POV EDURNE

Mi otra mitad se había ido. Demetri.
¿Por que me tenía que pasar esto a mi? Por fin había encontrada la felicidad a su lado; y ahora por mi culpa se había ido.
Todo por Alec, ¿es que no podía ser una mujer de un solo hombre?no... tenía que tener dos amores. Yo quería a Alec; pero ese amor no era como el que sentía por Demetri. El era mi ángel caido del cielo, mi salvador; el me saco de la oscuridad; de aquella oscuridad en la que hoy me volvía a sumergir. Me sentía incompleta; vacía por dentro.
Mi vida ya no era nada sin el. ¿Y ahora que hacía? yo ya no quería una eternidad sin el; eso era imposible.
Me daba igual que desde hace siglos me estuviesen esperando, me daba igual que yo me convertiría en la inmortal más hermosa, más poderosa, la inmortal indestructible... todo me daba igual.
¿Y Alec? ¿por que me hizo esto? ¿tal vez el sabría que Demetri ya había regresado de su misión? eso era imposible; Alec no me haría eso, no utilizaría eso para alejarme de Demetri y estar junto a el... ¿o si?
Estaba echa un lío; ¿que sería de mi?

POV ALEC

Lo hice; si lo hice.
Sabía que Demetri regresaría hoy de su misión y que lo primero que haría sería ver a Edurme, mi dulce cantante.
Esto es lo que hace el amor.
A mi me daba igual Demetri, solo importaba ella; yo tenía la esperanza de que Demetri la dejara ser feliz conmigo... y así fue; pero ella...
Mi muerto corazón se hizo trizas cuando la vi desplomarse; estaba muerta en vida.
Decidí salir de su casa; quería dejarla sola; yo sabía que Demetri no volvería más; pero yo si... dejaría que se tranquilizasen las cosas; y esa sería mi oportunidad.
Me dirigí al castillo y le vi...
Era Demetri; estaba como un niño asustado; sentado en lo más oscuro del pasadizo; estaba sollozando.
Entonces nuestras miradas se cruzaron y se abalanzó sobre mi

- Por fin lo has conseguido Alec; por fin es tuya. Ya tienes tu premio,¿no?

Intenté quitarmelo de encima; pero no podía el era mucho más fuerte que yo.

- Ella nunca te perteneció Demetri... y parece que la historia cambia.

Sin pensármelo dos veces utilice mi don. Un gritó ahogado salio de entre su labios.
Después de un largo minuto le devolví sus sentidos.

- Nunca fue tuya - le dije entre dientes

Y me alejé de alli.