Edward POV: 

Muchos dudaban de la existencia de Dios. Yo no era de esas personas. Es más, ni siquiera era una persona ¡Era un ángel! Sonaba engreído pero literalmente era uno. Mi protegida era, Isabella Swan. Desde que nació me enamore de ella Tal vez no en el sentido de una pareja, pero estaba convencido de que la amaba .Todavía recordaba el día en que la vi nacer, desde ese momento mi tarea ha sido cuidarla de todo lo malo que le pudiese pasar. Ella era mi adoración, nadie estaba más protegida que esa niña. Pero fueron pasando los años y ella se convirtió en una hermosa jovencita de 17 años y muchos muchachos estaban detrás de ella. No sé porque pero esto me molestaba demasiado, lamentaba en lo más profundo que yo no fuera visible ante los ojos de los humanos, así podría apartar a mi Bella de esos tipos. Yo le llamaba Bella por que a ella no le gustaba que la llamaran por su nombre completo. La conocía como nadie, incluso más que ella misma

-¿Mamá?- gritó ella, mientras buscaba en su clóset- ¿Dónde metiste mi vestido?

-Aquí está mi amor- contestó Reneé con la prenda en la mano. Se la dió a su hija.

-Gracias - Bella suspiró aliviada. Hoy iba a salir con un amiguito suyo. Él no me parecía buena influencia para ella pero no debía ser egoísta. Ella tenía que hacerle caso algún día a un muchacho, aunque me doliera demasiado. Debía aceptar que mi niña había crecido.

-¿Y? Cuéntame ¿Se te declarará Jacob?

-Hum... No se- se sonrojó. Adoraba que lo hiciera pero no en esta ocasión

-Seguro que si hijita- se rió su madre.

-Pues… Ojalá, él me gusta mucho-confesó. Yo estaba a punto de gruñir, no sabía qué clase de sentimiento era este si yo nunca la había querido como mujer y además lo tenía prohibido, se suponía que ella no me podía ver-. Bueno... me voy a arreglar

-Ok

Reneé salió del cuarto y ella comenzó a arreglar sus cosas para bañarse. Cuando empezó transformarse en una señorita le daba privacidad para cuando se vestía. Aunque ella no me pudiera ver era malvado no respetar su intimidad. Yo nunca la vi con mala intención pero estaba mal que la viera mientras se bañaba.

Cuando supuse que ella estaba lista volteé. Ya estaba vestida. Tenía un vestido rojo un tanto provocativo.

"Esa niña quiere ser secuestrada" pensé con irritación. Luego ella comenzó a maquillarse y cuando termino me quede boquiabierto ¡Se veía preciosa! Jamás en todos los años que llevaba cuidándola la había visto arreglada de esa manera, ese muchacho debía interesarle mucho. De nuevo experimenté esa sensación de molestia que me estaba hartando. Ella se puso unos tacones negros, lo cual me preocupó, no era la clase de chica que fuera experta en caminar con zapatillas. Cuando bajó sus padres la felicitaron por lo bien que se veía. Después salió de su casa y se subió a su camioneta. En el camino ella no hablo para nada, estaba demasiado nerviosa. Llegó al cine en donde se habían citado, tuve que soportar como ese Jacob posaba los ojos sobre "MI" Bella. También tuve que soportar esas dos horas de esa horrorosa comedia romántica que decidieron ver. Los humanos tenían un mal concepto del amor verdadero, para ser sinceros. Casi me da un ataque cuando ese tipo estiró el brazo y abrazó a Bella. Lo que más me dio coraje fue que ella no se apartó. Después él se volteó y acerco su cara a la de ella

-¡NO!- grite furioso. Varios ángeles de otras personas - que si podía ver, pero no hablarles- me miraron como si fuese un loco.

Para mi desgracia, si pasó lo que tenía que pasar. Se dieron un beso muy de telenovela. Tenía ganas de tomar a Bella y llevármela de ahí. De repente me di cuenta de cual era este sentimiento. Eran celos.