Capítulo 25:

Cuando llegamos a casa entré a mi habitación, me tiré en mi cama y me quedé mirando el techo. Después de unos minutos, me puse de pie y me quité la camiseta, agarré ropa limpia y me dirigí al baño. Me quedé casi una hora en la ducha, con mi frente apoyada en la pared y los ojos cerrados, dejando que el agua caliente cayera sobre mis hombros y mi espalda.
-¡EDWARD! ¡Sal de la ducha de una vez, somos siete en esta casa!- Era Emmett. Me enjuagué el shampoo rápidamente y salí de la ducha. Me vestí, acomodé un poco mi cabello, dejé la ropa sucia en la cesta y salí del baño. Entré a mi habitación. Me tiré en mi cama y me puse a leer para distraerme un poco, hasta que tocaron la puerta.
-Edward, la cena- Dijo Alice entrando a la habitación.
-No tengo hambre- Dije sin dejar de mirar el libro. Suspiró, luego caminó hacia la cama, se sentó a mi lado para luego recostarse apoyándose en mi pecho.
-Bella estará bien, hermanito- Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero me limpié con los dedos antes de que ella se diera cuenta. Después de unos segundos volvió a sentarse.
-Vamos, Edward. Come algo- Negué con la cabeza y dejé el libro sobre la mesita de noche. Me miró a los ojos haciendo un puchero, y no pude evitar sonreír.
-Vamos, por favor… ¿Quieres comer aquí?-
-¡Basta Alice! ¡Dije que no quiero!- Me senté en la cama y ella sonrió.
-Está bien, como quieras. Después no quiero escucharte por la casa a medianoche- Dijo poniéndose de pie y luego caminó hacia la puerta.
-Buenas noches-
-Lo mismo- Dije y luego salió cerrando la puerta detrás de ella.
Miré la hora, aún era temprano, pero tenía sueño. Tomé mi celular y activé la alarma para despertarme al día siguiente para ir a la escuela, apagué la luz e intenté dormir. Estuve como dos horas hasta que logré dormirme, estaba preocupado por Bella, y tenía algo de miedo.

Me desperté cuando los rayos del sol me dieron en la cara. No sé cómo ni porqué, pero estaba acostado en el piso junto a mi cama, tapado con una de las sábanas de ésta misma.
-¿Cómo diablos llegué aquí?- Dije, hablando solo. Me puse de pie y miré la hora en el celular. Eran las 9:38.
-¡Mierda! Me quedé dormido- Sobre la mesita de noche había una nota. La agarré y la leí, decía:

“Edward, estoy segura de que no dormiste bien anoche, así que desactivé la alarma ;). Carlisle fue a ver a Bella cerca de medianoche y dijo que está bastante mejor y que ya se ha despertado… Ah, y que puedes ir a verla después de las diez.
Esme tiene que ir a Port Ángeles por unas cosas, Carlisle estará en el hospital, así que seguro estarás solo cuando despiertes. Bueno, adiós.
Te quiero hermanito♥. Alice.”

Bueno, eso era una mejoría. Fui al baño y me di una ducha rápida. Después acomodé mi cama rápido, desayuné  y partí hacia el hospital. Cuando llegué, bajé del auto y fui casi corriendo hasta la puerta. Carlisle pasaba por ahí cuando entré.
-Hola hijo-
-Hola. Alice me dijo que…-
-Si, si. Puedes pasar, creo que está despierta-  Asentí y comencé a caminar hacia la habitación. Cuando llegué a la puerta, la abrí con cuidado, entré y la cerré tratando de no hacer ruido. Me volteé para verla. Estaba media sentada en la camilla, con la cabeza apoyada en el cabecero. Le habían quitado el cuello ortopédico y el respirador. Tenía los ojos cerrados, pero estaba despierta.
-¿Bella?- Dije acercándome a la camilla. Ella abrió los ojos y sonrió al verme.
-¡Edward!- Mis labios se curvaron en una sonrisa. Caminé hacia la camilla y me senté en la silla que estaba al lado de ésta. Se movió un poco acercándose más a mí.
-Ay, yeso estúpido-
-Bella, quédate quieta-
-Acércate- Me acerqué más a ella, dejando su frente casi pegada a la mía. La miré, tenía los ojos llenos de lágrimas.
-¿Qué sucede cariño? ¿Qué tienes?-
-Quiero irme de aquí. Carlisle me dijo que debo quedarme hasta mañana por la mañana y debo tener este maldito yeso durante 45 días-
-Bella, no va a ser tan terrible-
-Pero…-
-Shh- Dije poniendo mis dedos sobre sus labios. Me levanté de la silla y me senté en la camilla a su lado.
-Cuando estemos en casa tenemos que hablar sobre algo- Dije después de unos minutos. Ella abrió los ojos como platos.
-¿Sobre qué?- Dijo asustada.
-No te asustes-
-Dímelo ahora-
-No- Dije negando con la cabeza.
-Por favor-
-No-
-Si-
-No-
-Vamos, ¡Por favor!- Dijo haciendo un puchero. Me reí.
-Que no. Te lo diré mañana-
-Entonces me enojé. ¡¡Adiós, vete!!- Dijo juguetonamente dándome golpes en el hombro con su mano sana.

-Shh, o la gente creerá que estamos locos-
-¡No importa! ¡Dímelo!-

-No-
-¡Edward! Dímelo o voy a…-

-¡Cállate! Y dame un beso- Ella se rió, se acercó a mí y unió nuestros labios. El beso fue algo largo, nos separamos cuando se abrió la puerta, era Carlisle.
-Ya me voy- Dijo al notar que había interrumpido. Salió de la habitación después de un par de minutos. Me acerqué a ella de nuevo y le di un beso corto. Nos quedamos varios minutos hablando, hasta que Carlisle volvió a entrar en la habitación.
-Terminó la hora de visita, Edward. Puedes volver por la tarde- Dijo y se fue.
-Bueno… ¿Quieres que vuelva por la tarde?-
-¡Sí!-
-Ok. Vendré luego- Dije besando sus labios y luego caminé hacia la puerta.
-Edward- Me llamó.
-¿Qué pasa, mi vida?- Me volteé a verla. 
-¿Sobre qué debemos hablar?-
-No-
-¿No qué?-
-No te lo diré ahora-
-Si-
-No-
-Si- En ese momento pensé: Usaré psicología inversa JAJAJA.
-Si-
-No… ¡AY, EDWARD!- Chilló haciendo un puchero y me reí a carcajadas.
-Bueno, volveré por la tarde-
-Adiós-
-Te amo-
-Yo también- Dijo aún con su puchero. Se veía tan adorable cuando hacía eso.

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Buenoo chicas! Acá les dejo otro capp! :)
Espero que les guste!

Ahora ya estoy de vacaciones, así que tal vez empiece a actualizar más seguidito ;)

Ah, antes de que me olvide... Creo que era Ginna la que me estaba pidiendo lemmons :O

Ginna lamento avisar que eso no va a ser posible jajaja no creo que tenga lemmons... Primero dije: Si, uno chiquito

Pero despues dije: No jajaja

Buueeno, chicas cuidensee! :)
Gracias por leer mi historia, es la primera que escribo, al principio yo crei que no les iba a gustar pero al final resulto tener éxito! ♥ Gracias chicas!

Bueno, chauu! :D Saludos desde Argentina!