Opciones de vida (+18)

Autor: Sam15
Género: Romance
Fecha Creación: 22/07/2010
Fecha Actualización: 22/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 37
Comentarios: 119
Visitas: 155192
Capítulos: 40

El había llegado, al menos eso era lo que me había dicho la encargada. No sabía lo que sentía y en estos días había sido tan feliz a lado de otro que no era precisamente mi prometido. Había perdonado ya todo el daño que me había hecho, a pesar de que sabía que había sufrido mucho no le daba ningun derecho a hacer lo que me hizo. Pero lo había perdonado por que ambos cometimos el error. Camine más deprisa en busca de lacabaña 23 y escuche unos ruidos extraños saliendo de la habitacion. ¿Me habría equivocado? Claro que no, la encargada me dijo que era la cabaña 23. Sin más abrí la puerta y los vi...

¿Vanessa?...dije en un susurro y ambos me vieron

Hola soy nueva aqui me llamo samantha y esto es algo que se le ha ocurrido a mi loca cabeza... espero que les guste. Los personajes son de Stephenie Meyer aunque he agregado algunos...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 21: ¿Quién es el extraño?

No pasó absolutamente nada esa noche. Ya sé que cualquiera en su sano juicio no hubiese desaprovechado esa oportunidad pero el dolor en el cuerpo no ayudaba mucho, además la pastilla para el dolor de cabeza me dejó muy somnolienta. Edward y yo estuvímos viendo las fotos una y otra vez. Me quedé dormida en sus brazos toda la noche al escucharlo tararear una nana desconocida.

El domingo no fue un muy buen día porque mi cuerpo estaba que ardía, aunque la loción ayudaba mucho no pudimos salir por mi culpa. Por otro lado por culpa de Emmett ya que no dejaba de tocarme los hombros y la espalda para molestarme. Además se le dio por llamarme pequeño camarón.

Ya me había gastado casi una botella y media de loción. Esa noche volvía dormir con Edward. Me sentía mucho mejor cuando me levanté de la cama. Edward ya se había cambiado de ropa y estaba sentado junto a mí. Lo abracé.

-Gracias por soportarme- dije en su pecho

-Cuabdo quieras- dijo besando mi frente

-Que pena que ya te hayas cambiado…-me miró sin comprender- es muy tarde para pedirte que nos bañemos juntos- murmuré con pretendida resignación

Sus ojos se abrieron como platos y tragó compulsivamente. Sus mejillas se ruborizaron levemente.

-Nunca es tarde para nada…- dijo sonriendo- ¿eso es una insinuación?-preguntó

-Lo era…- dije mientras me dirigía al baño- pero hoy llega Alice y si nos tardamos va a matarnos…será en otra- y cerré la puerta del baño.

Escuché una maldición en voz baja y no pude evitar reírme con ganas. Me puse un vestido blanco  bastante sencillo y ligero sin ningún tipo de bordados que me irriten la piel. Escogí unas zandalias no muy altas y me puse mis gafas.

Nos dirigíamos hacia la puerta y cuando la abrí algo se lanzó sobre mis hombros haciendo que me quejara por el dolor.

-¡Oh Bella te he extrañado tanto!- sollozaba Alice sobre mi hombro

-Alice… yo tambien pero me duelen los hombros- susurre- creí que ibamos por ti al aeropuerto

Ella se separó de mí y me vió de pies a cabeza.

-Sí pero he salido más temprano y decidí sorprenderlos- contestó muy efusiva- y ¿Rose?

-Esta en la cabaña de junto- dijo Edward tras de mí

Alice nos miró detenidamente y se ruborizó mucho.

-Oh Dios, espero no haber interrumpido…- dijo apenada- no sabía que ustedes estaban… ya saben… pero por otro lado … ¿de verdad interrumpí?

-Tranquila Alice- dije con mucha pena- ya salíamos por ti justo en este momento

Luego de explicarle todo, fuimos a buscar a Rose y a Emmett. La pusimos al corriente de todo y metió sus valijas en nuestra cabaña mientras le daban la de ella. Llevaba cuatro grandes valijas y una gran jaula para perros donde venía Jake.

-No sabía que Jake iba a venir- murmuré acariciando al perro en la cabeza

-Él va a llevar los aros- explicó Alice- casi no me dejan traerlo en el aeropuerto… es muy pesado y tuve que convencer a algunas personas…

-¿Cuánto dinero?- preguntó Edward con una sonrisa

-Doscientos dólares- confesó entre risas- pero valió la pena

En la recepción ya habían desocupado dos habitaciones individuales, una era de Alice y la otra de un señor que pagó con tarjeta de crédito, y según la recepcionista no podía decirnos de quien se trataba.

Estabamos las tres en la cabaña que había alquilado Alice, mientras tanto ella desempacaba todo y nos contaba lo difícil que era localizar a Jasper. La última vez que había hablado con él, le había dicho a Alice que quizas llegue una semana despues de lo previsto.

-No he visto a Jass hace tanto tiempo- murmuró Rosalie recordando a su hermano

-Lo has visto en navidad- le acusé- yo no lo veo desde que dejamos el instituto

-¿Qué tiene de especial ese Jasper Hale?- preguntó Alice mientras organizaba su ropero- ¿Cómo es?

-Es igual de rubio que yo, y tiene sus ojos azules un poco más claros que los míos- comentó Rose

-Es muy alto, toca la guitarra y se pasa viajando- agregué yo- es bastante comprensivo

-Le gusta leer mucho, escuchar musica y está soltero- murmuró finalmente Rose

-¿Soltero?-pregunto Alice para sí misma- sabes que puedes presentarmelo… en cualquier momento

Alice nos convenció de salir a bañarnos en la piscina del complejo, pero esta vez me bañe de bloqueador solar antes de salir. Pude encontrar un conjunto de baño de color café parecido al azul que me gustaba. Los chicos se  dirigieron a comer algo a uno de los restaurantes mientras nos concedían algo de intimidad femenina. Estabamos en camino a la piscina cuando Alice chilló y nos empujó de regreso.

-Es él , es él, es él…. ¡Oh Dios escondeme!- chilló Alice mientras se tapaba la cara con el pareo

-Alice ¿De qué hablas?- pregunté intentando tranquilizarla

-Es que he huido del aeropuerto con algo que no es mío….-dijo tapandose la cara- me ha seguido… ¡me van a meter presa!

-¿Te robaste algo?- preguntó Rose incrédula

-Eso suena muy feo, digamos que no le pedí permiso- se quejó Alice- lo que pasa es que ví a un tipo muy guapo pero llevaba un abrigo espantoso y era lo único que no encajaba con su vestuario… y mientras él no veía le quité el abrigo y salí corriendo

-¡Alice! ¡No puedes ir por ahí quitandole la ropa que no te gusta a la gente!- la reté

-Lo sé, lo sé, pero no puedo evitarlo…-dijo asustada- pero todo iba bien  hasta que salí del aeropuerto para tomar un taxi, y ya había subido todo al portaequipaje y al asiento trasero…cuando me embarqué al taxi él me vio con su abrigo y salió corriendo tras él taxi gritando ladrona… fue horrible

Rosalie estalló en risas y no pude evitar reirme.

-¿Dónde está él abrigó?- preguntó Rosalie

-Lo he tirado al mar para deshacerme de la evidencia…yo no sabía que ese joven tan guapo se iba a enojar tanto que me iba a seguir hasta aquí…

-¿Cuál es?- preguntó Rosalie asomando su cabeza sobre el hombro de Alice.

-Se ha metido a la cabaña que está justo al frente de la piscina, me debe estar buscando…- dijo pasandose una mano por el cabello

-¿No te parece raro que te esté buscando? Quizas solo es una coincidencia y se hospeda aquí- concluí – debes estar algo paranoica y no he sabido de nadie que termine preso por robarse un abrigo…tranquila solo evitemos toparnos con él

-Probablemente tengas razón- admitió más tranquila

Alice pasó su pareo alrededor de su cabeza a modo de pañuelo, ocultando así su cabello. Se pusó unas gafas bastante grandes para ocultar sus ojos.

-Alice te ves ridícula- chillo Rosalie- ¿Dónde está tu sentido de la moda cuñadita?

-Es solo cuestión de supervivencia- se justificó- además quizas me veo extraña, pero ridícula jamás- se defendió Alice

Rosalie fue a buscar a los chicos para que se nos unieran mientras Alice y yo nos dirigíamos a la piscina. Sin pensarlo mucho me zambullí en la piscina mientras Alice tomaba sol y ojeaba una revista. Luego de un rato se unió conmigo en la piscina y se dejó atrás su camuflaje. Estabamos chapoteando como un par de adolescentes cuando la cabaña que quedaba enfrente de la piscina se abrió.

-Maldición- chilló ella con los ojos abiertos como platos, sumergiendose en el fondo de la piscina para evitar que aquel hombre la reconociera.

El hombre era rubio, alto y era algo corpulento. Llevaba unas bermudas de color arena y una camiseta suelta a rayas negras y azul.Llevaba gafas.  Iba hablando por su celular y se veía contento. No parecía muy enojado. Estuvo hablando frente a la cabaña por tres minutos mínimo y luego se dirigió por el camino que llevaba a los restaurantes.

Había algo familiar en aquel hombre, quizas su sonrisa o su cabello. ¿pero a quién?

Me preocupé por Alice, que no la veía por ningún lado. Tres minutos sin respirar bajo el agua era peligroso.

-Alice ¿Dónde te has metido?- empecé a preguntar preocupada- ¡ya sal de ahí abajo…ya se ha ido! ¡Te vas a ahogar!- dije en voz alta

-¿De verdad ya se fue?- preguntó una vocecita atrás mío que me hizo saltar por el susto.

-¡Rayos! ¡No me asustes así!- chillé y ella sonrió levemente- Sí ya se fue…pero no parece muy enojado que digamos, estaba algo contento- dije luego algo más calmada

-¿Contento?...- preguntó intrigada más para sí que para mí, asentí- Rosalie se está tardando- comentó despues de un rato- vamos a buscarla ya no quiero nadar

Nos secamos el cabello y nos pusimos las gafas. Nos dirigíamos hacia las cabañas para buscar algo de ropa. Su cabaña quedaba a dos cabañas de la que compartíamos Rose y yo.

-¿Cómo pudiste aguantar la respiración tanto tiempo bajo el agua?-pregunté

-¿Nunca has venido conmigo un día de ofertas en el mall?-preguntó sonriendo- Creeme necesitas saber como salir ilesa y si es necesario aguantar la respiración

-¿Lo de comprador impulsivo está en los genes de la familia Cullen?-pregunté recordando el día de compras con Emmett y la oferta de tangas.

-No lo sé…-contestó confundida- ¿por qué preguntas?

Aún nos estabamos riendo cuando encontramos a Rosalie saliendo de la cabaña con su celular.

-Chicas que pena con ustedes- se disculpó- pero no encuentro ni a Emmett ni a Edward por ningún lado, y ninguno me contesta su celular

Nos vestimos rápidamente y nos arreglamos para buscarlos por los restaurantes. Antes de salir revisé mi teléfono celular, tenía cinco llamadas perdidas de Jacob y un mensaje de voz. Ni siquiera quise escuchar que decía, así que apague el teléfono.

Entramos a buscarlos en todos los restaurantes, en cada una de las mesas pero nada, se habían escapado ese par. Al menos eso era lo que pensaba cuando nos dirigíamos a la salida del último restaurante Rosalie tuvo que ir al baño. Me quedé esperandola con Alice en una mesa mientras nos bebíamos un coctel. De la nada Alice se metió bajo la mesa

- ¡Alice! ¿Qué te sucede?- pregunté alzando el mantel para verla escondida como un pequeño ratón.

-Ha entrado al restaurante- susurró nerviosa

-¿Hablas de el hombre del aeropuerto?- pregunté en un susurró girando la cabeza sobre mi hombro para cerciorarme si era el mismo hombre que había visto cuando sentí que me tiraron del cabello – Auch- me quejé

-¡No lo mires!- chilló en voz baja- ¡Nos va a ver!

-Ok –dije tomando un trago de mi copa, en ese momento se me antojaba pedir un coctel con alcohol

-Psssssss… ¡hey Bella mírame!- pidió Alice tirando de mi vestido

-¿Qué pasa?-pregunté

-Mira que no se acerque a nosotras porfavor- rogó con cara de perrito

Me giré para ver donde se encontraba el hombre rubio. Al fín pude divisar a Emmett y a Edward sentandose en una mesa con aquel hombre. ¿de dónde lo conocían?. Luego sentí que me tiraban del cabello.

-¡No lo mires!- chilló Alice

-¿Pero qué quieres que haga?- pregunté enfadada- necesito saber si se acerca ¿no?- ella asintió- y ¿cómo se supone que lo voy a hacer si no me dejas? Si sabes que no tengo ojos por detrás de la cabeza ¿verdad?

-Lo siento, pero ¡eres tan sutíl como una pantera!¡debes ser más sutil!- se quejó y rode los ojos- ¿pudiste ver algo?- preguntó esperanzada

-Si- admití- esta sentado cerca del bar…pero no sabes con quien esta…-murmuré

-¿Con quién?-preguntó en un susurro

-Esta con tus hermanos y hablando muy acomedidamente- le contesté- ¿estás segura que no lo conoces?

-No claro que no- aseguró- nunca me olvidaría de ese rostro… Bella tienes que esconderte aquí debajo conmigo

-¿Qué?- pregunté elevando una ceja- Estas bromeando… ¿verdad?

Lo siguiente que pasó era que estaba gateando en el piso del restaurante junto a Alice. Escondiendonos debajo de la mesas más cercana.

-Más rápido Bella- me urgía ella

-¿Por qué solo no le pides disculpas al pobre hombre?-pregunté cansada de gatear- mira que si conoce a Emmett y a Edward debe ser alguien muy agradable

-No sé, no sé, no sé…mira que están haciendo- insistió nuevamente

Gatee un poco saliendo de la mesa para ver hacia la mesa donde se encontraba y ví a Rosalie abrazando al hombre rubio. Me extrañé mucho ya que yo conocía casi a todos los amigos de Rose, excepto a algunos modelos con los que trabajaba. Pero sin duda había algo que me resultaba extrañamente familiar en aquel hombre. Gatee de nuevo hacia debajo de la mesa para contarle a Alice lo que había visto

-¿Qué viste?-preguntó

-Estaba abrazando a Rosalie…-murmuré- creo que debo conocerlo, aunque no se de donde, me resulta familiar…

-Oh no, esto cada vez se pone peor- murmuró Alice- le he robado el abrigo a un amigo de todos ustedes, menudo lío…-empezó a soltar maldiciones mientras se pegaba la cabeza con una silla

-¿Tienes tu celular?- le pregunté mientras ella se seguía golpeando la cabeza

-Si… ¿por qué?-preguntó intrigada dandome su teléfono

 -Quiero llamar a alguien…-murmuré mientras marcaba el número de Rosalie

-Oh no, ya se lo que vas a hacer- me acusó asustada- me vas a entregar a ellos- me acusó y salio gateando rápidamente lejos de mí

¿Qué yo qué? ¿Estaba loca?

Me puse a seguirla lo mas rapido que podía mientras gateaba, se estaba dirigiendo a los baños.

-Alice Cullen detente- susurraba lo suficientemente fuerte para que meoiga

-No, no, no, no quiero ir presa- chillaba ella- ese abrigo era horrendo merecía morir

-Deja de decir tonterías Alice detente…-pedí y entonces empezó a sonar su celular. Era Rosalie- Hola Rose- susurré sosteniendo el celular con mi hombro

-¿Bella? ¿Dónde se han metido?- preguntó preocupada- ¿por qué susurras?

-Es algo largo de explicar…-decía mientras tomaba el tobillo de Alice y la jalaba

-Soy muy joven para ir presa- chillaba Alice- las rayas me hacen ver gorda

-Ya cállate- la reté- Disculpa Rose eso no ha sido contigo… ¡deja de patalear Alice!

Un par de pies se posaron frente mío y escuche un gran carcajada sonora que tanto conozco.

-Bella he enviado a Emmett a buscarlas, tengo que mostrarles algo…- dijo Rosalie emocionada

-¿Qué pasó Bella? ¿Alice te ha convencido de jugar a los ratones?-preguntaba Emmett entre risas mirandonos en el piso.

-Tranquila Rose ya ha llegado- dije finalmente cerrando el teléfono- esto que ves aquí- señalé teatralmente la escena- ha sido obra y gracia de tu hermana

Emmett se carcajeó de nuevo pero con más ganas, me ayudó a levantarme y agarró a Alice sobre su hombro con una mano mientras ella pataleaba.

-Bajame Emmett Cullen ¡te voy a acusar de maltrato psicológico y físico!- chillaba Alice

Todos nos miraban en el restaurante bastante sorprendidos. Un camarero asustado se acercó a nosotros.

-¿Sucede algo señores?- preguntó tartamudeando

-Niños- murmuró Emmett señalando a su hermana

-¿Niños?-chilló ella- Idiota ¡bajame! ¡Yo te voy a dar tus niños…!- se quejaba pataleando- ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Me secuestra el troglodita de mi hermano!...

-Oh- fue todo lo que dijo el mesero

-Llevenos una cajita feliz para la niña a esa mesa y no se olvide del juguete- pidió Emmett al camarero quien asintió

-¿Cajita Feliz?... ¡Te puedes meter esa comida por donde más te entre salvaje! ¡Y con el juguetito te voy a tapar el trasero!...

-Que modales Alice Cullen...-murmuró Emmett

Ya sé que era un oso terrible pero cada insulto de Alice me mataba de la risa.

Llegamos a la mesa donde se encontraban Rosalie, Edward y el hombre rubio. Los tres nos vieron evitando reirse.

-Bueno y así que la chica huyó en un taxí con mi abrigo…-murmuró el hombre rubio…

Un momento yo lo conocía… esa voz… ese cabello…esa sonrisa…No entendí como demonios no lo reconocí desde un principio pero quise preguntar para estar segura.

-¿Jasper?- pregunté con una sonrisa

-Bella Swam- exclamó el levantandose para abrazarme- estos años te han favorecido irremediablemente, no queda nada de la niña que estudio junto a nosotros

-¿Bromeas?- pregunté separandome de él para mirarlo- pero si estas increible, has cambiado tanto…-dije asombrada- ¿has de tener alguna novia?

-No Bella lamentablemente nadie a tocado el corazón de este pobre hombre…-murmuró sonriente

-Pensé que no llegabas hasta dentro de una semana- comenté confundida

-Si lo sé es que quería sorprenderlos- se explicó

-¡Bajame Emmett!-chilló Alice sobre el hombro de su hermano- ¡Voy a huir a Europa! ¡Asia! ¡Africa! ¡Australia!

-¿Quién es la pequeña?-preguntó señalando a Alice sobre el hombro de Emmett

-¿Pequeña?- se quejó Alice- ¡Ni que tú fueras tan alto! ¡Además los perfumes más caros vienen en pequeños envases!

Jasper no entendía nada.

-Ella es nuestra hermana Alice- contestó Edward sonriendo

En ese momento todo encajó, el hombre al que Alice le había robado el abrigo en el aeropuerto no era nadie más ni nadie menos que Jasper. No pude contener mi risa.

-¿Qué es tan divertido?-preguntó Edward

-Nada importante- contesté negando e intentando controlar mis risas

-¡Deja de patearme o no te voy a bajar!- amenazaba Emmett

-¡No quiero ir presa!- chilló ella

- ¿De qué habla?- inquirió Edward  y Emmett se encogió de hombros

-¡Calmate Alice o no te bajo!- amenazó nuevamente Emmett

Luego de unos minutos más de patadas al higado de Emmett, Alice decidió calmarse y dejar que Emmett la baje de su hombro. Respiró profundamente tres veces y se volteo poniendo a Emmett frente a ella , evitando que Jasper la mire.

-Hola mucho gusto yo soy Alice Cullen- saludó estirando solamente su mano para que Jasper lo tome. Lo único visible era su pequeño brazo

-Mucho gusto…-dijo él dudoso enarcando una ceja- Jasper Hale

-¿De qué va todo esto?- preguntó Emmett enojado

-Emmett si me quieres un poquito, no te muevas- rogó Alice

Edward se levantó molesto de la mesa y empezó a tirar de Emmett para sacrlo de en medio.

-Dejate de chiquilladas Alice presentate bien- criticó él quitando a Emmett de en medio dejando al descubierto a Alice.

-Alice Cullen, mucho gusto- dijo fijando su vista en el suelo

-¿La que se robó mi abrigo?-preguntó Jasper impresionado

-La misma- aseguró ella- eh… lamento lo de tu abrigo

___________________________________________________________________

Bueno de verdad espero que les guste....nos vemos...

Voten y comenten

Besos y Abrazos.

Sam.

Capítulo 20: Planes Grupales Capítulo 22: Día de pruebas

 
14442514 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10759 usuarios