-¿Qué hora es?- Pregunté. Estiró su

brazo para ver la hora en mi celular.

-Apenas son las diez- 

-¿Quieres ir a desayunar?- Preguntó después de un minuto. 

-Primero quiero darme una ducha… Pero en un ratito-

Dije apoyándome en su hombro. Levantó mi rostro con sus dedos y me besó en los labios. Nos quedamos unos minutos en silencio. 

-Bueno… Iré a ducharme-

-Ok, toma-
Dijo y me lanzó su camisa hecha un bollo. Me quité las sábanas de encima y me senté en el borde de la cama dándole la espalda, metí los brazos en la camisa y rápidamente abroché los botones. La camisa era enorme, me llegaba varios centímetros por arriba de las rodillas. Me puse de pie. 

-¡Me queda enorme!-
Dije caminando hacia mi armario para buscar mi ropa. 

-Sí, Jajaja-
Revisé el armario y saqué unos jeans, una blusa blanca y la ropa  interior. 

-Adiós-
Dije entrando al baño y luego cerré la puerta. Cerré la tapa del retrete y dejé la ropa sobre esta. Abrí la ducha, me quité la camisa y la dejé en el suelo, y entré a la ducha. Cuando terminé de bañarme, salí de la ducha y me envolví en una toalla. Me sequé el cabello, me puse la parte de arriba y debajo de  la ropa interior y los jeans. Terminé de peinarme cuando Edward golpeó la puerta.

-¿Puedo pasar, amor?

-Sí Edward, pasa-
Dije agarrando mi blusa para ponérmela. Edward abrió la puerta, entró y agarró su camisa del piso. Abroché rápidamente los botones. Cuando estuvo detrás de mí me abrazó por la cintura y yo eché mi cabeza hacia atrás apoyándome en su pecho. Con lentitud me di vuelta y lo abracé. Después de un ratito lo solté y salimos del baño.

-Iré a preparar el desayuno-
Dije sentándome en el borde de la cama. 

-No amor, yo lo haré- Se puso de rodillas a mi lado.

-Pero…-

-Pero nada- Se acercó a mí y besó mis labios. Luego se puso de pie y salió de la habitación. Acomodé la cama y luego fui hacia la cocina. 

Esa tarde, luego de almorzar, me fui a la cama a leer un poco y Edward se quedó viendo televisión al igual que el día anterior. Después de leer por un rato comenzó a darme sueño, así que dejé el libro sobre la mesita de noche y cerré los ojos a ver si podía dormir un poco. 

Estaba quedándome dormida cuando sentí que Edward subía a la cama. Se puso sobre mí con delicadeza y besó mi frente. 

-Mmm, vete, tengo sueño- dije acomodándome de costado, pero el me tomó de la cintura e hizo que volviera a ponerme como estaba, entonces abrí los ojos.

-Edward, estaba dormida y me despertaste- dije haciendo un puchero. Sonrió. 

-Aww, te ves adorable- besó mis labios.

-Bueno, adiós- él se hizo para atrás y se puso de rodillas sobre la cama, para luego ir acercándose a mí de a poco. Cerré los ojos y  Lo espié entre mis pestañas sin que se diera cuenta, y cuando estaba bastante cerca de mí, en un movimiento rápido abrí los ojos, tomé una almohada mientras me sentaba y comencé a golpearlo con ella riéndome. Comenzamos a golpearnos con almohadas como dos niñitos, riéndonos, hasta que en un momento Edward tiró la almohada que tenía en las manos al piso e hizo lo mismo con la mía. 

Aun riéndose, me empujó con suavidad, haciendo que quedara acostada. Volvió a ponerse sobre mí, con cuidado; apoyando sus manos en la cama, a cada lado de mí. Todavía con esa hermosa sonrisa, acercó su rostro y besó mis labios. 

Estuvimos besándonos durante un buen rato. Luego se acostó a mi lado y nos quedamos en silencio unos minutos. Me puse de pie.

-¿Dónde vas?- No contesté, recogí las almohadas del piso y se las tiré. Él las acomodó en la cama y se sentó. Me subí a la cama de un salto.

Pasamos casi toda la tarde en la cama regaloneando. Luego salimos a caminar un poco por el parque, tomados de la mano.

-¿Bella?- preguntó rompiendo el silencio.

-¿Si?- se detuvo.

-¿Qué pasa?- inquirí.

-¿Cuando les diremos a tu madre y a mi familia que vamos a casarnos?- no habíado pensado en eso. Tendríamos que invitarlos o ir a cenar a algún lado o algo por el estilo para decírselo.

-No he pensado en eso... Podemos invitarlos

a cenar para decírselo, no lo sé-

-Bueno- se acercó a mí y besó mis labios- Ya pensaremos en eso- volvió a entrelazar nuestros dedos y seguimos caminando.

Dimos un vueltas más por el parque y luego volvimos a casa a ducharnos y para que yo pudiera cocinar algo. Después de discutir el tema por unos minutos, decidimos ducharnos juntos, total, no había nada de uno que el otro no hubiera visto la noche anterior... jajaja.

Nos duchamos entre besos y caricias. Luego nos vestimos y yo fui a la cocina a preparar algo para la cena, y Edward se puso a ver televisión, como siempre.

Revisé entre los muebles de la cocina y saqué lo necesario para cocinar una lasaña. Cuando por fin la lasaña estuvo en el horno, puse los platos y demás en la mesa.

-Mmm, huele delicioso- gritó Edward desde el sofá, después de varios minutos de que la comida estaba en el horno. 

-Jajajaja, gracias-

-¡Edward, la cena!- chillé cuando la cena estuvo lista. Se levantó del sofá y se acercó a la mesa. Serví la comida y cenamos en silencio.

Cuando terminamos, Edward me ayudó a lavar los platos y luego miramos un rato la televisión.

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¡Hola!

¿Cómo estan? :)

Bueno, acá les dejo otro capi,

espero que les guste.

Chicas, les tengo dos noticias,

una buena y otra mala.

La mala es que falta un capi o

dos para que este fic

termine...!

Y la buena es que tengo ideas

para hacer otro fic... y a

pedido del público (?) el nuevo

fic será (+18).

Les hago una pregunta. ¿A

quiénes les interesaría leerlo?

Contéstenme en los coments o

por mensaje privado... cuando

yo tenga los primeros capis

del fic nuevo ya hechos lo voy

a subir a la Sala Cullen. Les

preguntaba si les interesaba,

así cuando yo suba el nuevo

fic les aviso por mensaje

privado por si tienen interes

en leerlo :)

Bueno chicas, eso era todo :)

Muchas gracias por leer mi fic,

y por sus votos y comentarios

;)

Espero que el otro fic tenga

"éxito" como este o más :D

Bueno chicas, ¡chau! cuídense

:)

Sol...