POV EDURNE

Mi corazón empezó a nacer.
El me quería; el había estado velando por mi.
Ahora entendía porque nunca me contaba la historia; el quería que yo fuese feliz; aunque no lo eligiese a el.
Mi gran amor, solo el.
No era una mujer de dos hombres; si no de uno. Demetri. Siempre fue el.
Ahora me daba cuenta; Alec me engaño desde el principio; solo quería llegar al poder junto a mi.
Fue una idiota al creer sus palabras; aunque nunca le quise como a Demetri; una pequeña parte de mi le llamaba. Pero esto se acabó.
¿Y que podía hacer ahora?
En esos momentos me llego un débil pensamiento.

Recuerda Edurne; el  alma de Demetri y la tuya están en perfecta sintonía. Sois una misma persona.

Era ella. Katherine. Me estaba ayudando
¿Pero que me quería decir con eso?
Una misma persona; una misma persona...
Un momento, ¿acaso me estaba queriendo decir que el podría saber lo que pienso? es decir si somos una misma persona; el puede saber lo que pienso y viceversa.
Intente pensar con claridad; ¿que le podría decir? ¿que podría mostrarle?
Me quede pensando durante unos minutos; ¿y si le habían echo daño? no eso no podía pasar; Aro era bastante, bastante... no sabía como decirle, pero el podía perder a un ser como Demetri, con su magnífico don.
Ya lo sabía; sabía que tenía que hacer. ¿Podría hablar mentalmente con el,no?

·Demetri... ¿me escuchas? por favor dime que si - intente pensar en el; en todos los momentos que pasamos juntos. Quería que el recibiese mi mensaje.

·Por favor Demetri, soy yo Edurne

+¿Amore?¿eres tu o me estoy volviendo loco? - volver ha escuchar su maravillosa voz era un terrible pecado.

·Si soy yo, escuchame atentamente¿estas bien?

+Si estoy bien; aunque encerrado en mi propia habitación. Espera ¿estas bien? Escuche decir a Aro que enviaría a Alec para...

Pude percibir como se apagaba su pensamiento

·Tranquilo Demi; todo esta bien. Es verdad vino, he intento... bueno lo intento. No consiguió nada; tranquilo estoy perfectamente. Se que esto es muy raro; ya te lo explicaré cuando estemos juntos. Ahora iré al castillo. Todavía no tengo un plan; pero ya se me ocurrirá algo.

+Ten cuidado Edurne; no sabes cuanto te he echado de menos; vivía en la mismísima oscuridad...

·No digas nada Demetri, lo se. Siempre has sido tu.

Y se acabo la conversación.
Tenía que recomponerme, por lo que decidí darme una ducha rápida y ponerme mis mejores galas.
Elegí un vestido verde esmeralda; haciendo juego con mis ojos verdes; era bastante ceñido, dejaba ver mis maravillosas curvas; y era bastante corto; haciendome una piernas interminables; y no hablemos del escotazo que llevaba.
Me deje el pelo rizado; solo quedando liso el perfecto flequillo.
Maquille con tonos fuertes mi rostro, mi mirada era la de una felina; una tigresa que solo buscaba venganza. Me puse mis taconazos y me deje llevar.