OLVIDAR PARA PODER AMAR

Autor: veronikice
Género: Romance
Fecha Creación: 29/03/2010
Fecha Actualización: 14/01/2016
Finalizado: NO
Votos: 26
Comentarios: 83
Visitas: 62377
Capítulos: 29

Historia finalizadaaa!!!!

 

La vida te enfrenta ha eventos muy duros….Pero también a la vuelta de la esquina puede depararte sorpresas

Bella y Edward ya lo experimentaron de la forma más dura. ¿Podrán tomar revancha y ser felices?

Ahora están en la encrucijada y solo ellos tienen la respuesta en sus corazones.

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Capítulo 6: 6- El encuentro

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                                                                   6- Encuentro

 

 

Bella

….Era un verdadero infierno, me sentí mal mareada, mi corazón palpitaba con fuerzas solo atiné a apoyar la cabeza sobre el volante muy lejano escuche que Alice le decía a alguien que no podía bajar sola de la camioneta trate de ayudar para poder despegarme del trance en que me encontraba pero era tan fuerte que lograba sentir en mi cuerpo las cadenas invisibles que me atraían tenía que salir del lugar mi mente empezó a funcionar lentamente, tengo que excusarme de alguna forma

 —¿Te sientes bien?— gire cabeza para ver quien  me hablaba quedando  extasiada en esos ojos verdes de locura —si estoy bien gracias— sentí como la puerta de mi camioneta se abría —ven baja lo menos que podemos hacer es invitarte con un café—

Mi meta era marcharme de allí cuanto antes, pero mi razón quedo destrozada ante ese hombre, baje como una posesa ante su demonio –

Hola permíteme presentarme soy Edward Cullen, y él es Jasper Hale seguí su mirada hasta otro muchacho alto y rubio bastante guapo pero ni remotamente podía rivalizar con quien me hablaba, no me había percatado que todos estaban allí desee que la tierra se abriera bajo mis pies, de seguro piensan que eres medio tonta Isabella; si solo te miran con un ojo murmure para mí.

 – Mucho gusto saludé al muchacho que me sonreía con benevolencia – Bella Swan logré decir aclarando mi garganta.

Vamos Bella pasa un rato después de todo es tu casa reía Alice. Ambos muchachos se giraron para verme nuevamente

Parecía que todo apunta a mi hoy, mis nervios estaban al límite.

 -¿Así que tú eres la dueña de la cabaña? Dijo Jasper, te felicito es un lugar muy lindo el que tienes aquí- para todo esto ya me encontraba sentada en mi sala —gracias, espero que todo este bien-

– Si claro, esta todo perfecto – aclaró mi demonio sentándose en frente de mí.

Miren no quiero ser molesta solo quería que tu esposa no venga sola hasta aquí cuanto menos mueva el tobillo mejor fue un fuerte golpe el que se dio.

Aclaré mirando a los ojos a Edward, ¿como me podía costar tanto sacarle la mirada de encima? Este se sorprendió levantando las cejas ¿mi esposa?  Risas se escucharon brotar de mis acompañantes. –No Bella Edward no es mi esposo si no mi hermano, Jasper es mi lindo maridito – dijo mi nueva amiga, tirándole besitos con la mano.

Pero… tú no eres Alice Cullen y el –ahh… ya me interrumpió disculpa claro tienes razón en realidad soy Alice Hale es que no me acostumbro a dar mi apellido de casada, rió divertida. –Claro, conteste enrojeciendo perdón entonces.

Muy a mi pesar me alegré mas de lo debido que Edward sea su hermano y no su marido. Si me habría leído la mente no habría acotado su comentario de mejor forma —tienes suerte amiga este caballero es mi hermano y esta solterito por ahora— si antes había enrojecido ahora realmente mis mejillas ardían.

Edward se dirigió a su hermana—Alice por favor no comiences con tus bromas vas hacer sentir incómoda a Bella—

Se lo agradecí en mi interior, pero para ellos respondí —No, no me molesta y sonreí modestamente. Terminando mi taza de café.

Aproveché ese momento, bueno fueron muy amables pero debo marcharme, tengo que ir a trabajar. Jasper en especial me agradeció por haber ayudado a Alice, y no logré safar, de una cena con ellos el fin de semana la idea fue de Edward por lo que observé pero todos la acogieron de muy buena gana.

 Para ser honesta en el fondo me sentí halagada.

No esperaba que este me acompañara hasta la camioneta. —Bella ¿podríamos vernos en algún momento?— me gustaría preguntarte algunas cosas sobre la edificación de la cabaña si no te molesta. Soy arquitecto y hay muchos detalles interesantes en la casa.

Me quede sin habla. Verlo y a solas con el efecto que me causaba era una locura, pero más locura fue cuando me escuché contestar claro, tengo un negocio de objetos de arte en el pueblo o Alice conoce donde vivo. No daba crédito a mis propias palabras realmente era mi demonio personal, o mi perdición pronto lo averiguaría.

 

 

Jacob

 

Tenía que llamar a Bella, pero María, la chica que conocí antes de marcharme la semana pasada, me estaba enloqueciendo, nunca nadie me había atraído de esa forma, si creyera que el amor a primera vista existe diría que lo que siento por ella en definitiva lo es.

Nos conocimos el día anterior a marcharme para, recibir las instrucciones del nuevo trabajo en el centro comercial, ella iba distraída y yo salía cargado de papeles, nos llevamos por delante; una lluvia de hojas se desparramó por la calle.

-Perdóname por favor, no te vi que torpe soy, te ayudo a juntarlas— Murmuro afligida.

Yo quería matar a la chica hasta que la miré en ese momento, me quedé prendado era hermosa, los ojos eran tan celestes y vivaces una cascada de pelo ensortijado cobrizo caía por su espalda.

 -No te preocupes sacaré las copias otra vez-

-Es que buscaba una dirección y no me fije por donde iba—

-Esta bien, no pasa nada—

-Permite que te las pague por lo menos— replicó

-No te preocupes enserio, pero si quieres hacer algo por mí, acepta una invitación para tomar algo ¿si?

-Claro, es lo menos que puedo hacer por ti luego del desastre que hice con tus papeles— Sonrió

Pasamos el resto de la tarde juntos y buena parte de la noche, me sentía como si la conociera de toda la vida, como si habría estado esperando por ella.

Era de Nueva York quería pasar unas vacaciones por aquí se lo recomendaron unas amigas que habían dado por casualidad con el pueblo hace unos meses.

Antes de irme la acompañé al hotel donde se hospedó. Miércoles ¿por que debía viajar justo ahora?

Quedamos que apenas volviera, nos veríamos y así fue apuré mis trámites lo más que pude y en tres días estaba de vuelta, desde hacía dos días no nos separábamos.

María quiero que conozcas una muy buena amiga mía. Bella.

-mmm ¿que tan amiga es?— pregunto celosa y mi corazón latió más aprisa — No seas tonta solo es una buena amiga nada mas— para dejarle mas tranquila y evitar el recelo le conté la historia de mi amiga, por supuesto nada de sus visiones, si no sería hombre muerto cuando Bella se enterase.

Ese mismo día llamé a mi amiga, para decirle que estaba de vuelta en Forks y quería que conociera a alguien.

Bella se quedó sorprendida por mi petición, pero como siempre aceptó.

Lo que yo no esperaba, era que ella se sintiera distinta, había algo en la voz y en la forma de hablar de mi amiga que no lograba descifrar del todo. Quedamos que nos encontraríamos el bar de siempre a las 7:30.

A la hora exacta Bella entró buscándome, le hice señas, ella sonrió y se encaminó hacia donde nos encontrábamos. Si definitivamente algo le había sucedido en mi ausencia, estaba hermosa y en sus ojos había un brillo que hacia muchos años que no tenía.

Hola saludó, las presenté con María parecía que congeniaban bien es que las dos eran muy amenas en la charla, le contamos a Bella como nos conocimos y que no la había llamado en estos dos últimos días ella reprochó el no avisarle, no los molestaré que creías que correría a tu casa dijo bromeando.

El tiempo paso volando, antes de irnos las deje solas unos minutos necesitaba ir al baño o moriría.

Cuando salí la expresión de Bella era rara, pero yo conocía esa cara estaba viendo algo, pero que veía en María, me asusté por que por lo general ella no ve cosas muy agradables pero su cara no expresaba nada ni bueno ni malo y eso hizo que sintiera un escozor tengo que averiguarlo. Me dije.

Al llegar a casa después de dejar a María en el hotel, me recosté en la cama y llamé a Bella.

-hola, espero que no te haya despertado—

—No, Jake esta bien— leía un rato —¿Qué pasa, estas bien?-–

—Si. Pero eso quería preguntarte ¿Qué viste en María? Por que a mi no me puedes negar que algo sintieras cuando estábamos en la fonda—

—Mira Jake, no te niego que la observé  y te aseguro que no vi nada, ni bueno ni malo— eso me preocupa porque nunca me paso mira, si yo observo a una persona y todo esta bien por lo general veo un color azulado a su alrededor, si esta enojado o alguien siente mucha ira es mas bien un color naranja hacia el rojo, si le pasara algo como accidentes, robos, incluso la muerte simplemente veo la escena y es de lo mas traumático, al menos para mí y lo sabes.

 Pero con María es como estar ciega, me bloquea tampoco se si existe el bloqueo en mi don, pero si me llama poderosamente la atención.

—Bueno para mí esta bien, mejor entonces todo bien— respondí aliviado. Lo cual no pareció contentar del todo a Bella.

—Si eso te diría, pero en realidad no lo se— me sentía molesta en ese momento.

Nos despedimos y Jacob parecía alegre por mi respuesta, pero a mí me tenía muy intrigada era como lo que dije estar ciega y sentir que algo no andaba bien del todo.

Esa noche soñé con mi amigo envuelto en una especie de tela araña yo quería sacarlo de allí con todas mis fuerzas pero el me respondía que estaba loca que si no veía que era feliz. Sollozaba desconsoladamente mientras el desaparecía tras una densa niebla, la cual trataba de absorberme a mi también hasta que unos fuertes brazos me sujetaban rescatándome, y logré escuchar que me decía estas a salvo yo te cuidaré.

Cuando lograba echar un vistazo a mi salvador Edward Cullen me sonreía dulcemente.

 

 

Edward

 

Debo estar loco me repetía una y otra vez que me paso con aquella chica, sin pensarlo la seguí cual perrito faldero y la invite a vernos.

 ¿En que pensabas Edward Cullen? Me reproche una y mil veces sabes que tú no puedes ofrecer nada a nadie ni siquiera una buena amistad, y sabes por lo que contó Alice que esa mujer sufrió una perdida tan grande como la tuya lo menos que debes hacer es que, crea que te interesa. No creo que lo piense se veía bastante incómoda a tu lado. La respuesta de mi mente me hizo rabiar yo quería aunque me cueste creerlo que piense en mí por lo menos unos segundos.

Me dí una ducha y salí a dar un paseo para sacarme el fastidio que traía encima, no sin antes ver con la cara que me miraba mi hermana, que parecía leer mi mente.

La ira se profundizó di vueltas por largo rato hasta que me tranquilicé, para esto la noche ya caía sobre Forks, y me descubrí pensando en donde estaría Bella, que estaría haciendo y con quien y solo esa pregunta basto para darme cuenta que el gusano de los celos me poseía otra vez pero con una intensidad que me asusto.

Pero ese no era mi único problema mi problema era que cuando miré a Bella, quise protegerla, cuidarla y amarla como no hice con nadie en este mundo, cuando me miro caí rendido a sus pies sin que ella lo supiera ni yo hasta que logré alejar mis miedos y dudas  planteándome si alguien puede sentir algo tan fuerte en solo unos minutos.

Y algo me respondió si, puede pasar si es la esperada.

Esa palabra me dejo helado, la esperada los sueños con Victoria se agolparon en mi mente, ve a Forks ella te esperara, el impacto fue tan duro que sentí nauseas, necesitaba volver a casa.

 

 

Bueno no cumplen con mi petición de votos ni comentarios así que los capítulos se demoraran un poco mas. Disculpen por el chantaje pero hace mucho estamos en la misma pagina y bajamos algunos lugares así que y saben lo que tienen que hacer si quieren seguir leyendo.

Igual las quiero mucho a todas.  Y espero que les guste el nuevo capítulo. Verooo.

Capítulo 5: Acostumbrándonos a Forks Capítulo 7: Culpas y sentimientos

 
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