Fuimos a la sala, tomamos el café y luego Jake llevo a Rosalie a la casa.
Mientras iba a prepararme para dormir vi mi telefono y tenía un mensaje de Edward diciendome que cuando me desocupara lo llamara. No me lo había mandado hace mucho, por lo que lo llame.
- Hola.- respondió al primer llamado.
- Hola cariño, todo esta bien?- pregunté.
- Si... No bueno... Si. Estoy bien.-
- Edward que sucede?- estaba comenzando a cambiarme para meterme en la cama pero me detuve.- Estas bien? Que necesitas amor?- pregunté. Estaba raro. Algo iba mal.
- Podrías...- comenzó - Podrías venir a casa? Estoy en el departamento.-
- En 15 estaré allí.- Dije mientras me ponía las zapatillas de nuevo.- Ahora nos vemos.
- Gracias. - Corto.
Salí de la pieza como un bólido.
- Hey! Hey!- me freno Emmett- Que sucede Bella? Donde es el incendio?-
- Acabo de hablar con Edward. Creo que recordó todo.- La manera en la que me habló, la urgencia por verme. Era eso. Lo recordó. Recordó que no me ama.
- Estas segura? Digo, el te lo dijo?-
Le relate la escasa conversación.
- Bella, primero, cálmate. Estas llorando y no te entiendo.- No me había dado cuenta que había comenzado a llorar.
- Estoy bien Emm. Puedo llevarme tu auto?- pregunté calmándome.
- Sabes que si. Puedes conducir? No quieres que te lleve?-
- No Emm. Tal vez demore. Tal vez sea algo corto. No lo se.- Sentía como si alguien me oprimiera el pecho.- Me voy, te aviso cuando llego.- Le di un beso en la mejilla a mi hermano y salí hacia la casa de Edward.
Mientras conducía sentía que no podía retener el aire. Estaba agitada.
- Cálmate Bella. Sabías que este momento llegaría. Respira, respira...- traté de calmarme.
Al ser tarde llegué mucho mas rápido.
Toque timbre y Edward me abrió para que entrase. Subí hasta el departamento y me pare frente a la puerta. Me dolía el estomágo horriblemente y sentía que el dolor en mi pecho se hacía más grande.
Golpee la puerta y esperé unos segundos y me abrió.
Cuando lo vi, el dolor en el pecho fue insoportable.
- Amor!- dijo abrazándome con fuerza haciendo que entre a la casa- Gracias por venir. -
Me había dicho "amor". Si hubiese recordado no me diría así.
- Ya Edward... Ya llegué. Que pasa cariño?- le pregunté mientras me soltaba de su abrazo para mirarlo. Tenia los ojos llorosos y unas ojeras pronunciadas.
- Lo... lo siento Bella! Siento haberte hecho venir a esta hora. Pero necesitaba tenerte aquí conmigo.- dijo mientras se sentaba en el sillón y me abrazaba. - Dejame abrazarte quieres?-
Nos quedamos abrazados en el sillón por unos minutos. No entendía nada.
Evidentemente no había recordado. Pero no entendía la necesidad de hacerme venir a las 2 de la mañana.
- Edward, dejame avisarle a Emmett que llegué bien. Debe estar preocupado.- Asintió y mientras tomaba mi celular dijo:
- Cuando termines puedes venir a la habitación por favor?-
- Si amor.-
Le escribí a Emmett diciéndole que era una falsa alarma y que mañana le contaría que sucedía. Me respondió inmediatamente preguntandome si volvería a casa. Dudo que pueda irme ahora.
Una vez que termine de hablar con mi hermano, fui a la habitación.
Estaba sentado en la cama, mirándo el suelo.
- Edward, necesito saber que sucede. Por favor.- le dije mientras me sentaba a su lado.- Que pasa?-
Se acomodo en la cama y tiro de mi para que quede acostada en su pecho.
- No me habrás asustado así para que venga a dormir contigo Cullen!- dije incorporándome y mirándolo.
- Hoy cuando te fuiste, junté mis cosas y vine para aqui. Necesitaba mi espacio. Amo a mi familia, pero estan todo el tiempo sobre mi. Cuando llegué, acomodé las cosas, me acoste un rato y me quedé dormido. No se cuando dormí, pero en algún momento tuve un sueño. Soñe que tu me odiabas. Que peleabamos, yo había hecho algo creo y tu me decías que jamás te habías sentido tan decepcionada y herida y que no querías verme nunca mas. Me desperté agitado y sumamente angustiado. Fue cuando, sin pensarlo, te mande el mensaje. Sabía que cenarías con amigos, por eso no quise llamarte.-
Me quedé helada. Eso era exáctamente lo que le había dicho el día que vino a buscarme a casa. Que estaba decepcionada y herida como nunca antes en la vida.
Lo que tuvo no fue un sueño solamente, sino un recuerdo. Pero no podía decirselo. Estaba realmente angustiado.
- Ya paso amor, estoy aquí, contigo y no te odio.- Era verdad. No lo odiaba ya.
- Lo se Bella, pero... no puedo olvidar tu rostro en ese sueño. Estabas tan herida! Podía sentir tu odio. Fue horrible.- sus ojos volvían a estar llenos de lágrimas. No puedo entenderlo. Su personalidad no puede haber cambiado tanto. El no era así. Dede que lo conozco solo lo había visto llorar cuando murió su abuelo. Pero luego nunca más. Era un hombre muy fuerte en general. No le gustaba demostrar debilidad. Era muy extraño verlo así. Estaba decidida, el lunes iría a hablar con el médico.
Por un lado me entristecía verlo así. Si supiera que lo que soño, en realidad paso, no se como se pondría. Y por el otro, me daba tranquilidad saber que no había recordado aún. Evidentemente no estaba lista para dejarlo ir.
- Edward, mirame.- le pedí. Alzo sus ojos y me miro.- Estoy aquí. Aquí, contigo. No tengo intenciones de dejarte, ni de apartarme de tu lado, al menos hasta que tu me lo pidas.- Eso era una verdad absoluta. El día que recordara no amarme, me iría.
- Nunca te voy a pedir que te apartes Isabella! No podría.- Si supieras...
- Entonces, aquí estoy. Y no te odio Edward. Yo te amo.- Me dolía decirselo, pero era la más cruda de las verdades, para mi desgracia.
Nos quedamos mirándonos en silencio, hasta que me acercó a el y me beso.
Al principio dulcemente, pero luego cambio a un beso cada vez más apasionado. Debía detenerlo, pero no encontraba la fuerza de voluntad para hacerlo. Mientras me debatía que hacer, la situación había pasado de ser tierna a incontrolable, por lo que deje de pelear contra mi e hice lo que en realidad tenía ganas de hacer. Disfrutar el hombre que amaba y al que había extrañado tanto, también en este aspecto.
Luego de estar juntos, nos quedamos abrazados durante un rato.
- Tienes problemas Cullen, lo sabes.- Quise decir algo para ver como estaba la situación.
- Muchos?- pregunto riendo.
- Y... algunos. Pero en la mañana los hablamos.- Estaba todo bien. No quería ponerme a pensar ahora.
- Creo que se como apañarmelas Swan... - Respondió mientras dejaba un beso en mi cabeza.
No se en que momento quedo dormido. Yo aún no podía.
No dejaba de pensar en todo lo ocurrido hoy.
Me había dado cuenta que sentía algo por Jake, eso no lo podía negar, pero ahora me daba cuenta de la intensidad con la que aún amaba a Edward. No podía darle riendas a mis sentimientos por Jacob mientras esto siguiese así. No era justo para el.
Sabía que esto se iba a terminar en algún momento. Pero por ahora, no podía hacer otra cosa más que recibir el amor que Edward creía sentir por mi.
Cuando el recordara tendría tiempo para ver como arreglaba lo que quedaría de mi vida.
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