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                                                                               10- Peligro

Alice

Estaba intranquila mi hermano no había vuelto a dormir a casa eran las cuatro de la madrugada, me había levantado las pesadillas eran cada vez mas intensas, no le conté nada Edward por que él parecía mas tranquilo, hasta había salido con Bella, esa chica me caía bien era sencilla y parecía muy tranquila.

Sentía miedo no se exactamente a que. La sensación de peligro que sentí en el bosque la otra vez logro alterar mi estado de ánimo.

Jasper prometió pasar el fin de semana en Seattle aunque no puedas salir de compras por horas a causa de tu tobillo, pero te hará sentir mejor, en el fondo desee que así fuera.

 Había hablado con mamá esa tarde quedó, la semana entrante vendrían unos días tenían que hablara de algo importante, eso también me tenía inquieta, era muy trascendente si ella y papá hacían el viaje solo para charlarlo con nosotros

Tan ensimismada estaba con mis pensamientos que ignoré los ruidos extraños que se escuchaban afuera, ni siquiera le había prestado atención me quedé dormida, otra vez Victoria me advertía que tenga mucho cuidado….. Despierta, Alice despierta, fue lo último que le escuché decir en mis sueños.

No supe bien que me había despertado pero tenía frío y la cabeza me dolía a horrores —tomaré una aspirina, y me acostaré con Jas me dije—le había notado preocupado por mi estos días. Miré el reloj eran las siete treinta por lo menos disfrutaría de mi maridito hasta las nueve sonreí, pero al llegar a la escalera un olor extraño me invadió no pude especificar a que era empalagoso, asqueante  una luz de alerta se encendió en mi cabeza me volví a mirar hacia la sala todo seguía igual pero…. Encendí las luces de la galería miré hacia fuera, un grito de horror raspó mi garganta las ventanas estaban goteadas con sangre hasta debajo de la puerta de deslizaba una mancha roja volví a gritar escuché que alguien se acercaba pero estaba paralizada.

—Alice, gritó Jasper que pasa— sus ojos siguieron lo que yo miraba una mueca de incredulidad se dibujó en su rostro.

 Fue hasta la chimenea y tomó el atizador — no salgas le suplique llorando— pero él ya estaba abriendo la puerta, logre ver un animal colgando, estaba muerto lo habían matado con crueldad, las lágrimas salían calientes de mis ojos o era el miedo que sentía algo estaba muy mal casi como una zombie fui hasta mi marido que estaba como loco de furioso y de un manotazo había descolgado el infortunado animal, eres un mal nacido gritaba con la mirada hacia los árboles, pero te juro que no la tocarás te la tendrás que ver conmigo antes.

Me abrazó con su mano libre y yo me apoyé sobre su hombro ahí es donde lo vi estaba escrito en la puerta de entrada. Mis rodillas se doblaron y solo el fuerte brazo de Jas impidió que cayera.

Este se giró para ver que había provocado mi reacción su cara empalideció mientras leía la amenaza en  voz alta.

Al Cullen tu morirás primera luego sigues tu Edward.

Mi estómago no aguanto más y vomite.

Edward

Mi cabeza explotaba por la cantidad de cosas que había en ella, la más importante fue que Bella deseaba estar conmigo como yo con ella esto me hacía sentir feliz.

Luego estaba lo de su don o como se le diga no me importaba, ella era especial pero me había intranquilizaba lo que me había dicho, me acordé del llamado de Esme mi madre, mierda me había olvidado, era muy raro que ella nos llamara un sentimiento de zozobra recorrió mi cuerpo.

 Miré la hora, las ocho treinta era muy temprano para llamar lo haría cuando llegara a casa y después de tomar un baño, al dar la vuelta a la última curva del camino, la angustia fue palpable al ver dos patrulleros frente a la cabaña, me bajé del coche casi corriendo cuando me acerqué lo suficiente dos oficiales me impidieron el paso pude observar sangre en las ventanas y paredes la cabeza me daba vueltas, por favor vivo aquí.

—   ¿Qué pasó?— La desesperación se notaba en mi rostro y en mi cabeza resonaban las palabras de Bella deben irse de Forks cuanto antes.

—   Ud. Es el Sr. Edward Cullen —pregunto el policía.

—   Si, soy yo — mi voz era ronca.

—   Lo están esperando, pase.

 Mis piernas las sentía a punto de no sostenerme y los metros que caminé hacia la cabaña me parecieron kilómetros. ¿Qué es todo esto? Las ventanas estaban todas salpicadas con sangre en dos lugares se notaban charcos mas amplios, la puerta de entrada estaba abierta, y al traspasarla pude leer lo que estaba escrito en ella. Eso era una amenaza sin duda pero estaba desconcertado.

Escuché el llanto de mi hermana y eso me calmó en parte, ella y mi cuñado estaba prestando alguna declaración.

Al acercarme el oficial que estaba ubicado frente a ellos levantó la vista y se paró de inmediato mis hermanos giraron para mirarme. Alice casi se abalanzó sobre mí y me abrazó.

    —Ohh Edward fue horrible pero por suerte no viniste a dormir a casa— Mira si te encontrabas con el loco que hace estas cosas, no podemos saber de que cosas es capaz— La voz de Al era mas aguda que lo normal por el susto.

    —Soy Edward Cullen — le tendí la mano al policía en forma de saludo.

    —Jefe Smith —saludó este. —La Sra. Cullen tiene razón podía ser peligroso —Espero que no le moleste pero debemos hacerle unas preguntas de rutina— Instintivamente miré a Jasper, ya que era mi abogado.

    —Este asintió, en silencio.

    —Por supuesto no hay problemas. Las preguntas fueron pocas y rápidas.

Una vez concluidas las preguntas los oficiales se fueron con la promesa que dejaran una guardia pero a la noche.

Pregunte a mis hermanos que había sucedido, me narraron todo con lujo de detalles, no esperaba menos con Al como protagonista. Note que la enana se había calmado pero no por eso se le notaba menos preocupada al igual que Jasper los dos lo llevaban bien pero se que la procesión iría por dentro.

 Tuve la loca idea de pensar que iba a librar de contar mi parte.

 Ahora te toca a ti querido Ed, ¿Cómo es eso que pasaste la noche en casa de la Srta. Bella Swan? La cara de mi hermana fuera del susto vivido rebozaba curiosidad me sonreí por que mi cuñado estaba tan apresto a escuchar mi explicación como su esposa. Aunque en este momento vino bien tener algo más relajado sobre que hablar. No que ría ver mal a Alice después de todo ellos vinieron a este pueblo para ayudarme a mí.

Le conté más o menos como fueron las cosas y con muchos menos detalles de lo que esperaban y sin incluir que Bella me advirtió sobre peligro cerca nuestro eso será difícil, me dije para mí.

Luego volvimos a la realidad con Jas limpiamos todo ese desastre no quisimos que Al participe, fue fuerte la experiencia para ella.

Logré tomar mi ansiado baño. Al bajar vi que Jasper me esperaba.

    —Dime Jas le dije sin preámbulos—

    —Quiero llevar a tu hermana hoy mismo a Seattle, quiero que se relaje —aunque no te lo haya dicho hace unos días casi no duerme y ahora esto, me preocupa—

    —Claro que si no hay ningún inconveniente, amigo lo que te parezca mejor—

    —Pero como es eso que esta alterada ¿por que no me dijo nada?— Me sentí molesto en no haberme dado cuenta que las cosas no funcionaban para ella.

    —Mira creo que lo debes hablar con Al, Uds. Siempre se entendieron muy bien y si ella no te lo contó sus motivos traerá— si eso creo le respondí hablaré con ella.

Estaba muy fastidiado por que no me había dicho nada la enana, la encontré en su habitación. Me asomé podemos hablar? Le pregunte—

      —Claro Ed pasa —

—   ¿Por que no me dijiste que algo va mal y te afecta que no estas descansando bien?

—   Oh ya, ese Jasper no cambia, ya te fue con el chisme— frunció el entrecejo

—   Él no tiene nada que ver, tú eres mi hermana y creo que nos tenemos la suficiente confianza como para que me cuentes esas cosas luego de todo lo que has hecho por mí— le escupí molesto.

—No te quiero preocupar Edward —mira como se encaminaron tus cosas hasta pasaste la noche con alguien, me dí vuelta no quería hablar sobre ese tema.

      —Me preocupas por que te quiero, hermana solo es eso y quiero que estés bien. Me dijo Jasper que se irán a Seattle hoy mismo.

       —Y tú ¿que harás no quiero que estés solo aquí por que no vas al hotel del pueblo? Quien sabe de que es capaz ese loco.

       —No pasara nada linda lo sabes son pura idiotez esas cosas si hubiera querido podría haberles hecho daño y no fue así.

       —Igual yo estaría mas tranquila— La cara de indefensa de mi hermana ablandaba hasta al hombre más duro

       —Bueno ya veremos, de seguro lo haga respondí— 

       — Bueno entonces estaré tranquila— me abrazó dándome un sonoro beso—

       —Cuídate mucho le dije y le devolví el abrazo.

—   Ed — si me di vuelta para mirarla.

—   Mamá y papá vendrán la semana entrante, para hablar sobre un tema importante — Otra vez en la cara de Al se dibujó preocupación.

—   ¿Vienen acá? Pero sabes que motivo específico es, debe ser algo muy serio para que realicen el viaje.

—   No mamá solo dijo eso, que es muy necesario que todos nosotros estemos al tanto—

—   Otra vez el vacío de mi cuerpo se pronunció, algo debe estar ocurriendo. ¿Pero que? Noté como mi hermana estudiaba mi reacción, tomé uno de los almohadones de la piesera de la cama y se lo arrojé, le dio de lleno en la cara, ella estalló en una carcajada, en el pasillo escuchaba sus cómicas amenazas de lo que me haría cuando me viera.

Escuché el andar de un vehículo muy usado que se estacionó frente a casa cuando miré quien era corrí a su encuentro no pensaba verla tan pronto, pero mi corazón latía feliz.

Saludos muy grandes a todas las que creen en este fic Vyda, Vyanka, Danii, Roxxi las quiero mucho. Gracias por estar allí. Verooo