BUENO, ACA VA LA PRIMER PARTE DEL "EPILOGO". ESPERO SUS COMENTARIOS!!! MIREN QUE LO ESCRIBI POR USTEDES!!!

MATTHEW POV

- Emma, si no te vas en 5 minutos en serio que me voy a enojar!- 

- Pero Matt!! Solo un ratito más. Juego un rato más y me voy!! - Me contesto mi pequeña hermana desde mi pc. Siempre aprovechaba cuando no estaba para sentarse en ella a jugar sus juegos de moda. En esos momentos odiaba a mi tía Alice por habérselos enseñado.

- Eso vienes diciendo desde hace media hora. Te amo hermanita, pero en serio necesito que me dejes estudiar.-

- Ufa!! Esta bien! A veces eres odioso hermanito!!-

- Que bueno que a veces. Tu lo eres casi siempre enana.- Le dije mientras le tiraba un almohadon. Por lo general no me molestaba tenerla rondando por ahí, pero hoy estaba de un pésimo humor.

- Oye! Eres bruto eh!- me grito saliendo de mi habitación.

- Cierra la puerta Emma!- le grite, pero por supuesto, no lo hizo.

Me levanté pesadamente de mi cama, donde me había tirado desde que llegué de casa de mi amigo Ted y la cerré yo. Estaba rendido. Nos la pasamos estudiando toda la tarde para ese estúpido examen de matemáticas. Odiaba las matemáticas. Amaba todo el resto de las ciencias exactas, pero irónicamente, odiaba hacer cálculos, gráficos y demás. No es que no se me dieran bien, es solo que no las soportaba.

Estaba sentándome en la computadora para poner algo de música cuando alguien golpeo mi puerta.

- Matt, puedo pasar?- Era mi padre.

Suspiré y respondí - Si papá.- 

- Hijo, quería saludarte.- Dijo mientras entraba y cerraba la puerta detrás de si. Teníamos por costumbre que el que llegaba a la casa, debía saludar a los demás en el mismo momento. Nada de esperar a vernos de casualidad. Mi madre era exigente con eso. Decía que el amor y el respeto por los demás era algo fundamental y que debíamos aprovechar cada momento juntos como si fuese el último. Si lo se. Mi madre es fatalista. - Como fue tu día?- dijo luego de darme un abrazo y sentándose en mi cama. Ok, esto venía de charla.

- Bien, normal creo.- Le dije sin darle mayor importancia. La verdad era que había tenido un día horrendo. 

Para tener 15 años, sentía que mi vida, a veces, era un completo desastre. 

Suena exagerado, lo se.

- Seguro?- pregunto entrecerrando los ojos. Odiaba eso. Parecía que estaba leyendo mi mente.- Tu madre me dijo que habías llegado de mal humor de la casa de Ted.-

- Estuvimos estudiando matemática. Sabes como las odio.-

- Claro que lo se hijo. Aún recuerdo tu primer ataque de "odio las matemáticas" que tuviste en tercer grado.- Si, yo también. Rompí uno de mis cuadernos de hecho.

- Y aún recuerdo al Tío Emmett burlándose de mi. No quiero pensar en eso gracias.- Reímos juntos. 

Mi familia era algo único. Mis tios y tias parecían a veces mis hermanos menores. Mi tío Emmett por momentos se comportaba como si tuviese la edad de Emma. Solo cuando la tía Rosalie lo retaba y lo amenazaba con cosas que, realmente, preferiría no enterarme, se porta como una persona adulta. La tía se queja mucho con mi madre de eso. Dice que, además de a los mellizos, tiene que cuidar a su esposo. Los mellizos tienen la misma edad que Emma, once. Juntos son dinamita. No los soporta nadie cuando se juntan, salvo mis abuelos. Ellos toleran todo. Yo soy el mayor de todos mis primos. Luego vienen Joe y Lilly, los hijos de tía Alice y tío Jasper. Joe tiene 8 y Lilly 6. Joe es tranquilo, como Jasper, pero Lilly, a pesar de parecer una pequeña muñequita, es hiperactiva, como su madre, y tiene esos "enamoramientos" de la edad conmigo. Cada vez que nos vemos, lo que es muy seguido, tenemos momentos de amor-odio. O me abraza y no me suelta, o me golpea. Según mi madre, que entiende del tema, dice que es propio de la edad. Según yo, quisiera salir corriendo. Las reuniones familiares son un espectáculo. Mis tíos y mi padre ven partidos o juegan con la consola que tienen en casa de mis abuelos, mientras mis tías y mi madre hablan, cocinan y se ocupan de los niños. Mis abuelos son otro tema. Ellos siempre están ahí para nosotros. Por lo general, cuando tenemos las reuniones familiares, me encierro en el despacho de mi abuelo Carlisle para conversar sobre los temas que nos apasionan a los dos. Las ciencias. Quiero estudiar medicina como él y especializarme en neurología o neurocirugía. Siempre me apasionó el cerebro humano. Sé que mi abuelo esta orgulloso que siga sus pasos. Uno de mis momentos preferidos era cuando ibamos a Forks. Amaba pasar el día al aire libre, en los bosques leyendo libros acostado en el suelo verde o de pesca con mi abuelo. A veces íbamos con mi padre y mis tíos Seth y Jake. Mi tío Seth estudió abogacía en Seattle y luego se mudo con su novia de nuevo a Forks. Vivían cerca de la casa de mis abuelos. Y mi tía Leah, luego de una lucha campal con mi madre y tío Emmett, llevó adelante su relación con Jacob. Según cuenta tía Leah, a mi tío Emmett le enojaba que saliera con alguien mucho más grande. Según Jake le molestaba que saliera con alguien mas cool que el. Según mi madre estaba muy estresada embarazada de mi y solo quería que la dejen en paz. Papá siempre se ríe cuando hablan del tema. Así que en realidad no tengo idea de que paso. Se mudaron a Forks poco después que Leah se recibiera. Al final pusieron un gimnasio y les va bien. Tienen un niño de 3 años, Embry y están esperando otro para fines de octubre. 

Si, una GRAN familia. 

Eso sin contar a mis padres. Realmente no tengo quejas de ellos. Son grandiosos. Se aman mucho, y se lo demuestran todo el tiempo también, para desgracia de mi salud mental. Mamá es directora en el colegio donde vamos. Si, soy el hijo de la directora. Es genial. Se que empezó como profesora de literatura, pero luego de 12 años le ofrecieron el puesto de directora. El hecho que Emma y yo vayamos al mismo instituto de mamá ocasiono varias discusiones. Primero con papá, luego se sumo mi tío Emmett, alegando que sería el objeto de las burlas de mis compañeros, y por último toda la familia. Era imposible tener un tema privado en la familia Cullen- Swan. Todo se sabía tarde o temprano y todos opinaban.

La conclusión fue que mi madre termino la situación diciendo que era la mejor institución de la zona y que nos facilitaría el ingreso a la universidad. Pero papá termino confesándome que nos quería cerca de ella porque no soportaba estar lejos nuestro. Es muy sobreprotectora. A pesar de eso es genial. Ella es quien me contagió la locura por los libros. Hemos leído muchos libros juntos cuando era pequeño, y a medida que crecí, ella fue quien me compartió su colección de clásicos. Me vuelve loco, pero es la mejor. 

Sin embargo mi padre era mi mejor amigo. Sé que suena patético, pero no soy muy dado con los demás. Tengo buenos compañeros de clase y estudio. No sufro abusos , como mi tío pronostico, pero tampoco soy muy popular. Algunos que saben que soy el hijo de la directora me tratan bien, y otros directamente me ignoran. Pero no me molesta, disfruto mi soledad. Bueno, así era hasta hace unos meses. Volviendo a mi padre, con él hablaba de todas las cosas que no podía hablar con otras personas.  Si bien, cuando me tenía que retar o corregir lo hacía, también contaba con su consejo y su apoyo. 

Y luego viene Emma. O Emmy, como le decimos en casa. Según tío Emmett, la llamaron Emma por el. Según mi madre, se llama Emma porque es su libro preferido de Jane Austen.

Le llevo 4 años y medio. Es una de las personas que más amo en el mundo. A pesar de que me vuelve loco, es una niña sumamente dulce y especial. No conozco a nadie más sensible, incluso se da cuenta de las cosas antes que mi padre y mi tía Alice, y eso es mucho. Es una persona cálida. Siempre esta rodeada de amigos y personas que la quieren y no es por ser "la hija de la directora" sino porque es imposible no quererla. 

Amaba a mi familia. 

- Bueno, si hay algo papá.- le dije cuando dejamos de reír.

- Lo sabía.- me respondió poniéndose serio.- Que va mal hijo?- me pregunto.

- Papá- le dije dudando. Me avergonzaba un poco contarle que me sucedía.

- No te avergonzará contarme algo a mi verdad?- pregunto sonriendo para darme confianza.

- No, bueno... un poco.- admití pasándome la mano por el cabello, gesto que había heredado de el.

- Vamos Matt! Soy yo! Sabes que puedes contarme todo.-

- En realidad quiero preguntarte algo.-

- Dispara.-

- Como supiste que estabas enamorado de mamá? O sea, como supiste que era la mujer de tu vida?- largué de golpe poniéndome colorado. Eso lo había heredado de mamá.

Mi padre se puso de pie y fue hacia la puerta. La abrió y grito.

- Bella! Estoy con Matt. Tendremos una charla de hombres así que no vengas a buscarnos cariño!-

- Ok!!- grito desde el piso de abajo mamá.- Todo en orden Edward?-

- Si Bells! Tranquila!- por qué tenían que gritarse todo! 

- Era necesario papá?- le pregunte mirándolo con el ceño fruncido.

- Es para que se quede tranquila. Sabe que cuando tenemos charla de hombres ella no puede aparecerse. Sabes que tu madre se pone ansiosa cuando no sabe que les sucede.-

-Siempre fue así?-

- No tanto... con ustedes sobre todo. Volviendo a tu pregunta... bien, es algo largo de contar.-

- Resume?-

- Lo intentaré.- dijo pasándose la mano por el cabello.- Yo me enamoré de tu madre dos veces.-

- Dos veces?-

- Si, la primera siendo un idiota, y la segunda gracias a un golpe.-

- A un golpe?- me sentía idiota repitiendo todo.

- Si, a un golpe. Verás... Tu tío Emmett y yo nos conocemos de pequeños...- Comenzó a contarme la historia...