-Bella, vamos, tiene que haber algo más en tu vida que torturar a pobres niños.- dijo Emmett mientras se tiraba en mi cama.
-No torturo niños Emmett, les enseño lo hermoso de la literatura.-
-Eso para mi es torturar.-
-Y tu? no torturas a pobres jóvenes haciendo que ejerciten más o que coman cosas que no les gusta? Eso es torturar querido hermanito.- le dije riendo mientras le arrojaba un almohadon.- Ahora si me permites, debo reprobar este exámen.- dije mientras ponía una F en rojo en el exámen de uno de mis anim... digo alumnos.
- Hey! sin ataques áereos!- grito riendo.- Bells, ven, sientate aqui. Hay algo que quiero hablar contigo.-
Me levante pesadamente. No le podía decir que no a mi hermano.
-Que pasa grandote- dije sentandome a su lado y poniendo la cabeza en su hombre.
-Nena, te veo mal. A los demás puedes actuarles lo que quieras, pero a mi no. Te conozco desde que tenías horas de vida y sabes que eres todo para mi. No quiero ni puedo verte asi.- dijo mientras acariciaba mi cabello.
Las lágrimas que trago para los demás, salen sin esfuerzo frente a ese hombre enorme y grandioso que tengo por hermano.
- Lo siento Emm... lo intento, de verdad lo intento. Pero no puedo.-
-Lo se pequeña, lo se. Es por eso que me duele. Porque lo intentas. No deberías intentarlo. Deberías poder vivir sin esfuerzos.-
-Pero me duele. Me duele tanto aún Emm. Me duele ir al instituto todos los días y ver a los chicos juntos, como cuando ibamos nosotros. Me duele dar clases en las mismas aulas que compartíamos a veces. Me duele ir al pueblo, ver de lejos a Esme que me mira con dolor y tristeza. Me duele respirar Emm. En este último año, me duele respirar.- solté de golpe con todo el dolor que venía acumulando.
Mi hermano me levanto, y como cuando eramos pequeños, me puso en sus piernas mientras me abrazaba. Era tan grande que me hacía sentir una niña. Y realmente lo necesitaba.
-Bells, si pudiera borrar a golpes todo lo que te pasa, sabes que lo haría. Pero no puedo. Paso, es parte de tu vida, como el abandono de mamá, y debes seguir adelante. Pero no sola. Yo estoy contigo y no me separaré.-
-Pero tu vives lejos Emmett, tienes tu vida, no puedes cuidar de tu hermana para siempre.-
-Puedo y quiero. Y lo de lejos se soluciona. Te vienes a vivir conmigo.-Fue una afirmación, no una pregunta.
-Pero...-
-Pero nada. Basta.-
Me quedé en silencio.
Irme de aqui. Lejos de mi familia. Lejos de su familia.
Lejos de mis recuerdos...
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