El viaje

Habían pasado unas cuantas semanas desde mi fiesta de cumpleaños, las mas largas semanas de mi vida puesto que Edward seguía sin hablarme, con Jake habíamos empezado una linda relación, el era de lo mas divertido, me reía a mis anchas cuando estábamos juntos, era también muy compañero, caballero, cariñoso y muy protector. Yo intentaba con todas mis fuerzas poder devolverle por lo menos una mínima parte del amor que el sentía por mi, pero no podía, mi corazón seguía siendo prisionero de quien ahora ignoraba mi existencia. Lo único que podía hacer por Jake era evitar lo maximo posible a Edward y lo hacia, porque aunque era innecesario, Jake se sentía mas feliz cuando su enemigo no andaba cerca.

Pero ahora venia lo peor, Edward, Rosalie, Emmet y yo teníamos que viajar a Los Ángeles para preparar la fiesta de aniversario de mi madre y Carlise, cumplían 10 años de casados, y dado a que la mayoría de los amigos de ellos vivían allí y New York, y que Forks no era la ciudad mas glamorosa de los Estados Unidos, mi madre había elegido Los Angeles como lugar para la celebración y Rosalie, quien pasaba ahora mucho mas tiempo en mi casa, había tenido la brillante idea de pedirle a Renne que fuéramos nosotros los encargados de la organización del evento, quien acepto gustosa ya que estaba muy ocupada restaurando una esculturas para un museo de Europa; pero yo tenia que decirle a Jake que estaría fuera de Forks por una semana y que Edward vendría conmigo.

El teléfono llamo dos veces y contesto.

- hola Bells!- me quede sin aire como iba a decirle esto?

- Bells estas ahí?-

- si aquí estoy-

- te echo de menos-

- y yo a ti-

- porque me llamabas paso algo?-

- no… en realidad si, pero me gustaría más decírtelo personalmente-

- anda Bells que puede ser tan malo? O acaso piensas dejarme?- su voz sonó preocupada.

- no, no es eso- conteste

- promete que no lo harás, promete que estarás para siempre conmigo- exigió. La única razón por la que yo no hubiera podido prometérselo era que existiera la posibilidad de estar con Edward pero yo sabia que no era así.

- lo prometo- le dije

- sabes que te amo verdad?-

- lo se-

- y tu Bells? Me amas?-

- sabes que si- era cierto lo amaba pero no con la intensidad y la desesperación que lo amaba a Edward, sino mas bien como a un hermano,

- bien ahora dime que querías decirme?-

- viajo a Los Ángeles mañana- le dije, encogiéndome de hombros.

- cuanto tiempo?- sonó algo apesadumbrado.

- una semana…- conteste sabiendo que todavía faltaba la pero parte.

- con quien iras? – pregunto ahora mostrándose irritado, imaginando que seguramente Edward vendria conmigo.

- con Rose, Emmet y Edward- largue rapidamente.

- NO!! ese maldito, por que? Para que? Porque el tiene que ir? Que son una especie de vacaciones en pareja, maldita sea Bella porque haces esto?-

- Jake yo no…- como lo explicaría como haría que no se enoje conmigo. – yo no lo planee, fue Rosalie, Edward ni siquiera esta de acuerdo, pero tiene que venir con nosotros porque es el único que cuenta con extensiones de las tarjetas de crédito de Carlise. Es para organizar la fiesta de aniversario de Renne. Ademas no tienes porque preocuparte. Edward ni siquiera me mira- el pesar pudo notarse en mi vos al pronunciar las ultimas palabras.

- pero así tan de prisa, de un día para el otro?... ah no es peor de lo que imaginaba… desde cuando estas organizando estas vacaciones a mis espaldas? Pensabas llamarme desde Los Angeles para contarme de tus planes?- seguia enojado.

- hace dos o tres días Rosalie arreglo todo con mi madre y saco los pasajes, y si no te lo dije antes es porque sabia que ibas a reaccionar así y no quería pelearme contigo- dije sinceramente.

- lo siento- su voz sonaba calmada y sincera

- esta bien, puedo pedirte algo? – pregunte

- lo que quieras-

- me llevas al aeropuerto mañana?- solo lo se lo pedí para tratar de enmendar mi error, pero sabia que eso empeoraría las cosas con Edward.

- Claro, entonces a que hora paso por ti?- pregunto ahora sonando completamente calmado.

- a las ocho- respondi

- ahí estare-

- ok entonces hasta mañana- le dije

- hasta mañana y de veras lo siento-

- esta bien-

- te amo Bells-

- y yo a ti-

Por un lado sentía un gran alivio, le había dado las buenas nuevas a Jake pero por otro me sentía fatal, sabia que después de que Jake me llevara al aeropuerto me esperaría una semana dura, muy dura junto a Edward.

Me deje caer sobre el sillón grande de la sala, tome el control remoto y encendí la Tv, ni bien lo hice sonó el timbre de la puerta, me levante a regañadientes pues no tenia ánimos de nada, y cuando abrí la puerta un entusiasmo poco esperado me lleno el alma.

Jass me esperaba al otro lado de la puerta, desde mi fiesta de cumpleaños que no lo veía, nos cruzábamos en el instituto, y nos enviábamos mensajes de texto, pero no compartía un rato a solas con el desde entonces, claramente porque estaba de novio con Alice y le dedicaba todo su tiempo libre a su amada novia, quien le correspondía de igual manera, por lo que nunca le cuestione su abandono.

- Jass!!! Jass!!! Jass!!!, no lo creo, que lindo es tenerte por aquí!!- le dije casi gritando mientras lo abrazaba con fuerza- no sabes lo contenta que me pone que hallas venido -

- ey Swan que recibimiento!!- bromeo

- y Alice?- pregunte un poco sorprendida y otro poco preocupada.

- en su casa, estudiando para los finales. No todos somos tan irresponsables como para irnos de vacaciones en medio de los exámenes.- dijo divertido.

- o tan inteligentes, para no necesitar de tanta preparación- respondí siguiendo la broma.

- que te trae por aquí?- pregunte intrigada.

- vengo a despedirte, Rose me contó anoche que viajan mañana en la mañana.-

- así es-

- vale, y ahora dime como va la cosa con Jake?- pregunto

- que quieres saber? –

- todavía no puedo creer que te hayas enredado con Jake, en que estabas pensando Bells, tu amas a Edward- dijo el nombre de este casi en un susurro imperceptible.

- pero el a mi no, y tengo derecho de hacer mi vida – le replique yo sabiendo que tenia razón.

- sabes que Jake a la larga o a la corta saldrá herido, y si no es el serás tu, te estas encaminando a una vida sin amor, eso no puede hacer feliz a nadie-

Sus palabras llegaban a mi corazón como grandes puñales.

- lo se, pero ya es tarde, rompería su corazón.

- no Bells nunca es tarde, pero su corazón se romperá de todas formas en algún momento, alargando las cosas lograras, salir tu también lastimada.-

- crees que no sufro al saber que estoy siendo injusta con Jake, y además suma la indiferencia de Edward, cada día que pasa mas agudo se hace el dolor. Y como yo metí a Jake en esto, y yo sufro de todas formas buscare que por lo menos alguno de los dos sea feliz.-

- o sea que buscas la felicidad de Jake a costa de la tuya?-

- no estas entendiendo, mi felicidad tiene un nombre Edward- las lagrimas no se hicieron esperar mas y hacían que le costara un gran trabajo a mi voz pronunciar palabra. – y el nunca estará conmigo, así ya que nunca voy a ser feliz por lo menos tratare de hacerlo feliz a Jake-

- mintiéndole Bells-

- como sea Jass- le dije acercándome para que me diera un abrazo.

- bueno, como sea, si esa es tu decisión sabes que estaré para ti-

- lo se y no sabes lo importante que es eso para mi – le respondí ya acurrucada en sus brazos.

- perdona por haberte hecho llorar pero, es mi obligación de amigo tratar de hacerte ver las cosas-

- lo se, y no sabes cuanto te extrañaba-

- y yo a ti,-

Nos pusimos a ver la tv en un canal de documentales, y hablamos bastante rato, me contó como iban las cosas con Alice, y que esta quería ir a la universidad de Alaska, justamente donde a mi me habían aceptado hace poco mas de una semana por mis buenas calificaciones. Y donde Edward empezaría a estudiar medicina, el próximo año.

El resto del día pasó rápido.

Eran las siete de la tarde aproximadamente, Jass se había ido hacia una hora, cuando Rosalie y Emmet llegaron a mi casa, con sus maletas listas puesto que a la mañana siguiente a primera hora, viajaríamos a Los Ángeles, y ellos pasarían la noche allí, o que me recordó que yo no había preparado mi equipaje, por lo que ni bien Rosalie termino de saludar a Renne, Carlise y Edward que estaban en la cocina, la arrastre a mi habitación para que me ayude.