Perdón por la demora! En cuanto pueda subo más capítulos! Prometo uno más antes que termine el fin de semana. Las quiero!
POV ALICE
Estaba sentada en el jardín de la casa de mis padres. Creo que de este lugar era lo que más me gustaba.
Hacia unos días que venía pensando lo mismo: Volver a París.
La realidad era que había viajado por lo que le había sucedido a Edward, pero ahora que ya estaba mucho mejor debería volver a mi casa.
Siempre amé vivir en París. Si bien tengo una hermosa relación con mi familia y disfruto estar cerca de ellos, allí esta mi hogar. Tengo mi trabajo, que adoro. Parte de mis amigos, con los que compartí los últimos 5 años de mi vida... Cada vez que viajaba a ver a mi familia, sentía ansias por volver allí. Pero ahora no. Y no sabía muy bien por qué.
- Hola hija. Puedo acompañarte?- preguntó mi padre mientras se sentaba a mi lado y me tendía una taza de café. Estábamos a mitad de otoño, por lo que el clima era cada vez más frío.
- Claro papi!- le respondí sonriendole. Sentía una debilidad especial por mi papá. Y sé que el por mi también. Al fin y al cabo, era su nenita. - Siempre!- dije poniendo mi cabeza sobre su hombro. Suspiré.
- Que te esta pasando Ali?- me conocía demasiado, hasta para adivinar mis suspiros.
- Me crees si te digo que no lo se?- Era la realidad. Me sentía extraña, como ansiosa. Al principio era por Edward, pero ahora que todo iba bien, no sabía por que.
- Ya veo. Quieres conversarlo?-
- Es que no se que decirte papá . le dije incorporándome para mirarlo - Recién estaba pensando en que debería volver a París, pero la realidad es que no me apetece hacerlo, lo cual es extraño.-
- Es verdad. Por lo general no soportas estar mas de dos semanas con nosotros.- dijo con pena.
- No papá! No es que no soporte estar con ustedes! Sabes que los amo con todo mi corazón!- lo abracé casi llorando. Detestaba la idea que mi padre pensara que no soportaba estar con ellos.- Es solo que estoy acostumbrada a mi casa, mi ciudad, mis cosas, en fin, mi rítmo. Pero amo estar con ustedes! Y lo sabes!-
- Ahora si.- Dijo abrazándome con fuerza. - Entonces ¿Te sientes extraña porque no tienes ganas de regresar esta vez?-
- Si. Y no. No se. Me frustra no saber que pasa!- Había pocas cosas que odiara mas en la vida como no saber que estaba sucediendo. Tanto a mi como a los demás. Siempre había sido muy buena adivinando lo que vendría, pero esta vez no podía.- Por un lado quiero volver a casa. Pero por el otro, hay algo que no me lo permite. -
- Algo, o alguien hija?-
-Alguien? Lo dices por Edward? El ya esta bien. Creo que puede apañárselas con lo que sea que suceda. Bella, por otro lado, también. Se los ve bien juntos.- dije pensativamente.- Mamá ya esta acostumbrada a verme lejos y tu... se que me extrañas, pero también estas acostumbrado...-
- Eso esta todo muy bien, pero no era de nosotros de quien hablaba. Piensa. No hay nadie que haya aparecido en tu vida últimamente?- pregunto sonriendo picaramente.- Vamos Alice! Si hasta yo lo noté!-
Sabía de quien me estaba hablando. Por supuesto que lo había pensado. Pero no podía ser por eso que no quisiera volver a mi lugar.
- Hablas de Jasper verdad?- le pregunte un poco sorprendida. Era una realidad que me gustaba, y mucho, pero no sabía que hasta mi padre se hubiese dado cuanta.- Por qué piensas que me importaría?- Debía chequear que tan evidente era.
- Alice, desde que lo viste por primera vez me di cuenta. Y luego tu madre lo noto. Vivían peleándose por cualquier cosa. En realidad, tu peleabas con el, el simplemente se limitaba a sonreírte y seguirte el juego.-
- Pero ahora nos llevamos mejor!- dije en mi defensa- Ya no peleo con el. Hasta me río de sus bromas horribles!- estaba admitiendo abiertamente lo que me sucedía, pero... como ocultárselo a mi padre. Era imposible.
De pronto sonó mi teléfono en mi bolsillo.
- Nombralo y aparecerá- dije mirando la pantalla y luego a mi padre.- Hola Jasper.- respondí.
- Hola Alice, como estas?-
- Bien. Tu?-
- Bien también. Segura que estas bien? Te escucho extraña.- Genial, ahora el se daba cuenta que estaba rara.
- Si Jazz, todo esta en orden.- dije suavizando mi voz.
- Mejor así.- Casi pude imaginarme su sonrisa del otro lado. Tenía una hermosa sonrisa. En sus mejillas se formaban pequeños hoyuelos que lo hacía verse adorable.- Bueno... Yo... te llamaba porque... - Sonaba nervioso?
- Si...- le invite a seguir.
- Si no haces nada más tarde me gustaría invitarte a tomar un café.-
Mire a mi padre. Sabía que estaba escuchando la conversación, por más que mirara hacia otro lado. Si tenía razón sobre lo que me decía, tenía que comprobarlo.
- A que hora?- le pregunté. Le iba a decir que si, pero no quería que pensara que estaba TAN disponible.
- A las 5 te parece? Mira Alice, si no quieres solo dímelo.- Contuve mi risa. Era lógico que dudara que quisiera salir con el.
- Me parece perfecto. Vienes por mi o quieres que nos veamos en algún lugar?-
- Iré por ti, por supuesto.- Respondió casi ofendido. Era gracioso, muy gracioso.
- Entonces aquí te espero. Adiós Jasper. Nos vemos luego.-
- Adiós señorita... Te veo.- dijo cortando.
Podía sentir como mi sonrisa se extendía por mi rostro. Mi padre mi miraba "disimuladamente".
-Ya... dilo.-
- Que cosa Alice?- preguntó inocentemente.
Lo miré entrecerrando los ojos.
Se puso de pie y tomo la taza de mis manos.- Iré a ver que hace tu madre.- dijo mientras me daba un beso en la cabeza.- Además seguramente quieras ir a prepararte para tu cita.-
- No es una cita papá.-
- Oh Al... claro que lo es...- dijo riendo.- A propósito, no creo que el lo sepa.-
- Que el sepa...- estaba comenzando a molestarme.
- Cuanto te gusta.- dijo entrando a casa.
Reí negando con la cabeza mientras me ponía de pie para ir a mi habitación. Pasé por la de Edward y me di cuenta que no habíamos hablado en todo el día.
Ayer había decido volver a su casa y, a pesar que no estábamos muy seguras, se había marchado.
Podía estar distraída y todo, pero debía saber como estaba mi hermano.
Una vez que entré a mi habitación y elegí que ponerme para mi "no cita" con Jasper, me senté en mi cama y llamé a su casa.
- Hola?- respondió mi hermano del otro lado.
- Hola Ed! Como estas hermanito?- No quería que pensara que estaba controlandolo, por lo que agregué- Te estaba extrañando!-
- Estoy bien Al.- respondió riendo.- Más que bien de hecho.-
- Ah si? Y porque?- Habría recordado algo?
- Bella vino a verme anoche... Y se acaba de ir...-
- Ah... ya veo.- No necesitaba ser demasiado inteligente para darme cuenta que significaba.- Y todo bien?- Cuando cortara con Edward, llamaría a Bella. No quiero ni pensar que debe estar pasando por su cabeza.
- Todo muy bien Al ¿ Por qué no debería estarlo?-
- Quiero decir, si tu estas bien. Sabes lo que dijo el médico.- No quería provocarle esa sensación de inseguridad otra vez.
- El médico exagera. Me siento muy bien, tanto física como mentalmente. Evidentemente nada de lo que olvidé debe ser muy importante, sino no estaría tan feliz como estoy. Tengo a mi familia, mi hermosa novia y mis amigos conmigo, es más, tengo nuevos y geniales, como Jasper.-
El estomago me dio un salto. Vi el reloj, si quería hablar con Bella antes de comenzar a arreglarme, debía darme prisa.
- Hablando de Jasper.- Debía contarle que me vería con el.- En un rato vendrá por mi e iremos a tomar algo.-
- En serio? Me parece una gran idea. Era hora que este muchacho hiciera algo.- dijo riendo.
- Vamos! Ahora todos se dan cuenta de las situaciones menos yo?- pregunte enfadandome de nuevo.- Estamos en el mundo del revés?-
- No Ali, tuviste muchas preocupaciones estos meses, yo soy el principal responsable.- dijo quedamente.-
- Y siempre serás la más importante Edward.- De eso no tenía dudas.
- Eso lo veremos.- dijo riendo.- Saluda a Jazz de mi parte.-
- Idiota.-
- Pero me amas.-
- Más de lo que quisiera!- reí.
- Lo sé. Cuídate pequeña.-
- Lo haré. Adiós Eddy.-
- Adiós Al.-
Así que habían pasado la noche juntos. Por el humor de mi hermano debía haber sido una gran noche para el.
Debía hablar con Bella. Pero no en este momento.
Iba a salir con Jasper. Hoy no podía pensar en nadie mas.
|