Estaba acostada en mi cama sin poder dormirme. Después de hablar con Emmett la cabeza no deja de girarme. Por un lado estaba la oportunidad de mi hermano. Era única. Y realmente quería que lo acompañe. Visto de afuera seguramente se vería raro que un hombre grande lleve a su hermanita a todos lados. Pero solo nosotros sabíamos lo que nos había costado salir adelante siempre, y cuanto nos necesitabamos. Y por otro lado estaba el hecho que "el" viviera allí. Realmente no lo quiero ver. Se que Washington es grande y que las posibilidades que yo me crucé con Edward son mínimas. Pero Emm si. El podría verlo en los partidos. 

Suspiré sonoramente. No me podría dormir sin saber lo que haría. 

- Bella- me dije- no puedes dejar que ese hombre destruya todo en tu vida.- Me puse de pie y me pare en la puerta de la habitación de mi hermano. Escuchaba la tele, por lo que seguramente este en la misma situación que yo.

- Emm?- Golpee llamandolo- Puedo pasar?-

- Claro hermanita, entra-

Entre y me tire a su lado en la cama, como cuando eramos niños.

- Emmett...-

-Que pasa Bells?- pregunto abrazandome y tirándome sobre su pecho.

- Nos vamos a Washington.-

- Estas segura pequeña?- dijo incorporándose y mirándome.- No quiero obligarte a hacer nada que no quieras Bells. Estaba pensando que podría viajar solo, y luego si quieres, puedes venir. Ya no puedo llevarte hacia todos lados, tu tienes tu vida...- lo interrumpí.

- Emmett, tu siempre has hecho todo por mi. Papá hizo una gran parte, pero el que me hacia reír siempre que lloraba, el que me acompaño en cada instancia que tuve que atravesar fuiste tu. Es hora de devolverte un poco de todo lo que hiciste por mi hermano. Asi que no se habla mas.- le dije abrazándolo. 

- Te quiero Bella. Eres la mejor hermana del mundo.- Estaba feliz. Eso bastaba para mi.

- Lo se, lo se... por eso mañana te toca hacer el desayuno.- dije depositando un beso en su mejilla y yendome a dormir.- Hasta mañana grandote.-

- Hasta mañana pequeña.- 

Salí de su habitación y me acosté en mi cama. El sueño me venció inmediatamente. Ya había tomado mi decisión.

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ALICE POV

- Están locos. Ustedes estan locos. No tengo idea como hacer eso.- Le dije a mi padre cuando entrabamos en casa. Mamá se había quedado en el hospital con mi hermano, quien permanecería sedado hasta que pudiese dar con Bella. Casa, era raro llamar "casa" al lugar que habían comprado mis padres. Cuando Edward se mudó aquí, mi madre no soportó seguir viviendo solos en Forks, por lo que cerraron la casa allí y compraron una mas pequeña pero igual de acogedora en Washington. La idea era no invadir a Edward, pero que estuviese cerca. Mi madre es una persona muy especial cuando se trataba de nosotros. Si por ella fuera, viviríamos todos en la misma casa hasta el día que nosotros tengamos nietos. Cuando ella amaba... amaba, y no tenía límites. Cuando Bella y Emmett llegaron a casa, fueron dos hijos más para ella. Le dolió muchísimo cuando se alejaron de la familia.

Eso es algo que nunca entendí. Si el error había sido de Edward ¿porque se habían alejados de  todos? Al menos a mi me escribía seguido, pero se que mi madre los extrañaba. Creo que el dolor de Bella era más grande de lo que imaginaba.

Lo que me trae de vuelta aquí. Como llamar a mi mejor amiga para pedirle esto. 

- Mira Alice, sabes que quiero a Isabella como si fuera otra hija. Se lo que le estamos pidiendo y también se que es algo más allá de lo que podemos manejar. Pero Edward necesita de ella para poder retomar su vida normalmente.- argumentó mi padre.

- Lo se papá. Lo entiendo. Racionalmente lo entiendo. Pero emocionalmente es otra cosa.-

-Alice?- preguntó Jasper ¿Cuando había llegado aquí?- Puedo preguntarte que fue lo que paso con Isabella?-

- Como? Eres el nuevo mejor amigo de mi hermano y no sabes lo que le hizo?- pregunté enfadada. No sabía muy bien por qué, pero no me agradaba mucho. El pobre no había hecho nada.

- Nunca me hablo de lo que paso entre ellos. Solo se que existe alguien llamado Isabella a quien Edward nombra en situaciones especiales como cuando escucha alguna canción, o cuando accidentalmente tira algo y dice "esto es tan Bella". Pero la realidad es que cuando le pregunté me dijo que era alguien de su pasado, nada más. Asumí que sería alguien a quien quiso o quiere mucho, por la manera que se pone cuando habla. -

- Y como se pone?- pregunté.

- Es extraño. Primero sonríe y luego toda la alegría se le va de la cara para dar paso a la melancolía.- Vaya! Era muy observador. Pero eso no disminuía mi enojo.

- Quieres saber lo que hizo? - le pregunté elevando la voz.

-Alice...- comenzó mi padre.

- No papá, no lo defiendas, es tu hijo, también con ese error.- 

- Lo se hija, pero es algo entre tu hermano y Bella, nosotros no debemos meternos.-

- Entre mi hermano y Bella? En serio papá? Y quien debe llamarla para decirle lo que necesitamos? - dije elevando aún más la voz.- Sabes que hizo el tarado de mi hermano? La engaño con una cualquiera. Eso es lo que hizo. Bella entro un día a su departamento y vió a una mujer durmiendo en su cama desnuda. No hay que ser adivino para saber lo que sucedió, verdad?- estaba exasperada.- Ahora, si me disculpan, ire a prepararme mentalmente para llamar a MI mejor amiga.- y diciendo esto me fui a la cocina.

- Tiene carácter verdad?- escuche que le preguntaba Jasper a mi padre.

- Tu no has visto nada muchacho.- le dijo riendo.- Pero tiene razón. Esto ya no es una cuestión solo de Bella y Edward. Esto es algo familiar. Y lo que le toca hacer a Alice, es algo verdaderamente difícil.-

- Tan complicada es Isabella?-

- Peor Jasper. Creeme. Como esta todo en el diario...-

Deje de escuchar la conversación y me dispuse a llamar a Bella. 

- Respira Alice. Tu puedes hacerlo. Te enfrentaste a peores cosas. Ahora, toma ese teléfono y llama a Bella.- me di ánimos. Siempre había logrado todo lo que me proponía, no importa lo difícil que fuera. Esta no sería la excepción.

Tomé mi celular y marque.

- Solo espero que no haya cambiado el número.-

Sono una, dos, tres y a la cuarta vez atendió.

- Hola?- dijo Bella del otro lado. Uff... al menos era el mismo número. Una buena y mala noticia.

-Hola Bella!!!! - dije emocionada.

-Alice!! Hola!- dijo del otro lado.

- Como esta mi mejor amiga del mundo?!- Ok, quizás demasiado emocionada.

- Bien Al, que gusto oirte. Te extraño enana!- respondió.

- Yo también Bells, demasiado.- Y era verdad. Es mi hermana del alma, claro que la extraño.

- Me estas llamando desde París?- preguntó. 

- No Bells, estoy en casa. Tu? Donde estas?- Se oía mucho ruido del otro lado. Sería mejor ir tanteando el terreno.

- Pues... En este momento, viajando.-

-Si? De vacaciones?- Dios! Que no se este yendo lejos!

- Emmett consiguió un trabajo nuevo, y yo decidi acompañarlo.-

- Eso es excelente Bella!- Demonios.- Y dónde es?- Vamos!

- Es en...- suspiro fuertemente- Washington.

SI!!! Bingo! No podía creer tener tanta suerte!

- Eso es aún mejor Bells!- grite emocionada!- A que no adivinas donde estoy?- 

- No lo se Al, se supone que la adivina eres tu.- contesto riendo.

- Es cierto, soy yo. Estoy en Washington! No es maravilloso?-

- Eh... si... claro Al, es maravilloso.- Contesto dubitativamente.

- Cuando llegas?- le pregunté. Ya que vendría a vivir aquí, debería hablar con ella.

- No lo se, Emm?- pregunto- Cuanto falta para llegar a Washington?-

De fondo se escucho la voz de Emmett.- Estamos conduciendo hace casi dos días, así que creo que nos faltará medio día mas.- extrañaba la voz de Emmett.

- Saludalo de mi parte Bells. Dile que lo extraño mucho.-

- Dice que el también te extraña Al.- Que bueno que me quisieran. Al menos por ahora.- Pasaba algo Alice?- me preguntó. Y la adivina era yo no?

- Si Bella. Pasa algo. Pero necesito hablar contigo en persona. No es algo que se pueda hablar por teléfono.-

- Estas bien? Esta tus padres bien?- preguntó insistentemente. Pero no por Edward. Y yo que pensé que tenía suerte...

- Estoy bien, pero no estamos bien. Por favor Bells. No quiero decirtelo por teléfono. Prometeme que me avisarás cuando llegues.- Pedí.

- Si Alice, te prometo que cuando llegué y me instale te llamaré para vernos.-

- Gracias Bella. No sabes cuanto ansío verte.-

- Yo también Ali- 

- Me llamas si? -

- Si. Te quiero Alice. Siempre te quise, y sabes que siempre te querré, verdad?- Hacía mucho que no me decía eso. Seré tonta, pero me emociono.

- Y yo a tí. Nos vemos pronto.- le dije con lágrimas en los ojos.

Cuando colgué tenía una sensación agridulce. Por un lado hablé con mi mejor amiga que tanto quiero y extraño y por otro, siento que la voy a defraudar cuando le pida este favor. 

Pero es mi hermano. Y aunque yo me enoje con el, lo vale.