Una nueva oportunidad

Jacob POV

Había pasado prácticamente un mes desde que Bella, mi amor, había vuelto a la vida, gracias a mi intervención, aunque verla como ahora, era lo que yo buscaba cuando se la entregue con moño al idiota de Cullen, trataba de verla lo menos posible, sentía una desesperación casi incontrolable, cuando la tenia cerca, moría por abrazarla, besarla, decirle cuanto la amaba, pero en cambio tenia que hacerme “el amigo”, pero fui yo, quien tomo la decisión de dejarla ir, y tenia que aceptar las consecuencias.

Nos habíamos visto nada mas que unas dos o tres veces, porque había aparecido por mi casa sin avisarme, yo aunque lo que mas deseaba era estar con ella, intentaba no propiciar encuentros, siempre que me llamaba ponía excusas o simplemente le decía a mi padre que le dijera que no estaba, solo me quedaba esperar hasta que comenzara la universidad para no verla durante un largo periodo, y quizás, de esa manera, podría olvidarme de cuanto la amaba, pero el caos se instalo de nuevo en mi vida cuando en su ultima visita, la única posibilidad que creía que tenia de olvidarla se desvaneció cuando me dijo que iría a la universidad de Seattle y no se iría de Forks.

Ahora me encontraba solo en casa, sin poder pensar en otra cosa que no fuera

ella, la idea de no tenerla lejos me resultaba irónicamente agradable, obviamente, siempre que mi cabeza no se pusiera a razonar y cayera por milésima vez en la cuenta, de que nunca seria mía de la forma que yo deseaba. Tenia que encontrar una forma de arrancarla de mi corazón pero no sabia que hacer, me fui al garaje, y me subí a mi auto, conduje sin rumbo unas cuantas horas hasta que llegue a un pueblito en las afueras de Pórtland, estaba angustiado y hambriento, así que, como era ya casi la hora del almuerzo, aparque mi auto en la entrada de un pequeño y sencillo restaurante y entre para tomar y comer algo. Cruce el sencillo salón de aquel lugar sin mirar a ninguna de las pocas personas que había dentro y me senté en la mesa que se encontraba mas alejada de la entrada, mientras esperaba que alguien viniera a tomarme el pedido, apoye mis codos sobre la mesa y escondí la cara entre las manos, en ese momento unos gritos que provenían del lugar donde seguramente estaría la cocina, me sacaron de mi trance.

- eres una maldita estupida, estoy cansado de tus errores- dijo una voz grave, mientras se veía que un brazo mantenía la puerta, que separaba la cocina del salón donde nos encontrábamos yo y el resto de los comensales, abierta.

- lo siento mucho señor Newton, le prometo que no volverá a pasar- dijo una dulce y muy delicada voz entre lagrimas mientras una jovencita de aspecto delicado y frágil cruzaba la puerta. 

- te he escuchado decir lo mismo infinidad de veces, eres extremadamente torpe, una inútil para resumir, estas despedida, vete no quiero volver a verte por aquí- volvió a escucharse la voz grave y vi cerrarse la puerta detrás de la muchacha que atravesó corriendo el salón y salio por la puerta de entrada.

Cuando la vi irse corriendo sentí la obligación de ir a ver si se encontraba bien, me sentí con remordimientos por no haber intervenido para defenderla del hombre que acababa de insultarla. Salí casi corriendo detrás de ella, en cuanto cruce la puerta, la vi, estaba apoyada justamente en mi auto, tapándose la cara y llorando como una pobre condenada.

- estas bien?- Le pregunte sorprendido por el repentino interés que sentía por aquella joven.

Ahora que podía observarla más detenidamente, comprobé que su aspecto era delicado casi al extremo de la fragilidad, pero eso, no opacaba la belleza de su cuerpo, vestía una falda y una blusa en colores claros, su cabello caía en largas ondas doradas alrededor de su rostro, y su piel era increíblemente blanca, aun no había logrado ver su rostro, y sentía un deseo incontrolable de contemplarlo.

- si estoy bien, no te preocupes - contesto aun llorosa la pequeña muchacha.

- pues no lo parece – insistí.

- de todos modos, a ti que te importa? – preguntó mientras levantaba su rostro y posaba sus ojos me los míos, en ese preciso instante, cuando esos hipnotizantes ojos color esmeralda se posaron en los míos, el tiempo se detuvo, sentía como si la tierra hubiera detenido su imperceptible movimiento, como si yo no hubiese existido hasta ese momento, una corriente eléctrica atravesó el espacio que ocupaba mi cuerpo, provocando que me estremeciera, no existía nada mas… nadie mas, no había tiempo pasado en mi existencia solo ella en mi presente; estaba extasiado por la sensación mágica que esta muchacha había despertado en mi.

- lo siento, pero aunque no tendría que importarme, quiero ayudarte, yo estaba adentro escuche todas las cosas horribles que te dijo ese tipo-

- el señor Newton es un poco salvaje – dijo secando las lagrimas de sus ojos

- salvaje? Yo diría que esta completamente fuera de sus cabales, que es un grosero, desubicado, patán, insultar a si a una chica tan linda- le dije, ella se ruborizo, negó en silencio con la cabeza, se alejo del auto y haciendo un gesto de despedida con la mano comenzó a alejarse, sentía que mi cuerpo era de alguna especie de metal y el de ella un poderoso imán, que me atraía, ni bien ella comenzó a moverse yo casi corriendo la alcancé y me pare delante de ella para que no pudiera seguir avanzando

– te invito una gaseosa- le dije, tenia que encontrar la forma de estar mas tiempo con ella.

- teee… te agradezco la invitación y que te hayas preocupado por mi, pero debo marcharme, se me hace tarde- dijo clavando sus hermosos ojos otra vez en los míos y mostrándose repentinamente inquieta.

- anda, solo será un rato – le dije casi suplicando, ella sonrió y volvió a negar con la cabeza, en realidad mas que una negación, parecía que intentaba borrar alguna idea de su mente.

- pero no es correcto, no te conozco- dijo

- oh lo siento, no me he presentado, me llamo Jacob- dije tendiéndole mi mano para que la estreche. – y tu eres…-

- Nessi- dijo estrechando mi mano mientras sonreía, fue increíble la sensación que sentí cuando su piel toco la mía, aunque el momento fue breve, por que ella me soltó rápidamente cuando me descubrió mirando nuestras manos unidas.

- entonces Nessi aceptas mi invitación? – insistí sin poder esconder la suplica. La hermosa muchacha que tenía frente a mis ojos, volvió a sonreír y a menear la cabeza  para si misma, me tomo del brazo y comenzó a caminar, yo la mire extrañado.

- no creerás que vamos a tomar esa bendita gaseosa, allí no?- dijo haciendo referencia a su reciente ex empleo.

- no lléveme donde usted desee señorita Nessi- le dije bromeando ella solo sonrió.

Entramos a un bar que estaba a unas dos cuadras del lugar donde la había encontrado, nos sentamos en una mesa para dos y pedí dos gaseosas; tal y como deseaba la tenia ahí, endemoniadamente hermosa sentada frente a mi, solo que no sabia que decirle, me sentía abrumadoramente cohibido.

- bueno, no piensas decir nada?- preguntó divertida mientras apoyaba el vaso en la mesa después de haberle dado un sorbo, a su bebida.

- eee… mmm…-

- wow eres realmente locuaz - dijo riendo

- lo siento es que no se que decirte, solo busque algún pretexto para poder compartir un rato mas contigo- dije con total sinceridad

- y por que querías compartir un rato mas conmigo?- esa era la pregunta que menos quería que me hiciera, que iba a responderle? Le di vueltas al asunto en mi cabeza y opte por ser sincero, aunque trataría de omitir algunos detalles que podrían hacer que se levantara de su silla y saliera corriendo asustada por la intensidad de lo ella despertaba en mi.

 - simplemente porque desde que te vi salir corriendo del restaurante, me siento completamente incapaz de alejarme de ti, se que suena ridículo, lo siento-

- no, no suena ridículo, pero es algo extraño, de hecho parece algo mágico, es simplemente diferente- dijo convencida

- wow podría decirte que lo has explicado mejor de lo que hubiera podido explicarlo yo – dije sorprendido, en ese momento llegue a creer que podía leerme la mente

- es que lo mismo me ha pasado a mi, hay algo, es como una fuerza mágica que no me permite alejarme, que no me permitió rechazar tu invitación, aunque quise hacerlo, que hace que me quede ahora mismo aquí y que quiera saber mas de ti, en realidad todo de ti, que te gusta, donde vives, que música escuchas, todo me entiendes? – pregunto dudosa

- a la perfección- dije tomando una de sus manos sobre la mesa, la misma sensación fascinante y reconfortante volvió a embriagarme en cuanto mi piel rozo la de ella, no pude evitar sonreír

- tu también lo sientes? – pregunto mirando nuestras manos

- si, es como una descarga eléctrica, pero es agradable- le dije

- esto es raro, pero definitivamente me gusta – dijo

Estuvimos en aquel bar unas cuantas horas hablando de nuestros gustos, nuestras familias, nuestras vidas, nuestros amores, nuestras pasiones, y extraordinariamente nuestras vidas llevaban prácticamente el mismo orden.

En ningún momento soltamos nuestras manos, la misma sensación de plenitud siguió embriagándome incesantemente durante toda la charla.

No estaba seguro de que iba a pasar a partir de ese momento con Nessi, pero estaba completamente seguro de dos cosas, la primera, esto significaba un nuevo comienzo para mi y la segunda y mas importante era que no podría alejarme de ella jamas.

hola chicas espero que les guste el capitulo, no me gustaba dejar solo y triste al pobre Jake, jajaja!! calculo que faltan cuatro o cinco capitulos para el final, por eso quiero aprovechar para volver a agradecer sus comentarios me encanta que me acompañen!!!

Ah para las que no podian visualizar el capitulo 25, si siguen sin poder verlo me avisan y vuelvo a subirlo como un nuevo cap, como hice con el otro que tenia problemas, les dejo mis cariños a todas, besos!!