Mi ángel

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2013
Fecha Actualización: 25/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 87
Visitas: 43147
Capítulos: 30

Edward es el ángel guardian de Isabella Swan. Él toda la vida la ha amado y nunca ha dejado de protegerla... Pero un día comprende que está perdidamente enamorado de ella. Siente desesperación al no poder estar con su amada quien ya se está convirtiendo en toda una mujer y que está comenzando a vivir. El deseo de Edward de convertirse en humano se hará realidad, pero, tiene un trato que cumplir, ¿Logrará cumplirlo y quedarse para siempre con Isabella?

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: Obsesionada

Bella POV:

-De verdad lo odio y siempre lo haré- dije llorando mientras conducía a casa. Ya habíamos dejado a Alice en la suya.

-No llores- me suplicó mi ángel viéndome con tristeza. El recordar la sangre que hace rato había salido de su boca por el puñetazo de Jasper me hacía sufrir. No entendía como Edward no se había defendido. Pero bueno, en cierta parte lo entendía ya que apenas llevaba muy poco como humano.

-No puedo Edward, ese golpe me duele, creo que incluso más que a ti... No quiero que vuelvan a lastimarte

-No Bella, yo no quiero que sufras por mi, yo estoy bien, pequeña- me aseguró con una sonrisa y tratando de limpiar mis lágrimas.

-¿Por qué no te defendiste?- pregunté molesta.

-Yo... No quise golpearlo- admitió-. Yo no quería ser igual de inmaduro que él, además solo me golpeo por decirle sus verdades, si te hubiese hecho algo a ti, créeme que si lo golpeo

-Debiste defenderte a ti mismo... No puedes solo defenderme a mi, prométeme que desde ahora ya no vas a dejar que nadie te lastime...

-Bella...

-Prometelo- gruñí sin apartar la vista del camino-. Si no lo haces nunca volveré a hablarte, es más, te echaré de mi casa...

-Te cuidaría desde afuera- sonrió y yo me enojé más-. Pero bueno, yo no quiero que te enojes conmigo así que te lo prometo

Sonreí. Esta discusión ya la había ganado.

Llegamos a mi casa y él se dirigió hacia el árbol. Entré a mi casa y mi hermana estaba allí cuando abrí la puerta.

-¿Dónde estaban tú y Edward?- preguntó tensa.

-Fuimos a llevar a Alice a su casa, ¿Por qué?

Esa sencilla respuesta hizo que suspirara aliviada.

-¿Qué te pasa hermana? ¿Por qué me preguntas por Edward? ¿Qué problema tienes con él?

-¿Yo? ¿Ninguno?

-Entonces... ¿Por qué te interesa tanto?

-No me interesa, es un niño, yo tengo a mi Emmett

-Bueno, no se que rayos te pasa y no lo averiguaré, me voy a mi cuarto

Saludé a mis padres los cuales se encontraban en la cocina y después me dirigí a mi cuarto. Edward estaba tocando la ventana. Riendo se la abrí. Era tan gracioso verlo entrar por mi ventana.

-No me gusta subir por el árbol- confesó mientras fruncía el ceño como un niño pequeño.

-Ya sé que no, pero es necesario...

-Eso es cierto...

Acaricié su mejilla y después sus labios.

-¿Estás bien? ¿Te sigue doliendo?- pregunté preocupada.

-Duele un poco amor, pero no es nada...

-Claro que es algo, te golpeó

-No quiero que te enojes Bella, ya te prometí que me defendería si alguien vuelve a hacerme esto de nuevo

-Solo dime algo... Cuando Jasper te golpeó, ¿No sentiste ganas de regresarle el golpe?

Me miró serio unos momentos.

-Edward...

-Si- suspiró-. Tuve demasiadas ganas de golpearlo

-¡¿Entonces por qué no lo hiciste?!

-No quería quedar mal ante ti, ni ante tu amiga, quería ser más maduro que ese tipo... De verdad, no sé como pudo gustarte Jasper, además de que canta mal, es una pésima persona

-¿Piensas que canta mal?- pregunté divertida.

-No, pero canta como un niño, su voz es demasiado aguda, no me gusta

Me reí de su comentario. Era la primera vez que criticaba algo que les gustaba a las adolescentes. Edward cada día estaba más familiarizado con eso de ser un humano.

-A mi si me gustaba, pero después de lo que pasó hoy todo cambió

-Jasper es un mal tipo, de verdad no me extraña que le haya dicho todo eso a Alice aunque no sea cierto, ella es una persona buena y linda, su cariño por ti es verdadero, lo puedo ver en sus ojos

-¿En serio?- estaba feliz ante la idea de que tuviese una amistad verdadera. Yo confiaba ciegamente en Alice, pero saber que realmente ella me quería, me alegraba.

-Claro que si- sonrió-. Jamás te mentiría

-Yo sé que no- lo abracé.

Un rato después ambos nos acostamos y nos quedamos profundamente dormidos. Esa noche tuve un sueño extraño. Todas las mujeres que yo conocía- a excepción de mi abuela, Alice, Ángela y mamá- intentaban coquetearle a Edward y este les hacía caso. Me desperté muy confundida ya que las mujeres eran amigas, profesoras, tías, primas, hasta mi propia hermana. Observé a mi novio quien seguía dormido. Sonreí. Lo del sueño nunca pasaría. Él me amaba solo a mi. Seguramente yo había soñado eso porque tenía miedo de que alguien me quitara a mi ángel.

Pasaron varios días en los que me sentí feliz, gracias a Edward. Salimos demasiadas veces y pasé momentos incómodos cuando las chicas intentaban coquetearle en mis narices, pero me aliviaba saber que Edward solo tenía ojos para mi y las rechazaba a todas.

Definitivamente eran las mejores vacaciones de toda mi vida. El regreso a la escuela se acercaba y Edward y yo decidimos que lo mejor para él era inscribirlo. Mi preocupación era que él se fijara en otras chicas, pero Edward con su comportamiento y los detalles que tenía, me demostraba lo mucho que me amaba, así que no le dije nada de mi inseguridad para que él no se molestara.

Tuve dos preocupaciones más en estos días. Charlie le preguntó a Edward sobre su auto. Mi novio le tuvo que decir que era un Volvo plateado.

-¿En serio? Wow, me gustan esos, ¿Y por qué no lo has traído? Sería más útil que la porquería de camioneta que tiene mi hija

-Si, y también tengo oídos papá- dije enojada-. Te oí, no insultes a mi camioneta

Edward rió y papá también.

-Perdón hija...- se disculpó y luego volvió su atención hacia Edward-. Bueno, estaba preguntando sobre tu auto

-Tengo que confesarle algo Charlie... Mi auto no está en Forks

Lo miré con interés. Diría una de las mentiras que los dos habíamos preparado en caso de emergencias.

-¿Entonces donde está?

-Yo, no traje mi auto... Se quedó en Inglaterra, pero no se lo quise decir para que no pensaran mal de mi... Además... Yo no sé conducir- se ruborizó.

-Oh, chico, eres increíble- se carcajeó papá-. Nunca pensariamos mal de ti, pero debo decirte que me sorprende que no sepas conducir

-Es cierto... Siempre tuve chóferes así que no necesite aprender, me regalaron un auto cuando cumplí dieciséis pero, no me gustó y después tomé la decisión de venir a Forks y el resto lo sabe- explicó.

Ese cuento se lo tragó Charlie. Me reía al recordarlo. El otro motivo que tenía para estar preocupada, era Rosalie. Ella estaba mal. Estaba de mal humor todo el tiempo y nos trataba mal a mi y a Edward. No sabía que ocurría con ella. Varias veces le pregunté y ella no me quiso responder.

Yo y Edward hoy estábamos en casa. Decidimos que no saldríamos hoy ya que mi ángel estaba lastimado porque ayer se había caído del árbol. Me angustié mucho, pero me alivié al comprobar que no se lastimo seriamente y pudo volver a trepar. Solo le dolían un poco las piernas. Aun así no lo estábamos tomando con calma hoy, nada de salidas para evitar que Edward se lastimara de nuevo.

De repente tocaron a la puerta. Le dije a Edward que se quedara en el cuarto.

-Está bien pequeña, pero cuídate de caídas, si te pasa algo no podré evitarlo y saldré- me advirtió. Yo asentí.

Salí del cuarto y bajé las escaleras. Supuse que no era nadie de mi familia ya que estaban tocando. Cuando abrí vi que era Emmett quien estaba llorando.

-Emmett, ¿Qué haces aquí? ¿Qué te pasa?

-¡¿Qué le hizo?!- gritó y me abrazó.

-¿Qué ocurre Emmett?

-¡Dime dónde está ese desgraciado!- exclamó soltándome. Lo miré asustada.

-Em, calmate, ¿Quieres? Pasa...

Él pasó y ambos nos sentamos en el sofá grande de la sala. Emmett acunó su rostro entre sus manos y sollozó como un niño pequeño.

-Ahora cuéntame que ocurre

Emmett me miró. Sus ojos azules estaban llenos de sufrimiento. Sacó algo de la bolsa de su pantalón y me lo enseñó. Era el anillo de compromiso de Rose.

-¿Qué significa esto?- pregunté espantada.

-Rose me ha dejado

-¿Por qué?

-Según ella está enamorada de otro- volvió a sollozar.

-¿De quién?

-De tu novio, se llama Edward Cullen ¿No?

-¡¿Qué?!- grité.

-¿No sabías?

-No, no sabía nada, te lo juro

-Dime dónde está ese malnacido, quiero encontrarlo... Lo siento Bells, sé que es tu novio, pero podría estarte engañando

-Él no haría nada así- dije cortante-. Edward siempre está conmigo, ha cruzado muy pocas palabras con Rose

-Eso lo hace aun más sospechoso ¿No crees?

-No Emmett, estoy segura de lo que digo

-No estés tan segura Bella, no sé que mierda le hizo o le dio ese tipo, pero ella está como trastornada, obsesionada con él, anoche me dejó por lo mismo, sé que no lo ama, solo se obsesionó y por eso estoy dispuesto a luchar por ella, por recuperar a mi Rose, la mujer con la que quiero compartir el resto de mi vida

Miré con pena a Emmett. Él adoraba a mi hermana y era un excelente tipo.

-Quiero luchar por salvar lo nuestro, pero no se que hacer- confesó-. Ayúdame Bella

-Hablaré con ella- mascullé. Estaba muy enojada con Rosalie por dejar a su novio y querer al mío-. Trataré de hacerla entrar en razón, Edward es muy joven para ella, además te ama a ti...

-No me hables de ese desgraciado, perdóname, pero siempre me caerá mal

-No hables así de él- gruñí-. Emmett, te adoro, eres como mi hermano mayor, pero no dejaré que lo insultes o culpes, yo siento algo muy fuerte por Edward, lo amo... Sé que tú piensas que me puede engañar, hablaré con él también y vamos a resolver esto

-Está bien Bells- sonrió ligeramente-. Pero si resulta que si tiene la culpa, no me podrás detener, lo voy a matar, además de que me arrebata al amor de mi vida, estaría lastimando a mi cuñadita, te quiero Bella, tú también eres como una hermana para mi, mi hermanita pequeña, si alguien te hace algo, te defenderé

Ambos nos abrazamos por unos segundos. Él lloró en mis brazos. Lucía como un pequeño indefenso. Nunca lo había visto llorar de ese modo. De hecho, nunca lo había visto hacerlo ya que él era una persona muy alegre y bromista. Yo quería recuperar a mi Emmett, a aquel chico que me hacía ruborizarme con sus comentarios. Simplemente no soportaba verlo así y Rosalie Swan Hale, me escucharía.

Cuando Emmett se tranquilizó y se fue, subí de nuevo con mi ángel, quien estaba llorando y al verme corrió hacía mi. Se arrodilló y me tomó por la cintura.

-Amor, por favor no sospeches de mi, por favor... Yo nunca hice nada para gustarle a tu hermana, es más, nunca le hablo

-Mi amor, yo te creo- le aseguré-. Levántate, no te humilles de esa manera

Él se levantó y me beso levemente.

-Gracias por creer en mi, no sé que hubiese hecho si no lo hacías

-Amor, aunque no viviéramos juntos, yo jamás sospecharía de ti, tú me amas al igual que yo a ti

-Yo te amo más pequeña, eres lo mejor que me ha ocurrido en toda mi existencia

Sonreí emocionada y lo abracé con fuerza.

-Prométeme que nadie nos va a separar- le pedí-. Que siempre vamos a estar juntos

-Te lo juro

En ese momento alguien abrió la puerta de la casa. Seguramente sería Rosalie ya que era tarde.

-Voy a bajar, debe ser Rose

-Habla con ella mi amor, no quiero que haya problemas por mi causa...

Lo callé con un beso corto.

-Jamás voy a dudar de tu amor y tú tampoco dudes del mío porque es eterno- dije convencida de mis palabras-. Tú no eres el causante de esto, eres incapaz

-Soy incapaz de hacerte algo malo

-Lo sé, ahora iré con Rose

No le dije nada más y bajé las escaleras de nuevo. Mi hermana iba entrando.

-Rosalie, necesito hablar contigo- dije seria.

-¿De qué?- musitó. Su actitud apagada ya me estaba desesperando.

-Dime de una vez que es lo que te está ocurriendo

-Vivo un amor casi imposible- confesó.

-¿Dejaste a Emmett verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-Él me lo dijo, pero no te odia, está destrozado, Rose, Emmett te ama, ¿Cómo pudiste dejarlo?

-Amo a otro- dijo con pena-. Pero no puedo estar con él, no por ahora

-Claro que no- murmuré-. Ni ahora ni nunca...

-¿También te dijo de quien estoy enamorada?- preguntó horrorizada.

-Si, estás enamorada de Edward...

-Si, entonces ahora lo sabes- dijo mirándome amenazadoramente. Esta no era la Rose que conocía. Parecía que estaba a punto de atacarme.

-Si, si lo sé, pero déjame decirte que...

-Déjame decirte a ti algo- me interrumpió groseramente-. Yo voy a obtener a Edward me cueste lo que me cueste

-Estás enferma Rosalie, eso no es amor

-Es amor, créeme, él estará conmigo cuando menos te lo esperes... Será mío

-Estás loca y obsesionada, si lo amaras lo dejarías ser feliz conmigo

-Pero tú no puedes darle lo que yo... Yo siempre he sido hermosa, tú eres tan diferente a mi, no eres nada agraciada, no sé como semejante ángel se fijó en ti

Contuve las ganas de llorar. Esas palabras me herían. Yo de pequeña, muy dentro de mi sufría mucho por no poder parecerme a Rosalie. Ella siempre fue la niña hermosa del matrimonio Swan. La gente no creía que fuésemos hermanas.

-Eso lo sé Rosalie, pero me ama, yo sé que me ama...

-Pero eres fea, no sé como Edward se revuelca contigo.

Le di una cachetada con todas mis fuerzas. No iba a permitir que me insultara de esa manera, ni a Edward tampoco. Rosalie también me devolvió la cachetada y yo ya no pude evitar llorar. Esta no era mi hermanita. Estaba desquiciada. Obsesionada por Edward.

-Yo no me acuesto con él, te golpeé porque no quiero que me acuses de eso

-Claro que te acuestas con él, estúpida golfa, todas las noches lo haces, pero eres silenciosa para que mis padres no se den cuenta

-¿Qué? ¿Cómo puedes acusarme de eso?

-Edward vive aquí, ¿Creés que no me doy cuenta de las cosas hermana?

Me quedé helada, ¿Cómo se habría enterado Rosalie? Tenía que negarlo todo.

-Eso no es verdad, no tienes pruebas

-Claro que las tengo, él vive aquí, los he visto, un día lo vi subiéndose al árbol para entrar a tu cuarto, la vez que te pedí entrar al baño fue porque yo sabía que él estaba allí, Mi puerta tiene un agujero para ver quien está tocando, no sé si lo hayas olvidado

Mierda, mierda, mierda era verdad. Rosalie en su puerta tenía el agujero ya que a veces se encerraba en su cuarto y cuando le tocaban a la puerta ella se fijaba en quien era para decidir si abría o no. Pero el agujero era muy pequeño y por eso me olvidaba de su existencia. Pero... ¿Quien se iba a imaginar que ella estaría espiando en ese mismo momento? Rosalie era una acosadora de lo peor.

-Bueno, ya no lo voy a negar hermana, el se quedó aquí esa vez

-No, él vive aquí, yo vi su maleta, la que tienes en tu clóset, allí están sus cosas

-¡Maldita acosadora!- bramé-. ¿Cuando entraste a mi cuarto?

-En estos últimos días han estado saliendo mucho... Y no cierras con llave tu cuarto, lo que me hace pensar que dejabas abierto para que pensáramos que no tenías nada que ocultar

-¿Cuando te enteraste?

-Hermanita, un día te descuidaste y no cerraste con llave tu cuarto, los vi dormidos muy abrazados por cierto

-Eres una acosadora- mascullé-. Si sabes todo esto, ¿Por qué no le has dicho a mis padres?

-Por que me conviene, quiero tener a Edward bajo este techo, y créeme, no le diré a mis padres, pero habrá cambios en un tiempo, él ya no dormirá en tu cuarto, lo hará en el mío, y no creo que se niegue, él es muy inocente y amable, no va a tardar en enamorarse de mi

En ese momento vi a Edward bajando las escaleras. Mi novio lucía furioso. Me quedé boquiabierta y Rosalie sonrió.

-Hola mi amor- lo saludó Rose.

-No me digas así- le pidió Edward con voz fría como el hielo. A Rosalie se le borró la sonrisa-. Ya sé que sabes todo, te estaba escuchando, escúchame bien, no quiero que vuelvas a golpear a mi niña, ella lo es todo para mi, mi amor por ella es eterno... Jamás me voy a enamorar de ti, ¿Lo has entendido?

............................................................................................................................

Siento no actualizar antes, pero de verdad, no estaba inspirada jaj, no estuve fuera de la página, simplemente la pasé leyendo y comentando Fics XD, así que no hay justificación, pero trataré de actualizar más seguido ya que la inspiración volvió :D

Saludos a: 

VASTY242: Gracias por comentar! Me alegra que te hayaa gustado el capítulo de Jasper y Alice. Creeme, van a pasar varias cosas entre ellos.

 

KAROLAY28: Muchisimas gracias por seguir mi historia. No sabes lo feliz que me hace que les guste :)

 

ISAKRISTEN: Por favor amiga, no me mandes a los Vulturis jaja. Edward ya aprenderá a defenderse, pero lo bueno es que no quedó como un chico malo delante de Bella y Alice. 

 

JAZ_CULLEN: Espero que este capítulo te guste. Además de Jasper, habrá otra que quiere impedir el amor entre Bella y Edward jaja. 

 

MARYALCPLATT: Sé que odias a Jasper, pero pues, no ha acabado la historia, pasarán muchas cosas jaja. Y bueno, con este cap, resuelvo tu duda de que le pasa a Rose con Edward. Este capítulo lo hice para que vieran que sucede con ella. 

 

YOYOCULLENMASEN: Me alegra muchisimo que leas mi historia y que te guste :D, soy algo nueva en esta página y pues este es de mis primeros fics. Creeme, yo también opino lo mismo de los personajes, trato de hacerlos lo mas adorables que se puedan, pero también otros insoportables pero en la historia van a cambiar varias cosas, considero que las voy a sorprender. Lo único que puedo asegurarles es que Jacob no será el problema principal, es más ya ni lo tomen en cuenta como un problema, él va a cambiar, así que eso nos deja solo a Jasper y a Rosalie como los "malos".  

 

Chicas, espero no me odien por esto que pasa en el fic, pero confien en mi, les gustará el final, o al menos eso espero jaja. 

Capítulo 16: Odio Capítulo 18: Juramento

 
14443679 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios