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                                                  Apostando al amor

Entre sombras

Me estaban dando una carta de triunfo todos en este mugroso pueblo y cada vez mas juntos, no creí tener la grata sorpresa cuando comencé a vigilar a Edward Cullen esta tarde que tan pronto se juntaría con la mosquita muerta, salieron a cenar y luego fueron a la cabaña de esta, mira la muy perra como se los engancha, haciéndose la niñita  triste y Bang!!.. caen como abejas a la miel, mejor para ti piénsalo cuanto mas entretenidos estén menos te verán venir ya faltan solo un par de días para que todo comience quizás mañana mismo. Una alegría siniestra surgió de mis entrañas.

Había vigilado por días entero sus movimientos y todo estaba listo. Si de seguro mañana empezaría por Alice Cullen antes que se vayan por unos días eso lo había logrado escuchar hoy a la tarde, se irá de Forks unos días pero bien asustadita….pobre.

Edward

 Bella descansaba con la cabeza apoyada en mi cuerpo verla así dormida en la penumbra del amanecer era maravilloso ella era hermosa, su piel tan pálida tomaba un tonalidad satinada sus labios suaves y perfectos entre abiertos hacían que mi pulso se acelerara de nuevo acaricié su espalda desnuda suavemente perdiéndome en el terciopelo de su piel y enredando mis dedos en el suave cabello que despedía el perfume de flores. Ella curvó sus labios en una sonrisa pero seguía dormida daría parte de mí para saber que soñaba, su rostro arrojaba una paz fascinante, quería hacerla mía de nuevo pero también quería disfrutarla así costada sobre mi pecho solo para mí.

El instinto fue mayor y comencé a besar su cabello para alcanzar sus ojos cerrados, los abrió suavemente, mirándome directamente a los míos y me perdí en el mar profundo de sus ojos, sus besos fueron suaves pero exigentes se incorporó para quedar encima de mi y si la noche fue un torbellino de caricias y urgencias satisfechas ahora fue una tempestad pura de placer.

 Al rato nos separamos obligados era como si mi cuerpo habría encontrado su otra mitad perfecta, yo era un artista y ella mi obra cúlmine.

Se levantó cubriendo su cuerpo con las sábanas, me sonreí ante su muestra de timidez, ya que me había mostrado más que su cuerpo esa noche, pero amé su delicadeza de mujer.

Al salir del baño llevaba puesto un pijama muy holgado para ella, se sentó a mi lado — Edward tengo mucha vergüenza nunca había echo esto antes —

—   supongo a que te refieres a entregarte a alguien sin conocerlo apenas— Ella se ruborizo de tal forma que pensé que le iban a estallar las mejillas.

—   Si, contesto con la voz a punto de quebrársele, no se lo que me sucedió Edward pero mis instintos se apoderaron de mi. Rompió en un llanto amargo.

—   Bella, por favor— la rodee con mis brazos sintiendo como se conmovía su cuerpo por el llanto, te juro que no pienso nada malo de ti todo lo contrario has hecho que después de mucho tiempo me sienta feliz y tampoco pienso irme de tu lado, salvo que tú me lo pidas.

—   Se separó de mi para observar detenidamente mi rostro buscando alguna señal de engaño, no la vio de seguro por que no le mentía— Sonrió apenas.

—   Suspiré, Bella escucha atentamente lo que te diré — quiero estar con vos quiero amarte y que me ames quiero se que no lo haremos de un día para otro y se que hay mucho dolor en nuestros corazones pero estoy dispuesto a intentarlo contigo eres especial, desde el primer día que te vi supe que tu no eras como las demás mujeres que conocí tú eres única por lo menos en lo que a mí respecta.

—   No dijo nada solo me abrazó y note que ya no lloraba. Apoyé mi cabeza en su hombro aspirando el perfume que despedía, cerré los ojos relajándome.

  El grito de Bella me descolocó, me tensó por completo la miré asustado y logré ver su cara desfigurada por el miedo sus ojos desorbitados, sus manos parecían garras aferrándose en mis brazos, ella me gritaba histérica que me valla, tienes que irte de aquí promételo si te quedan mas tiempo será demasiado tarde para todos.

En ese momento dos cosas ocurrieron a la vez, una la puerta de la habitación se abrió abruptamente la otra Bella de desvanecía en mis brazos.

      — ¿Bella? — un hombre entró a su habitación muy alterado, al verme se quedó helado.

—   ¿Quién eres tú? Me preguntó mirándome de arriba abajo ante su mirada de incredulidad me acordé que solo llevaba mis boxers puestos.

—   Eso quisiera saber yo —dije tratando de mantener la poca dignidad que me quedaba a estas alturas, acerqué a mí el cuerpo inerte de Bella, mas en ánimo de protegerla que otra cosa.

—   El miró a Bella y cruzó la habitación de dos zancadas. La sacó de mis brazos que me parecieron extrañamente vacíos. La colocó sobre la cama, dándole palmaditas en las mejillas, vamos Isabella reacciona.

—   Ella se movió casi imperceptiblemente pero lo suficiente como para que los dos lo notemos.

—   Abrió los ojos y se incorporó velozmente — ¿Jacob? — Ey amiga, si, tranquila recuéstate, te oí gritar y casi derribo tu puerta, miró hacia atrás y dijo mostrando sus hermosa sonrisa en realidad la derribé.

—   Ella frunció el entrecejo y me busco por la habitación — Edward me acerqué ignorando la mirada hostil de su amigo.

—   Perdóname Edward, es que… — Bella ¿por que no descansas un poco? La interrumpió su amiguito. Y atendrás tiempo para hablar con… Me miró con resentimiento.

—   Edward Cullen — dije sin bajar la guardia.

—   Pero protesto Bella — Tiene razón linda descansa ya hablaremos me quedaré aquí hasta que despiertes— le aclaré para tranquilizarla.

—   Ella iba a objetar algo, pero no lo hizo asintió y se recostó.

  Tomé mi ropa del piso, donde había quedado tirada la noche anterior y me fui fuera del cuarto. Jacob su amigo me siguió pisándome los talones.

  Hubo unos minutos de silencio incómodo entre nosotros hasta que no aguanté más — ¿que hacías aquí?—

—   ¿Y Tú? —me replicó.

—   Yo pregunté primero— dije mientras me ponía la remera.

—   Vine a visitar a mi amiga y la escuche gritar, me alarmé y entré sin pensarlo. Su tono de voz era seco. — ¿Que sucedió por que gritó así Bella por que quería que te marches?

—   Me descolocó por unos segundos ya que tampoco sabía a que se debía su reacción, no lo se solo que nos abrazamos y ella comenzó a gritar que debía irme, que podía ser peligroso y en verdad no tengo ni idea a que se refiere pero no me iré, no sin ella, no la dejaré, conteste seguro.

—    Este me miró de igual forma que lo había hecho Bella hace un rato tratando de ver si mentía de nuevo estaba tranquilo por que no lo hacía y eso me daba seguridad a mi mismo

—   Jacob — lucho contra sus demonios hasta que dijo— ella te abrazó y así sin mas comenzó a gritar.

—   Parecía una locura— pero asentí.

—   Ya veo, mascullo Jacob — mira no soy yo el que te lo tendría que decir pero creo que por ahora viene al caso

—   Estaba intrigado — que se supone que me diría esperé paciente a que lo largue solito sin que le pregunte.

—   Jacob aclaró su garganta — Mira Edward para ser exactos Isabella sufrió un accidente que la dejó al borde de la muerte hace tres años atrás, allí no solo enfrentó una larga estadía en el hospital si no que también perdió a su esposo Julián

            Fue tratada psicológicamente como toda víctima que haya sufrido hechos tan traumáticos, pero también enfrentó otra      cosa junto al Dr. James Balart — Jacob se quedo callado un par de minutos que fueron una eternidad, supongo que no querrá    decirme que Bella es una loca por que si así fuera no me interesaría. El no saber a que me llevaba esta conversación me ponía cada vez de más mal humor.

—   Por favor habla de una vez esto se esta extendiendo demasiado — mi genio salió a relucir sin poder controlarlo.

—   Este pareció no notarlo o simplemente lo ignoró — Mira Cullen — yo soy médico y por más práctico que quiera ser un hombre de ciencia también se por experiencias vividas que hay mas cosas entre el cielo y la tierra que las que uno puede comprender—

—    Ja así que doctorcito pues bien ya había dado demasiadas vueltas apreté los puños de mis manos en señal de impotencia.

—   Lo que quiero decir es que Bella puede ver o presentir cosas que le ocurrirán a las personas, en especial si son mas bien violentas, no se como sucede pero lo que si se; que a ella le costó mucho asumir lo que le pasaba sin pensar que era una desquiciada completa.

—   La realidad me abofeteó ¿Qué? Quieres decir que ella es algo así como una psíquica.

—   Bueno más o menos si eso quiero decir y el que no hayas usado la palabra loca es una buena señal. El tal Jacob me lanzó una mirada de autosuficiencia.

—   Bueno reconozco que no esperaba esto, es muy difícil de creer, pero tampoco lo descreo del todo, más bien nunca le presté demasiada atención a estas cosas dije cauteloso.

—   Pero dime una cosa Jacob ¿Qué demonios tiene esto que ver con que Bella se haya desvanecido?— este abrió la boca para contestar, pero alguien detrás mío lo hizo por él.

—   Es que estaba vulnerable en ese momento y al abrazarte logré ver imágenes todas muy rápidas pero tu esta… estabas muerto y Alice pedía ayuda pero era tarde tampoco llega para ella y personas llorando no todo es muy borroso pero algo es seguro alguien los quiere lastimar Edward, esta cerca y mas de lo que creen esta aquí por que ya lo sentí cuando lleve a tu hermana a la cabaña algo malo va a suceder. Bella se llevó sus manos temblorosas a la cara y comenzó a llorar nuevamente.

—   No lo dude ni un instante y me acerqué a ella para abrazarla. Bella estoy aquí no pasará nada te lo juro. No estaba tan seguro como pretendía parecer, además nosotros llegamos a este pueblo de una manera poco habitual y que a muchos le parecería una locura total siguiendo algo que nos decía en sueños alguien que murió hace tres años. Al decir esto una pequeño vislumbre para atar cabos se encendió en mi cabeza mas tarde me ocuparía de ello.

—   Yo no estaría tan seguro Cullen la vez que Bella experimentó sus visiones no se equivocan lamentablemente, solo que Uds. Tiene una ventaja están avisados y pueden protegerse, ella los logró conocer antes. Me avisó Jacob

—   Bella si te encuentras bien me marcharé tengo que hacer algunas cosas sabes que salgo pronto en otra misión. Habló con Bella como si yo fuera un objeto más en la decoración.

—   Si Jacob ve tranquilo estoy bien tú sabes como es.

—   Yo la custodio y apreté fuerte mis brazos a su cintura— a ella no pareció molestarle y me alegré, aprovecharé para saber mas cosas sobre ella.

—   Edward no es necesario que te quedes estoy bien y creo que tu debes pensar en lo que te confío mi amigo, no es fácil que te digan que alguien tiene visiones es mas si decides no volver te juro que no me ofendes mas bien sería lo mejor y más si se alejan de aquí. Ella hablaba en un tono insulso, no mostraba ningún sentimiento en sus palabras, ella escondía bajo esa tranquilidad lo que realmente sentía.

—   Ud. Srta. Swan creo que no entendió muy bien lo que le dije que yo estaré a su lado hasta que decida lo contrario y aún así no prometo que cumpliré con eso.

Bella puso los ojos en blanco pero sonrió y mi corazón traicionero se agitó violento en mi pecho — Esta bien Edward acepto a que te quedes pero cuídate ¿si?

—   Claro, luego del desayuno ¿me acompañarías a la cabaña? necesito cambiarme de ropa. Puse cara de cachorro abandonado, pero no la convencí.

—   Edward!!!! Tengo que trabajar mejor nos vemos a la noche otra vez, te cocinaré algo propuso ella alegre.

—   Mmmm de acuerdo me gusta la idea de tenerte para mí solo. Pero te pasaré a buscar por el local y sin objeciones.

—   Ella levantó las manos en señal que yo había ganado. Me acerqué y la besé antes de dejarla hasta la tarde.

Chicas acá les dejo otro capítulo del cual no se si no será el último ya que ando con poca inspiración y además noto que el fic no les gusta ya que no recibo votos ni comentarios. Saben Uds. Cuando se toman los minutitos de hacerlo incentivan mucho a quien escribo igualmente les quiero decir que las aprecio mucho Verónica

Le quiero mandar un saludo especial a la Meyer del chat gracias por considerarme tu amiga.