Estabamos caminando juntos en la playa, podía sentir la arena caliente entre mis pies, el sonido de las olas…. Cuando sentí que alguien tomo mi mano… era él

-Te he extrañado- me dijo con una sonrisa.

Lo miré estaba solo con unas bermudas y su camisa desabotonada demostrando su pecho desnudo. Siempre me gustó como lucía su piel al sol. Su sonrisa era igual que antes, no pude evitar devolversela.

-Te amo- susurró apretando mi mano.

De repente el se acercó a mi y me beso, como nunca me había besado antes. Lo abracé y sentí un calor recorrer mi pecho.

-Parece que interrumpo- dijo alguien aclarandose la garganta

-Edward- susurré y tomé su mano soltando la de Jacob- no te vayas- supliqué

-Debemos  irnos- me contestó Edward- es muy tarde…- tomo mi brazo y me haló

-¡¿Qué siginifica  esto  Isabella Marie Swam?!- gruño Jacob

-Jacob yo…

Sentí que algo golpeó mi cara.me moví nerviosa y me dí cuenta que había sido solo un sueño. Me senté e intenté aclarar mis ideas cuando sentí otro golpe en mi espalda.

-Hey…- me quejé cuando sentí que me volvían a pegar con la almohada

Me voltee para ver a Rosalie que estaba intentando contener la risa. Ella sostenía su almohada a un lado con ambos brazos, preparada para volverme a golpear. La miré con los ojos entrecerrados ya que aún no me acostumbraba a la luz.

-Así que por eso no usas los depertadores- dije soltando un bostezo- levantas a Emmet a golpes

-Nop- negó con la cabeza- tenía un antojo- confesó con una sonrisa mordiendose el labio inferior.

Ella soltó una risita y me volvió a golpear. Ok, yo sé que las embarazadas tienen antojos extraños pero ¿se levantó con antojo de golpearme?

-Tenía un sueño donde comía helado…tenía  antojo de helado- dijo con una voz infantil- y tú me despertaste con tu voz… ¿Qué soñabas con mi cuñado y tu novio Isabella?- preguntó con una sonrisa que me asustó- ¿Qué hacían los tres?

-Eh…-contesté levantandome de la cama, con la cara muy roja mirando al suelo- necesito una ducha…- murmuré en la puerta del baño

-Una ducha…-murmuró Rose para sí misma- de casualidad ¿una ducha de agua fría?- preguntó entre risas sosteniendo su estómago- ¿Quiéres  que llame a Eddie para que te talle la espalda?- preguntó alzando una ceja

-Callaté- murmuré y entre al baño. Me quité la ropa y caminé hacia la ducha, me golpee la frente con la puerta de vidrio. Escuché a Rose reirse más, negué con la cabeza y me di una larga ducha.

Cuando salí de la ducha me dí cuenta que había dejado mi bata de baño afuera. Como solo estaba Rose afuera, me envolví el cuerpo con la toalla mojada. Salí de puntitas para buscar mi bata de baño y algo de ropa. Rose no había hablado, probablemente estaba dormida de nuevo.

 Me quité la toalla arrojandola sobre mi hombro, tomé unas panties y un brasier blancos de encaje a juego que encontré en el cajón y empecé ponerme las panties cuando escuche el sonido de algo caer en el suelo. No estaba sola.

-¿Rosalie?- pregunté insegura de voltear, no hubo respuesta y me tensé de inmediato- Dime que eres Rosalie- supliqué

-Yo…-empezó a decir nervioso, reconocería esa voz en cualquier lado - lamento esto…ella me botó de mi habitación y…- le costaba hablar-  me dijo que estabas bañandote- ¿estaba temblando?- te dejo una nota sobre la cama

-¿Edward?- susurré, mientras miraba a la pared, no me atrevía a darle la cara despues de lo ocurrido- esto es incomodo- dije más para mí misma que para él

-Muy incomodo- afirmó- me puedo ir si quieres solo vine a tomar el cuaderno de votos de Emmett

No me podía mover, nisiquiera sabía como cubrirme, así que me puse el brasier rapidamente. Tragué complulsivamente y me aclaré la garganta. Al menos ya estaba algo cubierta.

-¿Podrías pasarme la bata de baño que se encuentra en el respaldo de la silla? –dije nerviosa señalando el sitio aún de espaldas. Tenía ropa interior pero esto me daba mucha pena.

Sentí que se acercaba a mi vacilante, estiró su mano con la bata, la tomé rápidamente y me la puse. Me voltee para encararlo con el rostro muy rojo de la pena. Él miraba al suelo y sus mejillas lucían sonrosadas.

-Lamento mucho esto- dijimos ambos al mismo tiempo.

Asentí levemente y me acerqué al closet y saqué un vestido playero blanco halter naranja con blanco. Me dirigí al baño y cerré la puerta. Luego de un rato escuche que cerraban la puerta de la cabaña, se había ido.

Me vestí rápidamente y me alisé el cabello. Salí del baño y me miré en el espejo.

-Cómo desearía unos vaqueros justo ahora- murmuré a mi misma mientras me veía con el vestido en el espejo

-Según Alice en Haway no se usan vaqueros- dijo Rose con una sonrisa mientras se maquillaba.

-Tú- acusé con rabia en mis ojos- me las vas a pagar- gruñí- sabes lo que hiciste ¿verdad?

Me miró alzando una ceja mientras se ponía un lipstick rosado, su vestido era en distintos tonos de celeste, un modela bastante parecido al mío

-¿Ya te bañaste?- pregunté curiosa mientras la señalaba- Pero… ¿Dónde?

Y de repente recordé las palabras de Edward “Ella me botó de mi habitación?”.

-De verdad ¿lo quieres saber?- me preguntó mientras se paraba con una sonrisa- además Edward me dijo que te dijo donde me encontraba ¿por qué estas enojada?...-dijo mirandome con los ojos entrecerrados

Edward no les había contado, yo me estaba comportando como una idiota. Me decidí por guardar silencio.

-Me ayudas con mi cabello…- pregunté con una sonrisa.

Desayunamos unas tostadas de queso y jamon con un batido de frutas. Mientras Rose comía lo mismo que nosotras más un postre de helados de diferentes sabores.

Emmett alquiló un jeep amarillo en la recepción del complejo. Era identico a su jeep, así que como era de esperarse, él aulló de alegría. Rosalie fue en el asiento del copiloto y Edward y yo nos dirigímos a los asientos traseros. Ibamos a reunirnos con el encargado  que iba a organizar la recepción.

Condujó por treinta minutos hasta que se alcanzaban a ver algunas tiendas comerciales, restaurantes y otros departamentos.

-El encargado se llama James Jones, pero le podemos decir JJ- empezó a explicar Rose cuando entramos al edificio.

Ella habló con la recepcionista llamada Vistoria para que le dija a James que nos atienda, debido a que ya teníamos una reservación.

Las paredes del local eran de color crema con fotos, cuadros y varios arreglos florales. Una señora entró con un jugo de frutas entre sus mano y Rosalie miró desesperada a Emmett.

-Emmett- llamó Rose con los ojos abiertos como platos

-Dime cielo- contestó él acariciando su rostro

-Quiero jugo de frutas- dijo ella haciendo un puchero

El sonrió y besó su frente.

-Amor…- empezó a decir- despues de hablar con James- sugirió

Rosalie tragó compulsivamente y sus ojos se llenaron de lagrimas. Empezó a alejarse de Emmett quien la miró preocupado y empezó a llorar.

-¿Qué sucede Rose?- preguntó él-  ¿te duele algo?

Ella negó con la cabeza y el besó su frente

-Solo- empezó a decir entre sollozos- yo quería jugo de frutas…- continuó sollozando- y tú…

Emmett la abrazó y la llevó a comprar el jugo de frutas mientras se marcahaba nos dirigió una mirada significativa. Ambos nos empezamos a reir.

-Son el uno para el otro…-murmuró Edward entre risas

Asentí mientras me seguía riendo. Luego recordé lo de la mañana.

-Gracias- le dije dandole una sonrisa

El me miró confundido.

-Por no contarle a los chicos sobre….-no sabía como continuar- nuestro incidente

El me devolvió la sonrisa.

-Descuida- me contestó

Ambos mirabamos las fotos en las paredes cuando se me enredarón los pies y casi caigo sobre una escultura de cristal de dos delfines. Él me sostuvo entre sus brazos, para evitar que me caiga y nuestros rostros terminaron a centimetros él uno del otro.

Podía sentir nuestras respiraciones golpeandonos el rostro. Sus ojos estaban observando los míos, me sentía tan nerviosa, sus labios estaban entreabiertos, mordí mi labio inferior de los nervios.

Escuchamos unas risas y unos aplausos.

-Pero ¡Qué hermosa pareja!- exclamó en voz alta un hombre rubio enternado.

Edward me ayudó a estabilizarme y fijé mi vista en el suelo. Luego de un momento él me miro y yo lo miré, esquivamos la mirada y observamos al hombre rubio que estaba anotando algo en una libretita. Iba a hablar para explicarle las cosas pero el alzó un dedo interrumpiendome.

-Ya lo sé- murmuró para sí- es importante, pero tranquilos se me han ocurrido unas ideas fabulosas para su boda…

-No, nosotros no…- empezó a decir Edward pero él lo interrumpió.

-Tranquilos… yo sé que tendran sus ideas, pero los he visto y sencillamente se me ilumino el cerebro- dijo negando con la cabeza- nunca había visto a una pareja tan adorable desde hace cinco años- murmuró encogiendose de hombros- irradian su amor a miles de millas a la redonda- concluyó

Se acercó a mí, me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Luego se acercó a Edward y le dio la mano con mucha efusividad.

-De verdad son una hermosa pareja- afirmó con una gran sonrisa- eres muy hermosa- me dijo acariciando mi rostro, Edward se tensó y luego agregó- y tu novió es tan guapo

Edward se puso palido al ver su inclinación sexual. Solté una risita.

-Asi que a preparar su boda- dijo con entusiasmo

Estaba a punto de decirle que estaba muy equivocado, pero mi rostro estaba ardiendo y no podía hablar sin trabarme.

-¿Boda?- preguntó Rose a mi espalda- ¿Edward y Bella?

Emmett y Rosalie nos miraron sorprendidos y yo no supe que contestar así que Edward empezó a explicar absolutamente todo lo ocurrido desde que ellos se fueron, claro está obviando el detalle donde casi nos besamos.

James entendió el malentendido y se disculpó con nosotros. Nos guió a su oficina y Rosalie empezó a contarle cómo se imaginaba su boda.

Él mientras la escuchaba buscaba y sacaba catálogos del escritorio. Para mostrarnoslos y así pudieran elegir con total confianza.

-Un momento- dijo Edward colocando sobre él escritorio el portafolio que llevaba en el aeropuerto. De él saco una laptop de color negro con filos plateados. La abrió y tecleó algo. Todos los mirabamos espectantes, luego el sacó su molvil de bolsillo.

-Ya esta todo listo- susurro y colgó

-Edward ¿qué rayos…- empezó a decir Emmett cuando escuchamos una risita salir del computador.

-¿Alice?- prgunté mirando a la pantalla de la portatil

-Si claro, no creían que iban a escoger la decoración sin mi- dijo encojiendose de hombros con una sonrisa

-Alice el es Jame Jones- explicó Edward sonriendo girando la pantalla

Alice sonrió y movió su mano en señal de saludo.-Mucho gusto JJ- saludó alegre

James nos miró como si esuviesemos locos y luego de ver nuestras expresiones se encogió de hombros y la saludó.

-Bien puedo empezar a enseñarle qu es lo que se me ha ocurrido- dijo James abriendo un catálogo.

-Yo tambien tengo algunas ideas- se apresuró a decir Alice- pero ya empezamos primero ¿podrían hacerme feliz un momento?- suplicó con un puchero

-Claro- dijimos todos encogiendonos de hombros.

-Bien no me pregunten por qué…. Siempre he querido hacer esto y es mi oportunidad- alzó un dedo en señal de advertencia- solo contesten sin reirse ¿Ok?- preguntó con una sonrisa

-Ok- dijimos de nuevo a coro

Ella se aclaró la garganta y dijo seria.

-Buenos días Angeles

Todos nos queríamos reír, nos mirabamos e intentamos componer nuestras expresiones.

-Buenos días Alice- dijimos al mismo tiempo sonriendo- disculpa Charlie

Ella sonrió feliz y se puso seria de nuevo

-Bien, manos a la obra tenemos una boda que preparar- dijo intentando ocular su sonrisa.

Todos reímos, negamos con la cabeza y empezamos a hablar de la futura boda.

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Hola lamento mucho la tardanza, pero es que me han pasado unas cosas....que ni para que contarles.

Aqui les dejo este cap.Comenten y voten.

Gracias. Besos.

Sam.