Al fin… felicidad

Bella

Un mes después…

Ana se encontraba al borde del ataque de nervios luchando con la liga que se enredaba en su tacón había olvidado ponérsela en casa. La Iglesia estaba llena de gente, será por que no era muy grande pero así mismo creo que había más gente de lo que esperaba.

      —Tranquila Ana es la primera vez que te casas y espero que sea la última —bromee con ella que me miro a punto de atacarme.

      —Todas pasamos por lo mismo luego nos agradecerás a Alice y a mí todo lo organizado.

      —Eso olvídalo me escupió con veneno — Solo reí como respuesta.

      —Eres una novia hermosísima y tu padre reventará de orgullo cuando camine al lado tuyo.

—   Si verdad? Eso me hace olvidar de la loca idea en la cual me embarcaron pero se los agradezco de todo corazón.

—   Sus ojos brillaban por la emoción y los nervios así que trate de hablar de otra cosa

—   Jacob esta muy buen mozo y dejando un charco se derrite por verte caminar hacia él vestida de novia— Le comente para que piense en algo lindo.

—   Yo también deseo hacerlo con toda mi alma — no terminó de decir esto que su padre se materializó detrás de ella para tomarla del brazo. Algo le dijo al oído Ana tomo su típica posición de …yo puedo con todo… mientras lentamente las puertas se abrían para dejar ver el majestuoso trabajo realizado por Al realmente dejaba boquiabiertos a muchos los arreglos florales eran maravillosos. La música comenzó a sonar esa era señal que me tocaba a mí entrar. El despertador me sacó de mi sueño era tan vívido. Sonreí

 Hoy era el gran día de Ana y Jacob así que pronto llegaría Alice para que la ayude en los últimos preparativos me     levanté de un salto para poder ducharme antes que todo, mientras me bañaba recordaba que le había dicho a Ana que seguramente sus padres la acompañarían en ese m omento tan importante no imaginaba que iba hacer tan real.

—   El día trascurrió sin contratiempos pero agitado. Ahora sí me encontraba en la puerta de la Iglesia esperando entrar junto con la novia y esta vez no era un sueño.

—   John estaba muy emocionado de llevar a su hermana al altar lo que no sabía que su padre, lo acompañaba muy cerca sintiendo el mismo orgullo que él, su madre también acompañaba a su hija en un momento tan importante la familia estaba reunida una vez más aunque no lo supieran todos.

—   Unos momentos antes de entrar Ana me tomo de un brazo y acercando su boca a mi oído me dijo— Tengo la sensación que papá y mamá están aquí, si hasta te podría decir que siento su perfume—

—   Lo están Anita ellos saben lo importante que es este día para ti y cuanto desearías que pudiesen estar presentes pero yo te aseguro que están y más cerca de lo que te imaginas.

—   Ella me miró directamente a los ojos, su boca iba a preguntar algo pero se sello. En ese momento comenzó la música que me avisaba que era mi turno de entrar junto a un amigo de Jacob, el me dio el brazo e hicimos nuestra entrada precediendo a la novia.

 La Iglesia estaba adornada majestuosa y exquisitamente, Alice había hecho un trabajo soñado como siempre el perfume era sutil pero a su vez embriagador ya casi llegando a mi posición note los nervios de mi amigo Jacob, los cuales arrancaron una sonrisa de mi boca él lo noto rápidamente me miro frunciendo sus cejas esbozando un que silencioso.

Moví la cabeza en señal de que todo estaba bien. La música cambió para dar entrada a la novia que camino hacia el altar a su paso despertaba murmullos de admiración la ceremonia y la fiesta transcurrieron perfectamente, lo único que habían cambiado un poco eran los votos que ellos mismos escribieron fue un pequeño detalle pero muy emotivo y la partida ellos no se irían de luna de miel en este momento si no que lo harían más adelante. Jacob recién comenzaba a trabajar en el hospital de Forks y no era conveniente pedir vacaciones.

Fui un momento hacia los jardines  para tomar un poco de aire fresco, en apenas un minuto estuvo Edward a mi lado.

—   ¿En que piensas? me dijo tomándome entre sus brazos.

—   Aspiré una perfumada bocanada de aire. En lo difícil que resultó tener un final feliz en todo esto, habría querido que nadie salga lastimado y no fue así varias personas murieron y Emmet quedó desolado.

—   Bella no es momento de culpas es hora de tratar de ser felices de mirar hacia delante—.

—   Giré sobre mis pies para quedar cara a cara con el gran amor de mi vida— Tienes razón hay muchos motivos para celebrar Edward se arrodilló frente a mí para dar un dulce beso a mi vientre yo pase mis manos sobre su despeinado cabello atrayéndolo hacia arriba para encontrar sus labios y saborearlos libremente hasta quedarme casi sin respiración Sr. Cullen me gustaría mucho aceptar la propuesta que me realizó ayer y no esperar tres meses más.

—   Edward lanzó un grito de exclamación al escuchar mi respuesta— ¿Estas segura Bella, no te molesta? Por que creo que Alice querrá asesinarnos—

—    Dios ¿otro más, amor? le dije entre risas.

—    Pues no lo hará deja que yo me entienda con ella aparte creo que el embarazo la tiene de mejor humor.

—   Si tú lo crees.

—   ¿Quién esta de mejor humor? Pregunto Alice, detrás nuestro seguida por Jasper por supuesto, si siempre andaban juntos desde que Al estaba embarazada parecía que no se despegaban.

—   Tú mi dulce hermanita— le dije cariñosamente.

—   Mmm tanta amabilidad Bella me suena a que quieres decir algo que creo que no me gustara del todo.

—   ¿Cómo crees eso Al? Siempre dije que eras mi cuñada favorita, la mejor, la…

—   Ya , vamos Bella dime lo que quieras sin tantos preámbulos —

—   Es que ayer Ed me propuso casarnos la semana que viene para no esperar tanto y yo acepte hace unos minutos— La cara de mi amiga iba transformándose a medida que la noticia penetraba su mente, para sorpresa de todos comenzó a reírse. Luego de esperar que se calmara todos seguíamos esperando su rabieta la cual no apareció, más bien un comentario que nos dejo perplejos.

—   Con que era eso, pues yo había pensado que lo harían antes que los chicos incluso, esta todo preparado para cuando lo quieran hacer, la mire expectante ¿Qué tienes preparado?

—   Una boda rápida con unos pocos amigos y la familia. ¿Qué les parece?

—   Genial le conteste— La abracé para darle las gracias.

—   ¿Puede ser el lunes o martes? Al —le pregunte ansiosa.

—   Para el martes seguro hoy es sábado Bella dame un respiro — dijo riéndose.

—   Claro perdón conteste mientras mi cara ardía.

Lunes

Edward

—Mañana estaremos casados— me susurró Edward no sabes lo feliz que me haces Bella.

— No creo que tanto como tu a mi— le replique.

Me beso yo le respondí el beso se transformaba en más profundo cuando la enana apreció detrás nuestro.

—   ¿Pueden despegarse por una noche?— desde mañana estarán el resto de sus vidas juntos y prometo no molestarlos pero vamos hermano deja a la novia en paz para que mañana se vea radiante.

—   OK— Respondió sin discutir el amor de mi vida, solo deja que le de otro beso Alice puso los ojos en blanco dándonos unos escasos segundos de privacidad fue lo suficiente para que Edward me deslizase un papel en mi mano, lo mire sorprendida pero le seguí el juego.

—   Una vez que me encontraba sola en mi habitación y Alice quedó satisfecha que me halla metido en la cama lo leí. Te espero a medianoche junto al lago. Te amo Ed.

—   Una sonrisa jugueteó en mi boca aún tenía una hora, los minutos parecían haberse detenido no aguante más y salí cautelosa de mi habitación la casa estaba en penumbras por que todos se habían retirado por causa de Al. Camine con cuidado de no tropezarme con nada en unos minutos ya me encontraba caminando hacia el lago que no estaba a más de doscientos metros de la casa, el aire aún un poco fresco en la noche traía los aromas del bosque se mezclaban los perfumes de las flores nocturnas, con la humedad de la tierra y la vegetación si alguna vez viviera en otra parte extrañaría sentir como la primavera despertaba el perfume más armonioso que existía.

—   Al llegar a la orilla me quede mirando como la luna hacía que el lago se viera como un espejo tranquilo reflejándose majestuosa.

—   Con el rabillo del ojo percibí un movimiento hacia mi costado que hizo que mi cuerpo se tensara por completo.

—   Pero la voz y el perfume de Edward llegaron hacia mí antes que sus brazos que me rodearon, su boca busco la mía con una necesidad apremiante a la cual le respondí de la misma forma sus brazos acariciaban mi espalda para luego enredarse en mis cabellos mis manos instintivamente lo hacían por la suya, un pequeño gemido se oyó de mi boca lo cual intensificó el beso y su cuerpo se apretó mas junto al mío sentía como un torrente de deseo corría por mi cuerpo calentando cada célula a su paso.

—   Mi boca se despegó de sus labios para decirle que lo deseaba, que necesitaba sentirlo en mi cuerpo, el tomo mi cara entre sus manos me miro agitado, me tomo de las manos guiándome hacia una pequeña carpa montada entre unos árboles el fuego encendido calentaba el lugar.

—   ¿Tú preparaste esto?— Solo me dedico una sonrisa, me tomo para ayudarme a entrar. Lo hice sin dudarlo una vez adentro dimos rienda suelta a nuestros deseos, muy lentamente fue sacando mi ropa su boca pasaba por mi piel dejando una estela de calor su boca despertó mis bajos instintos al recorrer mis puntos más candentes yo luchaba con los botones de su camisa hasta que me di por vencida pasando mis manos algo frías sobre su piel caliente provocando un jadeo que me enloqueció el se alejo para liberarse de su ropa yo hice con lo poca que me quedaba al fin desnudos seguimos con nuestra danza de placer mi boca recorrió su cuerpo hasta que no aguanto más tomándome entre sus brazos me hizo nuevamente suya.

—   Todavía con el pulso acelerado comencé a reírme— sabes que si Al nos descubre esta vez si nos matara

—   Si lo se— pero demasiado tarde y no se enterara si tu no se lo dices, pero no podía pasar la noche más importante de mi vida sin ti, no puedo estar más sin ti Bella eso es una crueldad para mí así que planee esto. Apoyándose en su brazo quedo mirándome de frente — ¿A Uds. le gusto Srta. Swan? —

—   Podemos repetirlo las veces que desee Sr. Cullen una carcajada broto de su garganta— Nada me daría más placer contesto levantándose buscando algo me alcanzó unos chocolates que eran mis preferidos y una botella de champaña de la cual podría probar poco por mi estado, la destapo vertiendo un poco en unas copas de las cuales me entrego una.

—   Brindemos. Por nosotros Bella, te amo.

—   Por nosotros Ed te amo — le respondí.

Bella

—   Ya estaba amaneciendo cuando me acosté esa noche fue maravillosa y ese día sería el mejor día de mi vida hasta ahora.

—   Como a las nueve Alice entró como un huracán dándome un millón de órdenes terminaba de desayunar y me sentía tan feliz que ni rastros de cansancio se notaban.

—   Buen día Bella — veo que la idea de mantenerte lejos de mi hermano por una noche dio resultado estás muy bien.

—   Claro Al tu sabes todo — le dije sonriendo puedes bañarte para después comenzar por el peinado y el maquillaje, que no sea una gran fiesta no amerita que la novia este descuidada.

—   Una vez que hubo finalizado conmigo y al mirarme en el espejo no pude reprimir una exclamación. Realmente Alice estas hecha para hacer estos trabajos, mi vestido como decirlo muy fresco, me hacía recordar al vestuario de Helena de Troya, blanco tomado por lazos dorados sobre los hombros con un profundo pero recatado escote. Para terminar un lazo por sobre mi cintura par no hacer notar los meses de embarazo y luego todo lánguido, mi cabello estaba suelto pero trenzado con una pequeña guía de flores sobre mi cabeza blancas y doradas las sandalias también parecían troyanas con poco tacón y lazos cruzados por mis piernas. Estaba muy cómoda y hermosa eso me hacía sentir muy bien. Me dio el ramo que repetía unas flores de mi peinado pero eran solo tres unidas con una cinta todo muy elegante y sutil.

—   Gracias Al le dije te lo agradezco de corazón sentí como los ojos me ardían—

—   Ni se te ocurra llorar hermanita — arruinarás el maquillaje me dijo poniendo cara de enojada lo cual al hacerme reír me libro de unas pícaras lágrimas que intentaban salir.

—   Vamos nos están esperando.

—   Al salir pude apreciar una carpa ornamentada con livianas telas y flores en el jardín entendiendo el por que de mi vestido parecía que nos hubiésemos trasladado en el tiempo a la antigua Grecia, las mesas llenas de exquisiteces servida en platos dorados imitando el oro las copas parecían del mismo material incrustadas en piedras,  almohadones y alfombras cubriendo los pisos era maravilloso hacia un costado podía ver el lugar donde se realizaría la ceremonia era un arco hecho íntegramente de flores. El ministro ya se encontraba en el lugar como toda la familia Edward estaba hablando con Jasper los dos reían de algo Ed estaba más hermoso que nunca con su tarje de novio la música comenzó a sonar y todos los presentes se ubicaron en sus sillas esperando mi entrada que no iba hacer normal si no que Ed caminaría unos pasos y me buscaría para llegar juntos al altar el se movió con su magnificencia cuasi perfecta para extenderme su mano la mía estaba fría por los nervios en cuanto lo sentí una nueva seguridad se apodero de mi haciendo que caminásemos en perfecta armonía hacia el altar. Luego de las convencionales palabras y una vez finalizado la ceremonia dio el lugar para saludar al flamante matrimonio Cullen.

Todos se acercaron a saludarnos Esme y Carlisle me dieron la bienvenida oficial a la familia ese día fue como lo esperaba maravilloso.

Esa noche ya en vuelo hacia nuestra luna de miel, Edward me pregunto si era feliz

      —Inmensamente amor no sabes cuanto— le conteste entre dormida

—Me beso tierno sobre la frente y abrazada a él me quede dormida para despertar en Italia primer destino de nuestro viaje de bodas, y así fue todas las noches pude dormir en brazos de la persona que amaba, hasta hoy ya un día antes a la cesárea programada de nuestra primera hija  quien abría un nuevo abanico de miedos pero otros tantos de alegría, la primera en tener a su bebe fue Ana quien estaba embobada con el niño pero no eras para menos era un hermoso varón que nació con tres kilos novecientos del cual soy la orgullosa madrina tenía el carácter tranquilo de Jake pero el ímpetu y los ojos oscuros de su madre sería de temer en unos meses comentábamos mientras, reíamos entre todos.

La pequeña Alice sería mamá dentro de quince días y para que todo sea acorde a su espectacularidad iban a ser mellizos, los abuelos estaban gordos de satisfacción con la llegada de sus tres nietos y hasta Emmet parecía recuperado por lo menos parecía estar con alguien que lo animaba bastante por lo que sabía Edward.

—Hasta lo escuche bromear un par de veces— me dijo.

—Eso esta muy bien— me alegra por él Ed.

—   Si a mi también —me respondió tomando mis manos.

—   Eso fue lo último que pensé antes de dormirme para que al día siguiente nuestra vida cambie por completo. Para que seamos completamente felices. Con nuestra niña en brazos.

                                                                                                                                                               Fin

Bueno chicas acá estamos llegamos al final espero que les haya gustado. Quiero agradecer a cada una que perdió unos minutos de su tiempo para leer este fic y en especial las que se tomaron unos minutitos más para votar o dejarme su comentario. GRACIAS. Las quiero mucho Verooo.

 P.D. Lean un pequeño Epílogo que le hice al fic creo que les gustara y dejara una dudita quizás según lo que comenten haya una segunda parte jajajajajajaj Todo esta en sus manos.