POV EDURNE

Yo ya sabía lo que me quería decir Katherine.

Estaba embarazada; o eso creo.

Hice la cuenta mentalmente y el día previsto para que me viniese la regla sería ¿hoy?

Sudores fríos empezaron a nacer de todo mi cuerpo, me estaba mareando.

Tranquila Edurne; todavía queda mucho de día... me dije a mi misma. pero¿ha quien quería engañar?

Nosotros nunca usamos protección; quien iba a pensar que de nuestra unión se pudiese formar algo; se formase un precioso bebé. Solo de pensar en que el o ella tuviese su misma cara me hacía estremecer de felicidad. Mi pequeño ángel, mi pequeño Demetri.

Además si no estuviese embarazada Katherine no hubiese aparecido, no me habría contado su historia; ella me dijo que el cambio se realizo cuando estaba embarazada... y yo; cuando vi que Demetri estaba peleando con Alec... sentí poder, un poderoso poder que nacía de mi; y eso solo era una cosa. El embarazo.

Levanté mi vista hacia el; estaba con la mirada perdida en alguna parte, el no reaccionaba; ¿tal vez el se habría dado cuenta de lo que quería decir Katherine?

- Demetri, nos tenemos que ir

Este no me contestó, me cogió por la cintura y cuando me iba a subir a su espalda le sentí.

Sentí un presencia extraña detrás de mi.

Gire mi cabeza y hay estaba el. Alec.

Cuando nuestras miradas se encontraron pude sentir una conexión entre nosotros; por fin estaba completa.

Todo el dolor que el me provocó; todo el odio que sentía hacia el... se esfumó.

Sabía lo que estaba pasando, yo siempre le quise, desde el primer momento, me engañe a mi misma. Pero mi amor no era como el que sentía por Demetri.

Yo no tenía que eleguir entre uno o el otro. Yo sabía quien sería mi compañero para toda la eternidad; Demetri y si el moría yo moriría con el... pero si el me faltaba; Alec... viviría; pero sería una tortura.

En sus ojos pude ver todo el amor que sentía por mi, estaba dolido por haberme hecho daño; podía ver todo a través de sus ojos.

Demetri se dio cuenta de su presencia; se puso en posición de ataque mientras me protegía detras de su espalda.

- ¿Que haces aqui? - le pregunto con un aterrador gruñido

Este no contestó.

Intente escabullirme de la protección de Demetri, pero era imposible.

- Demetri - le dije en un susurro

- Pero Edurne; ¿es que no lo entiendes? el viene a por ti...

- Demetri - le dije seria - no me hará daño. Te lo aseguro.

Y era verdad, el no me haría daño.