POV EDURNE
Las hermosas puertas se abrieron, era como si nos estuvieran esperando, al abrirse pude captar un maravilloso aroma; era realmente encantador. Una luz cegadora me invadió los ojos; era como una especie de niebla... pero de pronto esa niebla se fue y lo vi. Era un gran salón, era realmente hermoso; muy antiguo y elegante; tenía varias pinturas y en una de ellas pude reconocer a Demetri; realmente hermoso. Le retrataban con una gran capa gris, una sonrisa pícara y aquellos ojos que tanto me encantaban; pero a su derecha estaba Alec; con aquel rostro angelical; lleno de inocencia...
Basta ya Edurne, el nunca sera tuyo; recuerda con quien no puedes vivir...
Esas palabras caminaban por mi mente, y en parte tenían razón; yo quería a Alec... pero sin Demetri...
- Encantado de conocerte Edurne
Una voz realmente hermosa me sacó de mis pensamientos; era un hombre bastante mayor que Demetri; pero seguía conservando la juventud; sus cabellos era negros como la noche; su piel era más pálida; el rojo de sus ojos era más intenso...
- Hola ¿Aro?
- Efectivamente querida; ¿como estas?
- Bien gracias
- Me alegro... ahora entiendo porque Demetri esta tan enamorado de ti - cuando escuche esas palabras me sonroje - hueles maravillosamente; sería un verdadero placer... probarte - dijo con una sonrisa; pero a Demetri no le hizo gracia y de su pecho nació un brutal gruñido. Este se puso entre Aro y yo
- Tranquilo Demetri; nunca le haría daño... sabría el dolor que te podría causar.
Mientras que hablaba Aro me dedique a echar una vista a la gran sala; delante de mi pude observar tres tronos de oro, el del medio estaba vacio, debía de ser de Aro y en los otros dos se encontraban dos hombres; en el de la izquierda se encontraba un hombre realmente aburrido; como si viviese con la tristeza, estaba consumido y el de la derecha parecía bastante frío, me miraba raro,¿rabia? ¿que le podria haber echo yo? Seguí mirando la gran sala hasta que mis ojos se encontraron con los de Alec. Me miraba con dulzura pero a la vez con enfado; intente sacarle una sonrisa pero el apartó la vista... me sentí dolida. Y otra vez esa voz me saco de mis pensamientos...
- Edurne... te estoy hablando
- Perdoneme señor; estaba en mis cosas... soy bastante distraida
- Como cualquier humano - me dijo mientras se reía - bueno querida dejame tu mano; siento curiosidad
De reojo mire a Demetri, ¿sería seguro? este asintió con la cabeza... Di un paso hacia delante y le tendí mi mano. Su contacto me produjo un escalofrío. Intente bloquear mis pensamientos al maximo, no quería que invadiese mi intimidad pero según Demetri Aro lo podía ver todo... no se le escapaba nada. Aro estaba con los ojos cerrados y en su cara se podía ver el ¿dolor?
- Interesante - dijo mientras se apartaba de mi
- ¿Que has visto hermano? - dijo el apenado; si no recuerdo mal se llamaba Marco
- Nada - dijo mientras soltaba una carcajada - pero... me duele todo el cuerpo... es bastante interesante, no se porque será...
Me acerqué a Demetri y este me agarró por la cintura, estaba asustada, ¿y si me mataban por hacerle daño a Aro?
- Tranquila mi vida - me decía mientras me besaba la nuca - no te pasará nada
- Pero le he hecho daño... igual me matan
- Eso nunca - dijo Aro mientras se acercaba a mi; en su cara podía ver la felicidad, parecía un niño pequeño - tu seras una de los nuestros... y si te digo la verdad seras la mayor inmortal que conozca este mundo; te estamos esperando desde hace mucho.
- ¿Que estas diciendo Aro? - pregunto Cayo
- Hermano, es ella... la inmortal más poderosa del mundo mitológico. Desde mi existencia la estoy esperando... tenemos que buscar información, tenemos que saber todo de ella... Demetri llevatela a casa y explicale todo esto.
- Como guste amo
- Edurne; un verdadero placer conocerte - dijo este mientras me hacia una reverencia y me besaba la mano - seras grande
Dicho esto Demetri me subió a su espalda y me sacó de alli.
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