Mi ángel

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2013
Fecha Actualización: 25/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 87
Visitas: 43157
Capítulos: 30

Edward es el ángel guardian de Isabella Swan. Él toda la vida la ha amado y nunca ha dejado de protegerla... Pero un día comprende que está perdidamente enamorado de ella. Siente desesperación al no poder estar con su amada quien ya se está convirtiendo en toda una mujer y que está comenzando a vivir. El deseo de Edward de convertirse en humano se hará realidad, pero, tiene un trato que cumplir, ¿Logrará cumplirlo y quedarse para siempre con Isabella?

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Capítulo 27: La fiesta

Bella POV: 

Hoy cumplía dieciocho años y hoy se cumplía una semana desde que Edward se mudó a casa de sus padres. Cada noche lloraba por su ausencia. Quería tenerlo de regreso, que me abrazara, pero no podía pedirle eso por ahora, no cuando nuestra boda sería en un año. Este día no era para nada bueno. Me levanté de mal humor por los nervios ya que a la fiesta que Esme me organizó en su hermosa casa- la cual estaba a las afueras de Forks, en el bosque exactamente- estaba invitado casi todas las personas de mi escuela. No sé como hicieron para entregar las invitaciones. Por suerte me permitieron sacar a ciertas personas de la lista. Saqué a Tanya obviamente por lo que me había hecho hace días. Esa tipa me odiaba y me lo demostraba cada vez que nos veíamos. También saqué a Irina, la mejor amiga de Tanya. Ambas me caían terriblemente mal y eran mi dolor de cabeza en la escuela.

Hoy en la mañana Alice me visitó para felicitarme. Ella también organizó con Esme la fiesta. La semana pasada había hecho un montón de cosas. Presenté a mis suegros con mis amigas, le enseñé a conducir a Edward ya que Carlisle le compró un Volvo plateado. Me alegraba mucho por mi ángel, pero lo único que le envidiaba es que ya supiera conducir mejor que yo.

Me levanté de un golpe del sofá. Tenía ganas de vomitar el desayuno por los nervios. Por suerte Edward no estaba porque si no se pondría histérico y cancelaría todo. La idea de mandarlo todo a la mierda no me molestaba pero no podía hacerle un desprecio así a Esme.

Vomité lo poco que había conseguido comer. No sé porque estaba tan nerviosa, solo sería una maldita fiesta.

"Si, una fiesta donde todos te mirarán y serás el centro de atención" me dijo una vocecita en mi mente. Gruñí.

Me lavé la cara y decidí quedarme un poco más en el baño. Seguramente Rose y Alice estarían preocupadas o algo, pero no me importaba. Necesitaba calmarme. Estar sola unos cuantos minutos.

Pronto llegaría Edward y no quería que me viera tan horrorosa. Estuve un poco más encerrada en el baño hasta que empecé a escuchar varias voces. Más bien, gritos. Bajé corriendo las escaleras y vi una escena terrible. Edward amenazaba a Jasper. Alice estaba recargada en la puerta al igual que Rose pero no hacían nada. Me sentí furiosa y pasé entre ellas para detener a mi novio.

-Dejalo Edward- le pedí. Mi novio soltó al cantante y me abrazó.

-Feliz cumpleaños mi cielo

-No intentes distraerme- le dije enojada todavía pero sin evitar la risa.

-No lo estoy haciendo- contestó antes de tomar mi rostro entre mis manos y besarme de una forma dulce pero posesiva, como queriéndole mostrar a Jasper que yo era suya.

De repente alguien me apartó bruscamente de mi Edward. Me volteé furiosa hacia Jasper.

-No puedes besarte con este- me dijo.

-Sueltame- le pedí.

-No quiero

-¡Quita tus sucias manos de mi novia!- gritó Edward con todas sus fuerzas. Me dio miedo su expresión.

-No, no la soltaré

-Sueltala- le ordenó alguien. Era un muchacho algo pelirrojo y muy guapo.

-No

El chico me apartó con delicadeza de Jasper lo cual agradecí. Después de eso Edward le dio un puñetazo en el ojo. Me quedé boquiabierta.

-¡Maldito infeliz!- bramó y estaba dispuesto a darle otro golpe pero Edward sostuvo su brazo.

-A mi no me vas a tocar- sonrió Edward y después soltó con violencia su brazo. Jasper estaba rabiando y el chico que me apartó de él lo detuvo por la cintura para que no se le fuera a los golpes a Edward.

Una chica que estaba muy guapa observaba a mi Edward con deseo. Me sentí celosa, pero no dije nada, ya no causaría problemas.

Después de que todos se calmaron Jasper me felicitó por mi cumpleaños. Le agradecí pero en un tono muy cortante. Riley, el chico pelirrojo, y Andrea, la mujer guapa, me felicitaron. Seguía incómoda por ella, pero a final de cuentas no me caía mal como Tanya. Lucía como una buena chica, debía darle una oportunidad.

-Bien, nos vamos, antes de que este loco siga golpeando a la gente- se rió ella-. Otra vez felicidades Isabella, y disculpa al tonto de mi amigo

-Gracias por ayudarme- masculló Jasper. Andrea y Riley se rieron. Este miró de repente a Alice. Ambos se sonrieron. Yo lo hice también pero con malicia. Estos dos se gustaban, no cabía duda.

Alice invitó a Riley y a Andrea a la fiesta lo cual me puso tensa. No era por Riley o Andrea sino por Jasper quien querría ir.

-Pero comprenderás que Jasper no está invitado...- le dijo Alice. Riley le sonrió ampliamente.

-No te preocupes linda, no llevaré a este bastardo a la fiesta

Solté una risita por la palabra que usó para describirlo. Como Edward estaba abrazándome por detrás sentí como se reía en silencio.

-Eres un imbécil- gruñó Jasper antes de largarse a su coche-. ¡Vengan aquí o si no me largo sin ustedes!

-Debo irme- anunció Riley. Parecía asustado.

-Yo igual, ese loco es capaz de cumplir su amenaza- nos dijo Andrea antes de irse con Riley al auto de Jasper.

Sinceramente tenía ganas de olvidar aquel momento, pero no podía olvidarlo cuando me estaban arreglando para la fiesta en la que ellos estarían.

-Haz quedado preciosa- me dijo Alice al terminar de arreglarme. Ella también estaba muy hermosa. Al fin se ponía un vestido que resaltaba su figura. Su maquillaje era perfecto y el cabello lacio le llegaba hasta la cintura. Sin duda lucía perfecta. Rosalie por su parte estaba demasiado sexy. Si Emmett la viera la ocultaría de la vista de todos. Pero ellos ya no estaban juntos por desgracia. Pero hoy tenía un plan. Había invitado a Emmett sin que Rose lo supiera. Allí se encontrarían y hablarían.

Mi hermana se veía hermosa esta noche. Su vestido era rojo y estaba escotado pero sin caer en la exageración. Mi madre también se veía divina con su vestido morado y su cabello recogido. Todos estaban guapos menos yo, o eso creía antes de verme al espejo. Cuando me miré la verdad no me reconocí. Debía admitir que Alice hacía milagros.

Me observé. Mi vestido era azul rey, muy ceñido a mi cuerpo y era strapless. Me encantaba como se me veía. Mi cabello ondulado llegaba hasta la mitad de mi espalda y el maquillaje... Hizo que mi cara se volviera linda. Si Alice pusiera un salón de belleza seguro que triunfaría.

-Muchas gracias por arreglarme Alice- le dije abrazándola con cuidado-. De verdad me veo bien

-¿Sólo bien?- preguntó ofendida mientras me soltaba-. Amiga, me ofendes, mi trabajo fue excelente, te ves guapisima

-De verdad hermana, llamarás la atención de todos- dijo Rosalie con una enorme sonrisa.

-Ustedes no se quedan atrás- me burlé.

-Ya sé, también estamos muy guapas- me dijo Alice.

-Qué modesta- se rió Rosalie-. Pero tienes razón, seremos las más hermosas de toda la fiesta

Mi madre entró a la habitación en ese momento. Se puso a llorar y me abrazó.

-¡Oh, mi niña!- exclamó-. Ya estás grande

-Otra vez lo mismo- Rose puso los ojos en blanco. Yo sabía a que se refería. Cuando Rosalie cumplió dieciocho mamá lloró demasiado.

Una vez pasado el momento emocional bajamos a la sala donde nos esperaban Charlie y Edward. Mi novio estaba guapisimo con una camisa de botones negra y pantalón de vestir del mismo color. Siempre me quedaba impresionada cuando usaba ese color. Se veía más guapo a pesar de que eso parecía imposible. Edward estaba mirándome de arriba a abajo y boquiabierto. Podía notar el deseo que había en sus ojos. Me sonrojé.

-Estás hermosa Bella- me dijo impresionado mientras se acercaba.

Los demás rieron de la reacción de Edward.

-Vaya Edward, te ves como un idiota- se rió Alice. Rosalie estaba conteniendo otra carcajada. Me enojaba que le dijeran idiota pero... De verdad lo parecía, debía admitirlo. Estaba viéndome embobado, como si fuese lo más hermoso del mundo cuando en realidad era él quien lo era.

Después de ese momento un poco vergonzoso decidimos irnos a la fiesta. Mis padres, Rosalie y Alice se fueron en la patrulla y yo y Edward en el Volvo.

En el camino me puse nerviosa por la velocidad de Edward ya que conducía un poco rápido. Él manejaba muy bien, pero... No era un experto y por eso le pedí que bajara la velocidad. Me hizo caso porque no quería ponerme en peligro.

El camino hacia la mansión Cullen era algo complicado y por eso en la invitación había un pequeño mapa para ubicarse, además de que habían puesto un camino de luces para que nadie se perdiera. Odiaba que estuvieran dandole demasiada importancia a mi cumpleaños y se molestaran por mi, pero debía aceptarlo. Si yo tuviese dinero haría lo mismo por algún ser querido.

Cuando llegamos me quedé impresionada por la decoración. La hermosa casa de los Cullen no parecía tal. Parecía una discoteca. La música que sonaba era de mi grupo favorito. Casi me echo a llorar de la emoción.

-Todo esto es hermoso- le dije a Esme cuando fue a saludarme. Ella estaba muy guapa con su vestido negro y su cabello suelto-. No te hubieras molestado tanto por mi

-Bella... ¿Cuándo vas a entender que te queremos y que tú mereces esto?- preguntó poniedo ambas manos en su cintura. Parecía estarme regañando.

-Ya, ya no volveré a decir estas cosas- prometí. Edward me abrazó más.

Después fui a saludar a Carlisle quien me dió un fuerte abrazo y me deseó lo mejor en mi cumpleaños.

Un rato más tarde comenzaron a llegar los invitados. Casi todos eran amigos de la escuela y de mis padres lo cual me alivió. Habían invitado a personas que no conocía pero poca importancia le di.

De repente Edward me susurró al oido.

-Ven nena, quiero mostrarte algo

-Está bien- contesté nerviosa.

Edward me sacó de la casa y me llevó hasta la enorme cochera en donde estaban todos los autos y hasta el ultimo había uno pero que estaba tapado. Seguramente era un carro que cuidaban mucho.

-Antes que nada- me dijo cuando estuvimos encerrados en la cochera-. Debo decirte que te ves sumamente deseable esta noche

Mi corazón comenzó a latir como loco. No estaba muy acostumbrada a que él me dijese esas cosas.

Me besó de una manera apasionada haciendo que todo me diese vueltas. Rodeé su cuello con mis brazos y lo atraje más hacia mi para profundizar el beso. Al parar aun sentía que todo me daba vueltas. Ambos respirabamos agitadamente.

-Perdón Bella, me dejé llevar... Pero es que te veo tan hermosa y solo me dan ganas de... Hacerte mía- se ruborizó. Miré entre sus piernas. El problemita había vuelto. Me reí un poco.

-No pasa nada- contesté jadeando un poco y sin poder apartar la vista de allí. Yo también deseaba que me hiciera suya, pero... No debíamos. No iba a quebrantar la regla.

-Bueno amor... Debía enseñarte algo- me tomó de la mano y me condujo hasta el auto que estaba tapado. No era cierto. Mataría a Edward.

-Mi amor, pensaste que no iba a darte nada ¿Es verdad?

-Edward- gruñí y lo miré enfadada y con deseos de ahorcarlo-. ¿No entiendes que ya me han dado demasiado?

-¿Y tú no entiendes que te mereces el mundo entero?- preguntó con voz suave mientras me besaba.

-No, porque no me lo merezco, Edward... El mejor regalo que puedes darme es estar conmigo, no tienes porque darme más- dije al borde del llanto.

-No, princesa no llores, me parte el alma verte de este modo- tomó mi rostro entre sus manos. Me miraba muy triste-. Al menos ve el auto y si no te gusta lo regreso y te doy otra cosa

-Aunque me guste quisiera que lo regreses- solté sin pensar. Me arrepentí. Pude ver el gesto de dolor en su perfecto rostro. Había rechazado su regalo sin mirarlo.

-Le dije a Carlisle que no era buena idea- susurró con voz temblorosa-. No debió obligarme a ir a Seattle a comprarlo

-¿Qué? ¿Fuiste hasta allá a comprarme un tonto auto?

Vi que en su rostro había más dolor. Ahora insulté el regalo... Si hubiera un premio nobel a la estúpidez yo siempre ganaría.

-Perdoname Bella- se disculpó-. Pero es que quería darte algo... Todos te dieron regalos y yo quería hacerlo también... Durante días estuve ilusionado, soñando con este momento, pero... No te ha gustado que yo te regale algo, pero bueno, ¿Al menos puedo darte lo que hay dentro del auto? Es otra cosa...

-Veamos el auto también- le dije con dulzura. Tenía que arreglar las cosas. No debía hacer sufrir a Edward-. Si me gusta lo conservo ¿Si cielo?

-Pero...

-Anda mi amor, destapa el auto

-Está bien pequeña

Edward destapó el pequeño auto. Me encantó. Era un mini cooper morado. Mi color favorito. Me quedé boquiabierta.

-¡Es hermoso!- exclamé y besé a Edward en la mejilla.

-¿Te gusta?- preguntó feliz.

-No... Me encanta

Edward sonrió muy emocionado. Como un niño que se ponía contento después de darle gusto a su madre. Mi ángel se veía tan tierno y no pude evitar besarlo por toda la cara. No era por el auto, era por su ternura, por el amor que yo le tenía. Nunca me cansaría de amarlo.

-Te ha gustado mucho el auto- dijo riendo. Le dí un beso en la nariz.

-No es eso Edward- le aclaré-. Es el hecho de que tú estés en mi vida, de que seas tan tierno, que me ames tanto como yo a ti... Es por eso que te beso

-Te amo Bella, eres mi vida... Amo verte feliz pequeña

-Yo amo que seas mío y que estés aquí

-Te amo Bella

-Y yo a ti

Estabamos a punto de besarnos cuando oimos un carraspeo. Era Carlisle. Me puse colorada como un tomate.

-Chicos, lamento interrumpir su momento romantico, pero deben regresar a la fiesta, Edward, dale las llaves a Bella y lo que hay dentro del auto y...- comenzó a reirse-. Explica que le pusiste al mini cooper que costó casi más que el mismo

-No padre- masculló Edward. Estaba avergonzado.

-Si no le dices tú, le digo yo... ¿A quien engaño? Muero por hacerlo yo

-Carlisle, se enojará o eso creo- protestó Edward. Su padre lo ignoró y me miró.

-El auto está blindado y tiene cristales antimisiles, me he reído mucho cuando pidió eso... Es un exagerado

Me volteé hacía Edward viendolo un tanto enojada... ¿Para que necesitaría un auto blindado y con cristales antimisiles? Estabamos en un pequeño pueblo, además yo no tenía tan mala suerte.

-Tu seguridad lo es todo para mi- se excusó con una sonrisa nerviosa.

-Pero no exageres Edward- dije gruñendo-. Es el colmo

Carlisle estaba casi muerto de risa. Edward lo miró enojado y yo irritada.

-Bien, saldré de aquí antes de que me asesinen, pero no tarden- nos dijo el padre de Edward antes de irse de la cochera.

Miré a Edward ceñuda todavía. Tenía que darme una explicación sobre esto.

-Edward... ¿Me podrías explicar por qué le pusiste al auto todo esto?

-No quiero que te ocurra nada ¿Puedes entenderlo?

-No me quedará más remedio que no utilizarlo... No podré conducir si sé la cantidad de cosas que le has puesto es muchisimo dinero malgastado

-No vas a utilizarlo por ahora, seré yo quien te lleve a la escuela, solo lo usarás cuando quieras o tengas que salir sola a alguna parte lejana

-¿Y qué pasa con mi camioneta?

-Tu camioneta no podría llegar casi a ninguna parte, además me da la impresión de que está por descomponerse

-¿Le harás algo?

-Claro que no- mintió. Yo lo conocía bastante bien.

-¿Ah no?

-No Bella- cada vez se notaba más nervioso.

-Bueno, me alegra saber que no le harás nada y que mi auto está bien, porque si algo le pasa no nos volvemos a ver

-Bella, ¿Qué estás diciendo?

-Si le haces algo a mi camioneta me enojaré tanto que ya no volveré a hablarte

-No me harás eso ¿O si?

-No le hiciste nada a mi camioneta ¿O si?

-No- se rió-. Bueno Bella te mostraré lo que hay dentro del carro.

-Ok

-Edward sacó las llaves de su bolsillo del pantalón y abrió la puerta del coche. Sacó una caja de disco.

-Quiero que lo veas estando sola, más tarde te llevaré a mi habitación para que lo veas ¿Si?

-Si- dije extrañada por aquel regalo. Me preguntaba que sería... ¿Y si eran unas canciones? Oh, que romantico.

Edward cerró el coche y me dijo que nos fuesemos.

Cuando estabamos regresando de la cochera pasó algo que me provocó desconcierto y risa y fue que Tanya se plantó frente a la puerta y el guardia que habían contratado para recibir a los invitados- los cuales debían dar su apellido para ver si estaban en la lista- le dijo que no estaba su nombre.

-¡¿Cómo que no estoy en la lista?!- chilló.

-Lo siento señorita, pero no está invitada a la fiesta

-¡Revise bien! Haga bien su trabajo, maldito animal

-Ya le dije que no está invitada y si quiere que le muestre la lista se la muestro

Tanya estaba por llorar. A mi me iba a dar un ataque de risa en cuanto pasamos por la puerta.

-¡Déjame pasar Isabella, dile a este hombre que está en un error!- gritó. Edward estaba conteniendose para no reír.

-¿Qué pasa con ella?- pregunté divertida.

-Yo, Alice y Helena le mandamos una invitación para hacerla venir aquí, pero no agregamos su nombre a la lista- confesó riendose ahora.

-Que malvados son, pero los adoro

La fiesta fue todo un exito. Estubo llena de sorpresas y de momentos emotivos como cuando pararon la música y mis padres me dedicaron unas palabras. Tengo que admitirlo, lloré mucho.

Después de esos momentos mis amigas me obligaron a bailar. A mi no me gustaba porque era torpe pero lo hice. Era mi cumpleaños y bailé lo mejor que pude, y por fortuna no pisé a nadie.

Después de bailar fui con Edward un rato y nos sentamos en una mesa para los dos. Él jugueteaba con la caja del disco. De repente miró hacia el frente. Se puso tenso.

-¿Qué pasa con él?- preguntó enojado.

-¿Qué ocurre?

Volteé a ver que cosa le molestaba tanto a Edward. Entonces lo vi. Emmett se estaba besando apasionadamente con una chica que era de mi escuela. Rosalie estaba parada detrás de él viendo la escena que estaba dando su ex. Me levanté furiosa y Edward me detuvo. Me solté de su agarre. A mi nadie me detendría.

-¡¿Qué estás haciendo?!- le grité a Emmett. Soltó a la muchacha.

-Ay, Bella, feliz cumpleaños- me dijo e intentó abrazarme. Me aparté.

-Bella, no hagas nada- me suplicó Rosalie y Emmett la miró. Estaba casi segura de que estaba embobado.

-¿Qué mierda haces parada detrás de mi?- preguntó Emmett a mi hermana con un tono grosero-. Hay mucho espacio

-¿Y por qué mierda le hablas así a mi hermana?

-Porque se lo merece, pero bueno, tienes razón, me hizo un bien en dejarme, ahora soy soltero y tengo derecho a meterme con quien quiera

Rosalie comenzó a llorar y salió de allí corriendo. La chica me miró avergonzada y se fue.

"No huyas cobarde" pensé enojada.

-No, no tienes derecho, eres de Rose

-¿Soy de Rose?- se carcajeó. Alguién me abrazó por detrás. Era Edward-. No me hagas reír Bella, esa me abandonó por irse con este imbecil

-¡No le digas así!- bramé. De repente se paró la música y todos voltearon a vernos.

-Bella, tranquila- susurró Edward.

-¡Pues lo es! Me robó a mi novia, pero dejame disculparme, no eres un idiota, eres un genio, te agradezco que hayas aparecido para quitarmela de encima, ya no la soportaba

-¿Eso es cierto?- pregunté alzando una ceja-. ¿Entonces por qué fuiste a mi casa llorando como un bebé a pedirme que te ayudara a recuperarla?

-Porque me sentí mal en su momento pero ya no, le agradezco a la vida por no haber cometido el error de casarme con Rosalie Swan... Iba a arruinar mi vida, es una chica engreída y sin sentimientos

La furia me invadió en ese momento. Quería golpearlo pero Edward me retenía. No me quedó de otra más que gritar para descargar mi coraje.

-¡Si piensas eso entonces largate!- exclamé-. Tú no vas a venir a joderme la fiesta, no te permito tampoco que insultes a mi hermana

-Solo le digo lo que se merece

-Eso prueba que sigues dolido por lo que sucedió

-No lo estoy... Le agradezco a Rosalie de que me haya dejado

-Entonces vete y no vuelvas a vernos

-Pero tú no me hiciste nada

-Pero Rosalie es mi hermana, y yo la elijo a ella, no quiero que vuelvas a acercarte a nuestras vidas de nuevo si piensas de esta manera... Mi hermana te ama y está arrepentida de lo que hizo

-Si, me lo dijo, pero yo no le creí

-Hijo de...

-No seas grosera Bella- me interrumpió Edward. Lo ignoré. Quería seguir peleando con Emmett.

-Mira Emmett, si no aceptas las disculpas vas a arrepentirte, yo sé que amas a Rosalie

-No, ya no la amo- afirmó. Sus palabras me dolieron bastante ya que sabía que Rosalie las estaba escuchando.

-Entonces vete, todo se ha terminado

-Pero Bella, tú eres mi amiga

-Lo era, ahora no somos nada, yo no quiero ser amiga de alguien que no perdona

-¡Pero Rosalie me hizo algo horrible!- protestó.

-Si la amaras, creeme, la perdonarías, cometió un error... Ella te dejó porque creyó estar enamorada de otro y no quiso lastimarte, pero se ha dado cuenta de su error

-¡¿Te puedes callar Bella?!- me gritó Rosalie. Estaba furiosa-. Todo el mundo te escucha, deja que este tonto se largue, yo ya le pedí las disculpas, si no quiere aceptarlas en su derecho está, no hagas esto por mi, no lo merezco

-Muy bien dicho Rosalie- sonrió Emmett-. Estoy en mi derecho de no perdonarte, y bueno, me iré, es una lastima Bella, yo te quiero mucho

-Vete- mascullé-

Emmett se encogió de hombros y se fue de la fiesta. Todo regreso a la normalidad pero yo me eché a llorar.

-Tonta- me regañó Rosalie abrazandome. Edward me acariciaba la cabeza-. No llores por esto, se te arruinará el maquillaje y vas a lucir espantosa.

-Está bien, ya no voy a llorar- dije con miedo de lucir espantosa ahora-. Ay hermana, vamos a alguna parte, voy a arreglarte ese maquillaje

-Pueden ir a mi cuarto- sugirió Edward-. Asi de paso Bella puede ver algo que le he preparado

-Está bien- sonrió Rosalie. Los tres subimos hasta la récamara de Edward la cual era muy bonita. Había una pared de cristal. A través de este se podía ver el hermoso bosque. La cama, que tenía un edredón dorado, estaba en medio de la habitación.

Rosalie me sentó en la cama y comenzó a sacar maquillaje de su bolsa. Me arregló el maquillaje y pude lucir como antes. Rose sonrió satisfecha por su trabajo y se fue, dejandonos a mi y a Edward solos lo cual me puso nerviosa. Ya quería ver el video. Mi novio fue hacía su televisión la cual estaba encima de una pequeña mesa. En medio de esta había un DVD. Edward puso el disco y me dió un beso antes de irse del cuarto. Me pregunté porque no quería estar aquí.

Me acomodé en el sillón que estaba frente a la tele y comencé a verlo. Eran imagenes desde que nací hasta que crecí. En cada foto la hermosa voz de Edward me explicaba lo que él iba sintiendo por mi y me dijo cosas de mi vida que yo ni siquiera sabía.

-Ser tu ángel es lo mejor que me ha pasado- dijo al último.

Cuando acabó el video yo ya estaba bañada en lágrimas otra vez. Me levanté de un salto y fui corriendo hacia la puerta. Edward estaba allí esperandome. Me sonrió.

-¡Es hermoso!- grité abrazandolo-. Te amo, te amo, te amo

-Yo igual pequeña, yo igual- me respondió. Lo jalé de la camisa y lo metí a la recámara. Cerré la puerta.

-Quiero que estemos juntos un rato, que nos olvidemos de los demás

-Estoy de acuerdo contigo- respondió mirandome con ternura-. Estoy un poco cansado de la fiesta

No pude evitarlo. A pesar de traer zapatillas me puse de puntas como siempre para besarlo con desesperación. El amor que sentía hacía él estaba a punto de hacerme explotar. Yo seguía sin creer que tuviese tanta suerte de tenerlo conmigo.

De repente el beso tierno se transformó en otra cosa. Hacía bastante calor aquí a pesar de que el aire acondicionado estaba prendido. Edward gimió lo cual hizo que yo me excitara. Él me levantó en sus brazos y me llevó hasta la cama donde me recostó.

-Ya no puedo más Bella- susurró-. Ya no me voy a contener, tengo que hacerte mía

-Hazme tuya- le supliqué olvidandome de todo y de todos.

Edward se puso encima mío y me besó con urgencia. Puso las manos debajo de mi espalda para buscar el cierre del vestido y lo bajó. Yo me levanté para dejarlo caer y cuando estuve en ropa interior Edward se levantó.

-Eres hermosa- dijo besando mi cuello. Aproveché para quitarle la camisa. Su torso desnudo era perfecto. Me mordí los labios. Él era un dios griego, de eso no había duda-. Te amo, Bella, te amo... Hoy vas a ser mía, te deseo

-Si, Edward, si, toda tuya, yo también te deseo

Después de eso Edward y yo terminamos de quitarnos toda la ropa. Me acosté en la cama y él se puso encima de mi.

-Te amo- dijo antes de dar el gran paso.

Alice POV:

Estaba buscando a Bella pero no la hallaba. La pobre había llorado después de lo que ocurrió con su ex cuñado. De repente choqué contra alguien.

-Disculpame- supliqué avergonzada. El chico se dió vuelta y entonces pude verlo. Era Riley. Me sentí feliz. Había venido. Estaba demasiado guapo con su traje negro. No pude evitar quedarme sin respiración por un momento.

-¡Alice!- exclamó contento y después me recorrió con la mirada. Me ruboricé.

-Hola Riley

-Estás hermosa- dijo en voz baja. De repente alguien puso una canción romantica y lenta.

-Gracias, tú también estás guapo

-Me alegra oir que te paresca guapo, así tengo una oportunidad de conocerte, ¿Quieres bailar?

-Claro que si

Riley me tomó por la cintura de repente y me miró a los ojos. Me estaba poniendo nerviosa.

-Eres la chica más preciosa que he conocido- susurró mientras bailabamos-. No he parado de pensar en ti desde que me fui de la casa de Isabella

-Ni yo- le confesé-. Me gustas Riley

-¿En serio?- sonrió. Se veía tan hermoso.

-En serio, no sé que me pasó contigo

-Ni a mi contigo, pero... Creo que fue amor a primera vista, ¿No lo crees tú?

Me quedé paralizada. Él había pensado lo mismo que yo. Asentí para contestarle. Riley sonrió.

-Me alegra que hayas pensado lo mismo... De verdad no me arrepiento de haber venido a Forks, creo que vendré más seguido

Me reí nerviosa.

-Eres tan linda cuando te pones así- me dijo con intensidad-. Realmente me gustas Alice, pero... Deberíamos intentar ser amigos primero, debemos conocernos

-Estoy completamente de acuerdo

-Y pensar que quería el torneo de basquetbol... Ahora estoy seguro de que todo pasa por algo

-¿Basquetbol? ¿Te gusta?

-Si, bastante

-A mi igual- le dije sonriendo. Él se puso contento.

-¿De verdad? Wow, definitivamente tenemos cosas en común, no me será dificil enamorarme más...

Mi corazón latió furiosamente... ¿Más enamorado? ¿Acaso ya lo estaba?

-Perdón si te incomodo Alice, pero es que tengo que ser sincero, pero si quieres ya no te digo estas cosas para no asustarte

-No te preocupes Riley, no me asusté... Estoy emocionada de hecho

En ese preciso instante pararon la música y la señora Esme dijo por el microfono que debiamos cambiar de parejas.

-No quiero hacerlo- dijo Riley con un puchero. Me reí.

-Pero tenemos que cumplir las reglas

-Está bien, entonces más tarde te busco

-Si

Aun sonriendo me giré para ver quien sería mi próxima pareja. Me quedé helada... Era Jasper, quien tenía el ojo morado por el golpe, pero... ¿Que hacía este imbecil aquí? El bastardo ese me miró boquiabierto y de arriba a abajo.

-¿Dónde te habías estado escondida chiquita?- me preguntó. Quise alejarme de allí pero él me retuvo y me acercó a él. Muy a mi pesar me puse nerviosa. No todos los días una celebridad bailaba contigo.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté furiosa. Se quedó petrificado.

-¿Eres tú?- dijo sorprendido. Me eché a reír.

-Si, soy yo, la loca, Alice, la fea amiga de Bella o como quieras llamarme

-No tienes nada de fea- murmuró mirando mis pechos.

-Baboso- mascullé-. Mirame a los ojos cuando te hablo

Jasper me miró. Ahora no lo hacía con odio o rivalidad sino con una sonrisa.

-Estás hermosa

-Si, ya me lo dijeron antes, tu amigo Riley

-Él es un maldito mujeriego, eso les dice a todas

-Pues no creo que lo haga, tú eres un mentiroso

-Y tú también, escondes este maravilloso y exquisito cuerpo, no deberías

-¿Querrías dejar de decirme cosas tan vulgares?

-¿Querrías meterte en mi cama?, digo, ¿Salir conmigo?

-En tus sueños, maldito perro en brama

Con la rodilla le pegué en el lugar donde más le dolía. Verlo retorcerse del dolor me provocó que me diera un ataque de risa. El baile se detuvo. Riley vino a ver la escena. Me sentí furiosa con él.

-¿Por qué lo trajiste aquí?- mascullé.

-Yo no lo traje, él se metió a la fiesta

-Ajá- mi sarcasmo salió a relucir.

-Te lo juro- se rió.

-Bueno, como sea, no lo quiero aquí, está con ganas, no quiero que ataque a ninguna chica

-Ok, voy a sacarlo de aquí- me respondió Riley antes de ir con su amigo y ayudarlo a levantarlo. Me fui de allí y me encontré con Andrea quien estaba muy guapa esta noche.

-Hola Alice- me saludó y me dió un beso en la mejilla.

-Hola Andrea

-He visto lo que hiciste con Jasper, te felicito, ya no podrá usarlo en unos días- se rió.

-Lo sé...

-Oye, ¿No has visto a Edward?- preguntó. Me puse tensa.

-No, pero supongo que estará con Bella- contesté fingiendo que no me daba cuenta de que mi amigo le interesaba.

-Oh, debí suponerlo- se rió.

-Si me disculpas, iré con mis padres

-Ok, Alice, nos vemos luego- se despidió.

Me dirigí hacia donde estaba mi familia y Helena.

-¿Todo bien cariño?- preguntó mamá.

-Si, mamá, todo esta perfecto- sonreí con falsedad. Me senté en la mesa y Helena se acercó a mi.

-¿Qué ocurre?- susurró en mi oido.

-Pateé a Jasper en donde ya sabes- contesté susurrando también.

Helena sonrió.

-¿Cómo no lo vi?

-Si, lo sé, fue un momento digno de ser fotografiado

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HOLAAAAAA! Jjajajaja esta fiesta esta llena de sorpresitas xD Espero que les guste así como me gusto a mi escribirla. Tal vez las deje en suspenso con eso del "gran paso" jAJAJA Pero no sabrán nada hasta el siguiente cap. Jajaja soy mala, soy mala, más mala que Tanya, quien por cierto no entró a la fiesta nunca... ¿Qué pasará con ella? ¿Se vengará? OBVIO SI! Pero no les diré de que se trata, solo les puedo adelantar que es algo cruel su venganza y que hará sufrir a nuestros protagonistas. Jajaajaja como se nota que estoy de malas, ya vine y me desquité con ustedes, nahhh, no se crean.

Ahora, es momento de responder a los comentarios de:

YOYOCULLENMASEN: Jajaja espero que te guste lo que pasa con estos segundos protagonistas. A mi en lo personal me parece algo divertida xD y sobre Andrea... Que bueno que la odias, ese era mi proposito, que la odien más que a Tanya :D (Sin ofender a la Andrea de la vida real). Tal vez creas que Emmett es muy cruel con Rose, pero las cosas tienen solución. Y sobre Alice y Jasper, todo puede pasar, lo he dicho desde el principio, pero creo que me odiarán por como termina esto jajaja. Ya lo tengo todo muy bien calculado, pero sigan leyendo la historia, supongo que el final les gustará. Y sobre lo que dijiste de que Jasper se iba a confundir, tomé tu idea jajaja, espero te guste. Saludos, te cuidas n.n

ANDREABELLA: Jejeje que bueno que le atiné a lo de Londres, pero bueno, puse que habías estado en ese lugar porque a mi me gustaría conocer Londres y ifhdfkjsd Sin palabras jajaa. Me alegra mucho que te haya gustado tu personaje :D prácticamente va a ser el personaje central de la última parte del fic jajaja (Que de hecho ya no falta tanto para que la haga, he decidido apurarme con mis historias ya que se me están ocurriendo otras), que bueno que te guste Alice y Jasper juntos y separados. Es señal de que aguantarás lo que se viene con ellos jajaja. Y sobre tus vacasiones a Mazatlán... ¡Yei! Que bueno que vendrás, si, te daré un tour turistico, o lo intentaré, a mi no se me da eso, pero... Intentarlo no me cuesta nada. Jajaja tengo ganas de conocer a tu primo perver y su novia xD. Ya me puedo imaginar que divertido sería eso. No te preocupes, en cuanto hagan cosas raras, me alejo, me sé cuidar jajaja. Hey, y como tú querías, Tanya fuera jajaja Me dió tanta risa escribir eso XD. Bueno, bye, te cuidas, espero que te guste el cap.

JAZ_CULLEN: No te preocupes, yo entiendo como te sientes. La escuela es algo enfadosa grrr....Que bueno que ya acabaste los éxamenes, de verdad son una lata. No sé como lo veas tú, pero yo así lo veo jajaa. Tal y como dijiste, Emmett y Rose no regresaron tan rápido, ya Rosalie está pagando lo que hizo y Emmett fue un tanto cruel (Me pasé escribiendo eso, yo misma odié a Oso). Hablando de Jasper y Alice (Y Riley, a quien amo jajaa) va a ser todo un lío con esos tres jajajaa. Jasper se va a arrepentir, pero muy, muy tarde (Tal vez, solo tal vez), y sobre el ojo morado... Si, el muy maldito se lo merecía, ya hasta me cae mal a mi. Y como vez... La fiesta se puso buena para algunas personas ajajja (Sobre todo para Edward y Bella). Bye, te cuidas, espero que te vaya muy bien en los examenes que hiciste :)

 

 PD: Seguramente se preguntarán que pasó con el amigo de Bella, el que se fue a vivir a Japón. Explicaré en el proximo cap, que fue lo que ocurrió para que no fuese al cumpleaños de Bella XD 

Capítulo 26: Amor a primera vista Capítulo 28: Última oportunidad

 
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