Había una sola palabra para describir la casa que le habían proporcionado a Emmett:

-WOW- dijimos al unísono cuando entramos.

Era enorme. Sobretodo si se tiene en cuenta que venimos de una familia en la que jamás sobró nada. 

No podía dejar de mirar hacia todos lados.

- Emmett, le dijiste que eramos solo tu y yo verdad?- le dije mientras dejaba el bolso que traía en el piso.

- Solos los dos. Si.-

- Y estas seguro que esta es la dirección correcta?- Esa cocina era dos veces más grande que la de Seattle.

-Eh... Bella?- preguntó mostrandome las llaves- como crees que hemos entrado? Claro que es la dirección.- Me dijo mirándome como si fuera idiota. En realidad me sentía un poco así.

- Si, creo que tienes razón. Es que este lugar es... increíble Emm!-

- Lo se...- dijo acercándose a las escaleras que iban al segundo piso.- Elijo habitación primero!- grito corriendo hacia arriba.

-Hey! Eso no vale! Se supone que las damas van primero. Emmett!! - grite mientras subía corriendo.

Finalmente me quedé con la habitación más pequeña, pero que tenía un baño propio. A veces se gana espacio, y otras un baño.

Logramos acomodarnos rápidamente, ya que no traíamos demasiadas cosas. Pasamos el resto del fin de semana organizandonos. El lunes siguiente Emm debía presentarse en el estadio National Parks, para comenzar a trabajar. Debía ponerme a buscar empleo, pero antes, quería ver a Alice. Podía ser que no quisiera tener novedades de Edward, pero Alice es mi mejor amiga desde que somos niñas. No nos vemos hace tres años, y no puedo hacerla pagar por los errores de Edward. Siempre que el se mantuviese lejos, vería a mi amiga, por lo que luego que Emmett se fuera, la llame.

- Bella!- Contestó Alice.

- Hola Al, como estas?- 

- Aquí estoy Bells, con algunas preocupaciones. Tu? Has llegado ya? Donde estan viviendo?-

Hablaba demasiado rápido. Cuando habla así es que hay algo que no me quiere decir. Cuando me llamo la primera vez, la sentí muy extraña. Si bien me dijo que algo sucedía, estaba realmente extrañada. 

- Estamos viviendo a pocas cuadras del estadio de los Washington Nationals, que es el equipo que contrato a Emmett. Es una casa enorme y hermosa. De hecho te llamaba para preguntarte si querías conocerla- pregunté.

- Claro que si! Dime la dirección y en 20 minutos me tienes allí. - Había algo que los hermanos Cullen tenían en común: la velocidad. Podían estar en la otra punta del pueblo, pero si te decían que en 15 minutos llegaban, en 15 minutos llegaban.

Luego de darle la dirección y colgar, fui a mi habitación a ponerme algo presentable.

Hacía casi tres días enteros que estamos viviendo aquí y no podía dejar de sorprenderme de lo hermosa y luminosa que era la casa. Mi habitación solamente, era casi tan grande como la cocina de la casa de mi padre, que de por si era muy grande. Estaba decorada en tonos pastel en violeta y crema, y, como todo el resto de la casa, estaba amoblada con muebles de madera clara. 

Tenía un escritorio con su computador, una pequeña biblioteca donde puse todos mis libros. Podía viajar sin ropa, pero sin libros, de ninguna manera. Era muy sencilla, pero acogedora.

Estaba terminando de cambiarme cuando sonó el timbre. Baje los escalones rápidamente, tropecé con el anteúltimo y para variar, me caí. Pero estoy tan acostumbrada a los golpes que me levanté rápidamente.

- Bells!!- Gritó Alice tirándose a mi cuello- te extrañé tanto!-

- Ali!! Yo también amiga!- le dije mientras le devolvía el abrazo.

- Dejame mirarte... Oh Bella, estas bellisima!- dijo mientras me volvía a abrazar- tienes al cabello mucho más largo! Te queda muy bien- aprobó.

- Gracias Al. En cambio tu estas igual que como te ví la última vez. Hermosa- agregué antes de sentir la furia Cullen.- Ven te mostraré la casa.-

Luego de llevarla a recorrer nuestro nuevo hogar, comenzamos a hablar de nuestras vidas.

Me contó de su vida en París, sus amores, y la falta de ellos.

- Pero Alice, no es posible que no hayas encontrado a nadie aún. Eres increíble amiga.- le dije sinceramente.

- Se que hay alguien Bella. Se que esta ahí, esperándome en algún lugar. Y cuando sea el momento, lo reconoceré. Por el momento me divierto. Y que me dices de ti?-

- No hay nadie Al- dije poniéndome seria- Y lo sabes.-

No contesto. Se puso de pie, se sentó al lado mío y tomo mis manos.

- No tienes idea lo que lamento todo lo que paso. Pero lo que más  me duele es no haber estado a tu lado cuando me necesitaste. Lo siento tanto hermanita.- dijo emocionada.

- Ya Al, tu no tienes la culpa.-

- Lo se pero... por qué te alejaste Bells? Mamá y papá te extrañan. Y a Emmett.- ahora me iba  a hacer llorar a mi.

- Lo siento Ali, pero no podía. Yo los quiero como si fuesen mi familia. Son mi familia. Pero no puedo estar cerca de ustedes sin pensar en...- se me corto la voz.- Es doloroso aún.-

Suavemente Alice soltó mis manos y se puso de pie.

- Bella, hay algo que necesito hablar contigo.-

- Lo se. Dime Alice.- presiento que esto no me va a gustar.

- Tus nos quieres verdad?- preguntó.- A mamá, papá a mi... aún a Edward.- hice una mueca al escuchar eso.

- Sabes que si Al. Ya te dije. Como a mi familia. En cuanto a Edward...- 

- No puedes perdonarlo.- interrumpió.

- No. No por ahora. - las lágrimas se adueñaron de mis ojos.- Tu sabes lo que significó para mi. Fue mi primer amor, el primer y único hombre con el que compartí absolutamente todo. Y no le alcanzó. Aún no se que hice mal para que buscara otra mujer.- 

- Bella, lo que tengo que decirte es algo que estoy segura no te gustara, pero debes dejarme que te explique todo antes de interrumpirme. Si?-

- Al... no quiero que...- 

- Isabella- jamás me decía Isabella.- Esto es algo excepcional, debes creerme. Por sobre todo debes creer que nunca te diría lo que te voy a decir si no fuese vital.-

Ahora si estaba asustandome.

- Bien Alice, sueltalo.

- Edward tuvo un accidente muy grave- 

Sentí que el corazón se me paralizaba. Podía odiarlo, pero una parte de mi siempre lo querría.

- Choco con un auto de carrera mientras lo probaba. Estuvo en coma durante un mes, y se despertó hace tres días. -

- Y esta bien?- pregunte con un hilo de voz.

- No Bella. Es decir, fisícamente esta bien gracias a Dios. Solo tiene que cuidarse con los movimientos bruscos.-

- Bien.- respondí aliviada- entonces que es lo que tiene?-

- Si bien fisicamente esta estable, la parte más dañada durante el accidente fue si cabeza. Recibió un golpe muy fuerte, por lo unos años de su vida quedaron borrados.-

Estaba demasiado consternada para hablar. Una parte mía decía que no debía importarme, pero la parte que me decía que si, gritaba mas fuerte.

- Estas bien Bella?- preguntó Alice al ver que no decía nada.

Asentí con la cabeza y la invite a continuar.

- Bells. dijo sentándose de nuevo conmigo y tomándome las manos.- La razón por la que estoy hoy aqui, además de verte, porque debes saber que necesitaba verte, es porque cuando Edward se despertó, luego de saludarnos y bromear con mamá y conmigo, preguntó si estabas en la universidad. Le resondí que no, extrañada, y luego me pregunto si estabas trabajando o de viaje. Cuando conteste que no sabía y que porque me preguntaba me dijo que no entendía como su novia no estaba con el.- 

- Alice, que quieres decir?- pregunte tontamente ya que ya sabía la respuesta.

- Bella, Edward tiene una amnesia lacunar, por eso no recuerda los últimos casi dos años, inclusive haber roto contigo.-

Traté de mantener la calma.

- Entiendo Ali, pero que...-

- Bella, lo que te voy a pedir es de mal gusto, egoísta y hasta una razón para que me odies, pero es la única manera que Edward se recupere.-

- Alice, no... yo no puedo...-

- Cuando le dije que ustedes no estaban juntos- interrumpió de nuevo Alice- Comenzó a ponerse nervioso y a gritar que no era cierto, que ustedes no podían haberse distanciado, tuvieron que sedarlo Bella. Y así permanece desde que se despertó.- Quería interrumpirla, pero hablaba tan rápido que no podía- Sé que esto es imposible para tí, una locura, pero Bella, la única forma que tiene Edward para recuperarse es si las cosas son como eran hace dos años. El medico nos explico que su cerebro necesita estimular los recuerdos. Por eso necesito pedirte esto Bella. Nosotros te necesitamos. Si quieres no me hables nunca más, pero ayudanos con mi hermano.- finalizo por fin.

- Alice, tienes idea de lo que me estas pidiendo?- dije poniendome de pie y tratando de mantener la paz.- Estas pidiendome que vaya a ver a tu hermano y haga como que este año que pasó, uno de los más horribles de mi vida, no hubiese existido.- Sentía como el calor subía desde la planta de mis pies hasta mi cabeza- QUIERES CONTARME COMO SE SUPONE QUE LO HAGA?!- Listo, explote.

- Bells, yo entiendo que...-

- Que entiendes Alice?! Que es lo que entiendes? Que me rompió el corazón? Que le dí todo de mi, hasta lo que ningún hombre podrá tener nunca, y lo despreció? Que dejo una relación de años para acostarse con la primer fácil que se le cruzo? Seguramente ni siquiera fue la primera. Eso entiendes?-

- Bella...-

- No Alice, contestame. Como quieres que finja que esta todo genial si por dentro siento que me muero!- las lágrimas volvían a indundar mi rostro. 

- Estoy consciente que lo que te pido es una locura. Le dije lo mismo a mi padre. Sabía que ibas a reaccionar así, y creeme, no te culpo. Yo misma dejé de hablarle durante mucho tiempo. No lo entiendo Bella, jamás lo haré. Pero esto va mas allá de una situación amorosa. Es la salud de Edward. Sabes que nunca te pediríamos esto si hubiese otra alternativa.-

- Tiene que haber otra... no puedo ser la única solución!- estaba desesperandome. Sabía que esto era exigirme mas de lo que podía. 

- Sabes que es lo más extraño? Que nosotros nos preguntamos lo mismo. Averiguamos si había otra solución. Hablamos con los especialistas, pero todos nos dijeron lo mismo. La memoria es como un musculo y responde al ejercicio. 

- El esta dormido ahora?- 

- Si. Pero lo dejan despertar durante momentos. Hasta que hace la pregunta "Donde esta Bella" y sabemos que es el momento de otra siesta. No puede vivir drogado. Le dijimos que estabas en un viaje visitando a tu familia y que no te habíamos podido avisar que había despertado porque no tenemos forma de localizarte. Pero no puede vivier engañado. Por favor Bella.- Suplico.

- Ali, es que entiendes... no puedo. Yo... lo sigo amando.- le dije derrotada.

- Oh Bells!- dijo parandose a mi lado y abrazandome- Lo siento. De verdad. No sabía. Pensé que ya no lo amabas...-

- Alice, lo intento. Todos los días, con todas mis fuerzas. Pero no puedo mentirte. No a ti- le dije mientras me recargaba en sus pequeños hombros.

- Bella- dijo mirándome a los ojos. - Me siento terrible. Presionandote para que hagas esto, sabiendo lo que te duele... pero también pienso en mi hermano. - ahora ella lloraba- lo siento amiga! Pero no se como hacer para no lastimar a ninguno de los dos!- 

La situación de Alice era horrible. Por un lado estaba su hermano, a quien amaba con locura, cuya salud mental peligraba. Y por el otro estaba yo, su mejor amiga, con el corazón destrozado por su hermano, pero,  a su vez, la única que podía ayudarlo. 

Si la situación fuera al reves, si el que estuviera en la cama del hospital fuese Emmett, creo que me importaría muy poco lo que ella sientiese, la llevaría de todas formas. Creo que ahí tenía mi respuesta.

- Alice, esta bien.- le dije mirándola.

- Esta bien? Que esta bien?- pregunto.

- Lo haré. Pero tengo varias condiciones.- 

- Bella! Bella! De verdad!? Eres la mejor amiga, no amiga, persona del mundo! Oh Dios! No se como...-

- Espera un segundo Alice. Mis condiciones. Sentemonos.- le dije mientras tiraba de su  mano al sillón.

- Dime Bella, lo que sea, consideralo hecho.-

- Emmett no puede enterarse. Me mataría, te mataría y seguramente lo mataría.-

- Tu crees?-

- Si Al. Creeme. Lo haría. El es el único que sabe toda la verdad respecto a Edward y yo. Mi padre solo sabe que se termino, nada más.- El jefe de policia tiene arma y permiso para usarla.

- Bien hecho. Que más?-

- No deben incentivar la relación. Cuando Edward se encuentre mejor, encontraremos la manera de poder tener una ruptura limpia. Esta claro?- la conocía. Luego de haberle confesado que aún lo quería, ella iba a hacer lo imposible para que volvamos. Y no quería que se meta.

- Claro Bells! Nada de intentar que vuelvan! - estaba tan feliz que no sabía si estaba tomandome el pelo o no.

- Por el momento son las únicas dos que se me vienen a la mente como urgentes. Si se me ocurre algo más, creeme, te lo diré. -

- Si mi capitán!- contesto alegremente.- Oh Bells! Será como en los viejos tiempos! Solo que esta vez estaré para disfrutarlo...-

- No Alice, no será como en los viejos tiempos. Nunca más- le dije cripticamente.

- Oh, lo siento Bella. Creo que aún no aprendí a manejar la emoción.- 

Me senté en el sillón. La cabeza me dolía muchísimo. Cerré los ojos y aprete mi sienes con las manos.

- Bueno...- dijo Alice- entonces vamos?-

- A donde Alice?- pregunté con los ojos aún cerrados.

- Al hospital claro! Asi Edward puede verte.- contesto ansiosa.

- Que? Ahora? Dios Alice, dejame asimilar todo por favor. Mañana a primera hora estaré allí.-

- Pero Bells!- rebatió.

- No Alice. Es mi última palabra.- Si iba a hacer esto, debía ser fuerte. No podía manejarme como cuando eramos niñas. Esto era algo difícil, pero sentía dentro mío que debía hacerlo. Era una cuestión que nos excedía a ambos. Con suerte, recuperaría la memoria pronto y me podría largar de allí.

- Esta bien.- susurro.- Disculpáme.-

- Claro amiga.- le contesté mirándola con ternura.- Oye, dime algo, como le explicarán a la novia de Edward que el no la recuerda y que cree que su novia soy yo?- en el micro segundo que cerré los ojos vino esa pregunta a mi mente.

- Novia? Bella, Edward no tiene novia. Después de ti no estuvo con nadie más, según tengo entendido.-

Eso me tomo por sorpresa. 

- A menos que hables de Jasper. El pobre es amigo de el hace un poco más de un año, y no lo recuerda. - dijo riendo.

- Pobre Jasper!- dije con sincera pena- Debe ser horrible que tu amigo no te recuerde. Eran muy cercanos?-

-Algo asi como mejores amigos. Aunque nadie podrá ocupar el lugar de Emmett.- respondió poniendose seria de nuevo.

Seguimos hablando un rato más, hasta que llego Emmett. 

Cuando logró reponerse de su sorpresa, y controlarse para no decir nada indebido, invito a Alice a cenar en casa.

Al irse Alice comenzó el interrogatorio sobre lo que quería, si me había dicho algo del "imbécil" y esas cosas. 

No me gusta mentirle a mi hermano, por lo que omití varias partes de la charla.

Una vez que pude escapar, me bañé y me acosté pensando en el día que tendría mañana. 

Definitivamente, estaba loca. Más que loca, desquiciada.