El diario de Bella Sawn (+18)

Autor: lovic
Género: Romance
Fecha Creación: 21/03/2011
Fecha Actualización: 09/09/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 70
Visitas: 118911
Capítulos: 34

 

FIC TERMINADO

 

 

 

Bella esta enamorada de Edward, su hermanastro, desde el día que lo conoció. Cuando eran pequeños planeaban casarse, pero crecieron y las cosas cambiaron para todos, menos para Bella.

Amor, desencuentros, complicaciones, celos, secretos y un diario intimo que sera la clave de todo...                                                                                                                                                                                                      

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 31: Hoy es el primer dia del resto de mi nueva vida

Hoy es el primer dia del resto de mi nueva vida

 

 

Me desperté temprano, estaba hambrienta y ansiosa, había decidido contarle a Ed de mi embarazo ese mismo día. Me levante pase por el baño y baje a la cocina esperando encontrar al amor de mi vida preparando mi desayuno como todos los días, pero para mi sorpresa no estaba allí, mi madre y Carlise tampoco se encontraban en la casa, al descubrirme sola comencé a sentirme angustiada, era extremadamente extraño que Edward se hubiera ido tan temprano sin decirme a donde o sin siquiera avisarme que saldría, volví a la sala a buscar mi móvil para llamarlo, cuando me encontré en la mesa de la sala con una bandeja que no había visto antes, seguramente por que aun estaba un poco adormecida, esta tenia mi desayuno café, jugo, tostadas, una rosa roja y una tarjeta, tome la bandeja y me dirigí nuevamente a la cocina la apoye en el desayunador y tome asiento, le di un sorbo al café que aun estaba caliente, tome la rosa sentí su aroma, volví a dejarla en la bandeja y tome la tarjeta:

 

Buenos días amor mió, quiero que recuerdes que eres mi vida, que te amo, que estas en cada latido de mi corazón y que nada en la vida va a separarnos.

Que disfrutes el desayuno!

 

                             Tuyo, Edward

 

 

La sensibilidad del embarazo, estaba haciendo estragos con la Bella que yo solía ser, ni bien termine de leer la nota que me había escrito el amor de mi vida comencé a llorar emocionada, me abordaron unas ganas incontrolables de abrazarlo besarlo y decirle que el significaba lo mismo para mi, volví a la sala tome mi móvil y marque su numero,

 

“te has comunicado con el móvil de Edward, en este momento no puedo atender tu llamado, intenta luego o deja tu mensaje, byee”

 

Tenía el móvil apagado, pero el detalle que había tenido me lleno el alma de alegría, así que no le di mucha importancia al hecho de que su móvil estuviera apagado y fui a mi habitación a tomar un baño.  Me tome un largo rato en ducharme, deje que el agua caliente que caía en mi cuerpo me relajara, a tal punto que comencé a cantar como hacia tiempo no lo hacia, pero en vez de cantar una canción cualquiera, cantaba una nana para mi bebe mientras acariciaba mi vientre bajo el agua.

Luego de ducharme fui a mi armario a buscar algo bonito para ponerme tenia ganas de verme bien linda cuando le diera la noticia a Edward, tome una falda hasta la rodilla color chocolate y un sweater  color marfil, deje mi cabello suelto, y me maquille muy sutilmente.

Una vez lista fui por mi movil nuevamente para telefonearle pero el suyo seguia apagado, extrañada me deje caer en el sillon y encendi la TV, pasaron unos minutos y un golpe en la puerta de entrada me interrumpio, era un mensajero que me entrego un enorme oso de peluche, me lleno de ternura y lo abrace sonriendo, cerre la puerta detras del mensajero y me deje caer en el sillon

Con estos gestos Edward parecia saber lo que estaba a punto de contarle, seria que lo sabia? O quizas lo presentia? No se me ocurria que estaria pasando por su cabeza, pero estaba segura que este era el dia indicado para darle la noticia.

 Me acurruque con el enorme oso en el sillon a mirar la TV, mientras miraba por milesima vez la pelicula "PD: te amo" que acababa de comenzar, acariciaba a mi bebe, la pelicula no habia llegado a la mitad cuando, el sueño se apodero de mi y me quede dormida.

El timbre de mi movil me desperto, en el visor se veia el numero de Edward, sonrei adormecida al ver que era el y conteste

- hola amor, por fin, gracias! me han encantado la sorpresitas de esta mañana. Pero porque no vienes necesito decirte algo muy importante- le dije sin dejarlo ni siquiera saludarme.

- buenos dias amor mio- dijo pude darme cuenta que sonreia ante mi ansiedad con solo escuchar su vos.- quiero que el dia de hoy sea diferente, por eso trate que comenzara de esta manera, prepárate que en unos minutos paso por ti te llevare a almorzar- dijo

- a donde? dime-

- es un lugar muy bonito, pero no hace falta que te vistas de gala, lo que lleves puesto esta bien, te lo aseguro- me afirmo

- esta bien, pero apresúrate necesito un abrazo-

- solo serán unos pocos minutos- me dijo y corto la llamada, deje el móvil sobre el sillón y fui por un vaso de jugo a la cocina. Bebí solo un poco, y volví a la sala, camine de un lado a otro de ella acariciando mi panza con ansiedad, todo el tiempo que Edward tardo en llegar, que no fueron mas de diez minutos pero que a mi se me habían hecho horas.

Cuando llego lo primero que hizo fue besarme y luego me entrego un enorme ramo de flores, el que antes de irnos deje en mi habitación.

Condujo unos pocos kilómetros y estaciono su auto al costado de la ruta, no fue hasta que baje del auto, que note que estábamos en los acantilados de la push,

- Ed que hacemos aquí?- pregunte extrañada,

- ven y descúbrelo tu misma- dijo tomándome de la mano y haciéndome caminar junto a el.

Cuando llegamos al risco de donde alguna vez quise saltar mis ojos no podían creer lo que veían, Edward había preparado una especie de altar donde había una mesa lista para dos, sobre esta descansaba un enorme ramo de rosas, lo que parecía un cuaderno, una pequeña cajita, y un paquete envuelto para regalo.

- amor es muy lindo- le dije avanzando hacia la mesa, no sin darle un pequeño beso en los labios.

- de verdad te gusta- pregunto

- claro que si- volví a su lado lo tome de la mano y me acerque con el a aquella hermosa mesa.

- toma asiento- dijo indicándome mi lugar en la mesa, yo me senté, aquello que había distinguido como un  cuaderno sobre la mesa no era mas que mi antiguo diario intimo.

Edward tomo asiento frente a mi, tomo mi diario y me dijo: - quiero que me acompañes a hacer un pequeño ritual.-

- lo que quieras- le dije extrañada

- este es tu pasado, y en parte el mió, y la verdad es algo triste, quiero que empecemos de cero, una nueva vida, y para eso hay que borrar el pasado, acompáñame quiero arrojar “el pasado” en el lugar donde comenzó nuestro presente- volvimos a ponernos de pie y se encamino al borde del risco donde no hacia mucho tiempo había salvado mi vida, no sin antes tomar la pequeña cajita que reposaba sobre la mesa junto a las demás cosas, yo solo lo seguí.

- anda, toma arrójalo- me dijo tendiéndome el antiguo diario, yo no quería acercarme demasiado al borde ya que podía marearme y verdaderamente en ese momento tenía mucho por lo que vivir, Edward pareció notar el temor en mi rostro, y tendiéndome su mano me dijo:

-no temas no te dejare caer- me acerque a el y me tomo entre sus brazos, tome el diario y lo arroje, sentí una extraña emoción en mi corazón, era como si de verdad estuviera dejando completamente atrás el pasado. Unas lagrimas recorrieron mis mejillas y cuando me gire para besar a mi amor pude ver en sus ojos el brillo de algunas lagrimas amenazando por caer. Nos fundimos en un largo y muy dulce beso. Luego deshizo el abrazo que nos mantenía unidos, se puso de rodillas, tomo la pequeña cajita que había tomado de la mesa, la abrió frente a mi, un extraordinario y antiguo anillo brillaba en su interior, era una especie de ovalo, con miles de pequeños diamantes incrustados.

- Isabella Swan, prometo amarte cada momento para siempre. ¿Me harías el extraordinario honor de casarte conmigo?- en ese momento volvió a invadirme la emoción, sabia exactamente que quería pasar el resto de mi vida junto a el y al bebe que llevaba en mi vientre, pero la emoción y la sorpresa por lo romántico del momento no me permitían pronunciar palabra alguna,

- ¿Qué dices?¿quieres casarte conmigo?- dijo poniendo se de pie y tomando mi mano para colocar le hermoso anillo de diamantes.

- claro que si, te amo- le dije apenas pronunciando las palabras, el deslizo el anillo en mi dedo y beso mi mano, luego mis labios.

Luego de volver a sentarnos a la mesa, me entrego el paquete envuelto para regalo, lo abrí y dentro había un diario íntimo forrado en cuero rojo con mis iniciales grabadas en la encuadernación,

- es para comenzar de nuevo la historia, para que atesores en el los recuerdos que realmente valen la pena ser contados- me interrumpió mientras intentaba leer la primera pagina del diario donde el había escrito con su hermosa letra algunos reglones.

 

“hoy es el primer día del resto de nuestras vidas, amándonos intensamente con toda la fuerza de nuestras almas, siendo felices con el solo hecho de tenernos el uno al otro, juntos, unidos y funcionando como un solo ser, para siempre…”

 

 

 

  hola mis queridas lectoras, les pido mil perdones por tenerlas tanto tiempo abandonadas, aqui les traigo un nuevo capitulo creo que solo faltan dos (depende de como valla resolviendo la historia) las quiero! perdonen nuevamente por la espera, es que estuve con muchisimos problemas, pero volvi!!! un beso enorme a todas, espero sus comentarios; y ya saben cualquier cosa solo me avisan! besos, gracias y de nuevo perrrrdon!!!

 

Capítulo 30: Nada hara cambiar mi amor por ti. Capítulo 32: El mejor regalo

 
14440563 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios