POV DEMETRI

Sentía su maravilloso aroma, era excitante , embriagador , una dulce perdición.
Ella estaba aqui, había venido.
Despues de dos semanas separados, tenía una ganas incontrolables de tocarla, besarla; perderme en aquellos maravillosos ojos de color verde, en los que la eternidad era un leve paseo; poder acariciar sus labios carnosos y tan sensuales con la punta de mis dedos; o simplemente recorrerlos con la lengua.
Siglos y siglos he vivido en la oscuridad, y con tan solo una mirada mi mundo se lleno de una luz cegadora.
Ella era mía y de nadie más.

Intenté seguir la conversación, pero era bastante complicado. Daba vueltas por la habitación sin saber que hacer; tenía que hacer algo ya.
En ese momento su dulce voz llegó a mi cabeza.
Habíamos descubierto que eramos una sola persona; estabamos predestinados a estar juntos; ya que podíamos hablar mentalmente. Su mente era mi mente.

·Demetri cariño, estoy en el castillo; pero me han dicho que no estas aqui. Tienes que salir de aqui, haz lo que sea. Como si matas a Felix; me da exactamente igual.Yo ya me buscaré la vida para entretenerles. Esperame en mi casa. Te quiero

+ Quererte es poco vida mía

Miseros Vulturis; la habían engañado.

Ellos me las pagarían; no se saldrían con la suya. Y sobre todo el , Alec. Me había engañado como amigo, el solo quería el poder y nada más. No le importaba Edurne.

Pero las cosas cambiarían.

Ahora tenía que ceñirme al plan.

Me acerqué a la puerta e intente hablar con Felix.

Ha decir verdad no nos llevabamos muy bien, simplemente lo justo. O sea que sería realmente dificil, ¿o no?

- Felix amigo, ¿no me puedes dejar salir?

- Primero Demetri no eres mi amigo, y segundo no tengo permiso para dejarte salir

- ¿Acaso tienes miedo?

- Por favor Demetri; no me hagas reír; ¿tenerte miedo, yo a ti?

- Vaya parece que el grandullón razona, ¿te ha ayudado alguien o lo has echo tu solito?

En esos momentos se abrieron las puertas de mi habitación, Felix estaba realmente enfadado, y eso me gustaba; este se enfadaba con facilidad

- Me estas cansando

- ¿Te crees muy fuerte,no? ¿tienes miedo a que yo te pueda ganar?

- No te tengo miedo, no digas tonterías

- ¿Seguro? ¿por que no salimos al jardín y lo comprobamos?

- De acuerdo

Salimos alli y enseguida este se abalanzó sobre mi, estaba realmente furioso.

Choqué contra un gran árbol, menos mal que el jardín estaba bastante alejado del castillo y aqui no nos podían oír.

Pero había algo que yo si sabía; Felix era como un neófito, siempre esperaba el ataque de frente.

Así que con astucia y algo de ingenio me coloque lo más rapido que pude detrás de el y le mordí el el cuello. Enseguida su cabeza se separó del resto de su cuerpo.

Realmente fue facil; siempre decian que Felix era el mejor luchador; que podía con cualquiera; pero se equivocaban.

Tenía que quemar el cuerpo rápidamente; y lejos de aqui, no quería meterme en problemas.

Me dirigí a las afueras de Volterra y allí le queme.

- Es la hora - dije para mi mismo - la hora de encontrarme con mi amor.