Mi ángel

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2013
Fecha Actualización: 25/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 87
Visitas: 43174
Capítulos: 30

Edward es el ángel guardian de Isabella Swan. Él toda la vida la ha amado y nunca ha dejado de protegerla... Pero un día comprende que está perdidamente enamorado de ella. Siente desesperación al no poder estar con su amada quien ya se está convirtiendo en toda una mujer y que está comenzando a vivir. El deseo de Edward de convertirse en humano se hará realidad, pero, tiene un trato que cumplir, ¿Logrará cumplirlo y quedarse para siempre con Isabella?

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 25: Decisiones

Bella POV

Mi padre estuvo histérico durante un rato. Iba a conocer al empresario que más admiraba. Yo solo podía reírme de él. Edward estaba conteniendo una risotada lo cual me provocaba más risa. Este día sin duda sería inolvidable.

-¿Vendrá tu mamá?- le preguntó Charlie a Edward. Este asintió-. Reneé, debemos arreglar el comedor

-No se preocupe- le dijo mi novio. Mi papá lo miró con el ceño fruncido.

-No voy a dejar que mi empresario favorito cene en un comedor desarreglado

Mi madre se rió mientras hacía lo que Charlie le había pedido.

-Bella, ordena la sala- me dijo papá-

-Charlie, no te preocupes, la casa está bien- insistió Edward-. Además hace un rato vino...

-¡¿Qué?!

-Si, yo estaba aquí y él vino a buscarme, conoció a Bella y ella lo invitó a cenar, luego se fue a buscar a mamá para traerla

-Si- dije. Mi padre me miró fijamente.

-¿Y cómo es...?

-Es una buena persona y muy gracioso- respondí-. Papá, es alguien normal, aunque muy guapo, como Edward

Mi novio se ruborizó como nunca. Papá se rió de él al igual que yo.

En ese momento alguien tocó la puerta. Charlie se puso rígido. Rodé los ojos mientras iba a abrir la puerta. Al abrir me encontré con Carlisle y junto a él estaba una señora de estatura normal, con un rostro en forma de corazón. Sus ojos eran grandes y de un color azul oscuro, su cabello era color cobrizo como Edward. Era sumamente hermosa al igual que su esposo.

-Buenas tardes- los saludé. La señora Esme me sonrió y me dio un gran abrazo. Inmediatamente sentí cariño hacia ella.

-Hola pequeña...- me respondió soltándome. Luego miró a Edward y sus ojos se cristalizaron. Se lanzó a sus brazos-. Hola hijo, no sabes las ganas que tenía de verte

-Como te dije, ella es cariñosa- me dijo Carlisle.

-Pasen por favor- dijo Charlie con amabilidad exagerada. Era obvio que estaba nervioso. Reneé estaba igual pero no tanto.

Esme soltó a Edward no sin antes darle un beso en la mejilla y pasó a la casa. Carlisle entró pisándole los talones. Después de eso comenzaron las presentaciones las cuales hizo Edward. Mi suegro al notar el nerviosismo de Charlie le pegó dos palmadas en el hombro para que se calmara lo cual agradecí internamente.

-Charlie, debo decirte que no muerdo, no estés tenso

Charlie se rió.

-Lo siento, es que siempre lo he admirado y...

-Dos cosas Charlie, una, hablame de tú, somos consuegros y dos, debemos tener una conversación de negocios, los chicos me han contado que te gustan

A mi padre se le iluminó la cara... ¿Él? ¿Hablando de negocios con Carlisle Cullen?. Hoy se cumpliría uno de sus sueños.

-Si, pero eso será después de la cena- dijo Esme frunciendo el ceño. Carlisle se acercó a ella y la abrazó. Se le notaba mucho el amor que le profesaba a su esposa. La miraba con devoción, como si fuese el centro de su universo. Era algo abrumador pero hermoso. Me preguntaba si Edward me miraba así. Si era así, sería un poco extraño pero me encantaría.

-Estos hombres y sus cosas- dijo Reneé con enfado. Esme le sonrió.

-Si, de verdad son algo molestos

Desde ese momento Esme y Reneé no dejaron de conversar. Ambas sirvieron la cena. Rosalie bajó justo a tiempo para cenar. Estaba demasiado arreglada lo cual me hizo enojar. Ella quería demostrar que era mejor que yo en apariencia. Mis suegros la saludaron cuando se las presenté. Rosalie no le quitó la vista de encima a Carlisle y Edward durante la cena. Seguramente en su sucia mente habían pensamientos poco inocentes. De verdad me daba vergüenza mi hermana. Por lo menos en este momento.

La cena transcurrió entre risas y bromas por parte de Carlisle quien contaba chistes de empresarios los cuales estaban casi matando de risa a mi papá. Yo me reía más de sus risas que de los chistes. Me daba la impresión de que esos dos serían grandes amigos lo cual me hacía feliz ya que eso facilitaría aun más mi relación con Edward.

Cuando terminamos de cenar ayudé a mamá y a Esme a recoger todo y luego fuimos a la sala con los demás. De verdad la reunión fue muy agradable. Los padres de Edward eran maravillosos y muy divertidos. Charlie y mi suegro se apartaron un poco para hablar de negocios. Mamá y Esme fueron al comedor para conversar sobre decoración. Rosalie, Edward y yo no hablamos. La situación ahora era algo incómoda. De repente Esme me llamó para hacerme una pregunta sobre decoración. Caminé hacia donde ellas estaban y dejé solos a Rosalie y a Edward. Cuando contesté regresé a la sala pero no estaban. Volteé hacía donde estaba la puerta de entrada. Rosalie estaba muy cerca de mi novio. Los dos se miraban. Me acerqué un poco más.

-¿De verdad no me deseas?- le preguntó mi hermana a Edward en voz baja. Me enojé.

-La verdad es que si deseo- contestó este-. Pero deseo que...

-Me deseas- lo interrumpió la descarada esa. Edward suspiró.

-Lo que deseo es...

-Hacerme el amor ahora mismo ¿No?- lo volvió a interrumpir-. No seas travieso, mis futuros suegros están aquí, ¿Qué van a pensar?

-Van a pensar que son unos depravados- les dije enojada. Edward me miró espantado.

-Bella...

-¡Cállate, no me digas nada! Rosalie, ¡Deja de ser una resbalosa! y Edward, ¡Deja de decirle que deseas, respeten la casa, si harán algo vayanse a un hotel!- exclamé. Me quedé callada cuando me percaté de que estaba gritando. Mis padres y mis suegros vinieron a ver que sucedía.

-No ocurre nada- contesté secamente-. Disculpen, iré a arriba a descansar, no me siento bien- dije al borde del llanto. Estaba harta de Rosalie.

-Bella, por favor- trató de decirme Edward pero yo me subí sin escucharlo. Yo no estaba enojada con él ya que sabía que me amaba, pero no quería verlo. Estaba harta de esta situación. Ya no soportaba que Rosalie quisiera separarme de él.

-Dejenme ir con ella- suplicó Edward.

Me encerré en mi habitación y me hice un ovillo en la cama. Sabía que era infantil lo que estaba haciendo pero estar sola me ayudaría a tranquilizarme. Yo no quería terminar haciéndole una grosería a mis suegros o a mis padres. En ese momento alguien entró al cuarto. Se me aceleró el corazón un momento pero me tranquilicé al ver que eran Reneé y Esme.

-Hija, ¿Estás bien?- preguntó mamá. Me levanté.

-Si, si lo estoy, es solo que... No, nada

-Es por Rosalie, ¿No es cierto?

-si- suspiré.

-¿Qué le ocurre a ella?- cuestionó Esme. Yo no quise responder pero mamá lo hizo.

-Rose está obsesionada con Edward a pesar de ser menor que él... Le ha coqueteado

-Vaya, eso no es bueno- Esme estaba preocupada.

-Solo ha sido eso- dije para tranquilizarse-. No hay de que preocuparse ya

-No- gruñó Reneé-. Mi hija dejó a su prometido por Edward, el chico está destrozado...

-No es posible- dijo Esme ahora horrorizada-. Eso es muy cruel, además lo hizo en vano, Edward solo te quiere a ti

-Pero Rose es guapa- protesté-. Tal vez lo conquiste algún día

-No Isabella, Edward te amará siempre- me aseguró.

-Yo, concuerdo con ella- dijo mamá-. He visto la manera es que te mira, es como si fueras su sol... Te ve con tanto amor, como si estuviera dispuesto a dar la vida por ti... Solo dos veces en mi vida lo he visto, con Edward y con... Carlisle hace un rato

Esme se ruborizó ligeramente al igual que yo.

-Pero en Edward me resulta aun más abrumador- continuó mamá-. Es más joven y además siento como si te quisiera proteger de todo y de todos, no lo sé, es algo extraño, tal vez esté loca

-Si es un poco extraño, pero uno se acostumbra- se rió Esme y después se puso seria-. Bueno, yo voy a tratar de tomar cartas en el asunto, hablaré con Carlisle y Edward y vamos a decidir algo

-Creo que lo único que debemos hacer es hablar con mi hija y hacerla entrar en razón- dijo Reneé.

-Tal vez- admitió mi suegra-. Pero si no se puede resolver de esa manera voy a intervenir... Aun así hablaré con Edward...

-Pero él no tiene la culpa- dije extrañada-. Él no ha hecho nada

-Hablaré con él, digamos que tiene, una decisión que tomar

-No me asuste...

-Tranquila, cielo... No es nada grave- sonrió-. Sólo hablaré con él de esto y... Por favor dime Esme y hablame de tú, eres mi nuera, no una completa extraña

Me reí. Mi madre también.

-Bueno, vamos a abajo, conozco a Carlisle, debe estar sermoneando a Edward y a Charlie con sus discursos

Las tres sonreímos y salimos de la habitación. Cuando bajamos Carlisle estaba sermoneando a Edward y a Rosalie. Charlie solo le estaba dando la razón y estaba regañando a mi hermana.

Edward al verme se levantó y fue a abrazarme.

-Amor... ¿Podrías perdonarme por lo que...?

-No te preocupes- lo corté-. No me enfadé contigo, sé lo que ibas a decirle

-Si, pero no debí dejar que Rosalie me interrumpiera y no debí decir cosas que pueden malinterpretarse

Miré a mi hermana quien me miró con odio. Sin ya hacer caso a los regaños de Charlie se levantó y se fue arriba. Mi padre estaba furioso.

-Esa muchacha...- gruñó Charlie-. Disculpenla por favor, ella nunca había sido así, no sé que le pasa

-No te preocupes Charlie, nosotros ya hemos visto ese tipo de casos- dijo Esme-. Así que no podemos asustarnos por esto

-¿Ya habían pasado por algo así?- mi madre estaba sorprendida. Yo no tanto, ya me imaginaba que tanto pudieron haber acosado a Carlisle.

-Eh... Si, con nuestro otro hijo, me refiero

-Ah, ok

Después de que la situación se calmara Esme y Carlisle dijeron que tenían que irse. Edward tenía planes de quedarse pero su padre se lo llevó. Me sentí desesperada, ¿Y si mi novio iba a vivir con ellos?. No sería tan malo de cierta manera ya que eso nos salvaría del acoso de Rose y del riesgo de ser descubiertos pero... Por otro lado, ya no dormir abrazada a él. Ya no estar a su lado durante todo el día iba a resultar doloroso. Ya estaba demasiado acostumbrada a su presencia. Necesitaba que él estuviera conmigo. Realmente lo necesitaba.

Pero... No debía ser así. El amor no es apegarse, así que tenía que aceptar que Edward fuese a vivir a casa de su familia.

Subí con la intención de irme a mi cuarto pero Rosalie me jaló y me metió a su cuarto.

-Oye... ¿Qué te pasa?- pregunté enojada. Ella se echó a llorar. Me preocupé-. ¿Qué ocurre Rose?

-Ya no puedo Bella, ya no puedo...

-¿Por qué lloras?

-Ya no soporto esto, estoy cansada de mi obseción por Edward, solo me está causando problemas, soy realmente molesta, ¿No es así?

-Si, si estás siendo molesta, pero... ¿Por qué te pones así?

-Porque quiero olvidarlo... Bella, quiero pedirte perdón por lo que hice... Le dije a Tanya que te dijera que no eras virgen... Intente separarte de Edward y todo por mi estúpida obsesión

-Rose...

-No me interrumpas Bella- me pidió. Asentí-. No voy a mentir, en cuanto conocí a Edward me enamoré de él o eso creía, después no paraba de pensarlo tanto que llegó a afectar mi relación con Emmett... Yo no quería hacerlo sufrir y lo dejé, prefería ser sincera, no quería serle infiel, no iba a casarme sintiendome atraída hacia otro... Le dije que rehiciera su vida, que no me buscara, que saliera con otras... En un principio no me arrepentí, yo solo quería perseguir a Edward pero hoy... La vi salir con una compañera de mi trabajo... Esa zorra- masculló-. Se llama Lauren y siempre ha querido con mi osito... Él parecía feliz con ella, así que me quise vengar intentando coquetear con tu novio, pero la verdad es que ya no quiero estar detrás de él... Hoy me he dado cuenta de que al que amo es a Emmett, pero lo perdí, Bella, lo perdí

Me sentí conmovida por las palabras de mi hermana. Quería ayudarla, hacer lo que fuese posible para que recuperara a Emmett.

-Te voy a ayudar- le dije abrazandola. Ella sollozó otra vez.

-No Bella, no me lo merezco, mi osito tiene que ser feliz... Debe tener dignidad, yo lo abandoné de una manera cruel y por perseguir a otro

-Pero él te ama Rose...

-No, ya no

-El día que lo dejaste Emmett vino llorando a casa, me pidió que lo ayudara a recuperarte- dije soltandola.

-¿En serio?

-Si, Rose, él no quería perderte y por eso me extraña que ya esté saliendo con otra

-Pues me lo merezco... Yo lo dejé por otro cuando ibamos a casarnos, le haré creer que no me interesa lo que haga, pero... Dejaré en paz a Edward, he visto lo mucho que te ama... Yo no puedo y ya no quiero meterme entre ustedes...

-¿Entonces por qué me has mirado con odio hace un rato?

-Te tuve envidia- confesó-. Tienes una historia de amor como en las peliculas, el chico está loco por ti y no hace caso a nadie más... Pero no es un amor normal, es algo demasiado intenso... La primera vez que lo vi pude notarlo y quise acabar con eso porque era algo que nadie había sentido por mi, y quería que él me amara así pero he analizado las cosas... Cada quien tiene su propia manera de amar... Y me arrepiento de lo que le hice a mi Emmett, él me amaba de verdad, y sé que nadie me hará sentir como él, que nadie me hará el amor como él me lo hace

-Espera hermana... ¿Tú ya tuviste eso con Emmettt?- pregunté sorprendida. La última vez que había hablado con ella de eso ella era vírgen, pero bueno, eso había sido dos años atrás.

-Si Bella, ya estuve con Emmett de esa manera, él fue mi primera vez

-Wow... ¿Y que se siente?

-Fue un momento mágico... Me trató como una princesa en todo momento- dijo con lágrimas en los ojos-. Y no solo en la primera vez sino en las demás veces, pero me sorprende que hagas esa pregunta, ¿Tú no lo has hecho con Edward?

-No... Soy vírgen, deberías de saberlo muy bien

-Si, me lo dijo Tanya cuando tú y Edward se fueron del hospital, pero pensé que tiempo después lo harían

-No, no podemos hacerlo

-¿Por qué no? Se aman

-Pero es incorrecto

-Bella, si ustedes dos se aman no tiene nada de malo, aunque respeto tu decisión, es tu cuerpo, no el mío

Le sonreí.

-Exacto

-Hermana... Quiero disculparme contigo por lo molesta que he estado siendo... Ya no quiero causarte problemas a ti y a Edward, soy una estúpida... Admito que él me atrae y mucho, pero... Es muy menor para mi y además yo amo a mi osito... A Edward no puedo amarlo, solo fue una obsesión... De verdad disculpa lo de hace rato... Quise quitarte a tu novio así como la zorra de Lauren me quitó al mío

-Nadie te ha quitado nada, estoy segura de que Emmett aun te ama

-¿Tú crees?

-Estoy completamente segura... Lo más probable es que Emmett salga con ella por despecho o para tratar de darte celos

-No lo creo... Emmett no es esa clase de chico

-Tal vez si...

-Bueno, no sé, el caso es que quiero recuperarlo, pero me parece egoíta tratar de hacerlo

-¿Por qué egoísta? Él es tuyo, no puedes dejar que nadie te lo quite, así como yo decidí que tú no me quitarías a Edward

Rosalie sonrió avergonzada.

-Otra vez, disculpame hermana, te prometo que ya no me acercaré a Edward

-No podrás evitarlo porque vive...

-Calla- susurró-. Pueden escucharnos

-Cierto

-Bueno, el caso es que ya no me acercaré a él... Voy a pedirle disculpas por todo, le diré que te cuide y se acabará todo esto, y yo... Trataré de continuar mi vida

-¿Y Emmett?

-Lo dejaré ser libre, yo lo dañé ahora pagaré las consecuencias

-Oh, hermana, no digas eso, voy a tratar de ayudarte

-Es mejor que no lo hagas, pequeña... Yo merezco esto, tengo que pagar por mi error

-Pero todos nos equivocamos alguna vez, Rose... Mereces perdón

-¿Tú me perdonas?

-Claro que si... Eres mi hermana- dije con voz temblorosa. Quería llorar.

-Abrazame hermanita

La obedecí. Abracé a Rosalie de nuevo. Yo comencé a llorar con ella.

-Te amo hermana- me dijo-, eres tan buena conmigo, no me merezco tu perdón pero aun así me perdonas

-No soy buena hermana, te perdono porque yo también te amo, y quiero que estemos bien

-Bells, ¿Podrías quedarte hoy conmigo como cuando eramos chicas? Necesito desahogarme, que alguien me escuche

-Claro que si hermana, pero antes debo abrirle la ventana a Edward

Rosalie se carcajeó y me soltó

-Es cierto, ve de una vez, se ha de estar muriendo de frío...

Sonreí y salí rápidamente de la habitación y fui a la mía. Sentí vergüenza cuando vi a Edward subido en el árbol con un rostro lleno de tristeza. Al verme su mirada se iluminó. Le abrí rápidamente.

-Amor, al fin abres, tenía mucho frío- frunció el ceño.

-Perdoname amor, es que estaba hablando con Rosalie

-¿De qué?- preguntó mientras entraba.

-Ella me ha pedido disculpas por lo que nos ha hecho

-¿De verdad?

-Si, está arrepentida y descubrió que a quien ama es a Emmett, a ti nunca te amó, solo fue una obsesión

-Eso lo sé... No me miraba igual que como mira a Emmett

-Si, solo se confundió... Si le gustas, pero no te ama

-También lo sé- suspiró-. Lo bueno es que se ha arrepentido y que dejará de intentar separarnos

-Edward... Debemos ayudarla a recuperar a Emmett, ese idiota está saliendo con otra

-¿Qué?

-Si- dije entrecerrando los ojos-. Edward, nosotros dos nos encargaremos de hacer que Rose y Emmett vuelvan... Olvidemonos de nuestro amor un momento y ayudemolos

-¿Olvidarme de mi amor por ti? Imposible

-No deberías ser rómantico en esta situación... Si no vas a hacerlo entonces no me sirves- gruñí y él se rió.

-Calma Bella

-No, acabas de ser eliminado de la misión, apartemos a Oso de esa Zorra

-¿Misión apartemos a Oso de esa zorra? ¿En serio?

-¿Se te ocurre un nombre mejor?

-No, pero...

-Entonces callate, no opines- crucé los brazos y fruncí el ceño.

-¿Y qué significa eso de que fui eliminado?

-Que yo haré el trabajo sola, así que Edward, no me acompañarás

-¿Y dejarte ir sola? ¡Nunca!

-Pues tienes que hacerlo, si vas conmigo me distraerás, además estás eliminado

-No, quiero estar en la misión de nuevo

-No

-Si

-No

-Si

-No

-Si, si, si

-No, no, no

-No, no, no

-Si, si, si

-¡Ya estoy de nuevo en la misión!- dijo riendo. Me quedé boquiabierta.

-¡Mira lo que me haces decir!- exclamé furiosa-. Maldito tramposo

-Soy un tramposo que te ama- susurró abrazandome. Me besó de una manera muy tierna lo cual hizo que se me olvidara mi enfado. Le correspondí con entusiasmo. De verdad nunca me cansaría de estos labios tan suaves, tan cálidos y de ese aliento tan delicioso que tenía. Tampoco me cansaría de esa sensación de que el corazón se me saldría del pecho.

-También te amo- dije cuando paramos el beso-. Pero en serio, debo hacer que ellos dos vuelvan a estar juntos, no debemos concentrarnos solo en nuestra felicidad, ayudemos a Rose y a ese estúpido de Emmett

-Está bien pequeña, vamos a ayudarlos

Lo abracé y él a mi. Nos quedamos unos segundos así y luego yo lo solté.

-Bueno Edward, hoy... Tengo que dormir con Rose, ella me lo pidió

-¿Qué?

-Está muy mal, quiero consolarla, que llore todo lo que quiera, tengo que escucharla, pasar un tiempo como hermanas ¿Si?

-Está bien mi cielo, ve con ella... Escuchala

-Te voy a extrañar esta noche- hice un puchero.

-Yo igual, mi princesa, yo igual, pero ella te necesita, dijiste que no debemos ser egoístas

-Lo sé

-Aun así me sentiré triste porque no te abrazaré

Le dí un pequeño beso en los labios.

-Yo también estaré igual, pero es cierto Rose me necesita, debo escucharla, además quiero hacerlo... Quiero reconciliarme con ella, volver a ser las hermanas de antes

-Eso me recuerda que le hará feliz que le des algo- dijo dirigiendose hacia mi cama. Levantó un poco el colchón. Sacó un oso de peluche azul. Era el de Rose, el que yo le había escondido. Había olvidado completamente que Edward me había dicho donde estaba. Mi novio me tendió el oso y lo tomé. Estaba un poco maltradado puesto que ya habían pasado años, pero aun seguía lindo. Sonreí-. Eso hará que platiquen un poco sobre sus tiempos felices y no se depriman del todo

-¿Sabías lo mucho que te amo?- pregunté abrazandolo de nuevo.

-No más que yo a ti- susurró.

-No, yo te amo más a ti

-¿Quieres empezar una pelea? Sabes que la ganaré yo... Yo te amo más mi niña

-Eres un tonto- resoplé.

-Ya, ya, nos amamos igual, ¿Estás bien con eso?

-Si

-Te amo más- masculló y yo di un pequeño golpe en el hombro.

-Te escuché- gruñí.

-Ya, ya, mi amor, no peleemos... Además Rose te espera

-Ok, ya me voy, por favor cierra con seguro, no puedes ser descubierto

-Ah, eso me recuerda algo... Bella, mis padres quieren hablar con nosotros mañana, dicen que tenemos decisiones que tomar

-Lo sé- suspiré-. Las cosas van a ser un poco diferentes ahora que están aquí

-Si, lo sé, pero será para bien

-Si, estoy segura de que así será... Y, ¿A que horas nos recogerán?

-Mañana, después de la escuela, iremos a una cafetería

-Ok, está bien entonces

Tomé mi pijama y las cosas que utilizaría. Fui al baño y me lavé los dientes y la cara. Después regresé al cuarto a darle las buenas noches a mi Edward quien me besó con urgencia ya que ibamos a pasar la noche separados. Regresé al cuarto de Rose todavía mareada por el beso de Edward. Ella me miró divertida.

-Pareces besada

-Lo estoy- me reí.

Rosalie suspiró.

-Gracias por quedarte Bella, significa mucho para mi

-No te preocupes hermana, eh... Te he traído algo- dije enseñandole el oso. Los ojos de Rosalie se llenaron de lágrimas otra vez.

-¿Dónde encontraste Mr Milly?- preguntó arrebatandome el oso de las manos. Lo abrazó como niña pequeña. Me reí.

-¿Mr Milly?

Ella me sacó la lengua.

-Si, ¿Y? ¿Algún problema con eso?

-No, nada- contesté sentandome con ella en la cama.

-¿Dónde lo hallaste?

-Abajo de mi colchón

-¿Así que lo escondiste ahí?- entrecerró los ojos-. Estuve meses buscandolo... Eres cruel

No contesté. Solo reí ante eso.

-Bueno, aunque... Me deprime algo verlo- comentó.

-¿Por qué?

-Es un oso, me recuerda a... Él

-Oh, Rose, no te pongas así, muy pronto lo tendrás contigo de nuevo

-No Bella, ya lo perdí y no pienso molestarlo... Espero que tú no intentes nada, por favor, ya no quiero hacerlo sufrir o confundirlo

-No hablemos de eso ¿Quieres? , no haré nada- mentí.

-Me parece bien

Esa noche sin duda fue linda a pesar de que no estaba abrazando a Edward. Rose y yo volvimos a ser esas hermanas que siempre habíamos sido. Hablamos hasta quedarnos dormidas como haciamos de niñas.

A la mañana siguiente me levanté temprano para ir a la escuela. Rose ya no estaba, señal de que ya se había ido a trabajar. Me dejó una nota en su mesa de noche. La nota decía:

"Bella, mil gracias por haberte quedado conmigo y escucharme... Te quiero nena, no lo dudes... Nunca me cansaré de pedirte perdón por lo que te hice... Hoy, he decidido hacer algo. Le pediré disculpas a Emmett"

Sonreí. Estaba segura de que Emmett la perdonaría rápido y que dejaría a esa tal Lauren.

Fui a mi cuarto y toqué la puerta. Edward me abrió inmediatamente. Me sorprendió ver que ya estaba vestido.

-Buenos días mi cielo- me saludó con la mirada iluminada-. Al fin te veo

-Buenos días pequeño- contesté y le di un beso-. ¿Cómo dormiste?

-No lo hice- confesó bostezando. Lo miré mal-. No podía hacerlo porque tú no estabas conmigo

-Edward, debiste dormir- lo regañé.

-Ya te dije que no podía Bella... Espero que tú si hayas dormido

-Si, si lo hice... Yo no quiero dañar mi salud

-Solo ha sido una noche que no dormí... Aunque fue una noche que me pareció eterna

Volví a besarlo.

-Te extrañé también- susurré.

-Yo más

-¿Quieres iniciar una pelea? Sabes que la ganaré yo- dije imitando lo que él hacía dicho ayer-. Yo te extrañé más

-¿Me estás imitando?- preguntó riendose. Joder... Él tenía memoria fotografica al parecer, también se acordaba.

-Eh... No pensé que te acordarías

-Tengo memoria fotografica al igual que tú

-Yo no tengo memoria fotografica- protesté.

-Bueno, no, pero casi...

-Bien, no quiero hablar de eso, vamos a desayunar

-Está bien, amor...

Edward y yo bajamos a desayunar. Mientras lo hacíamos yo le conté algunas cosas que Rose me platicó. Él me escuchó atentamente.

Ese día en la escuela fue mejor que el primero debido a que Tanya no estaba. El profesor de deporte nos dijo que ella había sido suspendida tres días por lo que me hizo. Yo estaba extrañada de que fuese suspendida siendo hija del director, pero no dije nada y me limité a estar feliz.

Al salir de la escuela nos esperaba el porche negro de Carlisle. Él se bajó del auto.

-Bien chicos, justo como dije, después de la escuela vamos a hablar

Asentí junto con Edward.

-Nos tienen que mostrar donde está alguna cafetería que sea buena- nos dijo Esme bajando el vidrio.

-¿Cómo supieron donde estaba la escuela?- cuestionó Edward.

-Preguntamos- contestó Carlisle-. Ahora suban

-Pero yo no puedo- protesté-. Mi camioneta...

-Bueno, entonces los seguiremos, ¿Está bien?

-Si

Edward y yo nos dirigimos hacia mi camioneta y nos subimos. Carlisle nos siguió en su auto. Los guié hasta una cafetería. En realidad no sabía si era buena o no, yo solo quería terminar este asunto cuanto antes. Quería saber que pasaría con Edward.

Los cuatro nos sentamos en una mesa y ordenamos algo de beber. Mientras el mesero venía decidí comenzar la conversación.

-Eh... Quiero saber por qué nos han traído a hablar... ¿Todo está bien? Si es por mi hermana...

-No querida, no es por tu hermana exactamente- me interrumpió Esme-. Queremos hablar de Edward y tú primero

-Eso es- dijo Carlisle-. Nos parece que el que ustedes vivan juntos no es del todo correcto, además podrían descubrirlos... Hay decisiones que tomar, bueno, en realidad solo una... Edward tiene que decidir si viene a vivir con nosotros o si se sigue arriesgando a que tus padres lo descubran

-No quiero ser descubierto pero me niego a apartarme de Bella- gruñó Edward.

Suspiré y miré a mi novio.

-Amor, debes hacerlo- le dije. Él me miró asustado-. Debes vivir con ellos, es lo mejor para nuestra relación

-¿Qué me estás diciendo?

-Qué vivas con ellos hasta que tú y yo... Nos casemos

-Bella, ¿Por qué dices eso?- preguntó dolido-. ¿Ya no me quieres en tu casa?

-Claro que si, pequeño, pero tus padres tienen razón en ofrecerte vivir con ellos, es demasiado riesgoso que vivas en mi casa...

-Pero yo quiero estar contigo, además si nos descubren no habrá problema, no hemos hecho nada malo

-No quiero tener problemas y que dejen de verte como el chico bueno que eres... Mi amor, esto es lo mejor, aunque nos duela, piensa que pronto vamos a casarnos

-¿Qué?- preguntó Esme. Parecía emocionada-. ¿Cuando se casarán? ¡Yo quiero organizar todo!

-Calma Esme- se rió Carlisle.

-Acabando la preparatoria nos casaremos- anuncié. Edward sonrió.

-¡No puedo creerlo!- exclamó mi suegra. Parecía feliz-. Tienen todo mi apoyo entonces

-Y el mío- dijo el padre de Edward. Les sonreí.

En ese momento llegó el muchacho con nuestros refrescos. Yo bebí un poco del mió el cual era de naranja.

-Para la boda falta un año- protestó Edward-. No vivir con Bella va a ser una tortura

-Para mi también Edward- le dije seria-. Y no sabes cuanto me duele estar diciendo esto, pero debes ir a vivir con ellos, quiero hacer las cosas bien...

-Denme unos días para pensarlo- pidió mi novio.

-Está bien, pero no te tardes demasiado- le advirtió Carlisle-. Pero lo mejor sería que de una vez vinieras a nuestra casa... Tengo el presentimiento de que van a descubrirte tarde o temprano si sigues allí... El árbol que usas para subir a la habitación no me parece confiable

-Opino lo mismo- dijo Esme-. Algún día puedes lastimarte seriamente si caes y no podrás evitar gritar, entonces será cuando todo se descubra

-No quiero que pase eso- dije casi temblando.

Edward suspiró frustrado.

-Ya les dije que no me importa si me descubren... Yo me enfrentaré a quien sea por estar con Bella

-¿Pero quieres que tenga problemas?- le preguntó Carlisle mirandolo a los ojos con intensidad-. ¿Quieres que Bella pierda la confianza que sus padres le dieron? ¿Qué la castiguen? ¿Eso es lo que quieres? ¿Qué se dificulte su relación? ¿Qué sospechen lo que eres?

-No, de hecho no- susurró-. Está bien... Iré a vivir con ustedes, pero tienen que prometerme que Bella estará bien

-Ya te lo dije Edward, si dejas a tu amada en un lugar seguro eres libre de separarte, dudo que en su casa le pase algo y además dudo que Bella quiera salir durante la noche sola

-Nunca lo haría- aseguré. Edward me sonrió.

-¿Me lo prometes pequeña?

-Si, amor, te lo prometo, me mantendré segura mientras no estamos juntos

-En ese caso acepto vivir con ustedes, pero solo iré a dormir, en el día estaré con Bella

-No puedes estar todo el día con ella, ambos tienen que separarse un poco, no pueden estar juntos todo el día- dijo su papá.

-Pero si en la escuela casi no nos vemos

-Pero en la tarde si, y en la noche duermen juntos

Edward y yo nos ruborizamos ante ese comentario. Mis suegros rieron.

-Bueno, el caso es que...- continuó Carlisle-. Que cada quien debe tener sus momentos a solas... Obviamente que los momentos de Bella deben ser dentro de su casa o si va a salir sin ti, debe estar acompañada de alguien que la pueda cuidar

-Sigues siendo un sobreprotector de lo peor- se burló Esme de su marido-. Desconfías de nuestra capacidad para cuidarnos por nosotras mismas

Asentí. Estaba de acuerdo en eso.

-Es que tú eres lo más valioso de mi vida- le contestó él-. Entiendeme, tu seguridad lo es todo para mi, así como la seguridad de Bella lo es para Edward

Volví a ruborizarme. Seguía sin creerme ese sentimiento tan intenso que Edward tenía hacía mi.

-Tienes razón- sonrió mi novio.

-Entonces, la decisión está tomada, irás a vivir con nosotros- dijo Esme-. A partir de mañana serán unos novios normales, ya no correrán riesgo, ya nadie se enterará de que viven juntos

-Mi hermana se enteró- comenté. Mis suegros se quedaron boquiabiertos-. Pero... Ella no ha dicho nada, y no lo hará... Se han arreglado las cosas con ella, me ha pedido disculpas y dejará de molestar a Edward

-Qué bueno que ha pedido disculpas- dijo Carlisle con una sonrisa-. Y que bueno que la has perdonado, eso habla muy bien de ti

-No... La he perdonado porque es mi hermana y la quiero mucho, además vi que el arrepentimiento era sincero

-No seas modesta Bella- me regañó Esme con un tono maternal-. Tú eres una chica muy buena y por eso nos alegra que tú hayas sido la protegida de Edward

Me volví a sonrojar. No estaba muy acostumbrada a que la gente me hiciera cumplidos.

-Gracias Esme- susurré.

-Hum... El quince tengo que viajar a Inglaterra- se quejó Carlisle mirando su celular. Esme se entristeció.

-Es la próxima semana

-La próxima semana es el cumpleaños de Bella- anunció Edward. Lo fulminé con la mirada.

-¿Qué?- preguntó entusiasmada. Quise que la tierra me tragara. No soportaba que la gente se acordara de mi cumpleaños. No me gustaba que la gente gastara su dinero en mi.

-Si, el trece es cumpleaños de Bella- dijo él con orgullo-. Mi niña ya va a cumplir dieciocho

Se formaron lágrimas en los ojos de mi novio y me quedé extrañada.

-Me parece que fue ayer cuando nació- susurró mirandome. Pude entender porque lloraba ahora. Acaricié su mejilla con ternura.

-Tranquilo Edward... Solo es un año más y además vas a pasar el resto de mis cumpleaños conmigo

Edward sonrió.

-Nada me haría más feliz

-¡Tenemos que preparar una fiesta!- exclamó Esme-. Si quieren podemos hacerla en el jardín de nuestra casa, es enorme...

-No gracias- le dije-. No quiero que te molestes Esme

-No es molestia cariño, eres la novia de mi hijo, debes tener tu fiesta de cumpleaños- me dijo Carlisle.

-Pero...

-Pero nada, pequeña- me interrumpió Esme-. Te organizaré una fiesta en mi casa para ese día tan especial, posiblemente no te gusten las fiestas, pero verás que no te vas a arrepentir

-Acepta- me dijo Edward-. Ellos tienen razón, debes celebrar ese maravilloso día, además es mi celebración también, ese día pusieron a mi cuidado lo más hermoso que yo tengo

Mierda. Si él me lo pedía así... ¿Cómo negarme? Nunca podría decirle que no a semejante ángel. No podía negarme a algo tan simple como una fiesta que solo iba a durar unas cuantas horas. Cualquier cosa haría por él. Además, ¿Qué había de malo en celebrar mi mayoría de edad?.

-Está bien, amor... Aceptaré la fiesta, pero por favor que no sea...

-Ostentosa, lo sé- me cortó.

-Si, que solo sea una reunión

-Eso si que no- gruñó Esme cruzando los brazos. Me miró con mala cara-. Tú vas a tener una fiesta como Dios manda

Carlisle y Edward se rieron ante eso. Seguramente sabían como eran las fiestas que Dios prefería ya que era su Jefe. Me reí también un poco.

Esme gruñó de nuevo.

-Bueno, solo fue un decir... No dije nada malo, ni nada gracioso

-No cariño, no has dicho nada malo- le aseguró Carlisle abrazandola. Edward me abrazó a mi también-. Pero si un poco gracioso, no me acostumbro a los dichos que incluyan a mi jefe

-Menos yo- dijo Edward. Su madre se relajó.

-Bueno, como les decía... Isabella, mereces una fiesta a lo grande, no quiero que empieces a pedirme que no sea costosa, eso a ti no tiene porque importarte, es algo que queremos darte ya que eres la novia de nuestro querido hijo, si Edward, te quiero desde que supe de tu existencia y espero que pronto ustedes me quieran igual

-Ya lo hacemos- le dijo Edward con una enorme sonrisa.

A Esme se le llenaron los ojos de lágrimas. Carlisle nos sonrió con cariño. Definitivamente mis suegros eran unos amores... Estaba feliz por qué Edward y ellos estuvieran en mi vida.

Pero... Estaría triste porque Edward tendría que irse a vivir con ellos, pero... Era la mejor decisión que podíamos tomar. Además, en un año Edward y yo... Seríamos marido y mujer.

............................................................................................................................

¡Aquí está otro cap! Por fin lo terminé de escribir... (Suspiro) Ojalá les guste. Creo que me quedo un tanto largo, (Normalmente subo capítulos bastante cortos, hay otros fics que te tardas una hora en leer un cap xD)

Y... Hay una cosa que debo adelantarles... En el proximo cap inicia una historia de amor. El cap es contado por Jasper y Alice... Pero nada garantiza de que esa historia sea de ellos (Jajajaja soy mala, lo sé) Saquen sus propias conclusiones ya no voy a adelantar nada más.

Saludos a:

 

ANDREABELLA: Te tengo una noticia... ¡En el siguiente cap saldrás jejeje!... Hablando de tu primo pervertido, no te preocupes, todos conocemos personas así y sobre lo de forever alone... ¡Tienes sus ventajas! Puedes conocer a quien tú quieras, salir con quien tú quieras, creeme, cuando uno tiene una relación y esta no funciona se siente mal :( Te lo digo por experiencia propia. Yo por fortuna o desgracia regresé con mi novio, pero... Siento que no fue lo correcto. Veré que pasa en estos días. Y sobre lo de la chaperona jaja que divertido! Además te dieron dinero, ya quisiera yo (Con esta crisis uno busca dinero hasta por debajo de las piedras jajaja NTC). Se nota que a tu primo le interesaba la cita :D y que no es nada codo! jajaja. Ya me imagino que clase de pervertido es... No he leído el fic que me dijiste pero lo conozco, de hecho conozco un montón de fics y he leído. Llevo años en esta página pero sin hacerme cuenta. Respecto al acantilado... Eh, si llegará alguien a intentar tirarse de uno y quizas lo logre, pero no sera Tanya, sino alguien bueno jejej pero no te puedo decir si es Edward o Bella u otra persona... Tú saca tus conclusiones. Bye, te cuidas... Gracias por leerme. Saludos desde Sinaloa!!!! (Jaja sonará un poco extraño que sea de allí ya que uso palabras como "Joder", o "Coño" pero esas palabritas me las pegaron unos amigos "Frikis" que me hicieron entrar a unos retos en secundaria) jeje haré una fic de eso tal vez.

 

JAZ_CULLEN: Felicidades por tu próxima graduación de la prepa!!! Espero que te vaya muy bien :D. Yo también tengo una prima que se graduará de prepa y supongo que estará nerviosa. Yo apenas voy a terminar el primer año así que... No me preocupo aun por lo que estudiaré jajaja (Si, soy pequeña aun, espero que no hayan creído que era una adulta y las decepcione, aunque bueno, creo que se puede notar en mi manera de escribir que no soy muy mayor). Que bueno que te gustó la broma de la memoria.. ajja. Me dio risa a mi escribirlo XD... Y sobre Carlisle... Tenía planeado desde el principio que el fuera un ángel. Me da gusto haberlas sorprendido con eso jajaja. Pero bueno, no era de extrañarse que nadie se imaginara eso. Al principio de la historia medio insinué que Edward era el único al que le había pasado eso. Espero que Esme y Carlisle te agraden así como me agradan a mi ;) y espero que te haya gustado el cap. De verdad mil gracias por seguirme :) y comentar siempre. Significa mucho para mi :D... Mata ne n.n

 

PD: El oso de Rose se llama Mr Milly jajaja Es un nombre que yo le puse a un conejo de peluche que yo tenía de chiquita XD, solo que mi conejo era rosa ¬¬

 

Capítulo 24: Mi padre Capítulo 26: Amor a primera vista

 
14444220 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10761 usuarios