ALICE POV

Voy a ir a ver a Jasper. Mi hermano tiene razón. No puedo seguir en la duda. Necesito saber que le sucede. Además, que era lo peor que podría pasar? 

- Que no sienta lo mismo que yo.- me respondí en voz alta.- Y ese es mi salida para París.- 

Si Jasper no sentía lo mismo que yo volvería a París. Siendo sincera conmigo, todo estaba en orden en casa, ya nada me "retenía". Pero Jasper realmente me gustaba. Y mucho. 

-Dios! Que frustrante!- dije golpeando al volante. 

Seguí conduciendo hasta que me di cuenta al algo obvio.

- Donde vive Jasper?!- dije de pronto.- Oh Alice, eres pésima en estas cosas!- 

Estacione el auto y me puse a pensar.

-Creo que Edward tampoco sabe donde vive... bien.... piensa Alice, piensa...-dije mientras me golpeaba la cabeza suavemente.- Rosalie!!!-

Tome mi teléfono y llame a Rose.

- Alice, hola!- Contesto al tercer tono.

- Hola Rose, como estas?-

- Bien amiga, por llegar a casa. Salí a hacer unas compras. Tu?-

- Esteee... bueno... estoy yendo a tu casa Rose.-

- Si? Vienes a verme?-

- No en realidad. Necesito hablar con Jasper. Esta en tu casa?-

- Mira, se que tenía que cubrir una nota, ahora trabaja doble para poder guardarle el puesto a Edward.- Es tan dulce!- Pero creo que en media hora estará por casa. Quieres venir a esperarlo?-

- Si Rose. Iré para allá.-

- Genial! Te espero entonces! Nos ve...-

- Aguarda Rose! Te llamaba porque, esto... no tengo la dirección de tu casa.- reí.

- Ah! Es un pequeño detalle verdad?- respondió riendo.- Bien, apunta...-

Una vez que tuve la dirección, fui hacia la casa de Rose. 

Baje del auto y me dirigí hacia la puerta del edificio. Era bonito, no muy alto, estaba cerca del periódico donde trabajaban con mi hermano. Toque timbre y Rose me dejo pasar.

- Wow Al! Llegaste rapidísimo! Estabas cerca?-

- No en realidad.- sonreí- Conduzco un poco rápido.- El departamento era muy bonito. Se notaba que viviía un hombre, ya que estaba lleno de afiches enmarcados de distintos equipos. Algunos firmados. Algunas camisetas, también enmarcadas autografiadas por varias personas. En el escritorio, había una foto de Jasper y mi hermano con varios jugadores de fútbol. La cocina estaba separada del comedor solo por un desayunador. Era pequeño, pero muy acogedor.

- Es un pésimo hábito, no te diste cuenta con tu hermano?- me regaño.

- Tienes razón. Pero necesitaba llegar pronto Rose.- Si no, me arrepentiría.

- Y bien- dijo sentándose y golpeando el sillón a su lado para que me sentara junto a ella.- A que se debe la urgencia?- pregunto.

Me senté a su lado, aún mirando la sala y maravillandome por el buen gusto con la que estaba decorada.

- Necesito hablar con tu hermano.- respondí finalmente.

- Si, eso lo entendí, pero... paso algo?- 

- Rose, no te enojes, pero necesito hablarlo con el antes si?- Rosalie me caía bien, pero era su hermano, yo se como me pongo con el mío.

- Ok, lo siento Al. Solo que te veo tan... turbada?- Me sonrío.

- Es una buena palabra Rose.- Reí- Puede ser. Aunque en realidad es más como... molesta?-

- Con Jazz? Que hizo ahora? Oh, lo siento Al! No te preguntaré. Solo te diré que debes tenerle paciencia. Desde pequeños, Jasper siempre ha sido algo así como... lento para hacer las cosas. Es perfeccionista, y por eso tarda más que los demás. Apuesto a que es eso lo que vienes a hablar?- preguntó guiñándome un ojo. 

- Algo así Rose. - dije sonriendo.

Hablamos un rato más hasta que vio el reloj en su muñeca.- Es tarde!- dijo de pronto.

- Sales?-

- Si, bueno... en realidad pensaba ir a buscar a Emmett para ir a cenar. Bella esta en Forks y...-

- Bella se fue a Forks?! Entonces mi hermano esta solo con Emmett? Oh Dios! Tengo que ir a buscarlo!- grite de pronto.

- Calma Al. no es como si Emmett fuera a matarlo. Verdad?- pregunto con duda.

- No... creo que no... Pero de cualquier manera debería ir a buscarlo si ustedes saldrán.-

- Oye Al, tranquila! Emmett no sabe que iré a buscarlo. En vez de salir, puedo llegar a su casa con comida para los tres, y luego lo llevamos a Edward. - Rosalie. Siempre tan práctica.

- Emmet no sabe?- 

- Nop. Tengo ganas de sorprenderlo. - sonrío coquetamente.

- Veo. Te gusta mucho no?- pregunte.

- Sabes que no lo se? Solo se que me cae bien y me gusta estar con el. No es como otros chicos que solo me invitan a salir porque me ven bonita. Intentan seducirme para luego usarme de trofeo... y la realidad es que eso me agota! Emmett es más... natural. Como inocente.-

- Como un niño!- reí.

- Si. Pero grande. No esta todo el tiempo diciéndome cosas para intentar algo conmigo, ni se comporta extraño o muy caballerosamente, no digo que sea bruto, solo que no exagera. Me encanta eso de el. Podemos divertirnos viendo fútbol, comiendo pizzas y jugando vídeos. No necesito ser... otra. Puedo ser yo con el. Y eso es especial.- 

Sonreí mirando a Rosalie. Era preciosa. Creo que cualquier chico haría lo que sea por estar con ella. Pero no Emm. El era encantador de por si. Era como otro hermano para mi. 

- Sabes algo?- le dije pasando el brazo por sus hombros.- Creo que es lo mejor que he oído decir de Emmett. Y me alegra que lo valores así.-

- Tu lo quieres mucho verdad?- 

- Claro! Nos criamos juntos! Es como otro hermano para mi.- 

- Bien, entonces, esta bien que te deje sola aquí? Jasper no tarda.-

Eso hizo que mi estomago diera vueltas.

- Eh... no, claro! Ve y diviértete!- le dije no muy segura.

- Genial! En la cocina hay de todo por si quieres comer algo.- Si, como si pudiera digerir algo en este momento.

Rose se levanto, tomo unas bolsas, su abrigo y se marcho, dejándome ahí sentada.

Comencé a caminar por la sala. Sobre un estante habían muchas fotos. Algunas con unas personas mayores, que asumo serán sus padres. Otras con Rose de pequeños, y algunas con Edward y otras personas que no conocía. Evidentemente era un hombre muy sensible. No creo haber visto tantas fotos en la casa de mi hermano. De hecho, tenía una o dos por ahí.

Estaba viendo una de el pequeño cuando escuche la puerta. Me apresuré a dejarla donde estaba y me sente en el sillón, tratando de parecer relajada.

- Rose! Rosey! Llegué!- dijo mientras entraba.

- Rose tuvo que salir. - dije poniéndome de pie.

Se detuvo en la puerta, sorprendido.

- Alice! Que sorpresa!- dijo cerrando la puerta detrás suyo.

- Hola Jasper.- Me acerqué para saludarlo.- Como estas?- Sentía que las manos me sudaban. Dios Alice! Nunca te has puesto así por nadie! Cálmate!

- Bien.- dijo soltando las cosas para darme un pequeño abrazo.- Me toco cubrir una nota de último momento.-

- Rosalie me contó que estas trabajando el doble para cubrir a Edward. Gracias. Eres una gran persona.- 

- Oh yo... bueno. Él haría lo mismo por mi. -

- Más le vale.- sonreí.

- Quieres tomar algo?- me pregunto.

- Si, pero yo lo preparo.- lo tome de la mano y lo conduje a la cocina.- tu te sientas y me cuentas como estuvo tu día si?- No sabía que estaba haciendo con exactitud, pero eso me daría algo de tiempo para vero como le decía lo que le quería decir. No es que no lo haya practicado mil veces mentalmente, pero teniéndolo en frente, era otra cosa.

- Eh... si... claro.- 

- Genial Que quieres tomar?- 

- Un café?- 

- Me preguntas o lo afirmas.- lo miré divertida. Estaba más perdido que yo.

- Un café.- Rió.

Me pare frente las alacenas. Que pésima idea había tenido! No tenía idea de donde estaban las cosas!

- Que te parece si yo te alcanzo lo que necesitas y tu lo preparas?- pregunto detrás mío mientras abría una de las puertas.- Toma, aquí esta el café.- dijo tendiéndomelo.

- Gracias!- le respondí sintiendo como el rubor subía por mis mejillas.- Quieres algo con tu café?- 

- Aquí tienes leche, y...- paso su brazo sobre mi- Si! Rose se acordó! estas son mis galletas favoritas.- dijo tomando un paquete entre sus manos.

- Café con galletas será!- dije quitándoselas de las manos.- Ahora, tu, siéntate!-

- Si mi capitán!- respondió haciendo una veña.

Prepare la merienda, mientras me relataba lo que hizo en el día. 

- Estuvo todo genial Alice.- Me elogio cuando terminamos.- Haces un muy rico café.-

- Es solo café. Además, no entiendo la sorpresa. A veces creo que todos olvidan que viví 4 años sola en París. Me cocinaba todos los días, invitaba amigos a comer y ninguno sufrió un envenenamiento. Se cocinar y muy bien debo decir.- respondí algo ofendida.

- No era mi intención molestarte Al.- nunca me decía Al. Se puso de pie y vino a sentarse a mi lado.- Solo que no te imaginaba cocinando.-

- Lo se. Descuida, mi padre tomo un digestivo antes de comer la primer cena que prepare cuando volví. Me ofendí, pero luego vi como comía dos platos y eso fue suficiente para mi.-

Levante las tazas y comencé a lavarlas.

- Alice, puedo preguntarte algo?-

- Claro.- respondí mientras seguía en lo mío.

- Vas a volver a París?- 

Bien. Este era el momento. Debía hablar con él.

- Aún no lo se Jazz.-

- OK. Otra pregunta.- "OK"? Eso era todo?

- Si...-

- No lo tomes a mal, me encanta que estes aquí pero... por qué has venido?-

Deje las cosas limpias sobre la mesada.

- Vamos a sentarnos si?- le pregunte mientras caminaba hacia la sala.

Me senté en el mismo sillón donde había estado hablando con Rose una hora antes.

- Vine porque necesitaba hablar contigo.- 

- Hablar conmigo sobre?...- pregunto sentándose en la mesita frente a mi.

- Sobre algunas cosas que no comprendo Jazz. Necesito que hablemos sobre nuestra... no se si decirle relación.-

- Ah... ya...- Estaba preocupado?

- Hace unos días vengo planteándome el hecho de volver a París. Mi hermano ya esta bien. Con Bella las cosas están mejor, mis padres están tranquilos... Ya no tengo nada que me "ate" a estar aquí.-

- Te vas?- pregunto mirándome de pronto. Había algo en sus ojos que no pude descifrar.

- Déjame terminar si?- dije poniéndome de pie. Era difícil tendiéndolo en frente mío.- Sin embargo hay algo que me impide irme. o mejor dicho alguien.- Le dije mirándolo.

- Alguien? Quien?- Dios! Este hombre es más lento de lo que suponía!

- Tu Jasper! Tu! Por Dios! De quien voy a hablarte sino!- Me exasperaba.- Tu me tienes loca! Me gustas como nunca jamás me gusto ningún otro hombre! Pero evidentemente no te das cuenta! -

- Estas enojada porque te gusto?- Pregunto riendo. No sabía si pegarle, irme, o continuar.

- No Jasper! No estoy enojada porque me gustes! Estoy enojada porque pensé que sentías algo por mi, pero ahora creo que no es así. Al principio te divirtió hacerte el caballero y utilizar todos tus encantos conmigo, solo para ver como funcionaban. Como viste que fue difícil, intentaste más duro. Y ahora, que te das cuenta que me tienes loca, simplemente me ignoras!- Listo. dije todo lo que tenía dentro. Debo reservar un vuelo a París cuanto antes.

Comenzó a reírse. Y yo comencé a ver si tenía algo al rededor mío para golpearlo.

- DE QUE TE RÍES JASPER WHITLOCK!!!!!!!- Desearía tener fuerza para poder pegarle un buen golpe!

- Lo... lo siento Alice... jajajajajaja! Es que eres muy graciosa cuando te enojas!- Continúo riendo.- Por Dios! Debes ver tu cara!-

- Eres un imbécil.- Le dije mientras tomaba mis cosas para irme.

Estaba llegando a la puerta cuando sentí que corría detrás mío y trababa la puerta para que no saliera.

- Aguarda! No te vayas por favor!- dijo ya compuesto del ataque de risa.- Lo siento!-

- Con un lo siento no arreglas el hecho de haberte reído tanto de lo que dije. Abrí mi corazón para decirte lo que siento, y no tienes idea de lo difícil que eso es, y tu te reíste de mi.- Sentía las lágrimas a punto de salir.

- Alice- dijo serio.- No me estaba riendo de ti. Me causo gracia lo que dijiste, pero no lo que sientes por mi, sino por lo que crees que hice contigo.- Me tomo la mano con suavidad y me sentó al lado suyo .- Ven.-

Estaba tan apenada que no podía hacer nada. Me senté junto a el. Pero no lo miraba a los ojos.

- Ali, crees que jugué contigo? Crees que no me gustaste desde el primer momento en que te vi? Siento haberte dado esa imagen, peor debes saber que yo nunca jugaría con una mujer, y menos contigo.-

- Por que soy la hermana de Edward?- pregunte sin mirarlo aún.

- No. Por que eres la mujer mas maravillosa que conocí. Lo primero que me llamo la atención de ti fue que dejaras todo, tu vida, tu trabajo, tus amigos, y viajaras para estar junto a tu familia. -

- Es lo que se debía hacer!- 

- No. Es lo que tu elegiste hacer. La manera en que cuidabas de Edward. Todos los días la primera en llegar y la última en irte. Hablar con Bella, convencerla para que haga lo que hizo, enfrentarte a tu familia... Eres la mujer mas valiente que vi. Y eso no hizo más que enamorarme mas. Quitando que eres preciosa, alegre y sumamente irritante. Eres maravillosa Al.-

Sentía como mis mejillas seguían de un rojo furioso. Así que esto es lo que siente Bells todo el tiempo?

- Entonces... por que dejaste de hablarme como antes? Me invitaste a salir una vez y nunca más!-

- Lo se. Y lo siento. Me crees si te digo que me dio miedo?-

- Miedo?- pregunte mirándolo por primera vez desde mi arranque de locura.

- Si, miedo. Miedo porque sabía que podías irte en cualquier momento. Miedo porque estaba enamorándome y no quería sufrir. Miedo porque no fuese lo suficiente para ti como para lograr que te quedes.- Era un imbécil. Pero un hermoso imbécil.

-Pero yo te acabo de decir que...-

- Me ACABAS de decir Al. Recién. No puedo leer mentes ni ver el futuro como para adivinarlo. Si no me lo decías, no lo sabría nunca.-

- Tienes un punto.- le dije mirándolo entrecerrando los ojos.- De todas maneras yo...-

Y no pude hablar más. 

Me estaba besando. Finalmente me estaba besando! Tenía ganas de saltar por toda la habitación, pero mejor, me concentre en devolverle el beso.-

- Te quiero pequeña histérica.- dijo cuando nos separamos, mientras me tomaba la cara con ambas manos.

- Yo también indeciso- respondí sonriendole.

- Te vas a París?- pregunto sin soltarme.

- No. Me quedo aquí.- le respondí sin dudar.

- Me hiciste esperarte mucho.- dijo mientras se acercaba para besarme de nuevo.

- Lo siento- alcance a decir antes de no poder hablar más.

Finalmente, había encontrado mi lugar en casa.