Edward POV:

No me gustaba ver a mi princesa lastimada. Ya no soportaba ver como seguía inconsciente. No podía dejar de llorar de rabia y de dolor. Rabia por culpa de Tanya a quien quería asesinar por haberle hecho esto a Bella y dolor porque mi novia estaba en este estado.

-¿Cuando se va a despertar?- le pregunté a la enfermera.

-El golpe seguramente fue muy fuerte, es normal que esté así, pero no creo que tarde- sonrió amablemente antes de salir.

-Eso espero- susurré regresando mi vista a Bella-. Despierta mi cielo, no me angusties así

En ese momento ella se movió un poco. Me emocioné. Mi niña abrió sus ojitos y me miró confundida. La llené de besos por toda la cara.

-Al fin despiertas, mi cielo, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho la cabeza, mi amor?

-¿Quien eres?- me preguntó asustada-. ¿Qué pasó?

-Amor, soy Edward, tu novio

-¿Edward?... Hum, ¿En dónde estoy?

-Bella, ¿Qué sucede?- pregunté angustiado, ¿Y si había perdido la memoria?-. Estás en la enfermería, te caíste y te has golpeado la cabeza

-¿Si? Vaya, no me acuerdo, ¿Quien soy yo?

-No puede ser Bella, perdiste la memoria

De repente Bella se echó a reír levemente y la miré extrañado.

-¿Qué ocurre?

-Era una broma Edward, claro que me acuerdo

Me sentí aliviado pero un poco molesto también.

-¿Entonces por qué...?

-Siempre quise hacerlo

-Que cruel eres- musité y ella se rió más pero luego se quejó. Me preocupé- ¿Estás bien, cariño?

-Me duele la cabeza- admitió. Me alarmé más.

-Te golpeaste muy fuerte- dije besando su frente.

-Me golpearon, querrás decir

-No me recuerdes a Tanya, que tengo ganas de mandarla al hospital- mascullé. Bella me miró con los ojos muy abiertos.

-Me sorprende que digas eso, yo soy quien debería querer mandarla al hospital, tú eres bueno

-Si, pero no un tonto- gruñí-. Yo siempre querré golpear al que intente dañarte

-Calma Edward, tú no puedes dañar a nadie

-Si que puedo, pero no lo haré, no es correcto, pero si llega a hacerte algo más...

-No lo hará- me interrumpió.

-Eso espero

-Te amo Edward

-Yo también a ti, princesa

En ese momento entró la enfermera. Nos sonrió.

-Al fin despiertas Isabella- le dijo a mi novia.

-Si- suspiró ella-. Pero me duele un poquito la cabeza

-Te has pegado muy duro en la cabeza pequeña...

-Lo sé... Pero, ¿No me pasará nada?

-No lo sé- admitió ella preocupada. Yo me angustié-. Creo que lo mejor será que te realices unas radiografías para ver si no tienes nada malo... De verdad es casi imposible que te pase algo pero no está de más

Bella asintió.

-Por la tarde pasaré a hacérmelas

-Si mi amor, lo haremos- le dije y besé su frente.

-¿Ya puedo irme?- preguntó mi niña.

-Si Isabella, puedes irte, pero por favor pasa al hospital...

-Está bien

Mi Bella quiso levantarse y yo la ayudé.

-¿No te sientes mareada?- cuestioné serio.

-No mi amor, me siento bien, solo es el dolor

-Te cargaré

-No hace fal...

No le hice caso y la cargué. La enfermera se rió por mi acción.

-Que novio tan sobreprotector tienes- comentó. Bella se carcajeó. Puse los ojos en blanco. Todos pensaban que era sobreprotector cuando yo consideraba que era todo lo contrario. Yo no protegía lo suficiente a Bella.

-Si, lo sé- contestó Isabella-. Me cuida demasiado... Edward, ¿Querrías bajarme por favor?

-No, no voy a dejarte caminar en tu estado

-No me lastimé las piernas, solo fue la cabeza

-Eso es cierto- coincidió la señora Wilson-. Isabella puede caminar

-Está bien- suspiré resignado mientras la bajaba. Rodeé la cintura de Bella con mi brazo. Aunque la dejara caminar no iba a soltarla.

Bella y yo nos despedimos de la enfermera no sin antes de que ella nos diera unas pastillas para el dolor.

Fuimos de regreso al gimnasio para recoger nuestras mochilas. Yo la mía la había comprado el mismo día en que me fui a inscribir a la escuela. De verdad que me emocionó haber ido a comprar cosas para la escuela con mi novia. Ya comprendía porque a ella le gustaba tanto comprar útiles cuando era una niña. Es divertido escoger las cosas que te gustaría utilizar para ir a la escuela.

Por suerte solo estaba el profesor en el gimnasio. Ya los demás estudiantes se habían ido. Ya no había ninguna chica que intentara coquetearme. Eso no me gustaba de la escuela. Al parecer estaba siendo el centro de atención por ser el nuevo, pero solo para las mujeres. Ningún muchacho quiso acercarse lo cual me entristeció. Yo quería hacer amigos, ser un adolescente normal.

El maestro le preguntó a Bella como se encontraba. Mi niña le respondió que estaba bien y ambos fuimos por nuestras cosas y nos fuimos.

Una vez en la camioneta me enojé. No quería que Bella manejara. Comenzamos una pequeña discusión.

-Yo quiero conducir- le dije.

-Edward, pero no sabes...

-Si, pero tú estás lastimada, no quiero que manejes así

-Amor, no pasará nada, sé manejar perfectamente, además solo me golpeé un poco la cabeza

-Aun así... No quiero que manejes tú...

-Pero lo puedo hacer, por favor Edward

Después de un rato de discusiones al fin logró convencerme. Me convenció con el argumento de que sería más peligroso que yo manejara. Era muy cierto. Yo no sabía manejar nada, pero pronto aprendería a hacerlo.

Bella- por insistencia mía- se dirigió hacia el hospital y se hizo las radiografías. Por fortuna yo había traído dinero y pude pagarlas.

Me sentí sumamente aliviado cuando la doctora nos dijo que mi princesa no tenía nada. Lo que no me gustó fue que no me apartaba la vista de encima y me hizo preguntarme por qué era tan atractivo para las mujeres, ¿Qué era lo que tenía?. Mi aspecto era completamente normal, o eso consideraba yo. Muy común y corriente, como toda la gente a excepción de Bella quien era muy hermosa.

Un rato después llegamos a la casa. Bella no quería hablarme y eso me hacía sufrir. No entendía por qué estaba enojada.

-¿Por qué estás enojada?- le pregunté por milésima vez desde que llegamos a su casa. Dejé las dos mochilas en el suelo de la habitación y me acerqué a ella.

No habló.

-Bella, ¿Pero que te hice?- dije desesperado.

-Nada, no me has hecho, nada, pero dejame en paz- respondió sin darme la cara.

La abracé por detrás. Ella luchó para soltarse, pero yo no iba a dejarla ir, la quería conmigo. Me dolía mucho que me tratara así.

-No vas a irte hasta que me digas que es lo que te pasa- le advertí.

-La doctora no dejaba de mirarte- gruñó y entendí todo. Mi niña estaba celosa. Me reí-. ¿Qué es tan gracioso?

-Estás celosa mi amor...

-No, yo no lo estoy- mintió.

-Amor, tú sabes que yo solo te miro a ti- dije volteandola hacia mi. Estaba nervioso por esta cercanía. Sus pequeños y hermosos labios estaban a pocos centímetros de los míos-. A mi no me interesa otra persona más que tú...

-¿De verdad?- preguntó con la respiración agitada.

Estábamos a punto de besarnos cuando de repente alguien tocó la puerta.

-Yo voy, quedate aquí- dijo Bella. Asentí y ella se fue del cuarto.

Estaba ansioso porque no la tenía cerca de mi pero esperé. No quería que me descubrieran.

De repente llegó Bella a la habitación. Me miró con los ojos muy abiertos y con la respiración agitada.

-¿Qué te ocurre, mi amor?

-Te busca alguien

-¿Quien?

-Carlisle Cullen- susurró.

Me quedé boquiabierto por unos minutos. Mi supuesto padre... ¿Estaba aquí? ¿Por qué? ¿Cómo supo donde estaba? ¿Cómo sabía de mi existencia? Esto era muy extraño.

-¿Dónde está?- pregunté.

-Allá abajo... Lo dejé pasar, está en la sala- dijo aturdida-. Edward... ¿Por qué está tu padre aquí? ¿Lo has llamado?

-No, no lo he llamado

-¿Entonces...?

-No lo sé Bella, no lo sé- confesé en voz baja. Ella acarició mi mejilla con una mano y me sonrió. Se veía tan hermosa así.

-Ve a hablar con él mi amor... Te está esperando

-Ven conmigo ¿Si?

-Está bien

Ambos nos tomamos de la mano y bajamos a la sala donde estaba mi padre sentado. Al vernos se levantó. De verdad si era como lo recordaba, rubio, tez pálida, sus ojos iguales a los míos.

-¡Por Dios!- exclamó él-. De verdad si que te pareces a nosotros...

-Buenas tardes- saludé.

Carlisle se acercó mi Bella me soltó la mano para que él pudiera darme un abrazo. Cuando él me soltó lo miré confundido.

-Eh, no quiero ser grosero, pero... ¿Por qué me busca? ¿Cómo supo que estoy aquí?

-Me dijeron que eres mi hijo- sonrió-. Me avisaron que tenía que ayudarte

-¿Quien fue?- cuestionó Bella.

-Creo que eso a ti no puedo decírtelo cariño- le respondió Carlisle con dulzura. Este hombre comenzaba a caerme bien. Veía en su mirada que era muy buena persona, transmitía una sensación de paz. Simplemente era extraño.

-Ella lo sabe todo de mi- le dije a mi supuesto padre. Él me miró serio.

-¿Ya se lo has dicho?

-¿Decirme qué?- intervino Bella.

-Sólo le digo que ella lo sabe todo de mi, no puedo decirle más- contesté.

-¿Ella sabe lo que eres?

Me quedé helado. Él lo sabía, ¿Y si se había roto la regla más importante?

-¿A qué se refiere?- pregunté para que él no sospechara que yo había sido un ángel.

-A lo que eres, es tu protegida no hay peligro de que hables de esto

-¿Cómo lo sabe?- cuestioné preocupado y horrorizado.

Carlisle se echó a reír.

-Él era mi ángel guardián- susurró Bella. Carlisle le sonrió.

-A eso me refería

-¿Por qué se lo dices Bella?- le reclamé con un hilo de voz.

-Espera... ¿Crees que hay peligro si me lo cuentas?- me preguntó Carlisle.

-Yo...

-Descuida, no corres ningún peligro ni conmigo ni con mi mujer, con tu hermano si porque no sabe, él es un humano

-¿Usted qué es?

-Fui lo mismo que tú... Me pasó lo mismo que a ti, por eso me han puesto como tú padre... Yo también fui un ángel guardián y me enamoré de mi protegida

En ese momento mis recuerdos se fueron a la conversación con ese ángel. En ese entonces yo pensaba que era el único ángel al que le pasó esto. Recordé lo que me dijeron.

"Sí, muy rara vez sucede que un ángel se enamore de su protegido o protegida, pero tú lo has hecho"

Realmente estaba sorprendido y contento también. Había alguien que podía comprender mis sentimientos hacia Bella.

Le sonreí a Carlisle.

-¿A usted también le pasó?- preguntamos Bella y yo al mismo tiempo solo que yo calmado y ella alterada.

Mi padre asintió.

-Si... Pero a diferencia de ti, yo no tuve quien me ayudará, no me dieron ningún padre y se me complicaron más las cosas

-Yo tampoco tuve quien me ayudara

-Si, pero desde ahora yo voy a ayudarte, seré tu padre, ya no tendrás que aparentar que eres un chico normal solo

-Pero... Usted vive en Londres y él aquí, ¿Cómo va ayudarle?- dijo mi niña. Yo también tenía esa duda.

-No te preocupes, mi familia y yo nos acabamos de mudar a Forks... Mis negocios los manejaré desde aquí y de vez en cuando viajaré para allá, pero no será muy seguido

-¡¿Es en serio?!- exclamamos mi novia y yo al mismo tiempo de nuevo. Los tres nos reímos.

-Vaya, están muy conectados- dijo Carlisle-. De verdad que los entiendo... Yo siento lo mismo por Esme- se le iluminaron los ojos al pronunciar su nombre lo cual hizo que me agradara aun más.

-Y... ¿No te sientes ansioso lejos de ella?- pregunté sorprendido.

-Más de lo que puedes imaginarte- admitió-. La amo demasiado, estar con ella es lo mejor que puede pasarme y me desespero cuando no la tengo cerca, pero he aprendido a controlarlo, no podemos estar juntos todo el tiempo y eso es algo a lo que te ayudaré... Tal vez la desesperación no la dejes de sentir, pero tienes que entender que no siempre pueden estar... ¿Cómo lo puedo decir? Pegados... Ya me entiendes... Eso no es sano, cada quien necesita su propio espacio de vez en cuando, hacer sus cosas por separado

-Pero no puedo dejar de cuidarla- protesté-. Me pidieron que la cuidara con mi vida

-Si, pero no pidieron que la asfixiaras

-Aun así, no puedo estar lejos, ella ya no tiene un ángel

-Eso lo comprendo, por eso debes dejarla en un lugar seguro antes de separarse

-Pero, quebré una regla cuando la dejé

-Pero eso fue porque me dejaste ir a un restaurante- me recordó Bella.

-Lo cual es algo muy confuso, yo también rompí esa regla- confesó Carlisle-. La dejé ir a un lugar, ella se lastimó y me dijeron que rompí la regla... Pero todo es por proteger la regla de oro... Nunca decirle a los humanos lo que somos, si hubiera ido tras ella sus padres me hubieran tratado de matar, Esme me hubiera protegido pero tendría problemas y yo les hubiera confesado todo para que a ella no la castigaran... Pero bueno, eso solo era una regla... Las demás las cumplí y no las he roto hasta ahora, lo cual me alegra, además si las rompo sería peor para mí... Me moriría y dejaría viuda a Esme

-¿Por qué?

-Al casarte te vuelves completamente humano... Y si rompieses las reglas dentro del matrimonio morirías y ya ni siquiera podrías ser el ángel guardián de tu esposa, y tampoco de nadie más ya que mi cuerpo seguiría aquí y mi alma estaría unida con la de Esme así que no puedo estar con nadie más

-¿Y qué pasaría si rompiese las reglas no estando casados?

-Se volvería el ángel de otra persona, pero su cuerpo seguiría aquí, prácticamente también morirá

-Eso no puede pasar- gruñó Bella. Se veía furia en su mirada. Como la conocía bastante bien supe que tenía miedo pero no deseaba mostrarlo-. Yo no voy a permitir que siga quebrantando las reglas

-Ya rompieron dos, lo cual no ayuda mucho

-¿Cómo se ha enterado?- le pregunté confundido.

-Por medio de sueños... Me encontraba disfrutando de un sueño normal cuando me volvió a llamar Frank, diciendome todo lo que había pasado contigo

-¿Frank?

-Si, es el ángel que me concedió el deseo de ser un humano, y el que te lo concedió a ti también

-¿Así se llama?

-No, así le digo- admitió riéndose. Mi niña sonrió-. Y él está de acuerdo... De hecho, ninguno de nosotros tenía un nombre hasta que vinimos aquí

-Eso lo sé- contesté.

-Bueno, como decía... Frank me dijo que otro ángel se había enamorado de su protegida, me sorprendí pero pregunté que tenía que ver conmigo... Me contestó que yo debía ser tu padre para que recibieras la ayuda que yo no tuve, que te sintieras identificado, acepté rápido... No quería que te vieras en las situaciones en que me metí que luego Esme te platicará cuando la conozcas, también me hizo gracia que te pusiera mi apellido, creo que desde hace mucho ya estaba decidido que fuese tu padre, además te pareces a mi y a mi esposa, creo que Frank es sabio, hizo bien en escogerme como tu mentor

-¿Mi mentor?

-Si, se supone que yo debo compartir mi experiencia contigo para que no te suceda nada, y cumpliré con mi labor

-¿Hace cuanto se enteró de mi existencia?

-Hace tres días- sonrió-. Frank me explicó que desde que llegaste ya tenía planeado que fuese tu padre pero no me había avisado antes porque no te habías metido en muchos problemas... Pero ahora que has roto dos reglas creyó conveniente que yo viniera y yo pienso que tiene razón

Me reí.

-Si, estoy siendo un desastre... Creo que ha sido lo mejor

Bella rodó los ojos y miró a Carlisle.

-¿Qué pasará a partir de ahora?

-Viviré aquí y seré tu suegro- respondió mi padre.

Bella se carcajeó.

-Charlie se morirá si lo conoce

-¿Charlie?

-Su papá- le expliqué-. Es algo así como su gran admirador

-Vaya, eso es interesante... Pero ¿Por qué es mi admirador?- preguntó confuso.

-Siempre quiso ser empresario- le contó mi niña-. Admira mucho la manera en que usted maneja sus empresas y también su forma de ser... Si, lo sé puede asustarlo, pero

-¿Le gustan los negocios?- dijo emocionado-. Vaya, creo que seremos grandes amigos, debo admitir que también me gustan mucho, por eso me convertí en empresario, además, quería darle lo mejor a Esme así que me esforcé

-Eso es muy lindo- suspiró Bella-. Quisiera preguntarle como lo hizo, pero tengo que preparar la cena, mi papá y mi mamá llegarán en cualquier momento... Mi hermana también, ¿No gusta quedarse a cenar?

-Hum... si, me encantaría, pero no quiero estar lejos de mi esposa tanto tiempo así que voy a retirarme, tengo que ayudarla con la decoración de la casa, si no me matará

-Puede traerla- ofrecí.

-No me hables de usted por favor, soy tu padre- se quejó Carlisle en broma.

-¿Puedo llamarte papá?

-Claro que si, eso soy, y tú, te llamas...

-Isabella- le contestó mi novia-. Isabella Swan, pero digame Bella

-Bien Bella, tú tampoco me hables de usted, no soy tan viejo...

-Eh...

-Solo dime Carlisle, o suegro- le guiñó un ojo. Ella se ruborizó-. Ya entiendo por qué la amas Edward, Bella es adorable... Cuidala mucho o te las ves conmigo y con el jefe, muchacho

Me dió un pequeño golpe en la cabeza. Los tres nos reímos. Bella seguía ruborizada por las palabras de mi padre. Si, ya lo veía como un padre.

-Bueno, ¿Entonces si me invitarán a cenar?- preguntó.

-Si, quedate a cenar por favor- le dijo mi princesa.

"Me muero por ver la reacción de Charlie" pensé divertido y estaba seguro de que Bella pensaba lo mismo.

-Muy bien, entonces iré por Esme...

-¿Y Damon?- cuestioné.

-¿Quién es él?- dijo Bella.

-Mi hermano- contesté.

-Ah, cierto, Carlisle dijo que tenías un hermano...

-Está en un internado en Inglaterra, él quiere estar allí, pero después vendrá a visitarnos

-Eso está bien- dije sonriendo un poco.

-Bueno, me iré por Esme a casa, la he dejado un poco desesperada, ella quería venir a conocerte pero le dije que mejor no, quiero hacer las cosas con calma, pero ahora me han invitado a cenar, así que disculpenme lo que pueda llegar a hacer la loquita de mi esposa... Pero es muy cariñosa, inteligente, maternal- suspiró-. En fin, ella es perfecta, bueno, me largo... Tengo que ir por ella

-Está bien- le contestó Bella riendose mientras lo acompañaba a la puerta. Carlisle se despidió de nosotros y salió. Se subió a su auto, el cual era un Porche negro y se fue.

-Bonito auto el de tu papá- comentó Bella mientras hacía la cena. Yo estaba tratando de ayudarle. Gracias a mi niña yo ya sabía preparar algunas cosas y ya era útil en lugar de un estorbo cuando cocinaba.

-Si... De verdad me ha caído bastante bien, es buena persona

-Si y es más sencillo de lo que creí... Pero, Charlie tendrá un ataque cuando sepa que vendrá

-Lo sé...- me reí-. Ya quiero ver su cara

En ese momento oímos el auto de Rosalie estacionandose. Entró a la casa y nos saludó de manera cortante como lo venía haciendo desde aquel día en que yo dudé de Bella. Subió a su habitación y se encerró.

Cuando ya estuvo lista la cena llegaron Charlie y Reneé en la patrulla de él. Ambos me saludaron efusivamente.

-Hace días que no te veíamos muchacho...- me dijo Charlie mientras se sentaba.

-Es que he estado un poco ocupado- respondí.

-¿Cómo les ha ido en la escuela?- preguntó Reneé.

-Bien- mintió Bella.

-Eso no es muy cierto, Bella tuvo un accidente en educación fisica- les dije enojado. Bella me mataba con la mirada pero no me importaba.

-¿Qué ha pasado cariño?- su madre estaba preocupada.

-Solo me he caído, no tiene importancia

-Ah, está bien

Iba a decirles todo lo que Tanya le hizo pero mi novia me advirtió con la mirada que no lo hiciera. No quería que se enojara conmigo, además no le había pasado nada malo.

-Bueno, Bella, ¿Podrías servirme la cena?- preguntó Charlie mientras iba al refrigerador a buscar algo de beber. Sacó una lata de refrescó y la abrió.

-Eh... Aun, no, disculpenme por tomarme esta libertad pero he invitado a alguien a cenar hoy, así que arreglemos

-¿A quien invitaste?- preguntaron mis suegros al mismo tiempo. Charlie dió un trago a su refresco.

-A mi papá- le contesté.

-Si, a Carlisle Cullen- dijo Bella.

Charlie escupió el refresco. Reneé lo miró enojada.

-¡¿A Carlisle Cullen?!- gritó-. No pueden hablar en serio

-Es cierto Charlie- le dije conteniendo una carcajada.

-No puede ser...

-Es por eso que estuve ocupado... Mi padre se acaba de mudar a Forks

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Hola otra vez ;) Espero que les guste este capítulo. Como ven si era cierto el adelanto jeje. Ahora ya se imaginarán que pasará con Charlie en el siguiente cap. 

Saludos a: 

KAROLAY28: Espero que te haya gustado y que no te decepcionará. Lo digo por si esperaban un encuentro un poco más serio XD. Gracias por comentar ;D

JAZ_CULLEN: Sabía que querrías que estuvieran de vacasiones de nuevo jajaja. De verdad espero que te guste el cap. Espero que no las decepcionara por el adelanto y que este capitulo no estuviera con tantas cosas interesantes jajaja.  Bye, te cuidas. Gracias por leer.

ANDREABELLA: ¿Cómo crees que no te extrañé? Claro que si... Lo que pasa es que tengo la costumbre de mencionar a las que comentan ya que por aquí les contesto a las que me comentaron el cap. Lo hago porque no quiero contestarles con un comentario y que estos aumenten por mi causa, así que siempre contesto aquí jejeje. Y sobre lo de ser mala, no te he puesto de mala por dos motivos, uno, quisiera que me dijeras que nombre quieres que ponga y dos, Tanya sinceramente no será la peor villana, ya vendrá la última y ella hará que Bella y Edward sufrán como nunca en la vida :( Pero esa parte se vendrá casi al final (Jjajaja Spoiler) Aun así ella no tarda en salir, plis dime el nombre que quieres que le ponga. Si no me dices le pondré Andrea porque supongo que así te llamas o así querías que te pusiera. Jejeje vas a ser creo que la más odiada si es que todas siguen esta historia hasta el final. Más bien, me van a odiar a mi por un buen rato jajaja ¡YA MEJOR NO DIGO NADA! No quiero que me odien antes de tiempo. Espero que con este capítulo se hayan resuelto las dudas que tenías jeje. Y... No podrás ser la hermana de Edward porque este solo tiene un hermano, pero te tocará algo mejor CREEME!!!  JAJAJA Bye, saludos. Gracias por seguir la historia.

También saludos a todas las demás que me leen. Plis comenten! y si quieren hagan sugerencias que siempre las tomo en cuenta... Como ven siempre trato de meter en la historia todo lo que me han dicho!

Besos!