POV EDURNE
Terrible oscuridad sin el. Me pasé toda la noche llorando, no podía dejar de llorar, llorar y llorar. Esto era una tortura. Yo ya sabía sin quien no podía vivir; sin el, sin Demetri. Este ya no era mi lugar; debería dejarlo todo y volver a mi ciudad natal, Santander. Ojala hubiese algún remedio para olvidar el oscuro pasado, pero por desgracia no existía. Sentía un fuerte dolor en el pecho; era un agujero lleno de dolor, de tristeza. Me perforaba el alma. Tendría que escribir un nuevo destino. Poder olvidarme de todo; aunque me costase. Sequé mis lágrimas y me dirigí hacia la ducha; esto siempre me relajaba... pero esta vez no funciono. Me derrumbe en la ducha. ¿Como podría empezar una nueva vida sin el?
Después de varias horas en la ducha salí de ella; necesitaba despejarme... y tal vez un paseo no estaría mal, ¿no?
Me encamine hacía la calle; estaba desierto, no había nadie. Hoy era un día nublado. Pero algo me extrañaba... podía sentir una presencia; alguien me observaba. Di media vuelta y ¿le vi? Aquel rostro inconfundible; verdaderamente hermoso
- ¿Demetri?
Parpadeé; no podía creérmelo. Volví a abrir los ojos y ya no estaba. ¿Tal vez me estaba volviendo loca? Esto del paseo no me vino nada bien; creí verle... pero no. El ya se habría olvidado de mi; solo era una simple humana. Y como me pasó en la ducha... me derrumbé. Sentí un fuerte golpe en la cabeza; pero eso me daba igual. Seguía consciente. Podía sentir el frío suelo pegado a mi rostro. Permanecía varias horas allí tirada... la gente pasaba; pero nadie hacia nada. Conseguí levantarme con dificultad cuando un agente de policía se acerco a mi.
- ¿Se encuentra bien señorita?
- Si señor - le dije sin abrir los ojos
- Entonces, ¿que hace tirada en el suelo?
- Si le dijo la verdad nada. No se preocupe... ya me voy.
Pude ver en la cara del agente la preocupación; pero no me dijo nada más.
Salí de aquella plaza atestada de gente, sentía sus ojos posados en mi, podía percibir los susurros; pero no sabían lo que decían. Me dirigí a casa cabizbaja.
· Dos semanas después
Deje atrás la idea de volver a mi ciudad natal; ¿ha quien quería engañar? este era mi sitio. Aunque no podía tenerle, estaría cerca de el.
Casi no me alimentaba; casi no dormía. Mi mundo era pura oscuridad. No salía de casa; parecía un zombie. Encerrada en su propia oscuridad. Pero había algo que persistía... sentía que alguien me observaba, ¿pero quien? ¿O me estaría volviendo loca? veía sombras en la oscuridad, sentía un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. ¿Tal vez era el?
Como cada noche fui a la nevera; intentaba comer algo... pero me era imposible. Cuando de repente sentí un ruido. Mi corazón empezo a latir descontroladamente.
- ¿Hay alguien? ¿Eres tu?
Y en esos momentos esa sombra salió de la oscuridad...
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