Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155200
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

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Capítulo 13: Reacciones

Llevaba un vestido blanco playero, de tiras señido a la cintura y la falda se abría en campana. Me ví en el espejo, me gustaba el vestido pero para ir al aeropuerto era algo exajerado. Alice se fue acercando a mi con algo en sus manos.

-Basta Alice así estoy bien- le dije alejandome de ella con las manos alzadas para que se detenga

-Bella el conjunto no está completo sin estas gafas- dijo enseñandome las gafas, eran muy bonitas de un tono café- lindas ¿eh?- me dijo con una sonrisa cuando me vio ver las gafas.

-Ok Alice, pero este conjunto luciría mejor en la playa- le dije sonriendo mientras me ponía las gafas

-Ya lo sé- dijo alzando los hombros- pero van a llegar del aeropuerto, van a dejar las maletas y van a salir a comer y no te vas a ir en arapos- hizo un gesto de horror

-Ok, pero ¿ al menos puedo revisar mis balijas?- pregunté acercandome a las dos grandes maletas negras que Alice había comprado y llenado.

-No- me dijo rotundamente- si tu te acercas vas a querer sacar todo lo que he metido ahí con esfuerzo- tomó las dos balijas y se alejó de la habitación.

Me asomé por la puerta y la ví dirigirse a la sala con las maletas. No entendía como lo hacía esas maletas pesaban más que ella y yo juntas. Me acerqué de puntitas a mi closet para meter al menos dos vaqueros en mi bolso de mano y cuando abrí las puertas de este me quedé sin habla.

-¿Dónde está toda mi ropa?- pregunté sorprendida al solo ver armadores vaciós sin absolutamente nada. Escuche una risita en la puerta, me voltee y la miré recargada en la puerta del cuarto riendose de mi expresión. Le dirigí una mirada envenenada.

-Ok- dijo entre risas- me pasé esta vez, pero fue tan emocionante estar en tu cuarto y poder arreglarte la balija que no aguanté las ganas de remodelar tu armario…solo he votado lo que no servía- concluyó encogiendose de hombros

Enarqué una ceja y volví a ver mi closet vacio.

-Alice no quedó nada de ropa- le dije con mis ojos saliendose de sus orbitas practicamente.

Ella me sonrió en modo de disculpas e hizo un puchero muy infantil.

-Es que…-empezó a decir- no me gustaba nada de lo que tenías ahí guardado- confesó triste

Me había dejado sin ropa porque no le gustaba nada de lo que me ponía. ¿En qué momento me hice amiga de alguien tan neurótico? No había ni una sola prenda en todo el armario. Aún no lo podía creer pasaba de mirar la cara de Alice a mi ropero totalmente vacío.

-¿Y la ropa interior?- pregunté en voz baja

-No había nada interesante…-contestó con una risita- lo que servía de tu ropa interor está en tu balija- dijo entre risas intentando calmarme- tranquila cuando regreses tu armario estará lleno lo juro- me aseguró con una gran sonrisa

-¿Qué hiciste con toda la ropa?- pregunté sentandome a  su lado

-La done a los más pobres, claro lo que servía…y el resto lo boté- dijo como si nada mirandome al rostro- se que me quieres matar, se te nota en los ojos, pero quiero confesarte algo…- me dijo sonriendo

Esperé que me diga que fue una broma y que me escondió toda la ropa. También esperé que me dijera que estaba empacada y por eso no estaba pero nunca me imaginé su respuesta.

-No me arrepiento ni me arrepentiré de todo lo que he hecho- dijo con gesto serio, y con mirada altiva

Suspiré frustrada y fui al baño para coger mi neceser y articulos de aseo. No estaban, probablemente Alice debió haberlos guardado ya, pero quise asegurarme.

-Alice…-grité desde el baño

-Todos los articulos de aseo y tu neceser estan en la balija- me dijo desde mi cuarto- por cierto todo es nuevo- dijo despues de una pausa

-Alice – le dije acercandome a ella- no debiste molestarte, has gastado mucho dinero en mí y yo no puedo pagarte con nada…- ella puso un dedo en mi boca haciendo que la cerrase.

-Bella, no me he gastado nada- dijo con un brillo en los ojos- recuerda que soy dueña de una boutique, además si ok gasté algo en algunas cosas, pero no es nada- iba a protestar pero negó con la cabeza- si quieres agradecerme y verme feliz… ponte todo lo que te compré- me regaló una sonrisa- y si alguien te pregunta de donde sacaste esa fabulosa ropa….- dijo con suspenso- recomienda mi boutique- concluyó con una sonrisa

Sonreí y la abracé. Ella era increible, entodos los sentidos, nunca podría encontrar a una Alice Cullen en el mundo. Era única.

-Así que de eso se trata- dije con fingida indignación tocandome la barbilla- me estas usando como publicidad gratuita- le solté entre risas

Ella negó con la cabeza y empezó a reir. Nos sentamos en la sala a tomar algo de café mientras esperabamos a Rose, quien iba a venir a llevarnos al aeropuerto. Alice nos iba a alcanzar en la isla una semana antes de la boda mientras terminaba el vestido de Rosalie.

Alice estaba emocionada porque iba a tener una cita con un hombre que conoció en su boutique esa mañana.

-Se llama Ben y es muy lindo- decía Alice animadamente- tiene muy buen gusto- agregó con una sonrisa

-Espero que te vaya bien- le dije tocando su hombro

Estabamos hablando de Ben cuando se escuchó que alguien golpeba la puerta de mi apartamento. Me levanté y fui a abrir. Era Rose.

-Hola amiga- dije con una sonrisa

Ella me miró de pies a cabeza y me dirigió una sonrisa. Luego me fijé en su atuendo y tambien llevaba un vestido playero pero en tonos claros.

-Alice- dijimos ambas al mismo tiempo y nos giramos a verla

Ella nos sonrio se acercó a Rose le dio un beso en la mejilla y nos miró asintiendo con la cabeza.

-Lo sé…pero la playa me dio la idea de crear más cosas playeras e hice mi nueva colección de verano- anunció sonriendo alegre

Rosalie y yo negamos con la cabeza y empezamos a reirnos. Estabamos por salir cuando Rose me hizo detener.

-Pues necesito hacer una confirmación- dijo entrando a mi departamento- prestame tu teléfono- pidió y yo se lo di.

Marcó un número y se sento a esperar que le contesten. Alice y yo nos miramos y luego la miramos a ella para saber a quien llamaba. Nos sentamos mientras veíamos que aplastaba el botón de remarcar.

-Hola- saludó Rose con una sonrisa-  me gustaría hablar con la recepción para confirmar una reseervación- estubo en silencio un momento y luego asintió con la cabeza- a nombre de Rosallie Hale

Probablemente Rosalie debía estar confirmando la reserva que ya había hecho hace dos noches, para alojarnos.

-Si, así es- dijo Rosalie- son cuatro cabañas contiguas- ella volvió a asentir levemente-  si efectivamente una matrimonial y dos individules

Claro cuatro cabañas, me repetí internamente, la matrimonial era para Rosali y Emmett y las individuales para mí y para Edward. Me estremecí al recordar que él iba a acompañarnos.

No. Me repetí firmemente, yo debía hacer este esfuerzo por Rosalie ella se lo merecía. Aunque me lo repetía creía que era mejor que Rosalie me vigile para no salir corriendo en el aeropuerto, ya que el iba a viajar con nosotros. Suspiré y me resigné.

-Listo- dijo Rose tendiendome él teléfono- ¡vamonos!- sonrió emocionada

Entre Alice y yo subímos las maletas al portaequipaje. Subí en el asiento trasero y Alice se sentó en el asiento del copiloto.

Yo iba mirando atravez de la ventana no podía creer que lo iba a ver luego de dos años, ¿Cómo me iba a sentir? ¿Me afectaría su presencia? ¿Habría cambiado? ¿Estaría con alguien…?

Esa última pregunta ocasionó un apunzada en mi pecho. Coloqué mi mano en donde sentí la punzada  y fijé mi vista en la ventana.

-Él tambien va a estar en el aeropuerto- dijo Rose en voz baja viendome por el retrovisor

La miré y ella me sonrió.

-Va a estar solo- dijo Alice quien tambien me estaba viendo por el retrovisor- no ha salido con nadie en estos últimos años- sentí que un rubor subió a mis mejillas.

Pero ¿qué les pasaba a ambas? ¿Por qué me hablaban de él? Lo peor era como me sentía yo. Tenía ganas de abofetarme a ver si se me quitaba esa sonrisa etúpida que se había instalado en mi rostro. Ya lo había perdonado, claro está, había admitido luego de dos días despues de verlo que él solo no tuvo la culpa. Fuimos ambos.

A pesar de no guardarle rencor, en estos últimos años no podía oír de él sin que se me descomponga el rostro. Todos lo sabían y nadie intentaba hablarme de él. Y ahora de la nada estaba apunto de verlo y ¿sonreía? Necesitaba ayuda psicológica, me estaba volviendo loca.

Cuando bajamos del auto y bajabamos las balijas vi una chispa de alegría que no había visto en los ojos de Rose y Alice cuando me miraban. Negue con la cabeza, ya estaba delirando.

Alice se despidió de nosotras y se llevo el auto de Rose. Nos deseo suerte y que la esperemos para terminar de divertirnos cuando llegue.

-Voy a estar en contacto con ustedes- nos advitió- quiero saberlño todo

Caminamos para dejar los equipajes por la banda transportadora y por los rayos X para que revisen nuestros bolsos de mano. Caminamos hasta la sala de espera donde estabamos buscando a Emmett quien no había llegado.

-Mar, sol, arena, Emmett y yo- canturreaba Rose

-Si sigues así de melosa voy a vomitar- le dije entre risas negando con la cabeza

-Eso es estar enamorada Bella- dijo Rose con una sonrisa de satisfacción

-Claro- dije asintiendo con la cabeza- enamorada y embarazada- admití entre risas

Rosalie estaba nerviosa salíamos en diez minutos y Emmett no llegaba.

-Contestá- rogaba Rose marcandole a su celular- se va a buzón…-dijo preocupada

-Ya va a llegar- le dije intentando calmarla

-Ya llegamos- dijo Emmett apareciendo de la nada

Le dirigió una sonrisa de disculpa y se acercó a Rose para darle un beso que debería estar prohibido para menores de edad. Baje la mirada al suelo.

-Mi madrina de bodas- aulló Emmett dandome un abrazó muy fuerte dandome vueltas en el aire

-Emmett no respiro- le dije sofocada

-tan sonrojada como siempre – dijo dejandome en el suelo, su comentario hizo que él sonrojo aumentara

-Tan lindo como siempre Emmett- bromee

-¿Por qué llegas tarde?- reclamó Rose haciendo un puchero- estuve preocupada…pensé que no llegabas

-Culpable- dijo alguien detrás de mí- lo lamento Rose ha sido culpa mía- admitió una voz másculina que recordé perfectamente

Sentí que mi corazón latía desbocado, pero también sentía una punzada que me molestaba. Me coloqué detrás de Rose y fijé mi vist en el suelo.

Sentí como se acercó a saludar a Rosalie y luego se detuvo frente a mí.

-Hola Bella – dijo en voz baja- espero no incomodarte en el viaje- dijo timidamente, pasando una mano por sus cabellos.

Detente. Me grité mentalmente, no hiba a dejar que me vea así. Ël no debía ejercer control sobre mí.

-Hola Edward- saludé Asintiendo, sentí como me quemaba la gaganta al decir su nombre.

Era absurdo tenía que verlo a los ojos lo estaba saludando y yo huía. Lo miré al rostro y ahí esta él tan perfecto como siempre. Sentí que mis latidos aumentaban y la punzada se hacía más fuerte tambien. Miré sus ojos y tenían un brillo en ellos cuando lo ví. Estaba feliz ¿por verme?

No seas tonta Bella, me repetí de nuevo. Si estaba feliz debía ser por la boda de su hermano.

El seguí sosteniendome la mirada y yo no podía dejar de verlo. Alguien se calaró la garganta.

-Chicos debemos subir el avión –dijo Emmett

-Ajá- asentí sin poder decir nada más en su presencia.

Subimos al avión y empecé a buscar mi asiento. A Rose y a Emmett les tocaba juntos. A mi me toba a la ventana dos sillas más adelante.

Me senté en mi asiento e intenté acomodar mi bolso sobre mis piernas. Alguien se paró a mi lado y cuando elevé el rostro no lo podía creer.

-Este es el asiento ¿213?- preguntó tan sorprendido como yo

-Si supongo que si- dije mirando hacia la ventana

¿Qué iba a hacer con él a lado mío por cinco horas? Se sentó y me miró contrariado.

La zafata llegó a indicarnos que nos sintamos cómodos y abrochemos nuestros cinturones ya que en unos momentos ibamos a despegar. Luego de dar algunas instrucciones se marchó.

-Si te incomoda mi presencia podría hablar con Rose para que….

Lo detuve negando con la cabeza.

-No me molesta tu presencia- le hice saber- olvidemos todo lo ocurrido- recomendé mirando a la ventana.

-Hay cosas quedeseo olvidar siempre- dijo haciendo que mi corazón se destrozara- pro hay otras no me gustaría olvidar nunca….

Mi corazón latio muy rápido haciendo que me ruborice.

-Podemos llevarnos bien…-dije encogiendome de hombros

-Ese es mi plan…-murmuro y el avión

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Hola si se que he actualizado muy tarde pero es que no sabía como terminar este cap.....y me pase borrando y eligiendo....pero espero que les guste

Besos.

Sam

Capítulo 12: Noticias Capítulo 14: Llegando a la Isla

 
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