Le primer semana de trabajo fue ardua, pero muy gratificante.
La profesora Thomas era una mujer de mucho carácter, pero sus métodos eran excelentes. La mayoría del tiempo me la pase yendo a buscar copias, o escribiendo lo que ella me dictaba en el pizarron, pero aún así aprendí muchísimo. Era increíble ver como con una sola mirada mantenía a los niños a raya. Cuando daba clases en Forks, muchos de los alumnos, eran hermanos de amigos, o vecinos, por lo que los conocía y me respetaban por ser la hija del jefe de policía o la hermana de Emmett, eso siempre asustaba, pero aquí era solo yo contra ellos. Me asustaba un poco, pero luego de una charla "motivacional" de la Sra. Thomas me relajé.
- Son solo niños Isabella. Niños a los que debes enseñarle, no solo las maravillas de la literatura, sino a ser mejores personas. Somos educadores, ese es nuestro rol fundamental en este lugar.-
Era una mujer sabia.
Las cosas con Edward iban muy bien.
El también había comenzado a trabajar. De a poco, cosas sencillas, por lo general acompañaba a Jasper a las notas, pero en lo que iba de la semana había comenzado a tomar el ritmo y ya había escrito algunos artículos. El viernes por la noche habíamos salido en nuestra primer "cita formal". Cenamos y vimos una película en el cine. Me costo, pero logré convencerlo de que me dejará ir a casa. Además, aún el no conducía, por lo que no podía obligarme. Fue una cena muy agradable y tranquila, y la película realmente graciosa. Fue una hermosa noche.
El sábado a la mañana, me levante temprano para prepararle el desayuno a mi hermano. Había estado ocupada y casi ni lo veía, por lo que quería mimar al grandote. Luego del beso con Rose, estaba raro. Muy callado para ser el, por lo que decidí que hablaría con el, y que mejor para aflojar el ambiente que unos exquisitos hot cakes.
Estaba terminando cuando escuche que bajaba corriendo las escaleras.
- Bells!! Bells!!! - grito emocionado.
- En la cocina Emm! Que sucede?- dije levantando la voz.
- Es Lee Lee!!-
- Leah? Que le sucede? Ella esta bien?!- pregunte preocupada.
- Si! Esta genial! Ella vendrá a vernos la próxima semana!-
- Eso es excelente!!!!- lo secundé emocionada.
Realmente era genial. Nuestra hermanita vendría a pasar tiempo con nosotros. Bueno, hermanita. Ya no era tan pequeña. Acababa de graduarse de la secundaría y había decidido tomarse "un año sabático" para poder evaluar que quería estudiar. Era una persona muy particular. Cuando viajé a verlos tuvimos una larga sobre universidades y profesiones. Le gustaba la física, la química y esas cosas que yo detestaba, pero también los deportes. Hablo de la posibilidad de estudiar lo mismo que mi hermano.
- Tenemos que ir a buscarla el miércoles. Llegará temprano, así que pensaba ir a recogerla del aeropuerto y llevarla al estadio, para que conozca un poco más sobre mi trabajo. Que piensas?-
- Es una gran idea Emm. Presume de tu genialidad y presume a tu preciosa hermanita.-
- Mmm... aunque pensándolo mejor...-
- Emmett! Por favor!-
- Que? Es solo una niña Bells.-
- Tiene 18 años, ya no es una niña. Además tengo otra mala noticia para ti hermanito. Ella no es como yo. Leah tiene un espíritu libre y si quiere algo, ya sabes que lo hará, con o sin tu consentimiento.-
- Se... Bueno, ya veremos. No me quites la felicidad del momento si? Ojala trajera a Seth... Extraño mucho a ese enano.-
- Lo se, yo también. Y el a ti, debes saberlo.- le sonreí. Su rostro volvía a ser triste.- Vamos a desayunar si? Tu hermanita preferida- dije esto gesticulando de mas. Amaba a Leah, pero celaba a mi hermano.- Te hizo tus hot cakes favoritos.-
- Eres la mejor Bells!- sonrió apenas.
Nos sentamos a desayunar, hablando de como prepararíamos la habitación de invitados para Leah. Menos mal que esta casa contaba con demasiado espacio, sino debería compartir mi habitación con ella y, con Edward, eso era difícil.
- Emm.- pregunté mientras le servía el segundo plato.- Hace días te veo raro. Que tienes?-
- Nada. Estoy genial.- Respondió rápidamente.
- Emmett... No.-
- No que?-
- A mi con esas evasivas no. Que esta pasándote? -
- Nada en realidad Bells.- dijo cansinamente. - Tengo algunas cosas en la cabeza.-
- Cosas como que?-
- Cosas como cosas. Ya, dejalo ir.-
- Emmett, tu JAMAS dejas ir nada de lo que me pasa. Así que no vengas diciéndome que es lo que yo debo hacer.-
- Bien... Estoy un poco preocupado por algo que me sucede.-
Me puse de pie y fui hacia mi hermano.
- Estas bien Emm? Te sientes bien?- pregunte preocupada, pasando mis brazos al rededor de su cuello.
- Estoy sano como un caballo si a eso te refieres.- dijo abrazándome.- Pero no se si estoy bien. Es... Es por el beso de Rosalie.-
Lo sospechaba.
- No te gusto y no sabes como decírselo?- aventuré.
- No! Claro que me gusto. Es eso. Me gusto y no quisiera que fuera así.-
- Dios Emmett! No empezarás con tu fobia verdad?- Nunca, jamás en su vida, mi hermano pudo tener una novia más de un mes. Era imposible. Le gustaba su libertad demasiado. Las chicas eran una atadura para el. Siempre dependiendo de sus estados de humor, de sus vanidades y sobre todo, impidiéndole ser como el era. Siempre fue bromista, como un niño grande, eso todos lo sabemos, pero a el le encantaba ser así. Hacer reír cuando alguien lloraba, ser el centro de atención, y eso no todas lo soportaban. Pero creo que Rose era distinta. Ella ya lo conocía y mostraba un gran interés en el. No entiendo porque se asustaba tanto.
- No es una fobia Isabella. Es una realidad. No me gusta sentirme coartado.-
- Lo se Emm, pero me da la sensación que Rose no es así. Ella disfruta estar contigo, así como eres. No creo que hiciera todo lo que hace si no fuese así.-
- No lo se. Ella me gusta Bells, me gusta en serio. Pero no se si pueda. Y eso me angustia. Ella es una gran mujer. Tiene todo lo que cualquier hombre cuerdo desearía, pero no se que hacer.-
- Y por que no lo hablas con ella? Digo, volvieron a hablar luego del beso?-
- Si. Y no lo mencionamos. Solo hablamos de cosas sin importancia. Pero seguramente lo haremos. De hecho, me invito a salir esta noche.-
- Y que le dijiste! Emmett, no me digas que la rechazaste!- Iba a golpearlo si lo había hecho.
- No Bella. Sue me educo correctamente, y Esme hizo su parte. No se debe rechazar a una mujer.-
- Más te valía, porque lo que Sue y Esme no te enseñaron, te lo enseñare yo con un buen golpe!-
- Vendrá a ver el partido y luego iremos a comer algo. Informal.-
- Emm, no se que decirte que no te haya dicho ya. Creo que si esto te angustia tanto - aunque realmente creo que exagera- debes hablarlo. si realmente Rosalie siente cosas por ti, lo comprenderá.-
- Tu crees?-
- No lo creo. Lo se.-
- Ahora te crees Alice?- dijo riendo.
- No. Solo entiendo cuando las cosas son evidentes. -
- Gracias peque. Por escucharme, aconsejarme y amenazar con golpearme.-
- De nada grandote, para eso estamos las hermanas.- le dije abrazándolo con fuerza.
- Bien, me iré. Tu te ocupas de ver lo de Lee Lee?-
- Si Emm, que tengas un gran día.-
Era increíble como todo era más feliz cuando yo era feliz. Ahora deseaba que todos lo fueran.
Mi hermano necesitaba una mujer con carácter a su lado, pero que lo amara tal cual era. Espero que todo salga de la mejor manera para ambos.
De cualquier manera, me enteraría.
- Bien Bells! A organizar este desastre.- dije mirando mi casa. Estaba realmente hecha un lío, Emmett hacia muy pocas cosas de ama de casa y yo estuve fuera casi todos los días.
Estaba terminando de limpiar mi habitación cuando sonó el teléfono.
- Hola?-
-Hola preciosa, como estas?-
- Hola cariño. Genial! Tengo novedades!- le dije emocionada.- Leah viene a pasar unos días con nosotros!-
- Eso es genial amor.- dijo contento.- Cuando viene?-
Le conté lo que mi hermano me había contado.
- Pasaba algo amor?- pregunte.
- Quería saber si tenías ganas de ir a almorzar conmigo?-
- Otra cita Sr. Cullen?-
- Solo pensé que estarías sola para almorzar y no me gusto la idea. Además mi madre te extraña. Paso por ti en un rato si?-
- Genial te espero.-
- Te amo.-
- Y yo a ti.- Corte.
Tenía una sonrisa enorme en mi rostro.
Era agradable tener mi vida sin problemas.
Al menos, por ahora.
|