Acabas de salvar mi vida

Edward POV

Camine del brazo de mi madre hasta el altar, Tania obviamente aun no llegaba cada paso hasta el altar era un paso mas que me alejaba de la mujer que amaba, que me acercaba a una vida diferente de la que había soñado, cada paso aceleraba mas mi corazón y hacia que me costara respirar, mi madre parecía notarlo, y me acariciaba el brazo del que la llevaba agarrada para mostrarme que ella estaba ahí. Llegamos al lugar donde esperaría a mi futura esposa entrar, y mi madre no me soltó sabia que la necesitaba más que nunca, me pare frente a los miles de invitados y los mire uno por uno buscando su rostro, pero ella no estaba, en el fondo de mi ser albergaba la esperanza de que ella estuviera ahí y me pidiera que no me casara, pero no estaba, y no iba a ir por lo que en ese momento supe que era la decisión correcta. Rose y Emmet sentaban el la primera fila, ambos me miraron y me hicieron un gesto de desaprobación, pero los ignore.

El gran órgano de la iglesia comenzó a soltar los primeros acordes de la marcha nupcial, esa era la señal para que todos los presentes, nos preparáramos para recibir a la novia. Ella caminaba lentamente a mi encuentro, con una linda sonrisa en los labios, del brazo de su padre, se acercaba lentamente a mi, y eso hacia que me abordaran unas casi incontrolables ganas de salir corriendo, pero debía permanecer allí, y hacerle frente a mi decisión.

Tania se veía linda, pero su rostro no era el que soñaba para ese momento de mi vida, así que cerré con fuerza los ojos y dibuje el rostro de Bella en mi mente, eso me ayudaría a no salir corriendo de ese lugar.

Ella se encontraba a unos pocos paso de mi cuando por la puerta de entrada de la iglesia apareció la ultima persona que quería ver en el mundo, el indio estaba parado en el umbral. Traía algo en las manos que no llegaba a ver, pude ver que le guiñaba el ojo a alguien, pero no vi exactamente a quien, lo único que pude notar de reojo fue que Rosalie sonreía, por primera vez desde que entre a la iglesia. Tania llego a mi lado y me dio un tierno beso en los labios.

- que es lo que tanto miras Eddi?- pregunto un poco molesta

- Lo siento Tania pero no entiendo que es lo que hace este tipo aquí-

- quien?-

- el novio de Bella –

- que importa cariño tenemos una boda por delante, por favor Edward mira al frente me estas haciendo quedar en ridículo-

- vale… Tania, padre, lo siento necesito un momento- les dije soltando la mano de mi futura esposa y alejando me de ellos, necesitaba saber que se traía este idiota entre manos – en seguida vuelvo- les dije a todos casi gritando mientras salía detrás de Jacob, quien salio del edificio cuando se dio cuenta de que lo seguiría.

- que demonios haces aquí indio?- le pregunte

- comencemos por tratarnos bien, para mi no es fácil lo que estoy por hacer –

- y que se supone que haces aquí?- seguía muy intrigado por su presencia.

- estoy salvando a la mujer que amo-

- no logro comprenderte Black-

- Bella es un fantasma, no come no duerme, no existe, te necesita Cullen-

-que demoni…-

- cállate y escucha ,vale?- ordeno molesto – ella te ama mas que a su propia existencia no puede vivir sin ti y esta locura que estas por cometer va a matarla, toma tienes que leer esto- dijo dándome un cuaderno

- que es esto pregunte- mientras lo abría para darle una ojeada – oh dios, es su diario verdad?- pregunte sorprendido

- si, lo es, míralo con tus propios ojos, parece ser que tu eres la única persona capaz de hacerla funcionar como un ser completo-

- pero que puedo….-

- pero que? Que? Eres un idota corre a buscarla y dile cuanto la amas-

- porque haces esto Black?- pregunte sin entender porque justamente el era el que me había traído la solución a mi vida.

- por que ella es lo mas importante de mi vida, y quiero que sea feliz no importa con quien, solo quiero que ella vuelva a sonreír, y eso solo puedes lograrlo tu- -- realmente esta tan mal?-

- no tienes una idea, cuando la veas veras que no exagero, parece estar muerta en vida-

- Oh! Jacob es el acto mas desinteresado que he visto hacer a alguna persona en toda mi vida, realmente eres un gran tipo, acabas de salvar mi vida.-

- no lo hago por ti-

- lo se pero de todas formas gracias-

- Vale, apúrate estupido ve por ella, y hazla feliz no hagas que me arrepienta de lo que acabo de hacer- dijo empujándome para que me largara de allí.

Y así lo hice, me subí a mi auto y volví a darle una ojeada a su diario

…”tengo la certeza de que Edward es el dueño de mi corazón”…

…”aun sigo amándolo tan desesperadamente,”…

Con esas frases grabadas en mi mente me fui hacia la casa de mi padre, a decirle por primera vez que la amaba que no iba a casarme con otra mujer que no fuera ella y a pedirle perdón por hacerla sufrir tanto

Estacione el auto en la entrada de mi antiguo hogar y cruce el jardín, me sentía nuevamente feliz, la idea de volver a verla, de escuchar su voz de besarla habían devuelto a mi corazón todas la esperanzas, después de haber leído su diario, todo el desgano y la tristeza habían desaparecido de mi alma.

Entre rápidamente en la casa y no la vi en la sala subí rápidamente las escaleras. Tampoco estaba, sobre su cama había un papel parecía una carta la tome estaba dirigida a Rose y cuando empecé a leerla la desesperación se apodero de mi.