POV DEMETRI
La luz de mi existencia se había apagado. Yo ya no era nada sin ella; mi mundo se acabó. Sabía que esto iba a pasar; que Alec jugaría sus cartas para poder quedarse con ella... y así lo hizo. Me sentía desdichado, amargado; era como un niño asustado. Mi hermoso ángel había desaparecido. Ya habían pasado dos semanas; dos semanas en las que vivía una tortura. Añoraba sus besos, sus caricias; la melodía más maravillosa del mundo; los latidos de su hermoso corazón; añoraba todo. Y yo fui un idiota y no luche por ella. Todavía recuerdo cuando la vi, besandose con el que era mi mejor amigo. Mi corazón se hizo trizas... y yo lo único que pude decirle fue ''se feliz'' ¿en que estaba pensando? ¿y de verdad sería feliz con Alec? lo dudaba... porque en estas semanas la he estado vigilando, y la verdad no se la veía muy bien. Estaba intranquila; sucumbida en una profunda oscuridad; ¿sería por mi? esto tambien lo dudaba, ¿como podría estar así por un simple demonio como yo? Estaba dudoso, asustado ¿y si me acercaba a ella? no Demetri, ahora ella no te pertenece.
Me fui cabizbajo al castillo; otra tortura. El miserable de Aro lo sabía; pero en vez de preocuparse por mi o por Edurne solo le preocupaba el maldito poder de Edurne.
- Demetri querido; ¿hay alguna novedad?
- No; amo.
- Lastima; espero que esto no influya en su transformación.
Estaba harto; no pude contenerme...
- ¿Solo te importa su maldito poder Aro? - le dije mientras le cogía por el cuello - ¿Acaso no te preocupas por ella? Ella esta sufriendo y a ti solo te importa su próxima inmortalidad
En esos momentos sentí unos fuertes brazos cogiéndome y elevándome del suelo para estamparme contra la pared. Era Felix.
- Vaya vaya con el Demetri - dijo Aro mientras se acercaba a mi - parece que estas verdaderamente enamorado de esa humana, es fascinante,¿no? - dijo mientras soltaba una carcajada - me da igual que ella este mal, alegre, deprimida... me es indiferente. Solo la quiero a ella.
- Maldito seas Aro; como la toques...
- ¿Que Demetri? ¿que me vas ha hacer? yo se la respuesta. Nada. Y que sepas una cosa; de momento no te mataré porque tienes un gran don; y no quiero perderte. Ya sabes que eres como un hijo para mi. Alec ven un momento por favor.
- Si señor - dijo este, pero antes de pronunciar esas palabras me miro con desprecio
- ¿Por que no vas a casa de Edurne? Y así la convences de que se una a nosotros... puedes utilizar tus encantos, ya sabes
- No - dije mientras me intentaba levantar, pero Felix todavía me tenía sujeto
- Adelante Alec
- Si amo
Y desapareció; malditos sean estos Vulturis. Solo querían el maldito poder. Y yo no podía hacer nada para remediarlo, Felix me llevo a mi habitación y estoy encerrado en ella. ¿Que podría hacer?
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