-¿Qué dice la nota?-pregunto Edward detrás de mí

-Aún no lo sé…-mumuré y la abrí

“Bella Jacob llegó de improviso, ninguno de nosotros sabíamos que hacer y le hemos dicho que saliste a un paseo que habían organizado en el complejo. Se esta quedando en la cabaña veintitres, él nos ha pedido tus cosa para trasladarlas a la cabaña que el alquiló pero le dijimos que tienes todo desempacado y que tu debías ver que era lo que te llevabas. Le hemos dicho que llegabas a las diez de la noche espero que ahora que lees la carta no sea muy tarde. Su cabaña está detrás de los restaurantes.

Debes hablar con él, no sé como Edward se tome esto… A Emmett se le ha ocurrido hacer que Jake muerda a Jacob

Avisennos que hacer.

Att: Todos.

Pd: Estamos encerrados en la cabaña de Jasper. Jacob lleva casi toda la tarde en su cabaña dice que tiene trabajo pendiente.”

-¿Qué vas a hacer?-preguntó Edward- No voy a dejar que te duermas en su cabaña

-Voy a hablar con él en este momento, voy a contarle todo-le respondí

-Voy contigo- se apresuró a decir

-No Edward voy yo sola, me reuno con ustedes en un momento…-dije firme

Me costó mucho convencerlo para que se vaya pero al final lo convencí. En ese momento todo se me vino a la cabeza.

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Eso no podía ser cierto.

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De verdad espero que les haya gustado!!!

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:) Sam

Capítulo 22: Día de pruebas Capítulo 24: ¿Cómo reaccionar?

 
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