Cuando abrí los ojos y vi que estaba en la habitación Edward sentí que el peso enorme del arrepentimiento. La noche anterior había sido intensa. Hermosa si, pero no debería haber sucedido.
- Bella, sabías lo que hacías y te lo permitiste. Ahora no es tiempo de arrepentirse.- Pense.
Me senté en la cama y note que Edward no estaba.
Comencé a vestirme y cuando salí a la sala escuche ruidos en la cocina, por lo que me encaminé hacia allí.
Estaba parado frente a la estufa, haciendo algo que supongo serían algo así como hot cakes, lo que hizo que comenzara a reír ya que Edward sabe tanto de cocina como yo de deportes.
- Vas a reíte mucho rato más de mi o vas a venir a ayudarme, chistosa?- preguntó sin darse vuelta.
Me acerqué a el y lo abracé por la espalda apoyando mi mejilla en ella. Este momento era perfecto.
- Creo que dejaré que sigas haciendolo tu. Huele genial.- menti.
Corrió las cosas del fuego y se dio vuelta para besarme.- Buen día mi amor.-
- Buen día mi vida.- respondí. Quizás lo de anoche había sido un error, pero de repente el arrepentimiento desapareció dandole lugar al amor.
- El café esta hecho, sirve dos tazas si?- pregunto mientras me soltaba y volvía a su tarea.
A pesar de su inexperiencia culinaria, debo admitir que salió todo bastante sabroso. Desayunamos bromeando y creo que en esta mañana reí más de lo que reí en total este último año y medio.
Sentía tantas cosas! Por momentos un amor impresionante que sobrepasaba mi entendimiento. Y en otros, la sensación que esto estaba mal y que me iba a arrepentir muchísimo.
- Bella, estaba pensando.- dijo cortando mi monologo interno.
- Es un buen hábito cariño.-
- Estas de lo más divertida hoy. Volviendo, estaba pensando que fue muy lindo para mi despertarme y verte conmigo aquí...- Ya me imaginaba a lo que iba.
- Para mi también Edward.-
- Mientras cocinaba le daba vueltas a la idea de que te mudes aquí, conmigo.- Si, tenía razón. Sabía que me lo iba a pedir en algún momento.
- Cariño, ya hablamos de esto. Quiero quedarme con Emmett. Llego hace poco, se esta habituando y esta solo aquí. Me necesita.- Una excusa irrefutable.
- Pero Bella, Emmett es un hombre grande, sabe cuidarse. No necesita a su hermanita ocn el todo el tiempo.-
- No, no necesita a su hermanita todo el tiempo.- Aunque su hermanita si necesita de el.- Pero no voy a dejarlo Edward. Sabes cuan importante es mi hermano para mi. Esta readaptándose a una vida completamente nueva, y yo quiero acompañarlo. - Me había puesto seria de repente. Emmett hacía todo por mi. En este momento estaba obligado a, no solo verme hacer algo que me dolía, sino hacer el también algo que le molestaba muchísimo, y todo por el amor que me tenía.
- Isabella, creo que estas dandome una excusa. Si no quieres vivir conmigo solo dilo, y deja de esconderte detrás de tu hermano.- Se había enfadado.
Suspiré. Me puse de pie y di la vuelta para sentarme junto a el.
- Edward, te amo. Más allá de todo, te amo.-
- Que significa "más allá de todo".- pregunto levantando una ceja.
- Significa que más allá de todas las situaciones que pasan, yo te amo. Solo eso. Me encantaría vivir contigo - de hecho era mi plan antes de que se arruinara todo.- Pero creo que este no es el mejor momento. Estas comenzando a vivir tu vida de nuevo, y creo que si sigues agregando cambios, no recordarás lo que necesitas recordar.- Aunque yo no quiera que lo haga.
No respondió. Continuaba sentado mirando hacia el frente, como hacía cada vez que se enojaba.
Me levanté de la silla, deje las tazas en el lavaplatos y fui a la sala para buscar mis cosas. Durante ese tiempo, Edward seguía en silencio. Era el hombre más testarudo que había conocido. Cuando lo lograba lo que quería, se ofendía como niño chiquito. Eso no había cambiado, evidentemente.
Cuando tome teléfono de mi cartera, vi que tenía varios mensajes de Emmett preguntándome como estaba, y si iba a volver a casa temprano. Le respondí rápidamente y luego vi la hora. Eran más de la una de la tarde. A que hora me había levántado?
Continúe revisando los mensajes y encontré uno de Jacob, diciendome que había pasado una hermosa noche y que esperaba que se repitiera pronto. Jacob... debía hablar con el. Si bien no me era indiferente, lo que sentía por Edward era cien veces más fuerte. Quizás cuando todo terminara... No podía ni pensarlo.
- Bella, lo siento.- dijo Edward detrás mío.- Sabes que soy un idiota verdad?-
- Por supuesto que lo se.- dije sin darme vuelta pero sonriendo.
- Genial, me quedo más tranquilo entonces.- Se acerco y me abrazó.- En serio cariño, no quiero incomodarte. Se que tu también estas reacomodandote aquí y que necesitas a Emmett tanto como el a ti. Ustedes tienen un lazo fraternal que es impresionante. Pero lo entiendo.-
- Gracias por entenderlo.- dije besando suavemente la punta de su nariz.
Continue juntando mis cosas.
- Te vas?- pregunto sin dejar de abrazarme.
- Debi irme hace rato. Deje a Emmett sin su auto, tengo que ir a llevárselo, sabes que detesta tomar transportes públicos.- Era uno de los traumas de mi hermano.
- Es verdad.- río.- Estaba pensando que ya que me siento mejor, podría decirles a Emmett y Jasper que hagamos algo esta noche. -
- Estas muy pensativo noto. Algo?- pregunté levantando la ceja.- Algo como que? Un bar y esas cosas?- Odiaba ponerme así.
- Me encanta cuando te pones celosa.- sonrío torcidamente.- Pero no tienes nada de que preocuparte. Y lo sabes.-
No, la verdad que no lo se.
-No estoy celosa, solo quería saber donde querías ir. - Mentí. Otra vez. Se me estaba haciendo costumbre y natural. No me gustaba.
- Ok. Digamos que te creo. No se Bells, la realidad es que no recuerdo conocer muchas cosas por aquí. Pero sería divertido pasar un rato con mis amigos. No es que no me divierta contigo.- dijo guiñándome un ojo y haciendo que me ponga extremadamente colorada.
- Gracioso.- dije tratando de que el color baje.- Me parece buena idea. Tu sal con los chicos y yo hablaré con Alice para que venga a casa. Yal vez podría invitar a Rosalie también. -
- Perfecto, voy a llamar a los chicos.- dijo besándome.
- Y yo me voy a casa.- respondí a su beso.- Hablamos luego si?- dije yendo hacia la puerta.
- Bella!- llamó. Me di la vuelta y lo mire.- Te amo. -
Sonreí con ganas mientras le decía.- Yo también.-
Salí de su casa y fui hacia el auto.
Comence a ir hacia casa cuando sentí un nudo en mi estómago. De la nada comenzaron a caer lágrimas de mis ojos. Me estacione en una cuadra y continué llorando.
Evidentemente, todo esto me estaba sobrepasando. Haber estado anoche con el, que me pidiera vivir juntos y el ataque de celos por su salida era más de lo que podía soportar.
Estuve casi media hora más llorando, cuando el sonido de mi móvil me sobresalto.
- Isabella, quieres decirme donde demonios estas?!- era Emmett.- Hablé con Edward hace rato y me dijo que estabas viniendo a casa!- Se ponía realmente pesado.
- Emm.- dije como pude - vine al centro a ver unas cosas, en un rato voy para allá. Para que te llamo Edward?-
- Vamos a salir esta noche. Oye- preguntó de pronto.- Estas bien? -
- Si Emmett, estoy bien. Ya estoy yendo a casa.- dije poniendo en marcha el coche.- en 10 minutos estoy.- Corté y manejé hasta mi casa.
Cuando llegue, Emmett estaba acostado en el sillón viendo una película. Un cambio interesante para el ya que solo ve deportes.
Se incorporó cuando escucho la puerta. Al verme, con los ojos rojos e hinchados, apago todo y vno a abrazarme.
- Puedes decirme que sucede Bella?- pregunto dulcemente.
Nos sentamos en el sillón y le conté todo, obviando algunos detalles, lo que había pasado anoche y hoy a la mañana.
Cuando terminé mi hermano me miraba con los ojos entrecerrados.- Te das cuenta de lo que te estas haciendo verdad?-
- Claro que si Emmett! Pero que puedo hacer! Lo amo!-
Me abrazo con fuerza.- Lo se. Debo admitir que este Edward es mucho mejor que el que era. No se que decirte Bells. Se nota que te ama. Te lo demuestra frente a quien sea. Quisiera darte la solución, pero no puedo y me fastidia.-
- No tienes que decirme nada Emm. Sabía que estas eran las reglas cuando acepté ser parte de esto. Pero no me imagine que el podía cambiar tanto. Definitivamente no es el hombre del que me enamoré. Es mejor.- sonreí.
- Entonces se feliz con el Bella. Es lo único que se me ocurre decirte. Si es el hombre que amas, disfrutalo.-
- Y si recuerda? Que hago si recuerda lo que paso y sus sentimientos cambian?-
- Un amor, como el que el te demuestra constantemente, no puede cambiar así como así. Es más, en estos días estuve preguntándome la razón por la que Edward no pudo aceptar el hecho que no estuvieses a su lado cuando depsertó, y creo que la respuesta es que el nunca dejo de amarte.-
Me quedé helada. No sabía que mi hermano podía pensar eso.
- Tu crees?-
- Si. Lo creo. O al menos eso espero.-
Volvió a poner la película y la vismo juntos. Hacía mucho que no veíamos películas juntos.
Luego llame a Alice, que estaba preparándose para salir con Jasper, lo cual me alegro mucho, y a Rose para que vinieran esta noche a casa.
Puede ser que Emmett tenga razón.
Tal vez este amor pueda sobrevivir aún a la memoria de Edward.
O no?
|