POV DEMETRI
Te prometo recorrer tu geografía
y sentirte sólo mía.
Te prometo ser el custodio amoroso
de tu cuerpo voluptuoso.
Te prometo penetrar con mis sentidos
en tus sitios más prohibidos:
los espacios más guardados
donde nadie haya llegado.
Borraré con mi boca tus lunares;
hurgaré entre todos tus lugares;
volcaré el torrente de mis mares
en la cuenca de tu boca
que a mí tanto me provoca.
Te prometo ser quien beba de tu algibe
quien te mime, quien te cuide
Te prometo que te haré sentir más plena
que la misma luna llena.
Te prometo invadirte la conciencia,
regalarte mi experiencia
y que sientas mi tibieza
de los pies a la cabeza
Viviré para darte mi ternura,
buscaré contagiarte mi locura.
Te prometo
y te digo con certeza:
si no cumplo mi promesa
de la mano del Eterno
que me hunda en el Infierno.
POV EDURNE
Aquellas palabras me volvieron loca; pude sentir como Demetri me las recitaba en apenas un susurró.
¿Acaso el no era el hombre perfecto?
El era mi ángel salvador; mi dios griego.
El fue el único que me sacó de la oscuridad, y yo no duraría ni un solo instante en devolverle el favor; aunque el me decía que yo se lo daba toco con respirar.
Me desperté de buena gana; mi cabeza estaba apoyada en su esculpido pecho, ojala el hubiese sido humano para dejarme llevar por su melodía; por los latidos de su corazón.
Levante la vista hacia arriba y me choque con aquellos ojos; aquel rojo carmesí.
En ellos veía todo; podía ver su alma susurrando mi nombre.
Me miraba con adoración. Y por un momento sentí como mis mejillas se sonrojaban, ¿que habría visto en mi? eso era una pregunta que no tenía respuesta.
Ante mi sonrojo el me dedico una gran sonrisa; aquella sonrisa tan perfecta.
- Echaré de menos esto - me dijo mientras me acariciaba la mejillas. Mi pulso fue aumentando, mi respiración era frenética; cada roce era una perdición - y esto - dijo mientras posaba una mano en mi pecho, mi corazón
Lo único que pude hacer fue acercarme a el y besarle apasionadamente.
Por desgracia a los pocos minutos nos separamos; era una simple humana; no podía dejar de respirar.
Le mire con dulzura y el tambien hizo lo mismo.
Nos quedamos unos momentos callados hasta que a Demetri se le paso una cosa por la cabeza.
- ¿Y ahora que haremos?
Yo ya sabía a lo que se refería. Los Vulturis.
- Voy a dejarte y me quedo con Alec
Me miro con tristeza.
- No lo digo en serio amore; tu ya sabes que eres el único. Pero tenemos que hacer algo. En cuanto me convierta acabaré con todos ellos.
- No me parece buena idea
- Ni a mi tampoco, ¿acaso crees que me gusta estar con Alec? el poco amor que sentía por el se fue. Por cierto, ¿como escapastes?
- Fue facil; rete a Felix y le gane.
- ¿Y ahora que haremos? quiero decir que ellos notaran la ausencia de Felix y sabran que te has escapado y, y... - me puse nerviosa, solo de pensar en que le hiciesen algo a mi Demetri
- Ya se me ocurrirá algo
Espera un momento... ya se me ha ocurrido a mi.
- Ya se que hacer - le dije con una sonrisa
- ¿Y que vas a hacer?
- Secreto - le dije mientras me reía - Todo a su debido tiempo
- Eres perversa; y eso me gusta
- Lo se
Y volvimos a juntar nuestros labios.
- Bueno es hora de que me vaya - le dije mientras me levantaba de la cama
- ¿A donde te vas?
- Nos vamos; aunque yo ire primero. Al castillo
- Pero...
- No digas nada; tu hazme caso a mi.