POV DEMETRI
Entre al salón decidido; no tenía miedo... en mi cabeza solo se encontraba ella. Edurne
- Querido Demetri
- Maestro - le hice una reverencia
- Bueno, bueno... un pajarito me ha dicho que estas coqueteando con una humana; ¿es cierto?
Para que engañarle; tarde o temprano lo sabria; además el fue y es como mi padre; no le podía ocultar nada.
- Cierto - le tendí mi mano; y le mostre todo lo que sentía por ella; mis preocupaciones ante la transformación...
- Fascinante; ¿por que no la traes un día? me gustaría conocerla... y tranquilo; no la haremos nada; nunca haría algo que te hiciese daño querido amigo.
- Gracias señor.
Sali del gran castillo y antes de ir ha su encuentro me fui de caza. No quería correr riesgos. Ella siempre estaba en mi mente; no me la podía quitar de la cabeza; mi sol & mi luna al mismo tiempo, la dueña de mi corazón. Cuando termine mi cacería fui directo al encuentro con mi ángel. Pude percibir el aroma de Alec; subí por la ventana y lo que me encontre me sorprendio; ella estaba leyendo... pero el; la miraba con adoración. ¿Pero que es esto? ¿Acaso Alec... Sin hacer ruido le estampé contra la pared, no quería preocuparla; por lo que hablé en susurros.
- ¿Que te pasa Alec? No me mientas; te he cazado a la primera..
- Demetri, no es lo que parece
- No me vengas con la tipica frase... si eres mi amigo dimelo
- Veras; ella es mi cantante.
Sentí un fuerte sentimiento; rabia, mi mejor amigo le gustaba mi novia; miedo; ¿y si ella se iba con el?...
- No te voy ha hacer nada porque eres tu, pero solo te lo digo una vez; como te pille mirandola una vez más de esa manera te arranco la cabeza; ella es mia y de nadie más.
Sin decir nada este salió por la ventana y se fue, ¿por que tenia que ser todo tan dificil?
Sin hacer ruido me acerqué con cuidado hacia donde se encontraba ella.
- Ya regresé princesa - le dije mientras recorría mi lengua por su cuello, esto la hizo estremecerse.
- Demetri; por fin volvistes. Me tenías muy preocupada; ¿que tal te ha ido?
- Te dije que volvería pronto - le dije esto mientras acunaba su rostro entre mis manos - fue mejor de lo que esperaba; Aro me tiene una gran estima y...
- ¿Y?
- Te quiere conocer
- Vale
- ¿Acaso no tienes miedo? - le pregunte confundido
- No; tu estaras hay para protegerme - me dijo mientras me daba un beso en la frente - ¿y que harán conmigo? ¿me transformaran?
- Eso nunca
- ¿Por que no?
- No quiero condenar tu alma
- Mi alma me da igual; solo me importas tu, vivir una larga eternidad junto a ti
- Y también viviendo una eternidad en la que tienes que matar gente para poder vivir
- Eso es lo de menos; a mi no me importaria beber sangre humana; es más nosotros somos como vosotros; es decir matamos animales para poder vivir...
- No es lo mismo
- Si es lo mismo; Demetri, ¿por que tienes tanto miedo a que me convierta? ¿Acaso tienes miedo a perderme? ¿es por que ya no te gustare?
- ¿Como puedes decir eso? Tu siempre me gustaras; aunque seas una anciana... pero es que perderas todo, una vida; una familia...
- Demetri; tu lo eres todo, yo deje atrás mi pasado; ahora quiero vivir el presente y el futuro contigo. Tu eres solo mio y de nadie más.
Inmediatamente nuestros labios se juntaron no me cansaba de saborearlos; de acariciarlos con mi lengua; era una de las sensaciones más placenteras. ¿como he podido vivir sin ella durante tanto tiempo?
- Te he estado mucho tiempo esperando - la dije en su oído
- Y yo a ti
Seguimos con nuestro ritual; no me cansaría de esta situacion; ¿habría algo mejor que esto? en ese momento ella se subio encima de mi, empezo a recorrer todo mi torso con su perfectas manos; sus labios se separaron de los mios y bajo hasta mi cuello, cada roce, cada caricia me hacia suspirar. Yo ya sabía lo que quería... pero no se lo daría.
- Edurne, no es el momento - le dije mientras me apartaba de ella
- ¿Como que no es el momento? Te quiero ahora
- Yo tambien, pero es muy peligroso
- ¿Acaso no me deseas? me dijo haciendo un puchero
- Claro que te deseo; pero te podría hacer daño
Se levanto sin decir nada y se dirigió a su habitación. La había ofendido La seguí pero me cerro la puerta en las narices
- Dejame en paz; primero no me quieres convertir y segundo tu no me deseas
- No quiero acabar con tu vida Edurne; yo te daría todo lo que estuviese en mi mano; pero eso no...
- ¿Sabes lo que te digo? que me dejes tranquila; ya me buscaré a otro para que me transforme... creo que Alec estaría encantado
Eso me dolió bastante; estaba verdaderamente celoso... Decidi dejarla tranquila.
Se paso toda la noche en su habitación sin decir nada; pude escuchar algunos sollozos y alguna lagrima caer al suelo; intente entrar varias veces pero no me dejaba. De repente empece ha notar un fuerte olor. Sangre.
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