POV EDURNE

Cuando el crepúsculo de la noche hizo su aparición Demetri dejo de correr.
No encontrabamos en París. Mi antiguo hogar.
Aqui fue donde mi vida cambió completamente, aqui fue donde encontré al amor de mi existencia. Levanté mi vista hacia el, esperaba encontrarme sus preciosos ojos mirandome con admiración...pero en vez de eso el estaba con la mirada perdida en alguna parte; estaba frío, distante.

- ¿Que te pasa? - le pregunté mientras le intente acariciar su mejilla; pero este la rechazo. Sentí mil cuchillos en mi corazón.

- Nada

- ¿Como que nada? - le pregunte realmente enfadada

- Dejame tranquilo Edurne, tenemos...

Solo escuche esas tres palabras, las demás no me importaron.¿Por que mi vida tenía que ser tan complicada? ¿por que estaba molesto? a eso si que tenía respuesta, el estaba así porque le dije a Alec que le quería... y era verdad, pero¿no escucho cuando dije que le quería más a el, que el era mi vida, mi alma gemela...? Intente contener las miles de lágrimas que querían nacer de mis ojos verdes.
Sin decirle nada me fui de allí; quería estar sola, volver a mi antigua casa

- Edurne - dijo este mientras me cogía del brazo

- Ni Edurne ni leches; ¿no querías que te dejase tranquilo? pues ya lo has conseguido

- Lo siento, pero igual tu no me quieres, tal vez estes conmigo por...

- Me da exactamente igual - y en ese momento no me pude contener más y de mis ojos nacieron todas las lagrimas que estaba reteniendo - me has hecho daño Demetri; ya se porque estas así... porque quiero a Alec; y si te lo digo otra vez; le quiero. Pero te quiero más a ti, tu eres mi vida. Si tu murieses hoy yo moriría contigo, de inmediato, pero si Alec muriese hoy... yo viviría. ¿no lo entiendes? No puedo existir en un mundo donde tu no existas. Ahora por favor dejame tranquila; quiero estar sola; necesito estar tranquila. Tu vete a cazar ya me da igual si vienes o si no vienes; no quiero una persona a mi lado que dude de mis sentimientos hacia el... ya sabes donde vivo

Y le deje hay plantado.
Me dirigí a mi antigua casa; todo estaba como lo deje.
Todavía recuerdo aquella mañana en la que me levante y decidi enfrentarme a mi propia muerte; sabía cual era el plan... pero en cuanto le vi el me sacó de la oscuridad. Con tan solo una mirada me hizo girar de sentido; tenia ganas de luchar, de vivir por el... y ahora el dudaba de mis sentimientos.
Me derrumbe en el sofa y lo único que hice fue ahogar mis penas conmigo misma.
Pero algo interrumpió mi agonía.
- Es el momento

La voz de mi cabeza desapareció para dejar paso...