POV EDURNE
Oscuridad y dolor. Podía sentir el vuelo de los pájaros; como agitaban sus grandiosas alas; ellos eran libres; podían ir a cualquier sitio sin ningun temor; carecían de experiencia. Oí el murmuro del río, la facilidad con la que el agua se deslizaba entre el suelo... esto era bastante extraño. Me acerqué cuidadosamente al río... pero mis pasos eran ágiles, ligeros; era como si volara. ¿Que estaría pasando? Y entonces me di cuenta; pude ver mi reflejo en el agua... era distinta. Mi piel era pálida; pero no como la de cualquier vampiro; era algo más que eso; mis ojos verdes habían desaparecido, ahora eran de un color carmesí. Era más esbelta; muchisimo más hermosa; era la cara de un ángel. De pronto ese rostro movió sus preciosos labios y pronunciaron estas palabras.
- Muy pronto llegará la hora
¿Quien habría dicho eso? Permanecí callada durante unos instantes... pero de nuevo el silencio vino a mi. Esa no era yo...
Me asusté bastante; estaba confusa...
En esos instantes alguien pronuncio un nombre
- Katherine...
Me di la vuelta y vi a Demetri... pero había algo distinto en el. Mi corazón empezo a latir descontroladamente.
- ¿Demetri? - pregunte confusa
- No Katherine... intenta recordar
Y su cara cambio. Sus facciones se volvieron más masculinas, era igual de hermoso que Demetri; los cabellos eran negros como la noche...
Me desperté con un grito ahogado... pude percibir su contacto; aquellas manos que me volvían loca.
- Solo ha sido una pesadilla amore - dijo esto mientras olía mis cabellos - ¿me lo quieres contar?
- No me acuerdo... - le respondí cabizbaja
Se quedo callado durante unos segundos... Sabía que le estaba mintiendo; pero no le quería preocupar. No era una pesadilla... ni un sueño, sentía como si fuese una realidad. ¿Por que me llamaba la atención aquel chico? ¿por que mi corazón empezo a latir descontroladamente cuando lo vi?
- Si tu lo dices...
- Que es verdad Demetri... - le iba a seguir hablando cuando me percate de algo...
Su maravilloso cuerpo desnudo; era una perdición... el me miraba con una sonrisa pícara y me di cuenta de una cosa; estaba desnuda.
- Demetri - le dije enfadada mientras me tapaba con una sabana... pude sentir como mis mejillas enrojecían
- ¿Es que no puedo maravillarme con tu precioso cuerpo? - me dijo mientras me quitaba la sabana y me besaba el cuello
- No, me da ...
- ¿Vergüenza?
- Efectivamente...
- No seas tonta, ayer en la noche no te escondías tanto - dijo en tono burlón
- Era distinto
- No tienes remedio; ¿sabías que he tocado las puertas del cielo solo con tenerte entre mis brazos?
- ¿Y tu sabías que me has echo la mujer más feliz del mundo simplemente ....
Y no me dejo terminar; ya que este se abalanzó sobre mi. El roce de su piel, sus labios... una autentica perdición.
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