Mi ángel

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2013
Fecha Actualización: 25/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 87
Visitas: 43153
Capítulos: 30

Edward es el ángel guardian de Isabella Swan. Él toda la vida la ha amado y nunca ha dejado de protegerla... Pero un día comprende que está perdidamente enamorado de ella. Siente desesperación al no poder estar con su amada quien ya se está convirtiendo en toda una mujer y que está comenzando a vivir. El deseo de Edward de convertirse en humano se hará realidad, pero, tiene un trato que cumplir, ¿Logrará cumplirlo y quedarse para siempre con Isabella?

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Capítulo 2: Deseo

Edward POV:

 

Tuve que usar todo mi autocontrol para no provocar que algo malo le sucediera al muchacho. Bella parecía estar disfrutando de la cita. Cuando salieron del cine él la invito a tomar un café y ella aceptó encantada. Fueron a la cafetería esa y ahí hablaron de cosas demasiado simples. En serio, los seres humanos eran bastante tontos, no sabían hablar sabiamente. A todos los consideraba unos retrasados, excepto a mi niña, ella era inteligente, hermosa, sabia. Pero los bobos niños humanos no se daban cuenta de todos esos detalles. Estaban en una conversación sobre los noviazgos que ella había tenido, que no era ninguno. Él se rió y le dijo

 

-¿Entonces, te gustaría que yo fuera el primero?- cuestionó él con una sonrisa.

 

-No sé- contestó nerviosa.

 

-Hum... Me encantaría serlo... Sobre todo por lo que puede pasar después- insinuó. Esto era el colmo, quería llevar a bella a.... No quería ni imaginarlo

 

-¿A qué te refieres con eso?- contestó un tanto molesta. Al parecer tener el poder sobre su conciencia no estaba tan mal, aunque me hubiera gustado más intervenir en sus actos.

 

-Pues... Tú sabes, nos besamos, nos vamos a un hotel, tomamos una copa y... todo fluye - definitivamente quería golpearlo, observe a su ángel que contemplaba divertido la escena que estaba dando su protegido

 

-Hum... Creo que paso- ahora bella estaba furiosa ¡BIEN!-. Pensé que eras otra clase de persona pero ya veo que no- se paró y salió de la cafetería hecha una fiera y con ganas de llorar. No me gustaba verla así pero esto era preferible a que hubiera arruinado su vida al aceptar la proposición de Jacob. Desafortunadamente él la siguió y la jalo bruscamente del brazo. Pedí permiso mentalmente con mi superior para intervenir en esto y afortunadamente me lo concedió.

 

-Hey nena... Tú no te me escapas

 

-Suéltame- mi pobre nena trataba de zafarse pero no podía. Ahí es donde intervine yo y llegó un señor que los observó desde adentro del restaurante. Bella dio las gracias y se fue. Jacob quedo furioso pero se metió al restaurante a pagar y mi hermosa protegida se dirigió muy nerviosa a su camioneta.

 

-Bien, así son todos los hombres- suspiró. Trataba de contener las lágrimas mientras prendía el coche-. Debo de aprender la lección - ahora si soltó las lagrimas.

 

-Ay bella- le dije pero ella no me escuchó por obviedad-. Si supieras cuanto te quiero yo, y que si fuera un humano, yo te respetaría y te cuidaría igual o más de lo que lo hago ahora .... Desearía ser humano mi amor, pero no puedo

 

-Los hombres son unos patanes- renegó.

 

-No hermosa, yo no- una lagrima corrió por mi mejilla. Aunque pareciera imposible, los ángeles si podíamos llorar, teníamos una conexión increíble con nuestros protegidos y si ellos sufrían también nosotros.

 

-No volveré a salir con nadie en un buen tiempo... Tengo que aprender... Pero no les puedo decir nada a mis papás, se van a preocupar- ella era tan tierna, siempre preocupada por los demás. Desee de nuevo ser un humano para poder abrazarla y consolarla, decirle cuanto lo sentía y prometerle que siempre estaría a su lado aunque ella no me quisiera de ese modo.

 

Llegó a su casa sin soltar una sola lágrima porque se las había limpiado y arreglado el maquillaje. Su mama y su hermana le preguntaron que qué había pasado y ella contestó que Jacob no era lo que creía. No mencionó nada sobre el incidente, cosa que me molestó mucho. Ella no debía guardarse sus penas para ella sola. Necesitaba desahogarse. Lo bueno es que ella oraba todas las noches antes de dormir. Cuando lo hizo se desvistió, se desmaquillo y se metió a la cama. yo la veía extasiado. Me encantaba verla dormir, se veía hermosa. De repente voltee hacia la ventana y por el cielo pasaba una estrella fugaz.

 

-Desearía ser un humano- pedí sabiendo que eso sería imposible. De repente una luz me nublo la vista.

 

- ¿Qué pasa?- pregunté- ¿Dónde esta Bella? ¡No veo nada!- esto era rarísimo

 

-¿con que quieres ser un humano no?- sonó una voz que no reconocí pero era de hombre.

 

-sí, pero... ¿podría explicarme que pasa?

 

-Sí, vengo en representación del señor para decirte que tu deseo se cumplirá

 

-¿Qué?- exclamé asombrado- ¿Pero cómo?

 

- Te lo mereces... Has sido muy buen guardián durante estos últimos 17 años

 

-¿En verdad lo he sido?

 

-Sí, muy rara vez sucede que un ángel se enamore de su protegido o protegida, pero tú lo has hecho

 

-¿Seré humano entonces?- estaba asombrado. Esto no me lo podía creer.

 

-sí, solo que hay condiciones, no sé si las quieras tomar

 

-Las tomo, cualquier cosa haré con tal de que pueda estar con ella

 

-Muy bien, te diré las condiciones de este trato. Si no las llegas a cumplir volverás a ser un ángel, si las cumples podrás quedarte con ella y envejecer a su lado. Bien, la primera es que la protejas con tu vida, incluso más que de costumbre porque ya no tendrías la conexión para poder pedir intervención y la segunda, ella tiene que enamorarse de ti puesto que ya no contara con ningún ángel de la guarda, la tercera es que tú no la debes dañar de ningún modo, ella no puede sufrir por tu culpa, así que de tu parte no debe haber infidelidades, peleas fuertes ni nada de eso. No tener relaciones si no te casas con ella antes y quinta la última y la más importante. Ningún humano se debe enterar sobre lo que eres en realidad. Solo tu protegida puede saberlo pero confió en tu criterio y sabrás decírselo en el momento indicado

 

-Tomo el trato, no hay nada que pensar- me entusiasmaba la perspectiva de volverme mortal como mi Bella.

 

-Está bien, desde ahora te llamaras Edward Cullen, tienes 17 años y tus demás datos los sabrás sin necesidad de preguntar, te deseo una feliz vida humana

 

-Gracias-contesté.

 

-Solo un cosa te advierto, ahora que serás un humano tendrás muchas necesidades como comer, respirar, ir al baño, etcétera. Te sugiero que no llames la atención con tu ignorancia

 

-Tratare de hacerlo- dije feliz-. Muchas gracias por esta oportunidad

 

-No hay de que, bien es hora ¡vive!- en cuanto dijo eso todo se volvió negro. Tenía una sensación que reconocí al instante como dolor. Mi cuerpo entero dolía pero eso no importaba. Tenía que estar con mi amada Bella, ahora sería libre de amarla como hombre. De pronto el dolor ceso dejándome inconsciente.

 

Capítulo 1: Celoso Capítulo 3: Un extraño en mi habitación

 
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